Con los tapones de punta

Edición Impresa #1364 | Por Eduardo Mileo

Con los tapones de punta contra los dirigentes que utilizan los clubes de fútbol como trampolín político para los altos cargos del Estado.

Con los tapones de punta contra el vaciamiento de los clubes, asociaciones civiles sin fines de lucro, y contra el intento de privatizar el deporte. Los clubes no son empresas y los dirigentes no son patrones.

Con los tapones de punta contra los barrabravas, mano de obra desocupada, grupos de choque contra los trabajadores, como lo demuestra la Uocra de Santa Cruz contra los docentes y los petroleros, o los matones de la Unión Ferroviaria en el asesinato de Mariano Ferreyra.

Con los tapones de punta contra los medios burgueses, que tienen al deporte, y en especial al fútbol, como una fuente de grandes ingresos, y acicatean las rivalidades de la competencia presentándola como una guerra, porque venden más los misiles que el espíritu amateur.

Con los tapones de punta contra el capitalismo, porque un sistema que tiene a la ganancia como ética genera una moral de descomposición social.

Con los tapones de punta contra los que acusan y castigan a los inocentes porque son los verdaderos responsables de la barbarie.

Con los tapones de punta contra los Angelici, cómplices y reclutadores de barrabravas.

Con los tapones de punta contra los Berni, carapintadas y ejecutantes de la Ley Antiterrorista, del Proyecto X y de la represión de cuanta huelga y piquete hay en este país.
Con los tapones de punta contra los Scioli, los Macri y los Massa, cualquiera de cuyos gobiernos espera esa lacra para tener empleo.

Salimos con los tapones de punta porque amamos el fútbol y vemos la manera en que el capitalismo lo bastardea, lo presenta como un fenómeno de chauvinismos extremos y lo maneja como la continuación de la guerra por otros medios.

Salimos con los tapones de punta porque creemos que el fútbol debe ser amateur, enseñarse en las escuelas como una forma de socialización y de solidaridad entre las personas. Porque el fútbol enseña a no ser egoísta, a pensar en comunidad, a sacrificarse por el otro.

Salimos con los tapones de punta porque quieren sacarnos el goce que nos provoca un deporte que desde chicos nos ayudó a ser con los demás, a dar lo mejor que tenemos y a disfrutar del placer de lo que se gana entre todos.

Por todas estas cosas, salimos con los tapones de punta. Porque queremos gozar de la felicidad que nos provoca el fútbol, y no sufrir con las penurias que nos depara el negocio de unos pocos. Por eso luchamos por una sociedad donde un gesto no cueste la vida, donde todos los gestos sean abrazos.

 
Fuente: http://www.po.org.ar/prensaObrera/1364/correo-de-lectores/con-los-tapones-de-punta