Los reclamos gremiales y la encrucijada política

La CGT convoca a un paro el próximo 27 de junio, los entrabes políticos, la respuesta del gobierno nacional y la coyuntura actual del sector gremial.

El Secretario General de la CGT, Hugo Moyano, convocó para el próximo miércoles 27 de junio a un paro nacional con movilización y concentración en la plaza de Mayo, para reclamarle al gobierno por la baja del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias sobre los salarios, la universalización de las asignaciones familiares y la quita a los “topes” salariales en las discusiones paritarias. Sin embargo, el paro no se trata solamente de un reclamo sectorial que se expandió a nivel nacional, sino que, al acercarse las elecciones en la Central y al observarse cuáles son los actores políticos que fueron adhiriendo al paro, se pude ir dilucidando una reconfiguración del entramado político. Por otra parte, surgen las respuestas del kirchnerismo frente a los reclamos gremiales y cuáles son las alianzas que éste fue tejiendo en sus respuestas políticas.

El pasado miércoles 20 el gremio de camioneros decidió llamar a un paro nacional de 72 horas, no acatando la conciliación obligatoria que había llamado el Ministerio de Trabajo, al considerar insuficiente la propuesta del 21% de aumento salarial que había propuesto la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac). Al día siguiente, luego de una noche en donde el gobierno militarizó las destilerías y amenazó con disponer de efectivos de gendarmería para abastecer de combustible las estaciones de servicio, además de amenazar con una denuncia penal por violar la Ley de Abastecimiento, el gremio decidió levantar la medida llegando a un acuerdo del 25,5%. Pese al acuerdo, Moyano ratificó el paro para el próximo miércoles y provocó con ello, numerosas adhesiones y críticas desde diversos sectores sociales, sindicales y políticos.

Cuando Moyano afirma que el aumento salarial “no sirve absolutamente de nada si no se aumenta el mínimo no imponible”, el Secretario General de la CGT se posiciona con reclamos que afectan a una parte importante de los trabajadores, principalmente a la clase media, debido a que el mínimo a quedado desfasado en relación a los aumentos salariales que se obtuvieron en años anteriores. En relación a esto último, existe también una diferencia sustancial entre la inflación alcanzada durante el primer semestre del año y el “techo” salarial que propone el Gobierno del 22%. En consecuencia, los reclamos que impulsa Moyano cuestionan por “izquierda” a la actual gestión.

Por el otro lado, si bien actores gremiales como la CTA de Pablo Micheli y partidos de izquierda como el MST y el PTS se sumaron al paro y a la movilización debido a las consignas que lo atraviesan, también van a participar de la jornada: las patronales del campo nucleadas en la Mesa de enlace y la CGT Azul y Blanca que lidera el gastronómico Luis Barrionuevo, donde se encuentran gremios vinculados a Eduardo Duhalde. Así el próximo miércoles, se van a encontrar una heterogeneidad de sectores que atraviesan de izquierda a derecha a la mayoría del arco político argentino. Asimismo, queda agregar a este panorama opositor los últimos acercamientos que tuvo Moyano con Daniel Scioli, interviniendo en la interna de la provincia -que se puede ampliar a nivel nacional- entre Scioli y Mariotto. De esta forma alrededor de demandas que serían de lo más legítimas en torno a la realidad de los trabajadores, se fue aglutinando gran parte de una oposición de lo más variada que busca aprovechar políticamente el altercado.

El Gobierno, por su parte, también posee alianzas políticas y económicas que le “impiden” dar respuesta a estos reclamos. La implementación del Plan Estratégico Alimentario (PEA 2020) que impulsa la expansión del modelo de agronegocio favoreciendo a la Mesa de Enlace, los vínculos con la Unión Industrial Argentina que condicionan los aumentos y demandas salariales, la extracción de los recursos minerales sin impuesto y el no gravamen a la renta financiera, son algunos de los casos que no solo ejemplifican la relación con el capital industrial, financiero y agrario, sino que a la vez enmarcan las relaciones que el Gobierno debe respetar para continuar con su modelo de desarrollo. En este sentido, el apoyo del kirchnerismo a Antonio Calo al interior de la CGT, como ya lo había hecho con Yasky en la CTA, también son estrategias que llevó adelante el Gobierno para fragmentar a parte del sindicalismo argentino.

Atrás de este reclamo gremial, aparecen entonces no sólo los “topes” del Gobierno Nacional a las demandas laborales y sociales, sino también el comienzo de una reconfiguración política de la oposición y al interior del kirchnerismo, de cara a las próximas elecciones.

Mientra tanto, un grueso de los sectores trabajadores continúa ajeno a la pelea, sin respuesta a sus condiciones laborales y sin un debate profundo sobre cómo lograr conquistar los puntos reclamados.

Para mi la agenda de los trabajadores hoy debería pasar por el tema ajuste por el mismo indice de las jubilaciones y pensiones de los limites para cobrar asignaciones familiares y mínimos no imponibles de ganancias y bienes personales , además de eso por la eliminación del régimen de ART ( hay un proyecto que elimina ese nefasto sistema presentado por Claudio Lozano - FAP ) , el proyecto de Hector Recalde (FPV) de la participación en las ganancias empresarias , la reconstitución y reuperación de los derechos en la ley de contrato de trabajo (LCT ) que fueron eliminados en la dictadura genocida , el proyecto de Facundo Moyano (FPV ) para hacer a las empresas principales responsables de las acciones de las tercerizadas , la idea es poder acabar con el flagelo de la tercerización . Asimismo debería aprobarse la AUH por ley ( Proyecto de NE ) y debería ajustarse estomáticamente el monto igual que el de las asignaciones familiares .
Tambíen habría que encarar una batalla a fondo en contra del empleo no registrado comenzando por el propio estado argentino y siguiendo por los inescrupulosos empresarios argentinos que no registran a sus empleados asalariados.
Obviamente también habría que terminar con el Unicato respondiendo a las recomendaciones de la OIT y promover la democratización de los sindicatos para poder pasar a retiro a una camada de dirigentes impresentables especialmente los denominados Gordos e Independientes , potenciando la emergencia de las comsiones internas como los verdaderos representantes de los intereses de los trabajadores . Y nunca renunciaría a la idea de poder llegar a gobernar el país desde el movimiento obrero , una aspiración histórica que yo espero poder ver algún día. ojala podamos reconstruior un partido laborista o un PT como en Brasil

Fuente : Marcha