TRAS LA MUERTE DEL FISCAL DE LA CAUSA AMIA
A pocos días del atentado a la Amia, Prensa Obrera publicaba:
"Cualquiera haya sido la causa o el origen del atentado contra la Amia
(...) se trata de una acción de grupos vinculados a los Estados
capitalistas que explotan a sus pueblos y que oprimen a otros, todos
relacionados política y económicamente con el imperialismo mundial en
cualquiera de sus formas, con el que trabajan para impedir que los
trabajadores subviertan el 'orden' presente de explotación social".
"Este ajuste de cuentas entre quienes defienden un mismo régimen de
explotación y un orden internacional con el que discrepan en cuestiones
de grado y matices, pero no de sustancia; este ajuste de cuentas tiene
por víctima material y política a los trabajadores, a la democracia y al
socialismo. Más aún, cuando las organizaciones que debieran representar
a los trabajadores no toman la iniciativa de la lucha contra este
terrorismo de Estado, de una parte, y antiobrero, de la otra" (Prensa
Obrera Nº 424, 27/7/94).
Sobre el encubrimiento y la responsabilidad de todo el régimen
político, señalaba la nota, titulada "Un ataque a los trabajadores": "El
encubrimiento político ya resulta claro cuando han pasado más de dos
años del atentado a la Embajada de Israel. La responsabilidad de ello no
sólo le cabe a Menem, toda vez que involucra a Estados más poderosos:
Estados Unidos e Israel -la CIA y el Mossad. Si la Side argentina no
colaboraba con éstos, es algo de lo cual nos enteramos ahora, y es, por
supuesto, completamente falso. La 'mano de obra' desocupada, a la que
Alfonsín y Menem le dieron el indulto, no es otra cosa que el topo que
tienen guardado los servicios extranjeros dentro de los argentinos".
Esta denuncia ponía de manifiesto la colonización de los servicios de
inteligencia por parte del imperialismo, aún vigente, y la trama de
encubrimiento que ha reflotado la muerte del fiscal Nisman.
La intervención del PO y de la Izquierda
Una minuta del Comité Ejecutivo del PO del 21 de julio de 1994,
publicada en la prensa señalada anteriormente, da cuenta de nuestra
organización, no sólo como la única corriente de izquierda que participó
del acto contra el atentado, sino que llamó a concretarlo con
anticipación, pero a partir de "una iniciativa del movimiento obrero y
la izquierda, y de un paro general" (recordemos que habían pasado pocos
días de la gran Marcha Federal contra el gobierno de Menem).
El resto de las corrientes de izquierda rechazaron la convocatoria a un
paro general y tuvieron posiciones que, en general, no señalaban el
carácter antiobrero del atentado y se limitaron a repudiar las muertes
civiles, sin dejar de justificarlo al atribuir la responsabilidad a la
represión sionista. Este es el caso del MST, que escribía por aquellos
días "la represión sionista y las capitulaciones crecientes de la OLP y
Arafat (condujeron) a un camino monstruoso y equivocado: el terrorismo
indiscriminado contra blancos civiles, provocando víctimas
inocentes...". Con esta posición repudiaba la denuncia del PO del
encubrimiento por parte del gobierno como funcional al sionismo y
describía nuestra condena del atentado como sionismo. Es, en ese
contexto, que no participó de ninguna movilización de condena a los
atentados, ni entonces ni en los 21 años siguientes, incluidas
especialmente las de Apemia, a las cuales caracterizaba como sionistas.
¿Quiere ahora una comisión investigadora para mandar en cana a los que
cometieron el atentado 'equivocado'? ¿'Compra' las denuncias de Nisman y
se sube al sionismo?
El PTS, un mes después del atentado, escribía: "Los criticamos (a las
guerrillas libanesas), pues el atentado a la Amia, contra trabajadores
judíos y no judíos, debilita (sic) y no fortalece la lucha del pueblo
palestino y desde ese ángulo, y sólo desde ese ángulo, sostenemos que es
reaccionario" (Rebelión, 17/8/94). "Debilita". Las guerrillas en
cuestión, sin embargo, no estaban solas: tenían atrás a dos regímenes
contrarrevolucionarios. El PTS nunca se movilizó, en dos décadas, contra
este ataque reaccionario, quizá para no ensombrecer el otro lado no
reaccionario de esos mismos atentados. A la luz de esto, ¿cómo explica
que ahora reclame una comisión investigadora independiente, cuyo éxito
consistiría, entre otras cosas importantes, en condenar penalmente a
"las guerrillas libanesas"? Nuestro partido, el PO, apoyó sin reservas a
esas "guerrillas libanesas" en la guerra heroica que libraron, en 2004,
contra el ejército sionista, pero no encubriría un atentado contra la
clase obrera con el pretexto de aquella justa.
Hoy, todo el mundo sabe que los dos mayores encubridores de la
investigación de esos ataques fueron la CIA y el Mossad, que
difícilmente tengan dos lados -una reaccionario y otro no.
Reivindicamos, en medio de una gigantesca crisis política, la claridad
de nuestro partido frente a estos atentados. Desde una posición de lucha
contra el sionismo, en la que nadie fue más consecuente, señalamos el
carácter reaccionario de los atentados a la luz de un análisis concreto,
que puso de manifiesto los límites insalvables de una parte de los que
lo perpetraron y el carácter irrevocablemente reaccionario de regímenes
estatales (Siria, Irán) que se movieron atrás de ellos.
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