El canciller Timerman acaba de reclamar (según dice, una vez más) que
Estados Unidos incorpore la causa Amia en las negociaciones que lleva
adelante con Irán sobre su plan nuclear. El pedido es realizado en el
marco de una denuncia contra Estados Unidos e Israel por buscar
convertir a Argentina en un campo de operaciones de intereses
extranjeros, ajenos a cualquier interés nacional. La contradicción del
planteo es inusitado: en nombre de la autonomía de Argentina, los K
exigen que el imperialismo yanqui haga de abogado de Argentina ante las
autoridades iraníes. Lejos de pretender limitar la injerencia
norteamericana en el país, Timerman condiciona un acuerdo de Estados
Unidos con Irán al esclarecimiento del atentado de la Amia. ¿No es ésta
la misma posición de la derecha norteamericana y del gobierno sionista,
que andan a la caza de cualquier pretexto para sabotear esas
negociaciones?
No es difícil percibir la intención chicanera y el carácter defensivo
del planteo de los K. Ante la acusación de la ‘opo' y de sectores del
imperialismo yanqui, que los acusan de una posición "pro-iraní",
contratacan con un planteo que redobla el servilismo a los yanquis, pero
a sabiendas que Obama va a rechazar el reclamo. La postura
‘antiimperialista' de Timerman consiste en esto: pro-iraní es el
gobierno de Obama, que negocia un plan nuclear monitoreado por la ONU, y
no el gobierno argentino que sigue insistiendo en que Irán rinda
cuentas por el atentado a la Amia. Timerman reclama que el tema Amia sea
instrumentado por Estados Unidos, esto en el marco de un planteo que
exige que Estados Unidos e Israel no instrumenten a Argentina en función
de los intereses de ellos en el Medio Oriente. Página/12 destaca la
posición oficial sin insinuar la menor contradicción en ella.
En el mismo momento que el gobierno acusa a Stiusso -y a Nisman- de
trabajar para Estados Unidos e Israel, el gobierno le pide, otra vez, a
éstos que intervengan en la causa Amia.
Hablando de laberintos, el gobierno no tiene posibilidades de salir de él ni siquiera por arriba.
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