Semanas atrás, el MST nos envió una carta para "dirimir nuestras
candidaturas por medio de las Paso", que suponía "coincidencias
políticas". Les respondimos nuestra extrañeza acerca de esas
'coincidencias', un caso único de asignación de programa por
correspondencia. Por respeto, contestamos, sería necesario un debate. A
este intento nuestro de rescatar la farsa del MST, éste la califica como
un "sectarismo de Altamira y el Frente de Izquierda" y "funcional a las
candidaturas de la vieja política". Bodart se considera ajeno a ella,
luego de su paso por la Sociedad Rural y Proyecto Sur. El MST, en las
elecciones de hace un año, boicoteó el voto al Frente de Izquierda en
los distritos donde no superó las Paso.
Bodart se cuida muy bien, sin embargo, y no es solamente el único, de
decir si entiende a sus Paso con la representación proporcional plena.
No creemos que, en este caso, su organización obtenga una representación
parlamentaria.
En la desesperada búsqueda de refugio para la soledad, Bodart llama
ahora a "Unidad Popular, Patria Grande a "utilizar internas abiertas
para resolver las candidaturas". En este caso, estaríamos en un frente
sin principios con los prosélitos del Papa.
El estado de la izquierda democratizante es francamente penoso.
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