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sábado, 24 de diciembre de 2011

La disputa por el peronismo

LA HERENCIA SIMBÓLICA Y LA LUCHA POR EL SENTIDO

Por Edgardo Mocca

Hace casi veinte años, Carlos Altamirano escribía en la revista Punto de Vista un ensayo con el nombre de “El peronismo verdadero”. El argumento central del trabajo era la existencia de un desdoblamiento histórico entre el peronismo “factual” o “empírico” y el peronismo “verdadero”. El primero batalla concretamente por el poder y lo ejerce; es pragmático y actual . El peronismo verdadero, en cambio, es “inactual”; es una virtualidad, una expectativa puesta en la potencialidad del peronismo, “reprimida y extraviada por el peronismo fáctico”. Fue Perón el único que pudo articular en su persona la facticidad y la verdad del peronismo, aun cuando no logró evitar después de su regreso definitivo en 1973 los desafíos de la izquierda de su movimiento que actuaba en nombre del peronismo verdadero. (Peron vino a traicionar a los jovenes que lo trajeron nuevamente, creando junto con su hombre de mayor confianza, es decir Lopez Rega , la AAA)

El autor no lo hace explícito, pero el desdoblamiento que evoca tiene, a lo largo de su historia, un paralelo con la clásica delimitación entre derechas e izquierdas: quienes siempre reclamaron la virtualidad traicionada del peronismo fueron los sectores de izquierda, tanto en la vertiente sindical como política. Curiosamente asistimos en estos días a un resurgimiento de la dualidad pero en posiciones invertidas: prolifera desde los márgenes del movimiento -y desde ciertos analistas mediáticos bruscamente reconvertidos en añoradores melancólicos de la pureza del peronismo- la reivindicación de una “verdad histórica” del peronismo adulterada por quienes lo encabezan desde el año 2003.

Los más brutales exponentes de esta moda político-ideológica completan la trama de su argumento con la apelación a la filiación histórica “setentista”, cuando no “montonera” de los líderes del kirchnerismo; el adjetivo “imberbe” que Perón arrojara a los manifestantes que lo perturbaban durante el acto del 1º de Mayo de 1974 es reactualizado hoy contra el kirchnerismo. En síntesis: hoy el peronismo verdadero no es el santo y seña de los revolucionarios que denuncian como fraudulenta la invocación genética de los liderazgos burocráticos o conservadores, sino que son los herederos del movimiento como “partido del orden” los que niegan credenciales históricas a quienes gobiernan en nombre de la tradición popular del peronismo.

Para otro pensador de la política, Juan Carlos Torre, el desdoblamiento que muestra la historia es el que enfrenta al peronismo “contingente” y el peronismo “permanente”. No hay en este caso una verdad esencial en disputa sino el dato duro de una particular flexibilidad del movimiento para adaptarse a los cambios políticos. (una mierda).

Así el “peronismo contingente” es expresado por los liderazgos circunstanciales que captan el clima de época y enderezan la nave del movimiento en esa dirección, lo que permite al peronismo ese plus electoral que asegura su éxito en cada coyuntura. Mientras tanto el “peronismo permanente” es el que provee la masa fundamental de los apoyos estables del movimiento y asegura su perdurabilidad más allá de las cambiantes coyunturas. Según Torre, este segmento permanente tiene ideas estatistas y distribucionistas, pero es básicamente conservador en lo cultural. Así como el menemismo fue el peronismo contingente de los años del neoliberalismo, el kirchnerismo lo es del cambio político-cultural ocurrido hace diez años en el país, que forma parte además de un impulso de alcance regional. Cuando el péndulo vuelva a correrse será, entonces, el tiempo de otra contingencia ideológica del peronismo.

El reciente y muy comentado discurso de Hugo Moyano en el estadio de Huracán puso la cuestión de la disputa por la herencia simbólica del peronismo en el centro de la escena. No es muy difícil comprender por qué produce tanto entusiasmo la discusión: después de una elección en la que las oposiciones fueron unánimemente desplazadas del centro de la vida política, el futuro del país parece dirimirse enteramente en el interior de la constelación que llevó a Cristina Kirchner a un nuevo período de gobierno.

Todos los politólogos dicen eso sin embargo yo creo que eso depende de como le vaya a Cristina gobernando estos 3 años y si la gestion no llega a ser buena o no se profundozan los cambios , seguramente veo con mas chancves que la sucesion venga por el lado del macrismo , veo que Scioli de no marcar diferencias mayores hacia la gestion de Cristina va a quedar atado al resultado de lo que Cristina haga , creo que le conviene a el dar paso de distanciamiento pronto para marcar la cancha desde otro lado cerrandole chances a Macri .

El peronismo no expresa a toda esa constelación pero constituye indudablemente su núcleo decisivo. La enérgica apelación del líder de la CGT al peso del voto de los trabajadores en el éxito electoral del 23 de octubre lleva al centro de la cuestión: se trata de dirimir quién representa y representará a esta masa decisiva.( el que defienda mejor los derechos de los trabajadores )
A diferencia del “peronismo disidente”, hoy agonizante, el camionero no desafía al Gobierno desde la plataforma del partido del orden y la armonía social, contra el supuesto confrontacionismo irresponsable de las actuales autoridades. Lo que pone en escena, para decirlo en el léxico propuesto por Altamirano, es una nueva forma de aparición del “peronismo verdadero”, no ya en términos de esencialidad revolucionaria sino de fidelidad a la clase trabajadora. Mientras el peronismo verdadero de otros tiempos partía el mundo sindical entre burócratas y combativos, entre dóciles al poder y leales a su clase, Moyano apela a la clase trabajadora como conjunto y cuestiona desde allí al peronismo de los “chicos bien”. La esencia del peronismo no estaría dada por un tipo particular de orientación política sino por el peso que en él tengan hoy y alcancen en el futuro los trabajadores.

¿Cuál sería el “peronismo contingente” -para dialogar, en este caso, con la clasificación de Torre- que daría respuesta a los reclamos que hoy el discurso cegetista declara insatisfechos? ¿Cuál sería el rumbo político que expresaría de modo más cabal que el actual la fidelidad del movimiento hacia la clase trabajadora? Es posible que todo gire en torno de ese enigma: finalmente los diferendos políticos reconocen una solución que nunca está en sus argumentos sino en el poder. Y el problema del poder lleva necesariamente a la coyuntura, al “acontecimiento” como cruce entre las estructuras y la acción actual. Dicho de otro modo, un discurso nunca es solamente un discurso; siempre es, además, un conjunto de condiciones sociales en las que ese discurso es recibido y procesado.

Hay que tomar el discurso de Cristina en la UIA vetando el proyecto de Recalde para la participación de los trabajadores en las ganancias empresariales ( apropiación de parte de la plusvalia por parte de la clase trabajajadora) , alli Cristina se floreo contra Moyano tomando la posición de la UIA que vetaba el proyecto Tambien yo tomaria el discurso de Cristina en un hangar de Ezeiza unos días después en donde desgrano un discurso de rechazo frente a la protesta gremial y solicitando el quite de la personeria gremial a uno de los gremios . Tambien en la asunción presidencial se intento verbalmente poner coto a la protesta sindical tildándola como chantaje y extorsión Frente a esas arengas discursivas , me parece mas que lógico que Moyano le respondiera el día del camionero en Huracan que la protesta no ex extorsión ( algo que obviamente yo comparto )

La idea que subyace al duro diagnóstico del “vaciamiento de peronismo” que adjudicó el dirigente camionero a la actualidad del partido justicialista, es la de la conformación de un espacio político de trabajadores que dispute la herencia del proceso abierto en 2003. Sería una suerte de reedición de la experiencia original del laborismo que constituyó uno de los torrentes principales que desembocaron en el nacimiento del peronismo y que fue disuelto casi inmediatamente después de la asunción de Perón como presidente. La tentación laborista alcanzó años después al líder metalúrgico Vandor, en la audaz empresa de construir un “peronismo sin Perón”. Fue la elección provincial de Mendoza en 1966, en la que un candidato del general exiliado derrotó al aspirante puesto por Vandor el acontecimiento que selló el final del experimento.
No hay nada, en principio, que condene al fracaso a un nuevo intento de cuño laborista. Sin embargo, la geografía cultural y política cambió mucho en estos últimos cuarenta años y no justamente a favor de una empresa política circunscripta a la representación obrera. Desde los años setenta hasta principios del nuevo siglo se desplegó de modo brutal la configuración capitalista que hoy está en plena crisis a nivel mundial. Fueron años de desindustrialización, de empobrecimiento y desorganización de los trabajadores. De una manera todavía incipiente, se ha tendido en los últimos años a la reparación social y a la recuperación productiva, pero lejos estamos de los tiempos en que Perón proclamaba al movimiento obrero como columna vertebral del movimiento. Nada está escrito, pero el proyecto de un peronismo de los trabajadores tendría que rendir muchos y exigentes exámenes.

La recepción política inicial del discurso no deja mucho lugar a la duda. No parece haber un contingente político-social ávido de recoger los cuestionamientos laboristas al actual Gobierno. El entusiasmo vino del lado de los históricos adversarios del tipo de sindicalismo que representa la actual dirección de la CGT. (hay que asegurarse la reelección al frente de la CGT en 2012 ) Vino de Luis Barrionuevo, de Gerónimo “Momo” Venegas, de muchos de los personajes que simbolizan al sindicalismo que prosperó como nunca en los tiempos de Carlos Menem y del neoliberalismo y contra el cual combatió el MTA de entonces, con Moyano a la cabeza.

Vino también de las derechas políticas y mediáticas que confían en que las tensiones entre Gobierno y CGT, junto con las repercusiones económicas y sociales de la crisis internacional, generen una brecha desde la cual erosionar el capital político del Gobierno. No hay ningún proyecto político que pueda prescindir de las coyunturas. Difícilmente la conducción cegetista termine adoptando el curso que le proponen sus nuevos y sospechosos amigos.

Fuente : Revista Debate

7 comentarios:

Moscón dijo...

Si esto no es sincretismo,¿el sincretismo donde está?

Daniel dijo...

Me quedo con el párrafo final.

Daniel dijo...

Que la pases bien esta noche, amigo.
No creemos en esto de la navidad, pero bueno, festejemos igual!
Abrazo.

profquesada dijo...

Hoy escuchaba en la teve estatal la publicidad del programa navideño con la participación estelar de su "santidad" el papa, que de santo no tiene nada, basta con mirarle la cara. Digamos que hay una navidad laica, esa es la que festejamos nosotros Daniel.

En cuanto al otro tema yo creo que hay algunos mitos puestos en juego. El que voy a mencionar es la idea de Columna vertebral del movimiento en realación a los trabajadores. Cuando Perón decía esto, en mi opinión no se refer►1a a los dirigentes sindicales ni a cuotas de poder, todo el poder le correspondía a el. A los que se refería es a que en la alianza de clases es decir en el capitalismo con función social que imaginaba Perón como intermedio entre el capitalismo al estilo sajón y el comunismo el peronismo mediaba en favor de los trabajadores y veía en todo caso al sector gremial como el encargado de encauzar a los trabajadores tras esa idea y de evitar que estos sean penetrados por el PC, lo que no significa que no admitiese vertientes de izquierda dentro del sindicalismo siempre y cuando no contradijesen a su conducción. En otras palabras la columna vertebral son los trabajadores y no los sindicatos o los dirigentes gremiales. La alternativa de los sindicatos lo emparentaría con el fascismo y claro tanto la derecha conservadora dentro de los sindicatos como el PC fácilmente aceptaba esa interpretación falaz. Si trasladamos a hoy la controversia resulta que cuando Cristina se compromete a que su gobierno no es neutral y que -y además lo hace- está de parte de los trabajadores y de los que menos tienen (recuerda que no todos tienen la suerte de tener trabajo formal o siquiera trabajo y que esos están ahora primero en la lista) no quiere decir, como tampoco Perón, que está dispuesta a compartir el poder, la conducción con los dirigentes gremiales. Y me temo que es eso lo que le están exigiendo desde hace un tiempo los de azopardo. Estan equivocados eso no es verdadero peronismo. Es peronismo fascista o corporativo, además de extorsivo. En todo caso lo que digo es: si es el peronismo el que está en el gobierno y si es Cristina quien gobierna y conduce, lo que le cabe al sindicalismo es esperar un lugar en ese gobierno respetando a la conducción y que eso es verdadero peronismo. En cuanto a la afirmación del compañero Hugo de que deja las estructuras del PJ porque están vacías es una pelotudez que ni al peronista más recién llegado se le hubiese ocurrido decir. Hay mucho más para comentar, pero sería demasiado largo hacerlo aquí y ahora. Felicidades

Unknown dijo...

Paso por aquí a saludarlo y a desearle felices fiestas.

Patito dijo...

Vos decis que las protestas de aereolineas argentinas fueran justas?
Te parece paralizar los vuelos por que un piloto de austral quizas viajar en aa?
Te parece que es un reclamo justo?
Te parece que docentes tomen plantas petroleras es un reclamo justo?
Docentes que ganan lo que ganan?
Cualquiera

Javier dijo...

Moscon : Sincretismo total , agua y aceite o durmiendo con el enemigo permanentemente . Por eso sigo apostando a que en el gun momento se pueda producir un ordenamiento ideologico en nuestro país , espero el kirchnerismo logre encauzarse como una opcion superadora de ese sincretismo

Daniel e Iris : Gracias por los saludos , les deseo muchas felicidades y muy buen año 2012

Profquesada : Creo que si lo postergaron claramente en el arnmado de las listas y si quedando a cargo del PJ bonaerense no era capaz de armar una reunion donde respetaran su rago , me parece que es obvio que va a decir que son cascaras vacias , yo creo qu Cristina justamente busca independizarse de esa estructura con una estructira popia que le sea afin . Ahora respecto del sindicalismo , no veo intenciones dedemocratizar la representacion por parte del gobierno nacional , solo puja de poder y fondos ; es mas si se democratizara el sindicalismo , lo que sucederia es un crecimiento de los prtidos de izquierda en los sindicatos como la bordo en ferroviarios o las comisiones internas como en KRaft :.Muchas felicidades

Patito : Yo digo que no se puede calificar a la protesta social como chantaje ni extorsion . No me parece adecuada esa calificacion y menos desde la presidencia de la nacion intentando amedrentar a todos los trabajadores , y me parece que antes de burlarse de los trabajadores del subte por reclamar por sus derechos deberia ver porque estan reclamando y porque la empresa concesionaria del servicio no resuelve la situacion . En el caso de Aerolineas creo que no dispusimos de toda la informacion y el quite de personeria a un gremio parece de todas formas toptalmente desproporcionado-

Gracias por los mensajes y felicidades a todos

Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

Politica Obrera