Una reciente investigación realizada por el Grupo RHUO y la Universidad
Abierta Interamericana, a su vez publicada por el portal Infobae
(5/12/14) da cuenta que un 58% de trabajadores encuestados ha padecido o
padece “estrés laboral”, manifestado mayormente en cuadros de “pánico”,
“angustia” y “ansiedad”, además de “trastornos gastrointestinales” (que
como patologías somáticas suelen estar asociadas en un grado importante
a causas emocionales y psíquicas).
Los resultados del trabajo, además, destacan que “los bajos salarios”
resultaron ser la principal causa de enfermedades de “estrés laboral”,
seguido por “la falta de coherencia entre lo que las organizaciones
(empleadores) dicen y hacen”. Asimismo, el 67% de los trabajadores
encuestados afirmó que “la situación económica del país le genera mucho
estrés”.
Los datos finales coinciden con las conclusiones del autor de la
presente nota en el artículo Salud Mental y Clase Obrera Argentina: La
Década Insalubre, publicado por la Revista Topía en el mes de agosto del
presente año (ver versión entera acá ).
En el mismo, luego de una investigación realizada, se comprueba el
incremento exponencial entre la población trabajadora de licencias
psiquiátricas y el autoconsumo de psicofármacos (especialmente
ansiolíticos y “tranquilizantes”) durante la llamada “Década Ganada”. La
precarización laboral y la superexplotación laboral como fenómeno,
suplantando a la desocupación de los ´90 (donde el consumo de
antidepresivos prevalecía sobre los ansiolíticos) resultan ser la
principal causa de padecimientos mentales y psíquicos entre los
trabajadores argentinos.
El preocupante nivel de automedicación como “solución” se presenta
principalmente entre los trabajadores no registrados, informales o “en
negro” (monotributistas, contratados, cooperativistas, etc.), teniendo
en cuenta que dichos compañeros no cuentan con la posibilidad de
tratamientos en obras sociales ni de licencias médicas contempladas en
los Convenios Colectivos de Trabajo.
La tan cacareada “reactivación del trabajo” durante la “Década Ganada”
se desenvolvió sobre bases de tal extrema precarización y
superexplotación laboral que los presuntos “beneficios” al otrora
trabajador desocupado terminan deviniendo en un infernal sufrimiento,
manifestado en “trastornos” psíquicos y un tendal de síntomas que se
ubican en las antípodas de la “felicidad del obrero” tantas veces
proclamada en actos oficiales por Cristina Kirchner.
La perspectiva de un Gobierno de Trabajadores no resulta garantía
absoluta de “felicidad” para la clase obrera, pero sí un alivio no menor
al agobio y a la alienación impuesta por la explotación del capital en
todas sus formas, aún en la “nac and pop”.
1 comentario:
"La perspectiva de un Gobierno de Trabajadores no resulta garantía absoluta de “felicidad” para la clase obrera, pero sí un alivio no menor al agobio y a la alienación impuesta por la explotación del capital en todas sus formas, aún en la “nac and pop”."
Ja ja ja.... lo peor de todo es que se la creen....
En fin como decía un burgués "Sin experiencia concreta de las causas y condicionantes reales, tiende a suplantar la consideración objetiva de los fenómenos por «sistemas» ideales. A la sociología antepone la especulación ética."
Saludetes desde el Km 31
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