Tinelli comenzó, desde su primer día de trabajo como segundo vicepresidente de la AFA, a tejer el futuro de los negocios del fútbol en Argentina. El corazón de su proyecto está vinculado con los negocios de la comercialización televisiva del fútbol y la promesa de "plata para todos". Quedarse con la mejor parte es su especialidad empresarial.
Tinelli ya comenzó a trabajar en uno de los resortes centrales de su proyecto: el armado de AFA TV, un canal que emitiría fútbol argentino las 24 horas, todos los días. Esa señal también comercializaría el fútbol con otros canales o empresas, por ejemplo con los operadores de televisión por cable, segmento dominado por Cablevisión, del grupo Clarín.
Ese objetivo es imposible de cumplir en el actual proceso electoral, puesto que el enfrentamiento del gobierno con la "corporación" debe mantenerse hasta octubre. Por eso, a propuesta del propio Tinelli, se han postergado las elecciones de la AFA para esperar "al nuevo gobierno", que podría poner en marcha el plan de desarrollo comercial televisivo pergeñado por el conductor de "Bailando..."
Tinelli necesita que, sea Scioli o Macri, den un visto bueno a los acuerdos con esos grupos. El proyecto Tinelli demostrará el verdadero "éxito" de la mentada "Ley de Medios", en la medida en que ella entrega los derechos de información y de emisión no a los periodistas, no a los trabajadores, sino a las empresas que tienen el monopolio de la comunicación. Para Tinelli, la comercialización del fútbol no puede hacerse sin incluir al grupo Clarín.
Suenan en estos días las primeras propuestas del proyecto Tinelli, y vienen de la mano de dos conocidos mercenarios: Cristóbal López y Fabián de Sousa. El primero es el dueño del juego y de muchos negocios industriales y petroleros; el segundo, un Franja Morada renegado, dueño de las estaciones de servicio de Oil en todo el país. Ambos tienen el grupo Indalo, que vació Paraná Metal y dejó a 1.200 familias en la calle.
El esquema que trata de consensuar Tinelli con grupos como el de
Cristóbal López y de Sousa incluye la abolición de hecho del esquema
actual de Fútbol para Todos. Hay 11 millones de suscriptos al cable, y
AFA TV ampliaría el negocio al dejar a la TV abierta varios partidos y
los clásicos. De los ingresos que recibe hoy la AFA, el 75% corresponde
al ingreso de los derechos por Fútbol para Todos, que este año aportará
1.440 millones de pesos, insuficientes para los clubes quebrados y con
deudas multimillonarias. Para Tinelli, ése es el corazón de la crisis de
los clubes: "Debemos duplicar o triplicar los ingresos", declaró.
Con el gran gancho que parte de suponer enormes beneficios económicos
producidos por los ingresos abiertos del fútbol por cable, y que ese
dinero se distribuya "democráticamente", de abajo hacia arriba. Tinelli
ha comenzado a tejer su camino a la presidencia de la AFA. Ahora
empezarán las negociaciones con otros grupos económicos y con otras de
las áreas que Tinelli se propone hacer rentables. Por ejemplo, la
instalación masiva y obligatoria de la tarjeta Plus, la publicidad e
incluso la seguridad. Tinelli puede hacer negocios hasta con los
tsunamis. Ahora, después del terremoto de corrupción en la AFA con
Grondona, vienen, con Scioli o con Macri, nuevos campos para un negocio
capitalista que no salvará al fútbol argentino, sino a un grupo de
mercenarios.
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