El juez federal Ariel Lijo dictó el sobreseimiento para el titular del
gremio de la construcción (Uocra), Gerardo Martínez, en la causa
iniciada por el Sitraic y organizaciones de derechos humanos luego de
que se conociera que Martínez figuraba en una lista oficial del Ejército
sobre personal militar y civil que desenvolvió tareas de inteligencia
durante la última dictadura.
Para el juez, que Martínez haya cumplido funciones en una estructura
intrínsecamente ilegal (Batallón de Inteligencia 601) no alcanza para
probar su responsabilidad penal ni conexión fáctica entre alguna
desaparición de persona y el imputado.
Es llamativa la oportunidad del sobreseimiento. Con apenas unas horas
de diferencia, quien fuera el reclutador de Gerardo Martínez, el
teniente coronel Roberto Gordillo, fue detenido por la Justicia tucumana
en el marco de la causa del Operativo Independencia.
Gordillo está acusado de los delitos de violación de domicilio,
privación ilegítima de libertad con apremios y vejaciones, torturas
seguidas de muerte y homicidio en grado reiterado. Martínez estaba
ligado estrechamente a Gordillo.
La caída de su reclutador podría implicar nuevas pruebas para
determinar la participación concreta de Gerardo Martínez en la
represión. El juez Lijo decidió asegurarle su impunidad, con un
sobreseimiento oportuno que sólo ha podido concretar luego del rechazar a
los denunciantes como querellantes.
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