The people united will never be defeated - ¡Proletarios del mundo, uníos!

lunes, 31 de agosto de 2009

Democratizar los medios es hablar de quienes monopolizan los medios hoy

Y de como el estado argentino llegó a permitir semejante grado de concentración.

De acuerdo al análsis que apareció ayer en Critica lo que vemos es que el Decreto/Ley 22285 con las sucesivas modificaciones durante el gobierno de Menem permitió la creación de monopolios monstruosos por su tamaño y copamiento de las frecuencias en todo el país (que obviamente son de todos los argentinos)

De donde Partimos (Tomado de acá)


Debido al debate actual sobre el proyecto enviado por la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner al Congreso por una Nueva Ley de Radiodifusión, realizamos esta breve reseña sobre las características que tiene el Decreto-Ley 22.285 de 1976 ya que, hasta que no se sancione una nueva ley, es el que regula los medios hoy.

El proceso de creación del decreto en cuestión se da en el marco de un gobierno dictatorial donde los medios se rigieron por el control, la censura y los negocios sucios. La cultura fue necesaria para disciplinar a la sociedad.

Los militares pensaron en los medios como un lugar estratégico en su política de control durante los ocho años que ejercieron el gobierno.

El decreto ley 22.285 expresa el carácter centralista que regía en la lógica del dominio militar manifestada en el control de contenidos y censuras.

Muchas de las características de la 22.285 que iban en detrimento de una mejora en el sistema de medios fueron
profundizadas durante los dos gobiernos de Carlos Menem, en los cuales a través de sendos decretos de necesidad y urgencia se fueron reformando aquellos artículos de la ley que iban en contra de los preceptos neoliberales y de venta del patrimonio nacional que fueron característicos del gobierno justicialista de 1989-1999.

Durante los dos gobiernos menemistas, en lo que respecta a la ley de radiodifusión se modificaron los marcos regulatorios que permitieron:
-privatización de los canales 11 y 9.
-
ingreso de capitales extranjeros, prohibidos hasta entonces.
-
surgimiento de multimedios tales como Cablevisión o Grupo Clarín, entre muchos otros.
-
creación de sociedad de sociedades (dueños de medios gráficos pueden tener canales de televisión, por ejemplo)
-
publicidad dentro de los programas (privilegiando una lógica comercial en los contenidos)
-
transferencia de licencias (entrega de un dueño a otro)
-
acumulación de tiempo publicitario
-
conformación de redes permanentes de medios permitiendo que el estado otorgue 24 licencias de radiodifusión (antes eran 4) a cada licenciatario.(El Proyecto de Ley lo reduce de las actuales 24 a 10 muchas mas que las originales 4 )

Estas fueron las modificaciones más importantes a la Ley 22.285. Durante los gobiernos de Duhalde y Kirchner también se hicieron cambios que fueron en contra de la democratización de los medios de comunicación, como por ejemplo la prórroga de las licencias ya otorgadas por quince años más, lo que provoca que hasta el 2.015 no se vuelva a llamar a licitación.(Yo agrego como otro error de Kirchner la fusión de Cablevisión y Multicanal y justamente lo que valoro de este `proyecto es que se corrige correctamente el error cometido en los años previos )

Por todas estas características es que instamos a debatir y llegar a la sanción de una nueva ley de servicios audiovisuales, que contemple la pluralidad de voces, el avance tecnológico y, principalmente, la democracia
.
CON LA NUEVA LEY DE MEDIOS

Los grandes medios pierden 76% de sus licencias

Clarín, Uno, Prisa y algunas empresas del interior concentran 360 permisos. La nueva norma los obligaría a ceder 276 medios. J. Bossi y D. Glanz.


La nueva ley de Radiodifusión partirá en mil pedazos el mapa de medios: los siete grupos más importantes del país podrían perder 276 de un total de 360 licencias que hoy tienen en su poder. Entre presiones oficiales y del fuerte lobby empresarial, esta semana se larga la discusión de la iniciativa K en el Congreso.

De aprobarse la ley tal cual está, el máximo perdedor será el Grupo Clarín, que se vería obligado a ceder 236 de las 264 licencias que el Comité Federal de Radiodifusión (Comfer) identificó en manos del multimedios. El Gobierno desarmará el negocio estratégico de la empresa que conduce Héctor Magnetto: el cable. En ese rubro, mueve 3.000 millones de pesos anuales, lo que representa la mitad de su facturación global.

Según datos que manejan en Balcarce 50, el grupo tiene participación en cinco operadoras: Cablevisión (56%), Multicanal (55%), Cablevisión Digital (48,94%), Teledigital Cable SA (49,94%) y Supercanal Holding (20%, donde es socio de Vila-Manzano). En total, suma 244 licencias y concentra el 47% de los abonados el país. Con la nueva regulación que establece un tope de 24, el holding tendría que sacrificar 220 permisos.

No es compatible, según la nueva norma, ser cableoperador y poseer señales de TV abierta. Como consecuencia, debería optar entre el cable o Canal 13, Canal 6 (Bariloche), Canal 7 (Bahía Blanca), Canal 10 (General Roca) y Canal 12 (Córdoba). La sangría no terminará allí: tendrá que elegir entre una de las ocho señales de cable. Hoy, posee Todo Noticias, Volver, Magazine, Metro, TyC Sports, TyCMax, Canal Rural y Quiero Música en mi Idioma. Por los canales de aire y suscripción el año pasado facturó 555 millones de pesos.

Hay más: al mismo tiempo que el Gobierno lanzó el año pasado la batalla mediática, en paralelo con la guerra gaucha, la Presidenta instruyó al Comfer que revise las habilitaciones que poseían los “generales multimediáticos”. Ese relevamiento determinó que al menos cinco de las radios que controla Clarín no estarían en regla. Son AM 810 (Córdoba), FM 102.9 (Córdoba), FM 100.3 (Mendoza), FM 96.5 (Bahía Blanca) y FM 99.5 (Tucumán). El Grupo Uno, de los mendocinos Daniel Vila y José Luis Manzano, es el segundo desfavorecido. Su firma Supercanal Holding es el tercer cableoperador más importante del país. Controla 30 licencias. De entrada, perderá seis habilitaciones.

El conglomerado cuyano debe sortear la misma complicación que Clarín porque posee canales de aire, entre ellos, América TV, Canal 13 (Junín, Buenos Aires), Canal 7 (Mendoza), Telesur Canal 6 (San Rafael), Canal 8 (San Juan) y Canal 5 (San Juan). Además, el Grupo Uno controla 15 emisoras de radio, entre ellas, La Red. En principio, tiene que deshacerse de cinco. Luego, habría otro escollo: para el Estado, al menos dos (FM 98.5 de Rosario y FM 94.9 de Río Cuarto) no tienen la habilitación “legalmente otorgada”.

De capitales españoles, el Grupo Prisa, en el peor de los casos, podría perder sus once licencias de radio y su panorama más optimista lo limita a seis sacrificios.

Es que hay seis emisoras que son consideradas por el Comfer como flojas de papeles. organismo analizan la estructura jurídica de la empresa desde el inicio de la guerra gaucha. Es que la actual Ley de Radiodifusión –al igual que la nueva– y la de bienes culturales establecen un tope de 30% el capital extranjero en los medios. El grupo ibérico se las ingenió –con la venia oficial– para ingresar al mercado con un ardid legal: el Grupo Prisa no compró la radio como una empresa española, sino que lo hizo mediante la firma ibérica Carsa (30%) y GLR (70%), con sede en Delaware, Estados Unidos. Esa operación fue considerada viable porque existe el Tratado de Reciprocidad de inversiones con Estados Unidos.

En las provincias, habrá conglomerados con bajas importantes. Por ejemplo, Cadena 3, de origen cordobés, posee 19 licencias a nivel nacional. Con la nueva norma, debería desprenderse de nueve. El Grupo Ick, histórico en Santiago del Estero, es propietario de Teleimagen Codificada S.A.

La norma K lo conminará a desprenderse de Canal 7 y sus 31 repetidoras, aunque conservaría sus dos FM (Meridiano y Panorama). Además, el multimedia provincial necesitará un permiso especial para poder operar porque es a la vez dueño de la empresa de energía eléctrica provincial.

Asoman como las beneficiarias del nuevo esquema las compañías de teléfono. Si bien la ley prohíbe que las empresas de servicios públicos sean licenciatarias de servicios audiovisuales, el artículo 25 inciso 2 –el “artículo de las telefónicas”– establece una excepción para Telefónica y Telecom. La española Telefónica ya le puso precio a su ingreso al mercado del triple play, es decir, a la posibilidad de vender el combo completo de telefonía, TV e internet. Pretende invertir u$s 1.700 millones para enfrentar al oligopolio Multicanal- Cablevisión-Fibertel. El plan de negocios incluye también el desprendimiento de sus actuales activos, es decir, sus nueve canales de TV de aire, entre ellos, Telefe.

A partir del nuevo tablero, habrá que readjudicar las licencias quitadas y, claro está, no podrán participar los mismos actores. (
Eso se llama democracia de medios ) Es entonces cuando desde la oposición advierten que el Gobierno terminará vendiendo los permisos ( Pónganle entonces a ley controles del parlamento para evitar eso no es tan dificil mejorar el proyecto en lugar de oponerse para defender a las grandes corporaciones ? ) a empresarios aliados y armará un espectro de medios amigos. ( Medios amigo o enemigos ? La cuestión no es esa, es monopolios monstruosos como los actuales o múltiples voces en los medios )

2 comentarios:

Marcelo UTN dijo...

Muy bueno el post.
No es dificil ver porque tanta furia mediática, no?
Saludos, Marcelo

Javier dijo...

Justamente se buscan excusas para no hablar de quiene son los dueños de los medios , se habla de libertad de prensa cuando se permite que un solo grupo tenga canales , radios , diarios , cables , monopolizando la información y te dice que se ataca la prensa libre.

Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

Politica Obrera