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domingo, 17 de noviembre de 2013

“Hemos atraído votos peronistas”

Por Alejandro Cánepa

Ruptura. El resultado electoral en salta fue un golpe a la hegemonía del peronismo.

Entrevista. Gabriela Cerrano. Senadora electa (PO) por Salta.

Nacida hace 36 años en Las Lajitas, “un pueblito salteño sojero”, como ella dirá, se trasladó a la capital provincial para estudiar Profesorado de Historia en la Universidad Nacional de Salta. Desde 2001 comenzó a militar en el Partido Obrero, ya con el norte de abordar los temas relacionados con los derechos de las mujeres y trabajarlos con su comunidad. En 2009 ganó una banca en el Concejo Deliberante y en las últimas elecciones, en sincronía con el crecimiento de la izquierda trotskista en diferentes distritos, superó al propio PJ en la ciudad de Salta e ingresará al Senado local. En diálogo con Miradas al Sur, Gabriela Cerrano cuenta la situación política y social de la provincia gobernada por Juan Manuel Urtubey y los planes que piensa impulsar desde su nuevo lugar legislativo.

–El PO tiene un crecimiento en Salta desde hace varios años; sin embargo, en estas elecciones definitivamente dio un paso adelante. ¿Cómo lo explica?
El primer crecimiento del Partido Obrero en Salta se dio en 2002, con el ingreso de diputados provinciales y un concejal, y desde ahí nos fuimos extendiendo territorialmente. La población salteña va conociendo cada vez más al Partido Obrero. Ahora, la bancada tiene que ser un instrumento de organización de vecinos y trabajadores para imponer las reivindicaciones que planteamos.

–¿Cuáles serían, justamente, esas reivindicaciones que su fuerza motorizará?

Desde el Senado queremos intervenir fuertemente en la Justicia; acá en Salta hay mucha impunidad, con situaciones represivas muy graves y criminalidad. Además, el Senado discute los pliegos de jueces y fiscales para su designación, así que nosotros vamos a indagar a la Justicia. No nos vamos a fijar solamente qué posgrado tiene ese juez o fiscal que analice el Senado. También vamos a impulsar todas las reivindicaciones de la mujer, y la lucha contra la trata de personas, que está en crecimiento en Salta. Hasta se ha allanado un prostíbulo con un intendente, y fue shockeante cómo el PJ terminó avalando que esa persona se presente nuevamente como candidato.
–¿Qué otros temas estarán en su agenda parlamentaria?
Nosotros, desde el Partido Obrero impulsamos gravar a las empresas petroleras que operan con la zona con un 6% de sus ganancias para las comunidades donde operan, como por ejemplo en Orán y General Mosconi. También impulsaremos el tema de la vivienda, ya que en Salta, y en especial en la capital, hay un déficit habitacional muy grande. El Estado provincial fomenta la especulación inmobiliaria, lo que dificulta el acceso a la tierra tanto para los trabajadores como para otros sectores. Y otro gran tema es el trabajo, porque en Salta hay mucha precarización laboral; por ejemplo, hay 3 mil ordenanzas de escuelas que ganan apenas 1.200 pesos por mes, fuera de todo convenio. Y los docentes también están mal pagos.

–¿Qué factores locales explican este último crecimiento del PO en Salta?
Uno de los factores es la desocupación y la cantidad de trabajo en negro que tiene la provincia. Esto también hizo estallar una lucha de camarillas entre los partidos patronales, y que el PJ haya ido muy fragmentado fue un factor importante. Y también lo ha sido el desmembramiento del Partido Renovador, de la UCR y del Partido Propuesta Salteña. Ante todo eso aparece el PO como un partido homogéneo y con reivindicaciones populares, que ha fortalecido el viraje hacia la izquierda en Salta.
–¿Qué tipo de sectores han logrado atraer, que antes no habían votado por el PO?

Bueno, hemos atraído el voto de peronistas. Acá en 2007 Urtubey ganó las elecciones, había muchas esperanzas porque todos querían sacarse de encima los 12 años del romerismo, con sus picos de pobreza. Pero toda esa esperanza se ha agotado y Urtubey se ha rodeado de un séquito conservador. Y nos han votado mucho en barrios de clase media, en algunas escuelas del centro hemos ganado por paliza. La clase media salteña sabe que el Partido Obrero estuvo defendiendo todas las causas democráticas, los derechos de las mujeres y la lucha por más justicia.

–¿Qué rol puede jugar una banca en el Senado, dentro de la estrategia a largo plazo, para un partido como el PO?
El Parlamento juega un rol fundamental porque el Senado provincial tiene poder de veto; puede vetar lo que aprueba Diputados y en ciertas instancias impulsa propia legislación. Y acá el Senado está formado por 23 senadores de los distintos departamentos. Yo fui electa por el Departamento Capital, que es el que tiene más habitantes. Será muy importante ir al Senado porque es el lugar de lobby de la oligarquía salteña. Esta elección y el ingreso del PO ha sido una novedad. Nos espera una tarea muy importante.

–Usted ha tomado ya desde su banca de concejal el tema de la violencia de género como una prioridad. ¿Cómo es la situación en Salta con respecto a esa problemática?

Hay 14 mil denuncias por año en la provincia, de mujeres, por violencia. Y en lo que va del año en Salta han sido asesinadas 13 mujeres, casi todas por sus parejas. El Estado no nos protege. Y, por ejemplo, el Senado provincial votó la designación de una fiscal que, como directora de Peritajes, ante una situación de abuso sexual de una nena de 9 años había asegurado que como la nena parecía más grande, la chica podría ser objeto de deseo. La violencia hacia la mujer no surge solamente desde el pueblo, también viene desde arriba.

–A Salta se la caracteriza por el arraigo fuerte del catolicismo entre su población. ¿Qué postura toma el PO ante ese panorama?

–Acá, Urtubey entregó la educación pública a la Iglesia. La ley dice que en las escuelas se reza, se tiene religión como materia, no se tiene educación sexual… ante presentaciones de padres, la Corte provincial falló a favor de la Iglesia, diciendo que eliminar eso sería discriminatorio, al dejar sin creencia a los chicos. Esto muestra el nivel de atraso. Ahora, la población no lo ve como opresión, tiene muy arraigada sus creencias religiosas, que incluye participación masiva en procesiones.

–¿Y entonces?

Hubo una campaña sucia muy grande, con volantes falsos firmados supuestamente por el PO, diciendo cosas que nosotros no proponemos. Hay comentarios como: “Cuidado, vienen los socialistas”, “vienen a atentar contra la religiosidad del pueblo”. Nosotros respetamos la libertad de cultos, lo que no queremos es que Ia Iglesia decida sobre cuestiones de Estado, especialmente en salud y educación. Igualmente, pese a esa campaña sucia, muchos salteños votaron al PO.

–¿Qué postura impulsará en relación con el aborto?

Durante 2012 hubo 3 mil abortos en un hospital de Salta capital. El tema de la salud reproductiva muestra que acá las mujeres tienen un acceso miserable a la salud. Acá, el Gobierno de Urtubey pone trabas para que las mujeres puedan abortar en casos de aborto no punible, como hace Macri en la Ciudad de Buenos Aires. Nosotros lo que queremos es: educación sexual científica y laica en todos los niveles. Entrega de anticonceptivos y aborto para no morir.

Fuente : Miradas al Sur

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Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

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