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miércoles, 3 de abril de 2013

Con el ojo en las provincias



Por Fernando Bercovich.

El triunfo de Daniel Peralta en las elecciones del PJ santacruceño prende la alarma en el kirchnerismo de cara a las elecciones legislativas de octubre. El protagonismo de las provincias, estrategias y posibles candidatos para obtener la mayor cantidad de bancas en el Congreso.

La elección legislativa que se llevará a cabo en octubre, y las primarias a realizarse en agosto, obligan tanto al gobierno nacional como a los partidos opositores a terminar de cerrar alianzas y medir posibles candidatos. Ese proceso tiene como consecuencia, debido a la naturaleza intrínseca de una elección legislativa, que los referentes de las provincias, y en particular los gobernadores, se conviertan en protagonistas.
Para la oposición en constante formación los problemas son los de siempre. Encontrar una figura aglutinante que quiera someterse a la voluntad popular y no solamente sea poseedora de cierta fama mediática pasajera como en su momento lo fue Julio Cobos y como lo es en este momento el papa Jorge Bergoglio.

En cambio para el kirchnerismo gobernante los problemas son otros y en alguna medida más novedosos. Por un lado el fantasma -aunque no tan espantoso debido a su desenlace positivo- de las elecciones de medio término de 2009 llaman a tomar ciertos recaudos y a mantener la prolijidad que no se mantuvo hace cuatro años cuando se lanzaron las candidaturas testimoniales encabezadas por el ex presidente Néstor Kirchner. Por otro, las malas performances en las jurisdicciones más habitadas del país (Capital Federal, Santa Fe y Córdoba) sumadas a las posibles estrategias de Daniel Scioli para posicionarse como única opción viable para 2015.

Con el reciente triunfo en las elecciones del PJ de Santa Cruz por parte del gobernador Daniel Peralta este tema cobra especial relevancia. La derrota del kirchnerismo fue minimizada por los más cercanos a la presidenta, debido a la escasa participación de los afiliados, y exagerada por los medios masivos alineados con la oposición que ya ven a Peralta como el político que por fin logró aplastar a los insolentes militantes camporistas.

Sin embargo, lo innegable es que esta caída en casi todas las localidades de la provincia que vio nacer al kirchnerismo tiene una fuerza simbólica más que real. Puede ser una señal para que Cristina Fernández comience a tejer una estrategia que contenga a los gobernadores y posibles aliados en las provincias con mayor peso.

El panorama -sacando los casos ya mencionados- se completa con una amplia gama de gobernadores que apoyan, por convicción o por conveniencia, el liderazgo indiscutido de la presidenta de la Nación. También existen otros opositores más como Ricardo Colombi (Corrientes) y Claudio Poggi (San Luis), sumado a “apoyos críticos” como el de la gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos.
Los “incondicionales” son, a grandes rasgos, los que estuvieron reunidos hace algo más de dos semanas en Entre Ríos junto a Amado Boudou, entre otros funcionarios, en el marco del 6° encuentro de Gestar, un Instituto creado por Néstor Kirchner para formar cuadros políticos.

Además del anfitrión Sergio Urribarri, los nombres iban desde José Alperovich de Tucumán, pasando por José Luis Gioja de San Juan hasta llegar a Juan Manuel Urtubey, gobernador de Salta. En total eran diez y la noticia fue que Daniel Scioli no fue invitado. La conclusión obvia es que el kirchnerismo puro y duro no quiere que el gobernador de Buenos Aires participe de la formación de cuadros políticos para el futuro. Si bien no es la primera vez que se excluye al ex vicepresidente de los cónclaves kirchneristas, esto se suma ahora al acercamiento de Alberto Fernández a La Juan Domingo, y a las supuestas charlas que el gobernador estuvo manteniendo con el empresario colombiano y líder del PJ disidente, Francisco De Narváez. La ruptura ya parece existir de hecho y ni los más atrevidos analistas políticos se animan a arriesgar el final de la novela.

Aunque todavía no se conoce ningún plan concreto por parte del gobierno nacional, hay señales de lo que se puede ir desarrollando de aquí en más. En el territorio bonaerense no parecen quedar muchas más opciones que llegar a un acuerdo en el cual Daniel Scioli proponga un candidato –probablemente su esposa- que acompañe a Alicia Kirchner en la lista.

Por otro lado, en Capital Federal suena como candidato el referente de Carta Abierta Ricardo Forster, quien buscaría entrar al Senado como representante de la minoría kirchnerista porteña considerando que el PRO tiene prácticamente asegurados los dos por la mayoría. Mientras tanto, en Córdoba, el panorama es más complicado ya que el gobernador De la Sota ostenta cierto caudal fijo de votos.

En Santa Fe, en cambio, el objetivo es superar el papelón de las últimas elecciones en las cuales Agustín Rossi terminó tercero. En esos comicios resultó electo gobernador Mario Bonfatti y el segundo lugar, al que aspiraba el Frente Para la Victoria, se lo quedó el comediante y terrateniente Miguel del Sel, candidato del PRO.

Enfrentada con Rossi por este episodio, María Eugenia Bielsa, hoy diputada, declaró que quiere ser gobernadora en 2015 y Jorge Obeid, ex gobernador de la provincia, se reunió con la presidenta para intentar reunificar el PJ santafecino bajo el ala kirchnerista. Todo apunta a que el FPV quiere obtener una buena cantidad de diputados allí aprovechando que la gestión de Bonfatti no está atravesando su mejor momento a causa de los altos índices de criminalidad en la provincia.

De esta manera, tanto oficialistas como opositores empezarán a mirar hacia las provincias para poder armar el Congreso que más les guste. La elección de octubre no sólo marcará la gobernabilidad hasta 2015 sino que además dará una pista importante acerca de los nombres propios que se disputarán la llave de la Casa Rosada de allí en adelante.

Igualmente si fuera verdad que una de las chances es que Julian Dominguez pueda ser el candidato para suceder a Cristina seguramente acompañado de Alicia K , la verdad es que no veo grandes diferencias entre Dominguez  y Scioli o Randazzo ya que me parecen todos de perfil centroderecha conservadora  , digamos que un giro mas hacia la derecha que ya no solo implica sintonia fina y nada de participacion en las ganancias de las empresas , ni fin de la tercerizacion laboral sino en una vuelta mas parecida al gobierno de Duhalde con represesion en las calles y asesinatos a los luchadores sociales como Maxi y Dario  , digamos ese sería un giro bien hacia Bergoglio y el conservadurismo populista caracteristico de las gestiones peronistas provinciales - La única sería que se pensara pudiera responderle a Cristina y que ella siguiera manejando ciertos hilos del poder  , pero ya sabemos que paso luego de la llegada de Nestor con el Duhaldismo y como se lo cargaron a Campora en el 73 para que no pudiera él quedarse con la jefatura del peronismo . O como se lo cargó Peron a Mercante para que no le hiciera sombra  a el y sobre todo parece que nuestras cultura busca siempre grandes liderazgos a quienes se les entrega todo el poder para que nos salven y bueno con suerte cada 50 años surge algun liderazgo positivo y en el medio lo atamos con alambre lo atamo 

Fuente: Marcha 

2 comentarios:

Moscón dijo...

Da como miedito¿no?
¿Habrá que seguir comprando alambre?

Javier dijo...

Si da miedito . Y si el alambre sera necesario

Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

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