Pablo López en Tartagal
El pasado 10 de octubre participé del debate por la ley de
hidrocarburos que fue convocado por el Concejo Deliberante de Tartagal, a
través de una resolución originada en un proyecto del concejal del PO,
Walter Acevedo. El resto de los legisladores nacionales por Salta
pegaron el faltazo. La actividad interesó a una importante concurrencia
en la que se destacaron ex trabajadores de YPF del departamento San
Martín.
Expliqué que esta ley no tiene por finalidad el autoabastecimiento sino
la exportación de crudo y derivados a precios internacionales, así como
la libertad para girar utilidades al exterior. Esto configura un
acaparamiento de la renta hidrocarburífera por parte de los pulpos
nacionales e internacionales. Denuncié que los contratos podrán ser a
perpetuidad, debido a que contempla prórrogas indefinidas. Con respecto a
los precios internacionales de los combustibles, ya hoy estamos pagando
el aumento de la nafta de un 60% en un año, y el brutal tarifazo del
gas domiciliario que en Salta alcanzó hasta un 500%. Se pretende
eliminar el límite de cinco concesiones para una misma empresa, por lo
que el monopolio puede ser absoluto.
Esta ley es la extensión a todo el país del acuerdo secreto con
Chevron, garantizando entre otras cosas la impunidad ambiental para las
empresas, como ya la tuvo Repsol.
En el debate quedó de manifiesto la crisis petrolera que hay en el
norte de Salta. Los trabajadores petroleros, muchos despedidos en los
últimos meses, se van a la Patagonia. Las empresas han dejado de
invertir en Salta y sí lo están haciendo en Bolivia, donde además, han
construido una refinería. Desde ésta, el gas llegará procesado a la
Argentina, lo que significa un incremento enorme del precio para el
mercado argentino, y pondría en peligro la continuidad de la refinería
de Campo Durán en Salta, que hoy procesa gas mayoritariamente de
Bolivia. Mientras tanto, Pluspetrol, con la mitad de sus acciones en
manos hoy de YPF, antes de Repsol, se está retirando, luego de las
enormes ganancias que le dio el yacimiento gasífero de Ramos en Salta,
para invertirlas en dos yacimientos en una importante cuenca del Perú.
Ramos ha sufrido una brutal caída de su producción, casi 10 millones de
metros cúbicos diarios, en diez años.
El voto de los senadores salteños
En el Senado, Rodolfo Urtubey votó a favor de la ley de hidrocarburos
del gobierno. En su intervención, defendió que las empresas en Salta
puedan pagar menos regalías, con el pretexto de mayores costos de
producción. El hermano del gobernador salteño llegó al Senado a partir
de que fue designado como responsable del Fondo de Reparación Histórica,
que fue un fraude, y comprometió las regalías como garantía del crédito
tomado.
El ex gobernador Romero votó en contra, defendiendo la participación de
los Tesoros provinciales en la renta y la libre competencia -o sea que
se permitan monopolios integrados por asociaciones de empresas, no
necesariamente con YPF. Romero gobernó a fuerza de privatizaciones y
prórrogas de concesiones, y malversando la renta petrolera provincial
para garantizar la emisión de deuda pública de la provincia. Romero
además es un ferviente defensor de la separación de Tarija de Bolivia,
en función de los intereses de las petroleras.
Movilicémonos por el rechazo a la ley de entrega
Somos partidarios de la nacionalización integral de los hidrocarburos
bajo control obrero, para que la renta petrolera sirva al desarrollo
industrial y a resolver las necesidades populares. En esta línea nos
movilizaremos masivamente al Congreso el día en que Diputados trate el
proyecto, para exigir su rechazo. Está planteado también una campaña y
movilización por el rechazo, en toda la provincia de Salta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario