Carlos "Perro" Santillán, histórico dirigente jujeño, anunció su apoyo
al Frente de Izquierda. En esta entrevista se refiere a esa decisión y a
los distintos problemas, políticos y sindicales, de los trabajadores
argentinos.
-La muerte de Nisman ha abierto otra crisis política, ¿cómo lo ves?
-Yo también pienso esto de Nisman. Algunos dicen que "le han tirado un
muerto", otros responden "juegos de servicios, juegos
internacionales"... la verdad que uno no está en esas cosas. Pero lo que
podemos decir es que ahí se manifiesta la crisis política que tienen y
la falencia del régimen en lo que hace al manejo de los servicios de
inteligencia, que no viene de ahora sino que de la época de la
dictadura, que se han ido como asimilando, o han ido dejando que se
recreen permanentemente y lleguen a ser un poder paralelo.
Yo creo que es, manifiestamente, el fin del ciclo del régimen en sí, de
los partidos tradicionales, que todos han pasado por la Casa de
Gobierno y que todos han permitido el crecimiento, digamos, de este
poder terrible, inmoral y, además de eso, maquiavélico que tienen los
servicios de inteligencia en la Argentina.
-Algunas posibilidades de liderazgo, como Solanas, se han desvanecido, ¿cómo ves este proceso?
-Muchas veces hay que seguir montado en el caballo y no bajarse y pisar
la mierda. A mí me han dicho alguna vez que hay que hacer lo contrario,
"tenés que bajarte del caballo y pisar la mierda". Es preferible no
bajarse del caballo.
Realmente vemos con pena que esta gente que parecía estar jugando otro
partido, llegue a situaciones como ésta, a no importarle la alianza que
tengan que hacer por querer trepar a cargos electorales.
-El Frente de Izquierda resume su estrategia en un planteo: un gobierno de los trabajadores.
-Nosotros ya hemos dicho en carta pública que este espacio ha ido
ganando sectores populares, ganando a todos aquellos que han vislumbrado
este momento histórico, donde las clases dominantes no tienen ya
respuesta para las clases populares. A partir de ahí creo que este
espacio está resolviendo muy bien algunas situaciones que los
trabajadores plantean, en la lucha permanente, saliendo a la calle y
denunciando. Así han encontrado un espacio político valedero para poder
referenciarse y creo que es una obligación de toda la izquierda
argentina, expresarnos... seguir llamando a todos los sectores que se
saben y sienten de izquierda, y que han venido luchando desde hace mucho
tiempo para la construcción de poder y tratar de disputar en algún
momento el poder del Estado.
Creo que éste es el momento de apuntalar sin ningún tipo de egoísmo,
sin ningún tipo de condiciones previas que nos lleven a la discusión
estéril, sino aportar con los mejores hombres que se tengan, con los
mejores pensamientos que se tengan, a construir un movimiento que puede
ser histórico en la Argentina, un movimiento que represente los
intereses de los trabajadores y las clases populares.
-¿Qué balance, qué mensaje le darías a esa franja de la
población que todavía le pone algunas fichas, aún con críticas, al
gobierno K?
-Creo que cada vez son menos. Yo he visto compañeros que han estado en
el tiempo de Néstor Kirchner viendo este proceso que ellos llamaban
"latinoamericano", donde parecía ser que se gestaba una cuestión nueva, y
tratando de desconocer el doble discurso de Kirchner desde un principio
y posteriormente de Cristina. Tratando de justificar, en algunos casos,
lo injustificable para avalar las posiciones del kirchnerismo. Tratando
de ver en los actos testimoniales del kirchnerismo una ilusión nacional
y popular. O decir que volvíamos al peronismo y todo lo demás. Creo que
se han ido acabando esas justificaciones y se ha ido desnudando la
crisis dentro del mismo justicialismo, se ha ido desnudando la
entrega...
Hablamos de la entrega de las joyas de la abuela... toda la cordillera
de Los Andes a mineras que en todas partes ponen la bandera extranjera,
de la Barrick Gold y otras. Han ido haciéndose dueños de la cordillera
de Los Andes. Nos hablaron de la soberanía sobre las Malvinas, pero lo
de "nacional y popular" ha sido un mal chiste para todos los que han
creído y que han tratado de defender este gobierno. Quedaron las cosas
claras con la entrega a Chevron de Vaca Muerta. Esta, como otras
situaciones, ha llevado a la desilusión de miles de jóvenes que sentían
que éste era un cambio nacional y popular. Esos son los que ahora están
volviendo a buscar espacios que en serio vayan a profundizar la
revolución en la Argentina. Otros sólo están cooptados y con sueldo,
ésos van a seguir con los K.
-Vamos a una etapa de ajuste capitalista, ¿cómo ves la relación entre la lucha sindical y el problema político en esta etapa?
-Nosotros tenemos en nuestro sindicato toda una discusión sobre este
tema, creo que el sindicalismo nos hace llegar a un techo, sólo tenemos
que discutir lo que el gobierno pretende de los sindicatos del sistema y
no romper ese techo. Entonces, lamentablemente, hoy en la Argentina
podemos decir que muchísimas agrupaciones sindicales le están hacen este
juego al gobierno, el de ser una parte más de la discusión estéril y
testimonial. Yo lo que creo es que los sindicatos realmente le tienen
que servir al trabajador, no solamente desde las reivindicaciones sino
para que el trabajador sepa también que él puede ser artífice de su
propio destino político.
Así que, creemos nosotros, debemos darnos cuenta de que tenemos que
romper esa cuestión... El gobierno dice no, el sindicalista debe hablar
de sindicalismo y no meterse en política... el que está trabajando en
una organización social que se dedique a lo social, mientras ellos
deciden sobre todos nosotros; entonces, la verdad es que ha llegado la
hora de que empecemos a dirigirnos nosotros, para conseguir un poquito,
un poquito más de alivio en lo económico y lo social.
-Ustedes han expresado la voluntad de contribuir al desarrollo,
a la ampliación del Frente de Izquierda. Te confirmo que el próximo 24
podemos avanzar en este debate con Altamira aquí en Jujuy.
-Muy bueno, me parece muy bien recibirlo al compañero Altamira y, por supuesto, estar en la mesa de debate.
Y sí, nosotros, desde nuestro espacio, desde Pueblo Unido, con los
compañeros como los de la Dignidad, movimiento Tupac Katari, el Seom y
muchísimas fuerzas; Justicia y Libertad de La Plata... bueno, si me
pongo a mencionar me voy a olvidar de un montón. Hemos discutido esto y
hemos ido a ponernos al servicio de este espacio y a contribuir en este
momento político a esto, que puede ser, como decía hace rato, un
movimiento histórico de la izquierda en la Argentina; que en serio vaya a
disputar el poder para las grandes mayorías y no quedarnos con las
corporaciones que siempre nos han ganado, y las clases dominantes
haciendo su juego junto a los terratenientes, junto a los explotadores
dueños de fábricas y todo lo demás. Saber que podemos tratar de que los
trabajadores tengan al fin un espacio donde referenciarse.
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