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lunes, 5 de julio de 2010

Atentti con Torquemada y la Santa Inquisición Pederasta

Matrimonio gay: la Iglesia presiona a los senadores

Las reuniones que organiza la presidenta de la comisión en las provincias revelan graves niveles de intolerancia en el debate de una ley. Los Obispos advierten a los legisladores que harán campaña contra quienes voten a favor. Diputados y senadores denuncian haber recibido llamados para votar contra la ley.

Por Bruno Bimbi
( Tiempo Argentino )

El senador José Cano, de la provincia de Tucumán, quien había asegurado a las organizaciones de base de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans de su provincia que votaría a favor de la ley, pidió que no se hiciera público su compromiso porque “la presión que estoy recibiendo es muy fuerte”.

Luego, dijo a la prensa que votaría en contra. Fue días después de que el diario local La Gaceta publicara una solicitada, firmada por la “Red de Padres”, que les reclamaba a Cano y Mansilla que votaran contra la ley y disparaba contra la senadora Beatriz Rojkes, esposa del gobernador Alperovich: “Cambie su voto, no desconozca los principios religiosos que profesa, sepa conservar el título de primera dama de los tucumanos.” El título de la solicitada era sugestivo: “¿A cambio de qué?” La senadora ratificó, pese a todo, que votará a favor, pero quienes la conocen dicen que se siente muy sola. Mansilla dijo a los medios que votará en contra porque “en la caverna donde nací me enseñaron cosas diferentes”.

La presión a los legisladores es un secreto a voces del que todos hablan pero pocos se animan a denunciar. Durante el debate en la cámara baja, el diputado Basteiro advirtió en su discurso lo que estaba pasando: “Me preocupa haber escuchado hoy, en más de una oportunidad en los pasillos de este Congreso, distintos comentarios sobre la situación que vivían algunos legisladores que recibían llamados de representantes de la Iglesia para plantearles de qué manera deberían votar”, denunció. Ahora, en el Senado, muchos confirman por lo bajo que está sucediendo lo mismo.

“Los obispos les advierten a los senadores que, si votan a favor de la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo, les harán campaña en contra desde el púlpito de cada iglesia antes de las próximas elecciones”, denuncia Esteban Paulón, secretario general de la FALGBT. El activista gay, que vive en Rosario, advierte que la presión de la jerarquía de la Iglesia contra los senadores está obstaculizando el debate democrático de la ley. Paulón aseguró a Tiempo Argentino que, tras recibir llamados de los obispos, algunos senadores cambiaron su voto, aunque los últimos conteos confirman que la mayoría del cuerpo se inclinará a favor del proyecto aprobado por la Cámara de Diputados. “A mí no me van a presionar porque yo no pertenezco a la Iglesia Católica”, asegura la senadora Norma Morandini en diálogo con este diario.

–En algunos medios se publicó que denunció presiones. ¿Cómo fue?

–En realidad, fue algo que conté en una entrevista, que terminó magnificándose, pero no le doy mayor importancia, ya que me refería a una carta entre cientos que recibí, a favor y en contra, todas muy respetuosas. La firmaba un pastor y decía que me iba a ir al infierno. A mí me daba risa, sé que no me voy a ir al infierno.

–¿Respondió a la carta?


–Sí, me tomé el trabajo de responder todos los mail que recibí. Le contesté que a lo largo de la carta hay veladamente una extorsión y le expliqué por qué creo en los Derechos Humanos. Además, le dije que quienes me votaron saben de mi militancia humanitaria. Me contestó con una carta muy respetuosa. Ese diálogo es riquísimo, es una lástima no poder publicarlo.

–¿Hay presiones de la Iglesia a los senadores?

–Por supuesto que la Iglesia está presionando fuerte, pero eso debería ser anecdótico. La responsabilidad de un legislador es su conciencia y su compromiso con la democracia. Les respondo a quienes me escriben que se pregunten cuál es la idoneidad de un senador. Debemos votar sin tener en cuenta las presiones, o nos pasa lo que pasó con las leyes de Blumberg. Además, hoy las presiones son a la luz del día, pero, ¿qué pasa cuando son económicas o de otro tipo? Estos debates ponen a prueba la calidad democrática.

–¿Habló sobre el tema con otros senadores?


–Sí. Un senador me decía que no podía votar por esta ley porque su electorado es católico, y le dije que nosotros debemos hacer educación democrática. Tenemos que ser firmes y poder contrariar. La senadora Roxana Latorre (Santa Fe) asegura que no se siente presionada aunque reconoce que recibió llamados de la Iglesia. “Todos los senadores los recibimos. Nos piden que no votemos la ley de matrimonio, sino la unión civil. En mi caso, el pedido fue respetuoso. Yo voy a votar a favor del matrimonio, tal como salió de la Cámara de Diputados”, confirmó a este diario.

Más allá de los llamados, mails o solicitadas, los senadores debieron enfrentar en las últimas semanas las reuniones convocadas en las provincias por titular de la Comisión de Legislación General, Liliana Negre de Alonso. Pese a que la senadora puntana, activa militante del Opus Dei, había prometido que serían audiencias “públicas”, quienes quieren expresarse a favor de la ley encuentran un sinnúmero de obstáculos y las reuniones muchas veces son “rodeadas” por manifestaciones contra la ley, organizadas por líderes religiosos e integradas mayoritariamente por niños en edad escolar que son llevados por las escuelas confesionales. “Los compañeros se anotan para hablar y después no figuran en la lista de oradores, o no nos dejan entrar, diciendo que la sala está llena, mientras por otra puerta entra la gente de la UCA y de las iglesias evangélicas extremistas”, denuncia la presidenta de la FALGBT, María Rachid.

Los argumentos contra la ley que se esgrimen en esas reuniones son diferentes de los que salen en los medios nacionales: dicen que los gays son “una porquería”, “lacras” que hay que “limpiar” y que irán todos al infierno, entre otras cosas. “A mí me parece interesante preguntarnos qué es lo que perturba”, se pregunta Morandini, y afirma que defenderá en el Senado la ley de matrimonio igualitario –de la que fue cofirmante cuando era diputada– porque “una sociedad que tiene personas humilladas es una fuente de violencia”.

6 comentarios:

Sujeto dijo...

Javier:

Pocos años atrás, solucionaban cuestiones así con un telefonazo al cuartel o a la comisaría. Se nota que a pesar de todo lo que se diga son tiempos más civilizados.
Un Abrazo

Pomez dijo...

Justo hoy miraba un fragmento de mirtha legrand cuando invito por vez primera a cris miro. Toda la escena era de otra epoca. Sin lugar ha dudas hemos avanzado en este tema. Excepto algunas instituciones que van a caer por el propio devenir de la historia

A.C.Sanín dijo...

Porquería, infierno, lacras. Un arsenal de descalificaciones. Bueno, ¿y qué más tienen para decir, que no hayamos escuchado? La insistencia en plebiscitar la cuestión, ¿sigue viva o ya renunciaron? Un abrazo.

Anónimo dijo...

Cuando acusás a TODOS los curas de pederastas, discriminás de la misma manera que ellos hacen con los gays. Es como acusar a todos los peronistas en nombre de las canalladas de MENEM o DUHALDE.

Javier dijo...

Anonimo sabes que pasa es que toda la institiucion desde su emperador o sea Ratzinger avala y apaña a los curas pederastas y aún peor avalan y defienden a un represor torturador , asseino y genocida como Christian Von Wernich , condenado por la justicia argentina y sostenido por la iglesia . Van a condenar a Grassi por pederasta en la iglesia alun día ?. Yo no generalizo , son ellos los que dicen somos todos como Grassi y Von Wernich y nunca nos disculpamos por avalar un genoicidio como tantos otros argentinos cómplices no ?

Sujeto asi es , me acuerdo de Basseoto que queria tirar al rio al ministro Ginez Gonzalez García y por suerte el gobierno lo eyectó al "infierno" :) vaticano .

Lo que nunca entenderé yo es ese grado de autoritarismo de la iglesia de creer que pueden imponer sus creencias a toda una sociedad que no tiene porque profesar su culto o siquiera algun culto . Entonces nunca entenderé porque se puede sentir alguien afectado porque una ley permite que todos los argentinos sin importar sus creencias religiosas gozen de los mismos derechos , en que puede afectar eso sus creencias ? Ese grado de absolutismo de imponer su religion como verdad no lo comprenderé nunca . Poco me importa por otro lado lo que diga la iglesia , me preocupa que haya legisladores que no tengan convicciones y dependan de lo que les maquern las corporaciones , son voceros de Clarin , de la iglesia o de los dueños de la tierras , nunca defendiendo sus convicciones ideologicas?

Un abrazo

daniel mancuso dijo...

agrego una preocupación más: las miles de firmas contra la ley de matrimonio igualitario, tenemos obispos y una sociedad que los merece...

Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

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