La usurpación de la ESMA

Capucha

El gobierno nacional presentó un proyecto museográfico para “resignificar” el Casino de Oficiales de la Esma, centro neurálgico del campo de concentración por el que pasaron más de 5000 personas, la mayoría de ellas todavía desaparecidas.

El gobierno pretende consagrar el relato oficial, según surge del proyecto presentado por Alejandra Naftal y su equipo, a pedido del Poder Ejecutivo de la Nación, y realizado bajo un convenio confidencial con la Universidad de San Martín y un financiamiento de siete millones de pesos. A partir de la implementación de este ampuloso proyecto, el recorrido del visitante en el hall de ingreso con una gigantografía que reproduce el discurso de Néstor Kirchner y Cristina el día que se hizo entrega del predio de la Esma y sus imágenes. El recorrido prosigue a través de un juego de luces y sonidos hasta un salón que se dará a llamar “De los cuadros bajados”, una alusión obvia.

Para avanzar con este proyecto, el gobierno entró en crisis con el Instituto Espacio para la Memoria (IEM), el ente encargado de la administración de los campos de concentración localizados dentro de la Ciudad de Buenos Aires. Los miembros del IEM –casi todos cercanos al oficialismo- se manifestaron contrarios al proyecto, desmintiendo lo manifestado por los funcionarios nacionales acerca del consenso favorable entre sobrevivientes y organismos de derechos humanos.

Como sobre el predio de la Esma existe una medida cautelar que ordena preservarlo sin alteraciones –para resguardarlo como prueba, teniendo en cuenta que todavía restan varios tramos del juicio ESMA y por lo tanto, varios años de proceso- el gobierno intenta allanar el camino mediante la disolución del IEM y de un acuerdo con el macrismo, que se avino a transferir a Nación la potestad sobre los espacios que hasta ahora eran administrados por el IEM -sus trabajadores han quedado colgados del pincel.

A su vez, Nicolás Caputo -un íntimo amigo de Macri y ganador serial de licitaciones en la Ciudad- se alzó con los $90 millones de una licitación del gobierno nacional para levantar dentro del predio de la Esma un Museo de las Malvinas.

Esta usurpación de la memoria es el correlato con las fiestas y asaditos que los K vienen realizando en la ESMA hasta convertirla en una sede oficialista. Desde APeL, como abogados querellantes en el juicio de Esma y en diversas causas contra la impunidad de los genocidas, nos manifestamos en contra de este proyecto. El Casino de Oficiales de la Esma debe ser preservado como el testimonio de la masacre perpetrada por la burguesía de nuestro país contra una generación entera de luchadores y de la necesidad histórica de verdad y de justicia para los 5000 desaparecidos que estuvieron allí cautivos, además de garantizar su vigencia como prueba judicial. La preservación de la memoria del genocidio es incompatible con el nombramiento de Milani y la implementación de la ley antiterrorista.

Defender la preservación de la ESMA será una de las consignas por las cuales nos movilizaremos el 24 de marzo con el Encuentro Memoria Verdad y Justicia. 

Fuente: Apel Abogados