Macriman: el héroe del libre mercado

Su enemigo público número uno, El Néstornauta, ha sido convenientemente combatido.

Por: Federico Bernal

En un país esclavo del despotismo, para bien y salvación de la raza nívea argentina y del libre mercado, emerge Macriman. La libertad, la democracia y el ajuste descansen en paz. El Estado comisario y omnipotente, apadrinador de homos y amamantador de obreros y bolivianos entre en alerta. Pero Macriman no vuela, repta. No vuela porque carece de vuelo propio. Se limita a copiar y propagar lo impuesto allende los mares y las tierras. ¡Nativo nada, que hiede a bruto! ¡Foráneo todo, que purga y desinfecta! Mientras se desvive por implantar París y Nueva York en la ciudad-puerto, brega para dotar a su terruño no ya autonomía provincial sino nacional. Macriman además, carece de pensamiento autóctono. En navidades, ordena estacionar en plena Avenida 9 de Julio y a 35 grados, el célebre arbolito con nieve de telgopor. Santa-Claus en traje de baño no es una opción. Una urbe del porte de la porteña forrada de blanco reduce, al menos culturalmente, la espantosa brecha que de manera paulatina nos aísla del occidentalismo. Tal sentimiento no es broma ni moco de pavo; afecta a millones. Es que a decir verdad y como escribiera don Arturo: "La nieve contiene mucha cultura." Importa poco que Macriman haya ignorado al gran maestro. La colonización cerebral es congénita. ¡Ah, ojalá nevara en Recoleta! Macriman no duda, con tarjetas de Nuestra Señora del Pilar nevada, la civilización no dudaría en inundarnos de fabulosos empréstitos.

DE LA NACIONALIDAD DE MACRIMAN.

Adalid del inmovilismo agrario y la fisiocracia criolla, el héroe del ajuste estructural rinde tributo y pleitesía a la máxima neoliberal pronunciada en el Bicentenario por un "argentino" del Centenario: "Hace 200 años discutíamos decisiones fundamentales: ser españoles o ingleses" (Hugo Biolcati, discurso de inauguración de la 124° Exposición de Ganadería, Agricultura e Industria, agosto de 2010). Sinceridad reaccionaria en bruto, se le llama a esto. Pero Biolcati tenía razón. Sus antepasados propusieron y lucharon por una semicolonia en Buenos Aires. Pero la reacción criolla no deja de ser... ¡puaj! ... criolla. Macriman trasciende a la Sociedad Rural y a su brazo militante, La Martínez de Hoz. Su ley, doctrina y perorata abrevan, por el contrario, de la magistral biblia del conservadurismo terráqueo: la plataforma del Partido Republicano, amo de amos. El sólo hecho de pensar a EE UU. sin presidente afroamericano envalentona al procesado gobernante. Y avanza; en pulcritud repta engalanado. Su enemigo público número uno, El Néstornauta, ha sido convenientemente combatido.

DE AQUELLO QUE EMOCIONA E INSPIRA A MACRIMAN.

A poco de neutralizar a la maldita Cámpora, al superhombre en escafandra y a la docencia pública insubordinada, como por arte de magia Macriman recibe la señal sagrada: globitos rojos y azules lisonjearon el reciente lanzamiento oficial del candidato a presidente por la suprema ralea financiera y corporativa caucásica-americana. Un encandilado Macriman, delirando su bendición en el Salón Oval, admiraba boquiabierto la fabulosa convención republicana. Y fue apenas pasada una fracción, cuando los colores del célebre Superman y la genocida insignia que desubicada flamea en 757 puntos fronteras afuera, de color mudaron. ¿Traicionado por su retina? No. De amarillo y negro se tiñó toda Tampa; siquiera igual permaneció la corbata roja de Romney. El mensaje del amo había arribado. ¡Macriman al rescate de la Argentina bárbara! Su rol y lugar en el mundo por fin consagrados.

DE LA SUBORDINACIÓN PRECOZ DE MACRIMAN.

Y Macriman avanza. El culebreo perfectamente sincronizado, e incluso a veces hasta adelantado (subordinación precoz, que le llaman). Para muestra, un botonazo. A 24 horas de la coronación republicana, se le escuchó decir al célebre predicador del Partido del Té, en acto masivo y frente a un pueblo sometido: "No son escuelas públicas, son escuelas gubernamentales. Son controladas, forzadas y operadas por el gobierno. Señores y señoras, han sido 100 años de educación gubernamental que nos condujo al punto que un hombre como Barack Obama pudo jurar como presidente de Estados Unidos" (Right Wing Watch - 27/08/12). ¡El Tea Party me va a la zaga!, aullaba desencajado Macriman, héroe del Mercado. Éxtasis bovino, sojero y golpista. La ciudad-puerto de fiesta y el amo engordado, pues no hay mejor cipayo que uno bruto pero bien colonizado.

DE CUÁL ES EL SUEÑO (AMERICANO) DE MACRIMAN.

Pecado sería cerrar este breve comic nacional y popular, sin responder una pregunta obligada: ¿de qué tipo de fango y de qué fangal impregna su cuerpo el criollo fabricante de injusticia, populista de Mercado o mercadista? Predica así, ilustra así, la relanzada Plataforma Republicana: "Somos el partido de la máxima libertad económica, y la libertad de la prosperidad hace posible las cosas. La prosperidad es el producto de la propia disciplina, del trabajo, de los ahorros y la inversión de los americanos como individuos, pero no es un fin en sí mismo. La prosperidad provee los medios a través de los cuales los individuos y las familias consiguen mantener su independencia del gobierno, criar a sus hijos desde sus propios valores, practicar su fe y construir comunidades de vecinos autosuficientes. (...) Nuestra visión de sociedad es absolutamente contraria a la de la actual administración que crea nuevos programas públicos, (...) excesivos impuestos y regulaciones. (...) Mérito, habilidad, aptitud y resultados son los factores que determinan el avance en nuestra sociedad. (...) Los republicanos aplicaremos políticas de libremercado que son la manera más segura de incrementar el empleo y la prosperidad para todos. (...) Afirmamos el derecho a no reconocer las relaciones entre el mismo sexo (...). Condenamos los asaltos continuos de la actual administración sobre los gobiernos estaduales (provinciales). (...) Debemos obrar totalmente diferente, revirtiendo los daños infligidos al federalismo y la centralización del poder en Washington. (...) Los esfuerzos de los Estados por reducir la inmigración ilegal deben ser estimulados, no atacados. La doble valla en la frontera, nunca completada, deberá ser finalmente construida. (...) El Sueño americano no es un eslogan añejo. (...) Significa un lugar más decente para vivir, un lugar más seguro para criar nuestros chicos, un lugar agradable para retirarnos."

MACRIMAN, MITRISMO Y SUBLEVACIÓN OLIGARCA.

Macriman es próspero y es republicano. Paladín de la libertad. No controla, no regula, no gobierna; mucho menos se propone, como la presidenta, "volver a afinar el lápiz y volver a plantear las rentabilidades". ¡Horror! Es gobierno pero no lo es, porque su misión primigenia es salvar a la Argentina, gobernando claro. El diario La Nación tituló su editorial del pasado domingo: "Cuando el cambio está en nosotros. Un gobierno no debe ni puede jugar con los ciudadanos; ha llegado la hora de decir basta a los atropellos desde el poder". Macriman, en fin, es ante todo héroe de la pulcritud y el republicanismo, detergente celestial de la suciedad populachera y estatista, del hollín de las malditas fábricas eternas parturientas de cabecitas negras. La biblia republicana baja línea y la servidumbre mediática semicolonial obedece. ¡Y todavía se quejan de 678! Llaman a la insurrección civil y provincial, intentando recrear las condiciones –obviamente inexistentes– de un nuevo enfrentamiento Buenos Aires-provincias: "En nombre de las innumerables generaciones de argentinos, (...) de la convivencia, de la unión y de la paz ha llegado la hora de decir basta a los atropellos inauditos que se cometen a diario. Es en tal sentido alentador que las provincias comiencen lentamente a ponerse de pie (...). Es bueno que se rebelen ante un grupo gobernante que pretende condicionar la remisión de fondos (...)" (Ibídem). ¡Y todavía se quejan de 678! Así agita a la propia tropa el mitrismo contemporáneo, clarinete en mano, apañando la barbarie de la civilización mercadista. La leche de la clemencia, arrojada a las rutas, acabada. ¡Muerte al Eternauta!, decretan amos locales y extranjeros. ¡Basta de ahorrar sangre de gauchos: muerte al Nestornauta, que muy próxima está la dictadura de repetir una segunda década de pueblo en la Rosada! Y Macriman avanza, reptando, pero avanza.

Fuente: Tiempo Argentino