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miércoles, 26 de noviembre de 2014

El Partido Obrero y la Municipalidad de Salta

Edición Impresa #1341 | Por Arturo Borelli

La intendencia de Miguel Angel Isa -Salta capital- está inmersa en una crisis indisimulable.
 
Isa es responsable del vaciamiento de las dependencias municipales encargadas de la obra pública para favorecer a contratistas, los que triplican los gastos por sobrefacturación para obras y servicios de pésima calidad. Sostuvo este esquema con impuestos crecientes. Pobló la municipalidad con sus personeros políticos, mientras pulverizaba la carrera municipal y recurría al trabajo precario. Al mismo tiempo, desarrolló un gigantesco aparato clientelar para frenar los reclamos de los barrios. Propone pasar la salud y la educación del ámbito provincial al municipal, lo cual implicaría una fuerte precarización. Este esquema, que contó durante sus once años de gestión con el apoyo de Romero y de Urtubey, viene haciendo agua. Los gobiernos nacional y provincial redujeron sistemáticamente, en términos porcentuales, sus aportes al presupuesto del municipio. En 2013, por ejemplo, Nación envió 70 millones menos de lo presupuestado, mientras que adeuda cuotas del costoso Canal de los Manzanos. Una oposición cómplice, desde Romero y Olmedo hasta Libres del Sur, apoyó siempre los pilares de esta gestión.
 
Giro político
 
Nuestra victoria en 2013 se inscribe en esta crisis y es fruto de una firmeza programática y metodológica. Nuestro partido nunca se planteó como un relevo administrativo del actual Estado. Siempre hemos planeado que convocaríamos a una asamblea constituyente soberana para terminar de raíz con un régimen de contenido antiobrero y metodología antidemocrática.
 
Proponemos un gobierno basado en el Concejo legislativo, cuyos miembros sean electos y revocables, y su remuneración no supere la de un docente con determinada antigüedad. Este cambio suprimiría la 'redirección' de partidas presupuestarias para ítems como la publicidad oficial y para contratos de obras y servicios fuera del control popular. Impulsamos la creación de consejos electos y revocables en los barrios, y la formación de una asamblea municipal de concejos para discutir las prioridades económicas y sociales de la gestión.
 
Plantearemos, en la nueva carta orgánica que redacte la asamblea constituyente, la gestión municipal de la obra pública bajo el control de los trabajadores y de los consejos barriales (ya hemos presentado un proyecto para eliminar las contratistas de la obra pública menor). Sería un golpe mortal a la corruptela; pondremos las obras que están en ejecución bajo control obrero y vecinal. Impulsaremos la elección de delegados de control y gestión en todos los lugares de trabajo, públicos y privados. Planteamos acabar con la tercerización y la precariedad laborales, encuadrando a la totalidad de los trabajadores en los convenios colectivos. Daremos rango constitucional del municipio al salario mínimo igual al costo de la canasta familiar. Reivindicaremos este planteo para que la ciudadanía nos dé una mayoría en las elecciones provinciales.
 
El escándalo de la refacción de las peatonales, en las que se han gastado ya más de 20 millones de pesos para una obra que no cumple ni con las normas de seguridad básica ni con su plano original, es expresión máxima de la discrecionalidad y los negociados con las contratistas. El gobierno que niega agua a los barrios periféricos, gasta millones sin reservas a pedido de la Cámara de Comercio.
 
Nos proponemos terminar con el carácter regresivo del esquema tributario municipal, que grava al dueño o inquilino de una vivienda única, mientras exime de impuestos al especulador inmobiliario. Las instituciones educativas privadas, sobre todo de la Iglesia, reciben exenciones 60 veces mayores a las becas que otorgan. Aunque entre en conflicto con la Constitución de la provincia, estableceremos la enseñanza laica.
 
Una asamblea constituyente debería determinar que el salario de la administración municipal no supere el promedio docente o de un trabajador calificado. En esta perspectiva, hemos presentado un proyecto por el pase a planta de los tercerizados municipales, bloqueada hasta ahora por las maniobras de la burocracia sindical peronista. La estabilidad para el trabajador municipal está ligada a la municipalización de la obra pública y a la transformación del municipio en una organización productiva.
 
Como punto central, proponemos que la Carta Orgánica destine una reserva de suelo urbano para la vivienda de acceso universal.
 
En Salta existen grandes predios que suman 700 hectáreas para la especulación; de ellas, por lo menos un 40% deben ser destinadas a las necesidades habitacionales imperiosas de los salteños. La construcción de viviendas para los trabajadores pondrá fin a la desocupación, más allá del propio municipio.
 
Isa, el romerismo y el olmedismo están empeñados, por el contrario, en blindar al régimen político actual. Ellos también proponen una "reforma" a la Carta Orgánica municipal, pero para ampliar los mandatos de los concejales de dos a cuatro años, poner un viceintendente que vacíe las potestades al presidente del Concejo. Se trata de una contrarreforma para proteger la impunidad y la corruptela.
 
La lucha actual en el Concejo
 
Isa empezó 2014 promoviendo una "apertura" centroizquierdista en su gabinete, pero termina el año con la polémica renuncia de los representantes del centroizquierdismo y recostado en el romerismo: el presidente del Concejo Deliberante, el defensor del Pueblo y el jefe de Gabinete son todos romeristas. Este nuevo bloque ha encarado una campaña macartista contra el PO, un ataque sistemático al carácter juvenil de nuestro bloque de concejales y una sistemática adulteración de nuestros proyectos de ordenanzas.
 
Pretenden cerrar el año, ahora, con un nuevo impuestazo y la creación de un Ente Regulador de servicios municipales, lo que implica una desregularización y su privatización. El Ente, compuesto por un directorio puesto por el intendente, tendría que "controlar" sus propias empresas de servicio (ya no lo haría el Concejo) y autorizar tarifazos cuando la empresa lo requiera, sin pasar siquiera por audiencia. Por ahora es la municipalidad, con la recaudación de impuestos, la que paga los servicios, a excepción del alumbrado, que viene en boleta separada. El proyecto de Isa y Romero pretende generalizar esta última modalidad y que, en lugar de pagar el costo político de tener que votar en el Concejo nuevos y enormes aumentos anuales de los impuestos, sea ahora este Ente el que "readecúe" tarifas mensualmente sobre la población.
 
Frente a este ajuste, encaramos el último tramo del año. Además de los proyectos mencionados, nos proponemos terminar con las multas confiscatorias, cuyos montos crecen al ritmo del naftazo. Hemos presentado un proyecto de moratoria para que los más de 7.000 trabajadores que vieron confiscar sus vehículos puedan recuperarlos. Planteamos, además, que las multas no sean monetarias (confiscatorias) a través de un plan de cursos, talleres obligatorios, etc. 
 
Otro tema de debate es el vaciamiento de las dependencias, que continúa sin cesar. Han propuesto una ordenanza para afianzar más los negocios privados en los cementerios, la cual hemos modificado integralmente junto a la presión obrera. Ahora, con los trabajadores de los cementerios como vanguardia, nos planteamos movilizar a los municipales para exigir el cumplimiento de las resoluciones impulsadas por el PO para el reequipamiento municipal y la mejora de las condiciones laborales.
 
La privatización de las dependencias es repudiada por la población y los trabajadores, porque ya muestra su carácter de negociado. El caso emblemático es la empresa recolectora de residuos, Agrotécnica Fueguina (la cual se lleva uno de cada cinco pesos que entra a la municipalidad), que es responsable de las enfermedades de los vecinos de zona sudeste. Hicimos inspecciones al vertedero junto a reconocidos expertos de la universidad pública y con los barrios aledaños propusimos proyectos de sanciones a las empresas y una auditoría ambiental.
 
Estamos desenvolviendo una agitación en los barrios por estos temas. Vamos a redoblar esfuerzos para derrotar los planes ajustadores y generar mejores perspectivas para los trabajadores en esta lucha por el poder en la ciudad de Salta. Estamos ante un desafío histórico.
 

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Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

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