En tiempo récord y en período de sesiones prorrogadas, la Legislatura
votó una ley para despejar el acuerdo de Gallucio-YPF con Petronas. Los
bloques del MPN y del FpV, que hasta hace semanas chocaban por las
reformas a la ley de hidrocarburos, fueron sus más enfáticos promotores,
en esta ocasión acompañados por el voto de Libres del Sur y los
diputados de Rioseco.
La urgencia estuvo dictada por la "necesidad" de darle "seguridad
jurídica" al reciente acuerdo entre YPF y Petronas, en el que se le cede
el 50% de sus derechos sobre el área Amarga Chica a la petrolera
malaya. Una vez más, la Legislatura es utilizada como la escribanía de
la entrega de recursos.
La legisladora Gabriela Suppicich (PO), que acaba de asumir en la banca
del Frente de Izquierda, denunció el acuerdo como la continuidad del
proceso de "chevronización" y una operación ruinosa para la provincia y
sus finanzas. La provincia resigna recaudación por Ingresos Brutos (sólo
YPF dejaría de aportar unos 100 millones de pesos) y exime del impuesto
de Sellos a todas las operaciones para el financiamiento de los
proyectos. Los fondos de Responsabilidad Empresaria que recibirá los
deberá invertir de común acuerdo con la Fundación YPF; es decir, estará
orientado a obras que beneficien el negocio de YPF y sus socios
(Chevron, Petronas, etc.).
Gabriela presentó un despacho por minoría en las comisiones, que luego
defendió en el recinto. Finalmente, ocho diputados votaron contra el
proyecto oficialista acompañando el proyecto de la compañera. El MPN y
los K aplicaron la máquina de votar, con el aporte innecesario desde el
punto de vista numérico -pero muy revelador desde lo político- de Libres
del Sur.
La declaración que nuestro partido reparte por miles en una campaña de
alcance provincial, se centra en explicar las consecuencias de la
"chevronización" sobre la vida de los neuquinos.
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