La elección la tiene atada con Correa

 
A cinco días de las elecciones en Ecuador la ventaja de Alianza País, el actual partido gobernante, es abrumadora. Obtener la mayoría parlamentaria es el principal objetivo del presidente Rafael Correa para profundizar la Revolución Ciudadana.
El domingo 17 de febrero los ecuatorianos deberán decidir frente a las urnas quién será el próximo presidente, vicepresidente, 137 legisladores y cinco diputados al Parlamento Andino. En la carrera electoral a la presidencia ocho son los candidatos, pero todas las encuestas dan por sentada la victoria del actual presidente Rafael Correa quién superaría el 50% de los votos y lograría así su reelección.

Según la ley ecuatoriana, para ganar en primera vuelta, el candidato más votado debe obtener más del 40% de los votos o superar al segundo por al menos 10 puntos porcentuales.

De confirmarse en las urnas las evaluaciones de las encuestas, Correa se convertirá en el primer jefe del Estado, desde 1996, que logra terminar su gestión sin rebeliones populares ni golpes de Estado concretados con éxito, más allá del intento de derrocar al mandatario a fines de septiembre de 2010 mediante un golpe de Estado policial que fue sofocado satisfactoriamente.

En la disputa presidencial también compite el banquero Guillermo Lasso, de Unidos por el Ecuador, quién alcanzaría el segundo puesto con el 20% de los votos aproximadamente. Además se presenta el ex mandatario Lucio Gutiérrez (derrocado en 2005) con su Partido Sociedad Patriótica; Alberto Acosta, de Unidad Plurinacional de las Izquierdas, ex ministro de Correa y único candidato “por izquierda” al actual presidente; el millonario Álvaro Noboa del Partido Renovador Institucional Acción Nacional; Nelson Zabala, por el Partido Roldosista Ecuatoriano; Mauricio Rodas, del Movimiento Sociedad Unida Más Acción y completa el cuadro Norman Wray de Ruptura 25.

Mayoría parlamentaria para profundizar la revolución

La apuesta del próximo gobierno de Rafael Correa se orienta a la profundización de la Revolución Ciudadana y el avance en la construcción del “Socialismo del Buen Vivir”. Es por eso que en su plataforma electoral se propone “una transición hacia una sociedad en la que la vida no esté al servicio del capital o de cualquier otra forma de dominación. Afirmamos, de modo radical, que la supremacía del trabajo humano sobre el capital es innegociable y que la defenderemos en todos los espacios de la vida social en que pueda ser vulnerada”.

En este sentido, Fander Falconí, secretario nacional de Planificación y Desarrollo de Ecuador explicó en una entrevista algunos puntos centrales del plan de gobierno.

Entre ellos destacó “la generación de empleos con un salario digno, como promueve la Revolución Ciudadana para asegurar las condiciones laborales adecuadas, un ingreso que permita el bienestar del trabajador y el pleno disfrute de su vida”. Y dio cuenta del trabajo que se viene haciendo al respecto al afirmar que “un dato importante sobre esto es que por primera vez en Ecuador el promedio de ingresos por familia se iguala hoy al costo total de la canasta básica familiar, con lo cual alcanzamos el nivel más alto desde que comenzó el gobierno el 2007”. De tal manera subrayó que “no es sólo la generación de empleo sino la mejora de la calidad del mismo, la afiliación a la seguridad social, la eliminación del subempleo, y creo que en ese aspecto también hemos sido consecuentes pues hemos eliminado la tercerización”.

Por otra parte aseguró: “Nuestra Constitución reconoce todas las formas de propiedad” y la intención es “desarrollar la economía popular y solidaria, ahora con una Superintendencia para regularla y una visión de construir la otra polaridad”. Siguiendo con los aspectos económicos definió que “en la Revolución Agraria hay un aspecto redistributivo, que tiene que ver con desconcentrar la propiedad de la tierra y el rol que puede jugar lo público, y por otro lado alcanzar los niveles de eficiencia y generación de productividad”.

La proyección del Plan de Gobierno de la Revolución Ciudadana, recalcó Falconí, es “ir hacia un Estado democrático plurinacional y laico, la descolonización del Estado, el reconocimiento político de la diversidad étnica, regional, sexual, con un sentido de identidad”. “Vamos dando pasos sólidos hacia la construcción de un verdadero Estado de Bienestar, que se sostenga en la justicia, la igualdad de derechos y se proyecte hacia un Socialismo del Buen Vivir” concluyó.

Sin embargo, muchas de estas iniciativas dependen de la aprobación de leyes en el parlamento. Por estos motivos, voceros de Alianza País han remarcado en diversas oportunidades que, además de la presidencia, el objetivo de estas elecciones es obtener una mayoría parlamentaria propia, algo que nunca tuvo el partido gobernante en estos seis años.

Por esto es que con la presidencia prácticamente asegurada, Alianza País apunta a conseguir la mayor cantidad de legisladores posibles sobre los 137 a elegir. Esta es la principal tarea para el movimiento de Correa en las próximas elecciones.

Fuente : Marcha