Inundaciones, el drama recurrente

#Prensa Obrera  1378 | Por Mario Diamonte

Scioli, Massa, Macri y el gobierno, responsables

Frente a la reiteración de estas tragedias, los gobernantes y sus funcionarios deslindan sus responsabilidades y cínicamente repiten el mismo argumento: "son lluvias excepcionales que se dan con una recurrencia de 50 años". Solo se trata de miserables y burdas excusas. 

Las propias víctimas venían alertando sobre la alta probabilidad de que se reiteraran estas inundaciones y con consecuencias cada vez mas graves. Existen planes hídricos de obras en todas las cuencas que nunca fueron realizados, o que sus partidas presupuestarias fueron desviadas, o que solo se realizaron parcialmente luego de las movilizaciones y denuncias de los afectados y organizaciones sociales. Peor aún, estos gobernantes son y fueron cómplices o hicieron la vista gorda, frente a los canales clandestinos en los campos sembrados de soja en las cuencas superiores, las urbanizaciones en los bañados de esas cuencas, con construcción de terraplenes y polderizados para instalar countries, eliminando la función de aliviadores naturales de esos bañados o actuando de barreras al escurrimiento natural de las aguas en las cuencas inferiores. La propia Tecnópolis es una muestra de esta aberración, al polderizar y cubrir de cemento decenas de hectáreas de un bañado en el curso mismo del arroyo Maldonado.

En la Ciudad de Buenos Aires esta situación se replica con la construcción desenfrenada de shoppings y megatorres, fruto de la enorme especulación inmobiliaria y de obras encaradas para favorecer un proceso que, en el caso de las cuencas de los arroyos, agrava los problemas ya existentes con las barreras arquitectónicas que obstaculizan el escurrimiento de las aguas, como el emblemático caso del Shopping Dot Baires.

En todos los casos, la falta de mantenimiento en todas las cuencas es casi absoluto o las obras que sí se realizan no están coordinadas ni siquiera en una misma cuenca, como en el caso del Medrano, etc.

Tampoco existen planes de alerta temprano, ni de contingencia. En medio del desastre las propias víctimas tienen que organizarse para enfrentar la situación.

Indudablemente, el cambio climático agrava toda esta situación, razón de más para considerar su solución como una cuestión prioritaria. Y esta solución es posible, realizable, como quedó demostrado con las obras que hace más de 20 años se hicieron en la ribera de La Boca y que desde entonces evitaron en gran medida los daños recurrentes de las sudestadas.

La responsabilidad del gobierno nacional de CFK, de Scioli, Macri, Massa, Bruera, y de todos los funcionarios involucrados es absoluta. No explican como van a solucionar este desastre, pero sí se tiran unos a otros el fardo, actuando como el carterista que grita "al ladrón, al ladrón". Son todos inundadores.

Un plan de obras que establezca las prioridades para solucionar las inundaciones, termine con los countries y canalizaciones privadas; que de solución inmediata a las víctimas y que sean indemnizadas plenamente, con planes de alerta temprana y contingencia, ¿puede ser llevado adelante por estos estafadores?

La nueva tragedia que golpeó despiadadamente a decenas de miles de vecinos de la provincia de Buenos Aires, con su secuela de muertes, destrucción y sufrimiento, se suma a otras recientes producidas en las mismas cuencas de los ríos Luján y Salado. Y a la cercana del 2 de abril de 2013 en las cuencas del Medrano, el Vega y en La Plata con una enorme cantidad de muertes y destrucción.

Hay que dar vuelta la página y votar al Frente de Izquierda.

Fuente: http://www.po.org.ar/prensaObrera/1378/politicas/inundaciones-el-drama-recurrente