MESA REDONDA SOBRE EL MOVIMIENTO OBRERO
En la Feria del Libro se realizó una mesa redonda sobre "La transición
en el movimiento obrero y los desafíos de la izquierda en 2015", con un
panel integrado por Néstor Pitrola y dirigentes de grandes luchas
actuales del movimiento obrero, como Adrián Dávalos, secretario general
del Sindicato de Aceiteros de Rosario, en huelga general por un mínimo
de convenio igual al costo de la canasta familiar (42% de aumento). En
la mesa también estuvo Alejandro Crespo, dirigente del Sindicato del
Neumático de San Fernando, donde acaban de lograr un importante triunfo
con la devolución a 450 trabajadores de Fate del Impuesto a las
Ganancias que no debían pagar y que fuera arbitrariamente retenido por
la patronal. Rubén Schofrin, delegado de la Editorial Perfil y miembro
de la Coordinadora Sindical Clasista-PO, actuó como moderador. Pitrola
destacó que estamos ante un choque entre CFK y los sindicatos, y citó a
La Bancaria y a la UOM, a la cual no le aprueban un convenio con
salarios que equivalen a la mitad de la canasta familiar. ( a la UOM le impusieron el techo salarial que fijaron Cristina con la UIA para ajustar contra los trabajadores ) "Entre La
Bancaria y los banqueros, el gobierno opta por los banqueros; entre la
UIA y la UOM, por la UIA", dijo.
"Hugo Moyano armó una estrategia que no pudo concretar y que consistía
en unir a las CGT para mantener una tregua en la transición política que
se rompió porque el gobierno está sentado arriba del Impuesto a las
Ganancias, ya que con esa plata pagan deuda externa y dan subsidios a
distintos sectores capitalistas", añadió el dirigente del Partido
Obrero.
Planteó que "estamos en una etapa de transición en la dirección del
movimiento obrero del peronismo hacia la izquierda, y la locomotora del
clasismo en los sindicatos está en el crecimiento político de la
izquierda. Porque hoy -dijo- no hay un alza generalizada de las luchas
en el seno del movimiento obrero, como sucedió después del Cordobazo,
pero el Partido Obrero y el Frente de Izquierda preparan políticamente
el próximo ascenso". "Desde el Argentinazo, junto a los partidos del
régimen, la burocracia retrocede y se atomiza, por eso hay ya cinco
centrales". Para este año, el Frente de Izquierda "quiere un paro activo
y un plan de lucha, para que ganen los aceiteros y los municipales de
Jujuy y, además, para poner en la agenda nacional las reivindicaciones
del movimiento obrero", dijo Pitrola y añadió que "la de Scioli, Macri y
Massa es la agenda del gran capital, no la de los trabajadores".
Crespo marcó que en la lucha por la recuperación sindical enfrentaron a
la patronal de la "burguesía nacional" amparada por el gobierno; a la
directiva nacional del Sutna, integrante de la CTA K; a la gendarmería
enviada por Daniel Scioli para frenar la lucha que realizaron por
salarios; al Ministerio de Trabajo y al gobierno de Tigre, en aquellos
años encabezado por Sergio Massa. "Los compañeros fueron sacando sus
conclusiones respecto de quiénes eran los amigos y quienes los
enemigos", dijo Crespo y añadió que "eso les hizo dar avances, no sólo
en el terreno sindical sino también en el político". Finalmente, apoyó
la idea de convocar a un nuevo Congreso de los trabajadores y la
izquierda para intervenir en la situación política y "meternos en la
campaña del Frente de Izquierda con la conciencia de que los compañeros,
aún aquellos que no votan a la izquierda, ven hoy con mucha simpatía
sus logros, porque saben que allí se está construyendo una fuerza para
enfrentar el ajuste que quieren las patronales, el gobierno y la
burocracia".
Dávalos destacó que "estos encuentros son importantes para la unidad de
los sectores combativos, porque demuestran que realmente se puede
llegar al objetivo que tenemos los trabajadores". Se refirió a la huelga
general que están llevando adelante y destacó la importancia que tiene
para los trabajadores por su reivindicación de un salario básico igual
al costo de la canasta familiar, que han logrado mantener a lo largo de
los últimos cinco años. "Nosotros pedimos 14.931 pesos de básico porque
ése es el valor de la canasta y no vamos a dar ni un paso atrás porque,
además, según hemos podido comprobar, en muchos casos el costo laboral
no supera el 1% de los ingresos patronales", dijo Dávalos. Explicó que
"ellos se mantienen en una oferta del 30%. Que muestren los balances
para ver cuál es la situación real y, si efectivamente no pueden pagar,
que dejen de vivir de los trabajadores y empiecen a trabajar ellos o que
dejen las fábricas y se dediquen a otra cosa".
Pitrola rescató la defensa teórica que hizo Dávalos del salario mínimo
vital y móvil, planteando la inviabilidad del Estado de una burguesía
incapaz de cumplir con el cuerpo social (artículo 14bis) de su propia
constitución, lo que plantea, como explicó Trotsky -refiriéndose al
Programa de Transición-, que las reivindicaciones obreras consecuentes
forman parte del programa de lucha por el gobierno de los trabajadores. Y
cerró llamando a convocar en conjunto un Congreso del movimiento obrero
y la izquierda en julio.
La sala desbordó con un público calificadísimo de dirigentes obreros y sindicales -una parte de los cuales no pudo ingresar.
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