EE.UU. y Europa quieren adueñarse del petróleo y el gobierno libio

El sábado 19 empezó otra agresión de varios imperios contra un país del Tercer Mundo. Como en los Balcanes en 1999 oen Irak en 2003, los invasores se pusieron el traje de "humanitarios" cuando sólo buscan petróleo y poder.

EMILIO MARIN

Los países desarrollados que diseñan los operativos antinacionales en el Tercer Mundo deberían mejorar un poco la presentación. Bautizar "Libertad Infinita" el genocidio contra Afganistán, luego cambiado por "Libertad duradera", o ponerle "Odisea del amanecer" al actual ataque contra Libia, predispone a mucha gente en su contra. Si le hubieran puesto "Petróleo barato para mí", por ejemplo, siendo obvio, habría movido a una sonrisa en más de uno de los detractores.
Ese operativo repitió la génesis de los anteriores. Ya se sabe: denuncias del gobierno norteamericano y sus colegas europeos; CNN, BBC News y Fox como fogoneros;
demonización del adversario como dictador -antes era Hussein, ahora Kadhafy y mañana quizás Hugo Chávez- y finalmente una votación en el estrecho marco del Consejo de Seguridad de la ONU.( con los países súbditos siempre suiendo funcionales y bajando la cabeza frente al imperio como han hecho ahora China , Rusia no vetando la resolución o como han hecho los paìses europeos cuando Bush decidio ignorar olimpicamente la histórica hipocresía yankee sin pasar oor la ONU sino invadiendo Irak y apropiándose de sus recursos y negocios y los países que pocos meses antes eran calificados como "la vieja Europa " por Richard Rumsfield es decir Francia y Alemania , una vez desatada la invasión unilateral , es decir sin haber gastado recursos sque asi pagaron los carpinteros y plomeros yankees para asi seguir alimentando a las grandes corporaciones , rapidamente los viejos europeos de unos meses antes se aliaron a hacer grandes negocios con el petroleo iraki apropiado por los invsasores y sus corporaciones y obviamente se cagaron en los cientos de miles de víctimas de esa terrible invasión. Ahora vimos a Brasil recibiendo al propio Obama y no increpándolo en lo mas mínimo por sus acciones por parte de Dilma , salvo dignamente Lula rechanzando participar en un almuerzo con esos delegados imperiales despreciables como Bush u Obama . )
Obtenida la resolución número 1.973, el jueves pasado, EE.UU. y sus aliados europeos, sobre todo Francia, se pusieron manos a la obra para instrumentarla lo antes posible. Tras una reunión y comilona en El Elíseo de París, con Nicolas Sarkozy como anfitrión, los delegados norteamericanos (Hillary Clinton), de la Unión Europea, de la Liga Arabe y las monarquías del Consejo de Cooperación del Golfo, decidieron empezar a los tiros.
Blancos libios.

Ya el sábado 19 los primeros centenares de misiles Tomahawk salieron de los aviones y navíos de aguas del Mediterráneo para impactar en algunos blancos militares como defensas antiaéreas y tanques libios, pero también en muchos blancos civiles. Por ejemplo, fueron impactados los hospitales Al-Tajura y Saladin, en Ain Zara, y una clínica en las proximidades de Trípoli.

Si se recapitula que el jueves votó el Consejo de Seguridad de la ONU y el sábado comenzó el ataque, se debe concluir que el operativo contra el país norafricano estaba planificado militarmente desde mucho antes. Nadie puede inventarlo en 48 horas, menos cuando hubo algunas desavenencias en el Consejo de Seguridad, donde China, Rusia, Alemania y Brasil se abstuvieron. ( pero no vetaron y dejaron actuar siendo claramente cómplices ) Las diferencias también estaban latiendo al interior de la Unión Europea, pues Alemania parecía no decidida a dar luz verde al ataque, a diferencia de Francia y el Reino Unido, que desde el comienzo eran los más fanáticos de esta guerra.
Superficialmente podría pensarse que Sarkozy era la cabeza pensante de los bombardeos. Quizás influyera en esa conducta beligerante la denuncia de Muammar Kadhafy y su hijo Saif al-Islam de que la campaña electoral del presidente francés había sido financiada con plata del gobierno libio. Los denunciantes dijeron tener los recibos o comprobantes de las transferencias de plata con la que Sarkozy llegó al Palacio del Elíseo.
Pero sin negar esa circunstancia y el enojo del mandatario galo por haber sido puesto en evidencia mundialmente, hay que puntualizar que el comando de la operación es norteamericano. Como siempre.

EE.UU. está al mando.
"Odisea del Amanecer" tiene como jefe al general Carter F. Ham, jefe del US Africa Command (Africom) basado en Stuttgart, Alemania. El componente naval tiene una jefatura del mismo tipo, pues las flotas intervinientes reconocen el mando del almirante Samuel J. Locklear, cuyo Estado Mayor funciona a bordo el "USS Mount Whitney". La OTAN por ahora no aparece ni como pantalla; su secretario general Anders Fogh Rasmussen no participó de la comida y anuncios bélicos hechos en París.
Esa fuerza de tareas navales y aéreas siguió reforzándose antes del maldito amanecer, pues en Egipto se había confirmado que dos buques de guerra estadounidenses habían cruzado el canal de Suez en dirección al Mediterráneo. Eran el submarino nuclear Providence y el destructor Mason, integrantes de un grupo naval liderado por el portaaviones Enterprise, que transporta aviones caza. Por otra parte, el grupo de operaciones anfibias del "USS Kearsarge" incluye unos 2.000 marinos, una flota de helicópteros e instalaciones médicas. Este buque fue ubicado el año pasado en cercanías de Haití, afectado por el terremoto y medicó sólo a marines norteamericanos y algún funcionario o ricachón haitiano; ahora es previsible que atienda la salud de los militares norteamericanos y europeos (libios, abstenerse).

Tercera guerra.

Hay cinco barcos de guerra de EE.UU. en el Mar Mediterráneo y el contingente sigue aumentando. Muy cerca de Libia, están los destructores Stout y Barry, y los submarinos Providencia, Florida y Scranton, todos equipados de misiles Tomahawk, cuya carga explosiva es de 450 kilos.
Las órdenes de concentrar estos barcos y aviones en la zona fueron dadas por el Pentágono a principios de marzo y no el 17, cuando la ONU votó su lamentable resolución. ¡Y se publicaba que el secretario de Defensa, Robert Gates, había declarado que no estaba de acuerdo en involucrarse en una tercera guerra, además de las de Irak y Afganistán! Gates había opinado que si un sucesor suyo en la cartera fuera partidario de una tercera guerra simultánea debía ser sospechado de insano mental.

Sin embargo, la secretaria de Estado, de gira por Túnez y Egipto, buscó influir en el futuro poco democrático de esas dos naciones en transición, y arregló con los militares egipcios la entrega de armas a los opositores a Kadhafy a través de la frontera en común. Hillary Clinton llegó a París justo a tiempo para participar de la reunión con Sarkozy y demás aliados, y comprometer el rol de EE.UU., que no podía estar ausente de este festín de la muerte. (el rol de dirección obviamente de la guerra y de los negocios a realizar) El cuartel general yanqui de "Odisea" está en Stuttgart y coordina con el centro operacional aéreo galo de Lyon y con los ingleses de Northwood.

"Daños colaterales".
Hasta hoy no se ha escuchado o leído en los comunicados de la fuerza agresora disculpas por los "daños colaterales" provocados entre los civiles libios, tal como se hicieron tristemente célebres en los partes castrenses desde Bagdad y Kabul. Pero seguramente ya aparecerán esas cínicas disculpas, porque en el primer día de bombardeos habían muerto 48 personas y centenares más habían sido heridas. Luego la cuenta de muertos subió a más de 60 y también se engrosó la de heridos. Los aviones franceses, ingleses y norteamericanos lanzaron misiles contra blancos ubicados en Trípoli, y los B-2 de EE.UU. arrojaron bombas sobre la base aérea de Al Watyah, al sudoeste de esa capital.
Hay que aclarar que la Liga Arabe de 22 integrantes, que había estado de acuerdo con un "corredor de exclusión aérea" en Libia, ha criticado la modalidad agresiva de la operación. Su titular, el egipcio y ex canciller Amr Moussa, dijo que no era lo acordado. ( iluso , es como que nosotros no creamos que las bases militares en Colombia afectan nuestra sioberanía territorial continental y constituyen claramenete una grave amenaza para la seguridad de todos los países de la Unasur mas allá de lo que pueda decirse a los medios )

Ya había habido oposición de Siria y Argelia al aval inicial de aquella Liga. Luego, al ver el curso brutal de esa agresión, la mayoría de los miembros han rehusado colaborar, a excepción de Qatar que sería de la partida.
A propósito, se reitera la advertencia hecha en esta columna al comenzar la revuelta árabe en Medio Oriente y el Magreb, en el sentido de que la presidenta Cristina Fernández no debía fincar tantas expectativas en sus reuniones de enero pasado con el emir de Qatar, jeque Hamad Bin Jalifa Al-Thani. La visita presidencial fue presentada como un fenómeno, especialmente la comida empresarial "Oportunidades de Negocios, Comercio e Inversiones entre Argentina y Qatar". Qatar es el solitario proveedor de aviones a los agresores, lo mismo que el reino de Bahrein, donde tiene su asiento la V Flota yanqui.

Injerencia extranjera.
Como Barack Obama se cree el director supremo del planeta, había ordenado para Libia: "Deben cesar todos los ataques contra civiles y Kadhafy debe frenar el avance de sus tropas hacia Benghazi, así como retirar a sus soldados de Ajdabiya, Misrata y Zawiya. De lo contrario, la comunidad internacional actuará y la resolución se verá reforzada por una acción militar". ¿Obama creerá que Ajdabiya es Texas, Misrata es Miami y Zawiya es Nueva York?

Semejante injerencia y agresión extranjera es lo que -paradojalmente- puede terminar favoreciendo a Kadhafy, quien ha maniobrado hábilmente en estos días. Se ha puesto a sí mismo en el rol de un patriota musulmán bombardeado por una cruzada foránea de cristianos que vienen a robarle los 46.000 millones de barriles de su petróleo. Cuando se potencia la contradicción Nación-Imperialismo, la lucha reserva más posibilidades de victoria para el primer término, sobre todo desde mediados del siglo XX.
El millón de muertos civiles en Irak atestigua que los imperios mienten cuando hablan de "intervenciones humanitarias". Por lo general buscan petróleo, minerales, contratos millonarios, negocios, bases militares para dominar el mundo y colocar agentes suyos como máximas autoridades, un rol que Kadhafy no estaba cumpliendo a cabalidad pese a sus esfuerzos desde 2003.

Fuente: La Arena