¿Todos por el 82%?

#Prensa Obrera 1384 | Por Nelson Marinelli

La pregunta que no se hizo en el debate

Macri, Stolbizer, Rodríguez Saá, Massa, batieron de manera estentórea el parche del 82% móvil. Este último superó al resto, planteando su compromiso inamovible de disponer el aumento "a partir del 1° de enero". Es un caso de impostura mayor: no hablan del 82% móvil del último salario percibido, sino del salario mínimo legal. En ese caso, la mínima jubilatoria sería apenas un 25% mayor a la actual, sin llegar siquiera a la mitad de la canasta familiar. Una joda.

La impostura va de la mano de la "política de Estado" que impulsa el conjunto de los partidos del ajuste para liquidar las jubilaciones y convertirlas en una "prestación universal" de miseria, como la que cobra hoy el 65% de los jubilados.

El PRO, que en su momento se opuso a la estatización de las AFJP, "no ve viable volver al histórico 82%" y plantea la mantención "del sistema de reparto previsional", con los niveles de miseria actuales que, en el caso de los que ganan la mínima, no alcanzan a cubrir el 50% de la canasta familiar.

El titular de la Anses, Diego Bossio, ratificó días pasados que ésta es la política del gobierno nacional y sostuvo que no va a cubrir los déficits de las trece provincias que no pasaron las cajas a su órbita (y que, en general, abonan jubilaciones superiores) porque eso supondría una "discriminación" y llamó a que sean transferidas al instituto que preside, para así "armonizar" los sistemas. Es la perspectiva que, concretamente, vaticinó para Santa Cruz. 

Bossio no sólo reconoce que el gobierno ni piensa reponer el 82% móvil, sino que quiere eliminar la "discriminación" de las provincias "díscolas", reduciendo las jubilaciones más altas que allí se pagan.

Cuando Daniel Scioli dice, en referencia a su promesa de reducir el IVA a los jubilados, que "es mucho más que el 82% móvil", hay que agarrarse los bolsillos. Está diciendo que el 82% móvil del último salario no lo piensa pagar nunca, siendo que es lo que corresponde para dar vuelta atrás con la confiscación histórica impuesta a los trabajadores, desde el momento que la jubilación es un salario diferido (esto más allá de que nadie sabe la magnitud de la prometida reducción del IVA).

Párrafo aparte merece la demagogia de Sergio Massa, que oculta que dirigió la Anses durante siete años y no sólo no impulsó el limitadísimo aumento que supone el 82% del salario mínimo. Avaló, desde la Jefatura de Gabinete, la licuación del Fondo de Garantía Solidaria (FGS) que provino de los aportes que manejaban las AFJP y que es dinero de los jubilados, pero que hoy está conformado, mayoritariamente, por papeles del Tesoro de casi imposible cobrabilidad. 

Nuestra propuesta

El Partido Obrero en el Frente de Izquierda plantea que se vuelva al 82% móvil del último salario en actividad, que la jubilación mínima sea equivalente al costo de la canasta familiar, que se derogue el Impuesto a las Ganancias sobre el salario -que afecta a una masa de jubilados. Que el resto de beneficios sociales que hoy caen sobre los recursos de la Anses sean pagados por el Estado sobre la base del aumento de los aportes patronales y de impuestos al capital.

Que esos aportes e impuestos sean de la cuantía necesaria para pagar todas las prestaciones y todos los juicios pendientes, y que la Anses y el Pami estén administrados por trabajadores y jubilados.

Que se deje de financiar a las multinacionales y que la asignación "universal" se financie con un impuesto al capital.
 
Fuente: http://www.po.org.ar/prensaObrera/1384/politicas/todos-por-el-82