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lunes, 2 de mayo de 2011

¿Kirchnerismo vs. progresismo?

Por Doris Capurro
Socióloga y presidenta de Ibarómetro.


En diferentes intervenciones en diarios, blogs y apariciones televisivas algunos colegas (jefe de campaña de Amado Boudou ) han venido desplegando una serie de tesis acerca del carácter ideológico y político del kirchnerismo, y formulan una particular caracterización política del electorado porteño. Si bien el debate es tan interesante como complejo, ellos han decidido simplificarlo y esquematizarlo bajo una supuesta rivalidad binaria entre progresismo y peronismo.

Estructurados así, los términos del debate parecieran desconocer los rasgos distintivos de estas dos tradiciones políticas, tan ariscas a esta clase de reduccionismo. El peronismo, el progresismo, el socialismo, en fin, son tradiciones e idearios que han venido cruzándose y desencontrándose a lo largo de la historia política argentina. Y ninguno de ellos constituye un cuerpo de ideas cerrado y estático, sino que todos han cambiado de acuerdo con los ciclos políticos y con los liderazgos de quienes encarnan la orientación ideológica de estas camisetas políticas.

El objetivo de esta columna es polemizar respetuosamente con las lecturas que estos colegas vienen defendiendo. Nos concentraremos en el electorado porteño y en los contrastes con su entorno provincial. Lo haremos con el respaldo de una serie de mediciones de opinión destinadas a conocer las matrices ideológicas y las actitudes políticas que surcan la sociedad argentina.

La argumentación de los colegas recorre el siguiente camino:

1. El kirchnerismo es peronismo en estado puro y no tiene nada que ver con el progresismo.
2. El progresismo porteño es un mito palermitano, no existe. Una serie de transformaciones socioeconómicas habría borrado de la capital nacional cualquier tipo de huella progresista y ahora Buenos Aires sería tan peronista como La Matanza.
3. El kirchnerismo ha perdido todas sus elecciones porteñas por ofrecer candidatos “progres” que desnaturalizan la esencia K.
4. La elección del próximo candidato a jefe de gobierno debería realizarse tomando como criterio que cuanto más peronista sea la oferta política del kirchnerismo, más se ajustaría a los rasgos de los posibles votantes porteños de la propuesta kirchnerista.

Ahora veamos. En la Ciudad de Buenos Aires, cerca del 70% de quienes apoyan al gobierno nacional no manifiestan sentirse identificados con el peronismo. El 33 % de quienes tienen una opinión favorable al gobierno se enrolan en el peronismo. Es decir que la mayoría “K” no se declara peronista. Otro 33% favorable al gobierno proviene de alguna variante de la centro-izquierda no peronista. El aporte de progresistas y peronistas al apoyo al gobierno está equilibrado. El dato es elocuente si se lo compara con los datos de la provincia de Buenos Aires, en la que el 52% de quienes aprueban al gobierno se reconocen peronistas, la mitad más uno.

El peronismo y la centro-izquierda no peronista concentran la mitad de las identidades políticas de los porteños. Vale la pena también señalar que la presencia de “progres” y peronistas en las filas de la oposición es mínima.
Sin dudas, el peronismo aporta la base identitaria fundamental del kirchnerismo. Pero, definitivamente, no agota ahí su identidad. El kirchnerismo es mucho más, es la posibilidad de una novedosa síntesis entre el peronismo y las diversas vertientes de la centroizquierda. Los datos expuestos refuerzan la imagen del kirchnerismo poEnlacerteño como un espacio plural en el que confluyen diversas identidades.

Lejos de proponer falsas rivalidades, para que el kirchnerismo logre ganar la Ciudad tendría que colaborar en facilitar el encuentro de aquellos sectores, de aquellos ciudadanos que adhieren a la orientación conceptual que articula las políticas del gobierno, dejando en un segundo plano los folklores partidarios.

De cara al desafío de construir mayorías hay que lograr que los panfletos no desunan lo que las convicciones profundas integran. La Ciudad Autónoma de Buenos Aires ofrece por primera vez en ocho años señales de hospitalidad para el aterrizaje de un gobierno kirchnerista. Aprovechar esta oportunidad dependerá, entre otros factores, de una lectura adecuada de los rasgos que distinguen la cultura política de los porteños y del tipo de adhesión al gobierno que predomina entre ellos.

Fuente :Tiempo Argentino

5 comentarios:

Daniel dijo...

Mandáselo a Artemio éste artículo; que si seguimos sus consejos (ya escribió unos 1.500 post para denostar al "progresismo") perdemos seguro en Capital.
Más o menos el quiere una campaña donde con un altoparlantes vayan gritando: -"que boludos son los progres de Capital". Así se la dejamos servida al macrismo, no?

Ikal Samoa dijo...

Es momento de sumar, de hacer la interna a un lado y avanzar. Más aca en Capital que es el bastión gorila por excelencia.
El candidato tiene que ser necesariamente el que más chances tenga de captar votos en la segunda vuelta, y lo digo pensando en lo que debería ser aún si fuera contra mi gust personal.
Un saludo
Ikal

Ricardo dijo...

Es mucho mejor la argumentación de Capurro que la de Artemio.
Y coincido plenamente con Ikal.

Un abrazo.

Algún Peronista Q. dijo...

Coincido, el peronismo de capital, no existe (al menos para ganar una elección). Pero también tiene derecho a proponer un candidato, total los "progres" solos tampoco ganan una elección.
Abrazo.

Javier dijo...

Yo lo que se es que para ganar en la capital no tenes que salir con la marcha perionista ni abrazado con Moyano , eso lo podes explotar en Soldati , pero en los barrios de mas clase mierda tenes que ir con otro discurso si queres con Yasky hablando de la AUH .

Igual en este campaña va tener que estar Cristina reforzando al canmdidato con su propia imagen

En Pagina 12 dice que Pino le punta al kirchnerismo que piensa robarnos votos , yo le contestaria quedate sentado gorila hijo de puta porque parado te vas a cansar .

Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

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