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viernes, 27 de febrero de 2015

“Si la poesía se juntara con la clase obrera y la clase obrera con la poesía tendríamos una revolución social”

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Entrevista a Jorge Altamira: “Si la poesía se juntara con la clase obrera y la clase obrera con la poesía tendríamos una revolución social”

Por :Alejandro Guerrero (@guerrerodelpo) y Daniel Mecca (@dmecca1),


Producción:  Martina Nudelman (@funesvera)

Desde tiempo atrás, el vínculo del arte y la literatura con la política revolucionaria ha vuelto (saludablemente) a ocupar espacios importantes en el debate de la izquierda y no sólo de ella, como si permaneciera presente aquella sentencia de Antonin Artaud: “El deber del poeta, el deber del artista, es atacar la conciencia social; si no ¿para qué sirve? Si no ¿para qué nació?”. El vínculo del artista y de su obra con la militancia política es otra vez motivo de discusión, y se le dedican artículos y libros. Es, además, una de las preocupaciones centrales de nuestra publicación. En ese sentido, la frase del título explica por sí misma esta entrevista con el líder del Partido Obrero, Jorge Altamira.

-En un debate televisivo, el economista Orlando Ferreres te dijo en tono peyorativo que eras “un poeta marxista”. Antes de preguntarte por el vínculo que ves entre poesía, literatura, política y revolución tal como le contestaste a él: ¿alguna vez intentaste ser poeta, escribir poesía?
-Nunca intenté escribir poesía. Considero que es un oficio muy difícil. Incluso, en una ocasión, un poeta ruso, hace 40 o 50 años, había sido condenado en ese país por no ejercer ningún trabajo útil. Me acuerdo que me resultó verdaderamente sorprendente el argumento, que daba al mismo tiempo la dimensión del atraso intelectual de la burocracia, porque lo que yo consideraba el oficio más difícil ellos entendían que era vagancia; y aunque no pensaran exactamente eso y simplemente lo utilizaran para encarcelarlo me llamó mucho la atención. El tema con (Orlando) Ferreres es más prosaico. Discutíamos temas económicos y entonces él, para descalificar el debate tan prosaico, tan tierra a tierra, dijo que eso era poesía, que no era nada concreto. Pero el hecho de que hubiera utilizado la comparación con la poesía mostraba su horizonte intelectual, porque incluso en el supuesto caso de que mis planteamientos hubieran sido abstractos, él podría haberme respondido que eran abstractos, que no tenían un fundamento empírico o teórico; pero eligió la expresión “poesía”, es decir que poesía sería (según él) una divagación sin contornos. Yo tengo una tendencia a responder en las polémicas tomando el agravio; me molesta muchísimo decir: “Vos no me entendiste, yo quise decir otra cosa”. En este caso nunca le hubiera contestado: “Cómo me podés decir una cosa así, si yo he probado que la relación entre las exportaciones y el Producto Bruto es tal o cual…”. Yo tomo el agravio del contendiente como un elemento de la polémica, no como una distorsión y, justamente, le contesté que la poesía es una actividad del hombre, de la mujer, de las personas, y que si la poesía se juntara con la clase obrera y la clase obrera se juntara con la poesía tendríamos una revolución social. Es decir que en cierto modo dupliqué la polémica ya que esto me dio la oportunidad de defender la revolución socialista en una pantalla de televisión. Acá quiero hacer un agregado: es muy difícil, si no imposible, encontrar que la izquierda defienda la revolución socialista por la televisión, inclusive aquellos que hacen gala de una supuesta ortodoxia. Ahora el debate político en general es medio deshilachado, trata de ser concreto y poco poético y eso se manifiesta principalmente en la izquierda, que quiere demostrarle a la burguesía que ha conquistado el realismo y le hace una concesión teórica descomunal. Yo di la oportunidad de dar una batalla teórica completa; una: no soy realista en el sentido vulgar; dos: me dio la oportunidad de hablar en una pantalla de televisión sobre la revolución socialista y, tercero, de reivindicar a la poesía.


Yo tomo el agravio del contendiente como un elemento de la polémica, no como una distorsión y, justamente, le contesté que la poesía es una actividad del hombre, de la mujer, de las personas, y que si la poesía se juntara con la clase obrera y la clase obrera se juntara con la poesía tendríamos una revolución social.

-En su descalificación, Ferreres hace una precisión. Dice: “Vos pensás en el aire, como un poeta marxista. Un poeta marxista no puede dirigir un partido político…”

-Eso no lo recuerdo en absoluto. Mi recuerdo no va más allá de la descalificación como que eso es poesía. Si lo dijo de esa manera el ataque es ambiguo porque ataca cómo es la poesía marxista, y la poesía marxista es un contrasentido; no sé si ataca al marxismo o ataca a la poesía y el maridaje no tiene absolutamente ningún sentido. Si hay algo que la poesía no puede hacer es ajustarse a determinados tipos de reglas. Incluso en una poesía tradicional -que seguía ciertas reglas de composiciones porque era la impronta de la época- adentro de la poesía (con esas reglas, como un soneto) había variaciones descomunales. Yo me salté todo eso, evidentemente, porque dije:Acá tengo la oportunidad de juntar a la poesía con la clase obrera y la revolución social” y lo desarrollé.

—Trotsky escribió “Literatura y revolución”, y elaboró con André Breton el “Manifiesto por un arte revolucionario independiente” ¿A qué atribuís que haya invertido tanto tiempo y esfuerzo a la cuestión de la literatura y el arte?
—En realidad, si utilizamos la expresión poeta en un sentido amplio, no estrictamente del que escribe una poesía, (León) Trotsky era un poeta. En cierto sentido (Karl) Marx también. Por ejemplo El 18 Brumario de Luis Bonaparte no es sólo un libro de altísima política en Marx… una parte que ahora recuerdo en la que describe la reacción del pequeño comerciante en las jornadas revolucionarias, va más allá del libro histórico. Es impresionante. Imaginate vos esta escena: el mundo está desenvolviendo una gesta histórica, y el pequeño comerciante dice que los piquetes no van a dejar pasar a los clientes: “Esta mañana no vendo nada”. Noooo, es extraordinario…

¿Qué quiero decir con esto? Se utiliza la imagen literaria, poética, para reforzar un análisis histórico y eso es una maravilla. La Historia de la Revolución Rusa, de Trotsky, también es impresionante. El tema de “la llama”: la burguesía rusa da un golpe de estado para derribar al zar, muy cobardamente. Y entonces Trotsky dice que es como la llama de una vela, que se enciende más en el instante previo a apagarse; es una lección de dialéctica, porque cobra vigor esa llama antes de apagarse. Y además muestra que la burguesía rusa, incluso cuando toma la iniciativa, está liquidada, es cobarde y no tiene futuro, y lo muestra a través de una imagen.

A Trotsky, la imagen de Marx de El 18 de Brumario que relaté también lo impactó porque él, con esa imagen de Marx, va a explicar el fascismo. Aquello que decía Marx, que la pequeña burguesía comercial se irritaba porque no podían pasar los clientes debido a las barricadas revolucionarias, era en la época de ascenso de la burguesía; en la época de la decadencia, esa pequeña burguesía ya no sólo se irrita, sino que constituye bandas de lúmpenes para aplastar a la clase obrera. Él toma aquella imagen y desarrolla una nueva, y esa imagen nueva es poderosa porque en el marxismo “convencional” las clases sociales están como hipertrofiadas: está la burguesía y está el proletariado y los que circulan de un lado u otro. Ya Marx había visto la importancia de la pequeña burguesía y su protagonismo; los que no entendieron el fascismo se debió a que no entendieron el desclasamiento brutal de la pequeña burguesía en la decadencia capitalista. Entonces hay una riqueza sociológica e histórica (porque se trata de la decadencia y no del ascenso del capitalismo) y hay un brote de imágenes fenomenal. Esto es recurrente.
Cuando escribo me doy cuenta de la gigantesca creatividad que tiene una imagen, porque tiene que nacer esa imagen de alguna entraña, es una experiencia intensamente vivida, muy imaginativa, y lo digo en particular porque dicen: “Este tipo (Marx) es un intelectual, se está marchitando en el Museo Británico”. De ninguna manera: tenía una experiencia de vida y una elaboración de experiencia de vida absolutamente descomunal.

Otra cosa que tenían en común Trotsky y Marx es una gran pasión por la literatura poética y la literatura en general; entonces de golpe, cuando se está escribiendo, vienen a la cabeza (William) Shakespeare, (Johann Wolfgang von) Goethe; la cultura en un sentido real, profundo de la palabra, es una fuente inspiradora descomunal. Savas Matsas (dirigente del EEK, Partido Revolucionario de los Trabajadores de Grecia) lo destacó muy bien con el problema del topo en la obra de Shakespeare Hamlet: Hamlet se refiere a su padre como un topo: “Ah, viejo topo”. Marx, creo que en El 18 Brumario o en un balance posterior, vuelve con el problema del topo. Entonces viene la siguiente pregunta: ¿el topo de Marx está vinculado con Shakespeare? Si vos encontrás la veta filosófica del planteo de Marx te das cuenta de que es el papá de Hamlet: ¿quién sería Hamlet en Marx? Hamlet sería la clase obrera y el padre de la clase obrera es el topo, y ¿quién es el padre?: la historia. Y entonces la historia (el topo) le dice al hijo que es la clase obrera: “Ojo, me tenés que vengar, tenés una misión que cumplir”. En este caso la misión histórica de la clase obrera es la emancipación social; si Marx pensó en el topo de Shakespeare, mirá la abundancia de imágenes. Eso me conmueve.

Los invito a que hagan un estudio político-literario que una vez quise hacer porque me llamó poderosamente la atención: cuando León Tolstói cumplió 80 años, tres marxistas que se encontraban en lugares diferentes escribieron tres textos importantísimos: Trotsky, (Vladímir Ilich) Lenin y Rosa Luxemburgo. El de Trotsky es un delirio. A qué voy: hagan un estudio porque van a ver cómo refiriéndose al mismo personaje se reflejan tres personalidades diferentes. El de Lenin es un estudio del campesinado en la Revolución Rusa, pero Trotsky, por ejemplo, empieza de una manera que te sacude las entrañas. Tolstói cumple 80 años: ¿por qué (Tolstói) nos da la impresión de una cosa vieja y Marx, que murió hace 40 años, nos parece tan viviente? Ojo, Tolstói, no cualquiera, la figura literaria más encumbrada de Rusia (el libro La guerra y la paz es impresionante); entonces, a través de escritos de la misma persona, virtualmente el mismo día, desde lugares diferentes, se ven tres personalidades en su potencia creativa.


La burguesía rusa da un golpe de estado para derribar al zar, muy cobardamente. Y entonces Trotsky dice que es como la llama de una vela, que se enciende más en el instante previo a apagarse; es una lección de dialéctica, porque cobra vigor esa llama antes de apagarse. Y además muestra que la burguesía rusa, incluso cuando toma la iniciativa, está liquidada, es cobarde y no tiene futuro, y lo muestra a través de una imagen.
Otra cosa que tenían en común Trotsky y Marx es una gran pasión por la literatura poética y la literatura en general; entonces de golpe, cuando se está escribiendo, vienen a la cabeza (William) Shakespeare, (Johann Wolfgang von) Goethe; la cultura en un sentido real, profundo de la palabra, es una fuente inspiradora descomunal.
—Para sintetizar la siguiente pregunta, podemos citar tres movimientos esenciales del arte en el siglo XX: primero el dadaísmo como reacción a la brutalidad de la Primera Guerra Mundial; luego el surrealismo –heredera de las bases del dadaísmo– y, finalmente, el conceptualismo, que en Argentina tuvo su manifestación en el Di Tella y en expresiones vanguardistas de los sesenta y setenta. Estos movimientos tuvieron reacciones frente a marcos críticos de la historia. ¿Ves que en la actualidad el movimiento artístico refleje la crisis que se vive?

—Seguramente. Probablemente esta reacción se vea en el cine a través de manifestaciones diferentes. Por ejemplo, hay una película de (Quentin) Tarantino sobre la lucha de los esclavos en la Guerra de Secesión que es una película sorprendente. Recuerdo una de un tipo, un perverso, que se dedicaba a matar mujeres, y luego tres mujeres a las que intenta matar lo enfrentan, lo dan vuelta y lo destruyen con una violencia mayor o igual a aquella con la que él había querido destruirlas; una película de la pura violencia y pura desintegración en los medios populares de Estados Unidos. En esa película sobre la esclavitud el tema de la violencia cambia radicalmente y tiene una singularidad en el sentido de que es muy violenta: en medio de un mundo que vive en una violencia general, espantosa, el discurso oficial es democratizante, humanitario, de fraternidad, de “no somos enemigos, somos adversarios”, de “dialogando la gente se entiende” (y esto lo vivimos acá con esta jerigonza entre opositores y kirchneristas, entre opositores tradicionales y, en general, en el discurso oficial tan pacifista y conciliador); decía que, en ese escenario, Tarantino recupera la violencia revolucionaria, pero no la violencia en el sentido puramente revolucionario, sino en el sentido puramente violento; como cuando tiran a los jefes, oficiales y capitanes de El acorazado Potemkin, en la película de (Serguéi M.) Eisenstein. Ahí liquidan a sus verdugos. Yo, lamentablemente, por formación, por tiempo, no podría describir primero qué tendencias (en arte) tenemos en desarrollo. Aunque les parezca curioso me inquieta más -siempre me inquietó- la arquitectura por el tema del urbanismo, con una gigantesca crisis urbana, con desarrollos inmobiliarios especulativos que han sido el detonante en la crisis mundial. Me detengo en el debate entre los arquitectos sobre la cuestión del urbanismo, lo voy siguiendo, tratando de entender y comprender, pero no tengo ese seguimiento respecto a hacer una cosa como hacía Trotsky respecto del futurismo; o esa crítica que hizo sobre Viaje al final de la noche, de (Louis-Ferdinand) Céline, porque hay que ser francamente un genio para descubrir en un libro pacifista una tendencia fascistizante del autor, que luego se corrobora en la realidad.
En general dentro del Partido Obrero me intereso por los compañeros que escriben poesía, por conocer lo que producen para acompañar y entender algunas cosas.

—Fuera de los textos políticos, ¿qué autores influyeron en tu formación intelectual?
La palabra textos políticos es estrecha. Las puras polémicas políticas las protagonizan personas que mientras polemizan sobre la situación del momento te dan una compresión del contexto histórico que han vivido; en ese sentido los autores que más me han influido son siempre los clásicos del marxismo, y le diría a quien dice que esto es poco que, sin embargo, es una fuente inagotable. Un libro como El Capital especialmente el primer tomo y, para ciertas cuestiones fundamentales, con seguridad también el tercerono se pueden leer una sola vez, no se pueden simplemente leer. Hay que elaborar, hay un desarrollo de categorías extremadamente importante y eso quedó muy de manifiesto cuando el mundo se enteró del libro de Marx sobre los fundamentos de la crítica a la economía política.

Me vino a la memoria un libro que regalé varias veces por su estilo literario fundamentalmente. Fue la primera novela que leí en francés y me impresionó mucho: El largo viaje, de Jorge Semprún, que no era un revolucionario de ninguna manera, terminó apoyando la transición española (se refiere al periodo inmediatamente posterior a la muerte de Francisco Franco, cuando los partidos de la burguesía española, con el socialismo y el estalinismo, pactaron la instauración de la “monarquía constitucional” vigente hasta hoy; NR); son libros que en toda una secuela reflejan la derrota de la revolución en la posguerra. Eso se ve también en (Ettore) Scola en el cine y son lamentos pequeño-burgueses, de sueños no realizadosDigo lamentos pequeño burgueses porque, mientras no te entierren, lo que no lograste analizalo críticamente y encaralo en la etapa que viene. Ahora, si de esos lamentos resulta que entrás en la transición española, eso sí es lamentable. Sin embargo son libros muy bien escritos y perfilan personajes que creen en el estalinismo, y uno se imagina las expectativas de una generación al derrotar al nazismo… por eso hay una traición, porque si nadie quería, buscaba y deseaba una revolución después de la Segunda Guerra Mundial, que no se produjo porque políticamente la habían bloqueado, no se podría hablar de traición.
Por ejemplo, Alexander Solzhenitsyn, que terminó francamente como un contrarrevolucionario, su libro El primer círculo es muy fuerte, porque defiende la perspectiva de la revolución mundial. Yo les estoy hablando… Miren, este libro, discúlpenme, lo leí mientras estaba en la clandestinidad bajo (Juan Carlos) Onganía. Después Matsas escribe un artículo donde da cuenta de todas las contradicciones de Solzhenitsyn. En este libro hay un tipo en un gulag que tiene un mapa en su celda, es una víctima y prisionero del estalinismo, y tiene un mapa y va con unos darditos señalando el avance del Ejército Rojo en China. Es muy fuerte. En el gulag. Es decir que todavía había una conciencia revolucionaria en la generación de esa época. ¿Por qué está preso? Este hombre era fantástico con el alemán y trabajaba en el aparato de propaganda del Ejército Rojo en la Segunda Guerra, en la propaganda sobre los alemanes. Él se niega a impulsar la línea de Stalin, que era el “ojo por ojo diente por diente”; es decir, todo lo que los alemanes les hicieron a los rusos tenían que hacérselo los rusos a los alemanes; él se oponía, decía que había que confraternizar con ellos y llevarlos a la revolución. Más otras escenas de parejas o matrimonios que se distancian durante mucho tiempo por consecuencia de la represión, y las escenas de reencuentro son durísimas. Encierra toda una reflexión sobre la experiencia soviética, quizás incompleta, pero son libros que sí me impactaron.

—¿Te ha gustado leer poesía a lo largo de tu vida, y, si es así, qué autores te han impactado?
Considero que la lectura de poesía es muy difícil. Quiero decir lo siguiente: en realidad no es que sea difícil, la poesía hay que leerla con mucha paciencia; creo que es más difícil una poesía que un texto filosófico, porque hay que capturar las imágenes, la transferencia no es fácil y yo tengo una tendencia a vivir apresuradamente, pero me doy cuenta de que es una literatura descomunal. Me acuerdo ahora, por ejemplo, a raíz de que ya dominaba el francés, de haberme empeñado en leer todo (Charles) Baudelaire, eran excursiones que después no tenían continuidad porque había que militar. Las dictaduras militares para la generación que represento no se pueden obviar porque te comen una parte de la vida absolutamente esencial. Por ejemplo, la última dictadura tuvo lugar cuando yo tenía 34 años y terminó cuando tenía cuarenta y algo, y de los 34 a los cuarenta y pico pasa todo lo más importante que puede pasar ¿está claro? Estás corriendo, estás preocupado por la sobrevivencia, y no la sobrevivencia personal: tiene que sobrevivir tu partido, tenés que hacer frente a las nuevas circunstancias. Yo conocí en Europa a grupos políticos trotskistas, de izquierda, que incursionaron en la vida política de sus países a partir de la caída de la dictadura y confiaban que se iban a desarrollar, pero no lo hicieron, y uno de los motivos es que no habían atravesado sus dictaduras con sus pueblos, y entonces emergían luego de la caída de la dictadura como una planta extraña. La dictadura para nosotros significó una lucha absolutamente tenaz: sacar la prensa, distribuirla, informar de las huelgas, participar activamente, por lo cual tenemos una autoridad descomunal incluso dentro de la izquierda. Fijate lo que la gente dice del Partido Comunista o lo que fue el morenismo, que apoyó una autoamnistía, la reclamó, una amnistía general para los milicos y la gente que estaba perseguida, que caracterizó de “dictablanda” (a la dictadura de Videla).

De todos modos, como lo peor para mí es la queja. Quiero decir lo siguiente: si Trotsky podía escribir su crítica literaria en el tren blindado durante la Guerra Civil, el punto esencial es que hay una diferencia de vocación, lo demás aparece como circunstancias; es un problema de vocación. Yo he abandonado muchas cosas y me he dedicado más que nada a los temas políticos y muchísimo a los temas económicos, que llevan un tiempo fenomenal y que hoy se manifiestan también en el debate político general; nosotros como partido aparecemos mucho mejor armados para debates cruciales de economía que el resto de la izquierda, y es consecuencia de un trabajo. Hemos caracterizado la crisis mundial con anticipación.
La poesía hay que leerla con mucha paciencia; creo que es más difícil una poesía que un texto filosófico, porque hay que capturar las imágenes y la transferencia no es fácil.
La dictadura para nosotros significó una lucha absolutamente tenaz: sacar la prensa, distribuirla, informar de las huelgas, participar activamente, por lo cual tenemos una autoridad descomunal incluso dentro de la izquierda.
— ¿Cómo pueden contribuir la literatura y el arte a la fusión del movimiento obrero con la izquierda revolucionaria?

Yo creo que tienen que trabajar su vocación, lo van a descubrir a través de una práctica concreta. No puede haber una regla, no conozco una regla. Hay que admitir que estamos en una situación de reflujo, lo digo en un sentido general: por ejemplo, hay periodos de mayores luchas pero no tienen una envergadura tal que uno puede decir: “Hemos vuelto a las grandes luchas del Cordobazo”; entonces, probablemente, eso genere un distanciamiento de artistas y la clase obrera. ¿Pero no hay vida en la clase obrera? Hay una vida intensísima, ocultada para la opinión pública, pero hay una gigantesca deliberación de todo tipo. Eso se observa en las conversaciones que uno tiene con los compañeros activistas, incluso con activistas de otras tendencias o de ninguna tendencia. Pero los intelectuales están separados de ese proceso, porque es un proceso que no tiene una expresión masiva. Y entonces: ¿cuál es la temática que los influye cotidianamente, qué horizonte o universos de temas los influye cotidianamente? A lo mejor lo que discuten las clases medias, las corrientes literarias, la moda, pero eso es objetivo, no estoy reprochando nada a nadie. Es un fenómeno objetivo. Cuando uno mira las declaraciones de dos movimientos que ahora son muy destacados, Syriza en Grecia y Podemos en España, no hay una coma que refleje la intervención del proletariado, son todos mensajes de una cosmovisión, de un contexto, que tiene a la clase obrera ausente, y sin embargo reúnen en actos públicos 150 mil personas y suman intenciones de voto. Ahí hay un tipo de proceso.
Veamos un tema que tiene actualidad; la confusión es muy grande: por ejemplo ¿Charlie Hebdo puede mofarse de Mahoma? No he visto ninguna respuesta vigorosa a nivel mundial, dominan la discusión los que piensan que no hay que agraviar los sentimientos de los otros. La lucha contra el oscurantismo, que era el punto de partida de los socialistas cuando Marx era un adolescente, ya desapareció y eso es mundial. Ahora bien, en Argentina, donde León Ferrari hizo una gran punta en ese terreno, no hubo una explosión de ideas y de afirmaciones y de polémicas sobre esta cuestión. Yo conocí personalmente a León Ferrari, compartimos muchísimas cosas en la época de la dictadura y creo que ya había muerto cuando nombraron papa a Bergoglio; él era un kirchnerista fanático. ¿Si estuviera vivo, qué hace? ¿Restablece el Cristo sangriento o lo retira? ¿O sigue considerando que el clero, la Iglesia, cumplieron una función tremendamente reaccionaria?

Por lo pronto también está esta confusión: ahora hay una marcha de fiscales y jueces, todos cómplices de las porquerías que están pasando en este país, pretendiendo reivindicar “memoria, verdad y justicia”. Entre esos jueces están los que me metieron preso (digo a mí porque me metieron preso en la Casa Rosada), pero también a todos los compañeros del comité nacional del PO, de locales centrales… Sí, (el juez Gerardo) Larrambebere, por ejemplo, y (el fiscal) Raúl Pleé. A Pleé lo voy a recordar más que a Larrambebere, porque si bien Larrambere fraguó la acusación para meternos presos, en una operación de servicios, cuando me hacen el interrogatorio Pleé le dice al juez que se opone a darme la excarcelación y que yo tengo que seguir preso en todo el proceso. ¿Vos te das cuenta de que le niega a una persona sin antecedentes penales la excarcelación en un proceso que sabe que fraguó con Larrambebere y otros alfonistas de 1989? Me enteré de que el secretario del juzgado de Larrambebere era Alberto Nisman, en 1989. ¿Por qué señalo esto? Porque tiene que ver con Charlie Hebdo ¿Cómo es que van a ir manifestar con torturadores oficiales como François Hollande y Ángela Merkel? No, no pueden: tendrán que hacer su propia manifestación en defensa de los periodistas asesinados, de sus derechos e inclusive de su derecho de decir cualquier porquería de lo que fuere, y después criticamos. Si no estamos de acuerdo con lo que se dice, hacemos la crítica. Pero marchan con Hollande. Y toda la comunidad artística va ahí, todos los críticos literarios van ahí.
El otro aspecto es Carta Abierta, que reduce toda la lucha política a una reivindicación del lenguaje, es decir que están planteando el problema del ejercicio de una especie de tutela de las conciencias porque, en definitiva, si hay un lenguaje y no una dialéctica lo que están esperando es que se imponga el lenguaje y el relato de ellos sobre los demás relatos, y que todos marchemos detrás de un mismo relato; y para ocultar todo eso se valen de textos larguísimos que solamente son comprensibles, y lo dudo, para quien lo haya escrito. Son todos intelectuales que estuvieron en el exilio en la época de la dictadura; probablemente fueron todos antimenemistas mientras el kirchnerismo era recontramenemista. Por lo tanto son una vertiente popular de la creatividad literaria y no ha habido una crítica sistemática a este sector. Si no hay crítica sistemática a un sector como Carta Abierta y a otros que hacen lo mismo en el campo opositor, la pelea por una dirección obrera, por una creatividad de parte del proletariado no se va a dar.
Ahora vi que Patria Grande vuelve a hablar de la “Argentina kirchnerista”, es decir que opinan que en esta década los trabajadores se alinearon con un programa y una ideología política, y no simplemente que fueron una fuerza manipulada sin cohesión propia porque, como clase, nunca actuaron cohesionadamente en apoyo al kirchnerismo.
O por ejemplo libros de la Argentina kirchnerista: la categoría “Argentina kirchnerista” es prácticamente una rendición integral al nacionalismo burgués, entonces no hay una actividad más intensa de crítica, de nivel, de planteo. Bueno, mas tarde o más temprano va a ocurrir, no hay ningún tipo de problema, además los desarrollos son desiguales.
Una vez le preguntaron a Trotsky si la Revolución Rusa se hubiera producido en el caso de que Marx no hubiera escrito El Capital. Claro que sí, pero sin la ventaja de toda esta comprensión que da El Capital, y en la estructuración del movimiento obrero sin ese tipo de experiencia. De todos modos, cuando uno mira la historia del movimiento obrero, la influencia de Marx es muy limitada. Eso ya arranca con la crítica de Marx al Programa de Gotha (la socialdemocracia alemana se estructura en función de planteamientos populistas), que es la única crítica al populismo que existe hasta hoy, y Marx y Lenin y Trotsky siempre fueron minoría en su partido. Todo el mundo sabe que cuando Lenin llegó a Rusia la dirección del partido bolchevique era partidaria de un gobierno de coalición.
Yo estoy reclamando más crítica, más elaboración. Hay que trabajar más, desarrollar más la crítica política, porque la crítica política es una semilla muy grande para la elaboración en cualquier otro plano porque permite ir al núcleo del momento histórico, es decir amplía el campo de la sensibilidad de los que crean en cualquier otro campo. Eso es incuestionable. Hay una separación entre la intelectualidad, incluso la de izquierda, y el movimiento obrero (el movimiento obrero no es todavía un actor poderoso). Eso tiene sus influencias por ejemplo en el desarrollo del Frente de Izquierda: al FIT y al PO hay que verlos como pasos preparatorios que le van a dar a un futuro ascenso obrero una cohesión mayor que la que tendría en ausencia de este desarrollo político.
Cuando uno mira las declaraciones de dos movimientos que ahora son muy destacados, Syriza en Grecia y Podemos en España, no hay una coma que refleje la intervención del proletariado, son todos mensajes de una cosmovisión, de un contexto, que tiene a la clase obrera ausente, y sin embargo reúnen en actos públicos 150 mil personas y suman intenciones de voto. Ahí hay un tipo de proceso.
Carta Abierta reduce toda la lucha política a una reivindicación del lenguaje, es decir que están planteando el problema del ejercicio de una especie de tutela de las conciencias porque, en definitiva, si hay un lenguaje y no una dialéctica lo que están esperando es que se imponga el lenguaje y el relato de ellos sobre los demás relatos. Si no hay crítica sistemática a Carta Abierta y a otros que hacen lo mismo en el campo opositor, la pelea por una dirección obrera, por una creatividad de parte del proletariado no se va a dar.
Una vez le preguntaron a Trotsky si la Revolución Rusa se hubiera producido en el caso de que Marx no hubiera escrito El Capital. Claro que sí, pero sin la ventaja de toda esta comprensión que da El Capital, y en la estructuración del movimiento obrero sin ese tipo de experiencia.
Yo estoy reclamando más crítica, más elaboración. Hay que trabajar más, desarrollar más la crítica política, porque la crítica política es una semilla muy grande para la elaboración en cualquier otro plano porque permite ir al núcleo del momento histórico, es decir amplía el campo de la sensibilidad de los que crean en cualquier otro campo. Eso es incuestionable.
—¿Qué política tendría un gobierno obrero respecto de la literatura, el arte, la intelectualidad?
Yo creo que la única política que debe tener un gobierno obrero es, por un lado, poner la plata para fomentar el desarrollo, la alfabetización, la escolarización, la cultura, el acceso a todos los medios de cultura de las grandes masas. Por lo tanto se necesita plata, y después libertad para que de la experimentación se produzcan los resultados. Después no se puede poner absolutamente ninguna otra política. Además, en la pregunta utilizaron la expresión “gobierno obrero”, y acá quiero decir algo que es caro para mí: nosotros luchamos por un partido obrero, pero el gobierno obrero y el Partido Obrero no son lo mismo, porque un gobierno obrero, desde el momento que toma el poder del Estado, sufre la presión, tiene que tomar decisiones en base a la presión de las distintas clases sociales. El Partido Obrero tiene que asegurarse que la presión de la clase obrera prevalezca sobre la de todas las otras clases sociales en el gobierno obrero. Es decir el gobierno obrero es una gestión política, el Partido Obrero es un instrumento de movilización y de desarrollo de la conciencia de clase. Son categorías diferentes. Entonces el Partido Obrero también tiene la libertad de criticar, que no la tiene el aparato estatal. Una cosa es el aparto estatal y otra cosa el propio partido: nosotros podemos dar opinión de que tales cosas reflejan una tendencia contrarrevolucionaria (dicho en forma grosera) y nos pueden decir: “Uy, se están inmiscuyendo en el arte”. Por supuesto, nos inmiscuimos en todo lo que tienen derecho a inmiscuirse los demás. Ahora bien: el aparato del Estado lo único que tiene que dejar es que todos se inmiscuyan en todo, menos él. Tiene que asegurar la libertad para que todo el mundo meta la mano. Eso es lo que ha sostenido la Cuarta Internacional toda la vida, no es ninguna novedad, es una aclaración que Lenin hace respecto del gobierno obrero en Rusia y que Trotsky la desarrolla todavía más. Esto no es una idea que haya surgido de la nada, tiene que ver con una tradición de experiencia política.



La única política que debe tener un gobierno obrero es, por un lado, poner la plata para fomentar el desarrollo, la alfabetización, la escolarización, la cultura, el acceso a todos los medios de cultura de las grandes masas. Por lo tanto se necesita plata, y después libertad para que de la experimentación se produzcan los resultados. Después no se puede poner absolutamente ninguna otra política.
Un gobierno obrero, desde el momento que toma el poder del Estado, sufre la presión, tiene que tomar decisiones en base a la presión de las distintas clases sociales. El Partido Obrero tiene que asegurarse que la presión de la clase obrera prevalezca sobre la de todas las otras clases sociales en el gobierno obrero. Es decir el gobierno obrero es una gestión política, el Partido Obrero es un instrumento de movilización y de desarrollo de la conciencia de clase.



jueves, 26 de febrero de 2015

Carta Abierta: en defensa del ‘cripto Estado’ de Milani

Edición Impresa #1351 | Por Marcelo Ramal

La Carta Abierta Nº 18 dice que la crisis política desatada por la muerte del fiscal Nisman ha revelado “el modo en que los ‘servicios’ se ligan con las agencias de inteligencia de los Estados Unidos y países asociados”, sin siquiera mencionar que esa ligazón fue reforzada a lo largo de la década kirchnerista. La designación del fiscal Nisman al frente de la causa Amia se hizo en estrecha conexión con las exigencias del Departamento de Estado y del sionismo. La relación entre Nisman, la Side de Stiusso, la CIA y el Mossad fue articulada por el gobierno kirchnerista. En cambio, Carta Abierta presenta a los K como víctimas, sin referencia a su propia responsabilidad en el entramado que ellos mismos prohijaron. 
 
“Un Estado dentro del otro”
 
Al explicar el lugar de los servicios en la vida política del país, Carta Abierta alude a un “cripto Estado que viene de lejos”, a un “Estado dentro de otro”. Esto es falso. En ningún momento los servicios operaron por fuera de las directivas oficiales ni esas relaciones entraron en crisis cuando desapareció Jorge Julio López, o con motivo del encubrimiento de la trata de personas. La crisis irrumpió cuando los servicios no lograron parar las investigaciones sobre los fraudes patrimoniales del gobierno, y luego con la deserción política de Massa y la firma del entendimiento con Irán. Se agravó cuando quedó claro que la designación de Milani apuntaba a una purga en la Side. Carta Abierta indulta a su gobierno y, en el camino, a todos los gobiernos que juraron la indemnidad de estos servicios en el tránsito de la dictadura a la ‘democracia’. Carta Abierta, para evitar salpicaduras, elude denunciar a los que se sirvieron de los fondos de la ex Side para las coimas del Senado en los ’90, o a Mauricio Macri, que armó una red de espías con un ex Side acusado de encubrimiento en la causa Amia. La tesis de un Estado “víctima de los servicios” les sirve también para ocultar al Proyecto X, a la represión oficial y a todos los crímenes de Estado de la última década y media -incluido el gatillo fácil y las torturas en las comisarías, o los territorios liberados que sirvieron para terminar con la vida de nuestro compañero Mariano Ferreyra. 
 
El documento reprocha a quienes “sólo ven en la disolución de la ex Side” al “cambio de un servicio de inteligencia por otro” o a “una astucia que le entregará al Ejército la vigilancia de los ciudadanos”. El espionaje ‘nacional y popular’ estaría por encima de los otros. El Ejército ha adherido muchas veces al nacionalismo para pasarse al campo contrario cuando el fracaso de ese nacionalismo ponía en crisis los intereses generales del Estado capitalista. La nueva ley trasladará el espionaje estatal a la inteligencia militar del videliano Milani. La capitulación de Carta Abierta es completa. Evoca el “Braden o Perón” para esconder a la ley antiterrorista, sancionada precisamente en función de acuerdos de seguridad con el Estado yanqui -esto en plena campaña antiiraní, que también fue una maniobra de impunidad para la conexión local. 
 
 
Memorando
 
Para Carta Abierta, el memorando con Irán “no trataba de pactar con gobernantes sino de buscar pruebas”, aunque en consonancia “con decisiones que Estados Unidos tomó después al conjuro de sus cambiantes posiciones sobre el marco mundial”. Los ‘intelos’ llaman “conjuro” a una posición combinada con los yanquis. Ahora Timmerman busca otro ‘conjuro’ más -que los yanquis aboguen a favor del memorando ante Irán, incluso condicionando un acuerdo nuclear entre los yanquis y los ayatollas, como exige el sionismo. En ocasión de los bombardeos sionistas a Gaza, Carta Abierta se mantuvo equidistante entre el terrorismo artesanal del palestino oprimido y la masacre del refinado terrorismo de masas del sionismo. El antiimperialismo de los cartistas argentinos no supera los límites del Patio de las Palmeras de la Rosada. 
 
Los intelectuales oficialistas denuncian una “conspiración sin pruebas” contra el kirchnerismo -o sea que solamente la intuyen pero no pueden procesarla intelectualmente. Es obvio, nadie le da un golpe a Telefónica, Soros, Chevron, Petronas o los compradores de títulos de deuda de Argentina. Por eso no reclaman la apertura de los archivos de la Side, de los otros servicios de inteligencia y de la Cancillería, siquiera en defensa del gobierno contra el golpe que solamente suponen. 
 

miércoles, 25 de febrero de 2015

El 26, todos a la Plaza por Paulina

Edición Impresa #1351 | Por Daniel Blanco
 
TUCUMAN

Las vísperas de la jornada anual de lucha contra la impunidad, cuando se cumplan nueve años del crimen de Paulina Lebbos, está teñida por la crisis política nacional  y el acelerado proceso de descomposición política del gobierno y Estado provincial.
 
 Una expresión de ello es lo ocurrido en la ciudad de Concepción, donde la denuncia del secuestro de una joven menor de edad terminó con la imputación y detención de 16 policías, acusados de haber encubierto a un conocido personaje involucrado con la trata de personas y otros delitos. En todos los casos que se ventilan hechos vinculados con la trata o al comercio de droga aparece la connivencia de la policía, la Justicia y funcionarios con todas las mafias.  Ahora el escenario político provincial fue sacudido por la imputación a Manzur, junto a Capitanich y a Alicia Kirchner por la muerte por desnutrición de un niño de la comunidad qom del Chaco. Esta acción judicial golpea directamente al gobierno provincial. Manzur es el actual vicegobernador y, a la vez, ministro de Salud de la Nación, y ha sido promovido por Alperovich como el principal candidato para sucederlo en la gobernación. Manzur carga con otra causa en la Justicia federal por enriquecimiento ilícito. 
 
Alperovich ha salido a hacer una defensa incondicional de todos sus funcionarios
Todos a la plaza
 
La jornada del 26, que tiene como emblema el reclamo de justicia por Paulina y todos los casos impunes,  debe servir para darle más impulso al reclamo para que se imponga la emergencia de los derechos humanos en la provincia, para profundizar la lucha por el desmantelamiento de los aparatos represivos y de espionaje, y para que el gobernador y su gabinete sean interpelados en una audiencia pública televisada sobre la responsabilidad del gobierno en todo este proceso de corrupción generalizada, de descomposición y crecimiento del crimen organizado, y de atropellos contra el pueblo.
 

Hipotecamiento y quiebra del Banco Central

Edición Impresa #1351 | Por Pablo Heller

El Banco Central mantiene una deuda flotante que asciende a los $297.000 millones y que devenga intereses por $83.000 millones al año. Es un concepto, sin embargo, que no figura en el cálculo del déficit fiscal.
 
Para evitar que la emisión creciente que se vienen haciendo para hacer frente a el formidable déficit fiscal y evitar que ese dinero impulse los precios o vaya al dólar blue, el BCRA “esteriliza” esos pesos a través de la colocación entre los bancos de títulos de deuda, (Lebac, Nobac y pases) 
 
Esto ha terminado por provocar una bola de nieve que se hace insostenible. Al tipo de cambio oficial, la deuda asciende a unos US$34.300 millones, bastante más que las reservas; y los intereses superan los US$9.700 millones. Es decir, un promedio, el 28% anual. Bastante más de lo que un banco le paga a un depositante. Ni que hablar que esto echa leña al fuego a la inflación y es un factor de encarecimiento del crédito y por lo tanto, una traba insalvable a cualquier reactivación económica. 
 
Bastaría este dato, para ver que el BCRA esta técnicamente fundido. Si , además, a las reservas que declara el gobierno le restamos los yuanes y otros préstamos otorgados por bancos centrales , entre ellos, el de Francia, los depósitos en dólares de los bancos comerciales que están depositados en las arcas del Banco Central y los depósitos que están inmovilizados por el juez Griesa destinados al pago de los bonistas hechas todas estas deducciones , las reservas apenas ascienden a lo sumo a 18 mil millones de dólares. Si a esto agregamos los 5000 millones de dolares que el estado adeuda a los importadores. , está claro que la Argentina carece de los fondos para hacer frente a los vencimiento de 2015. 
 
Esto es lo que explica la decisión de colocar un freno a las importaciones, aunque esto acentúe el parate productivo. Los recursos de apuro están también haciendo agua .Las expectativas puestas en el fallo de la justicia inglesa para encausar el conflicto con los buitres se han visto defraudadas. El tribunal londinense ha dejado en manos del juez Griesa la instrumentación de cualquier medida que permita el levantamiento del embargo y al pago de los fondos bloqueados. Sigue abierto el frente con los buitres y el terreno para el chantaje de los acreedores de la deuda. 
 
Por otro lado, el entusiasmo oficial con el Swap en China se ha ido apagando al constatar las trabas que impone dicho país. Esto es lo que explica la desesperación por buscar algún tipo de financiamiento, con la banca extranjera, incluida la china con la cual se tanteó esa posibilidad en el reciente viaje presidencial. Pero, no hay nada que indique que esta tentativa no fracase como ya ocurrió con el fallido canje de fin de año. 
 
En tanto, el único recurso a su alcance es el armado de una nueva bicicleta financiera. 
Con el dólar planchado y tasas cercanas al 30 por ciento, estamos asistiendo a un festival especulativo, con rendimientos siderales en dólares, en el cual empalidece lo ocurrido en los 90.  
La economía K, en su agonía, ha potenciado todos los desequilbrios económicos.
 

martes, 24 de febrero de 2015

Timerman pide una mayor intervención de Estados Unidos y del Estado sionista

Edición Impresa #1351 | Por Gabriel Solano

El canciller Timerman acaba de reclamar (según dice, una vez más) que Estados Unidos incorpore la causa Amia en las negociaciones que lleva adelante con Irán sobre su plan nuclear. El pedido es realizado en el marco de una denuncia contra Estados Unidos e Israel por buscar convertir a Argentina en un campo de operaciones de intereses extranjeros, ajenos a cualquier interés nacional. La contradicción del planteo es inusitado: en nombre de la autonomía de Argentina, los K exigen que el imperialismo yanqui haga de abogado de Argentina ante las autoridades iraníes. Lejos de pretender limitar la injerencia norteamericana en el país, Timerman condiciona un acuerdo de Estados Unidos con Irán al esclarecimiento del atentado de la Amia. ¿No es ésta la misma posición de la derecha norteamericana y del gobierno sionista, que andan a la caza de cualquier pretexto para sabotear esas negociaciones?
 
No es difícil percibir la intención chicanera y el carácter defensivo del planteo de los K. Ante la acusación de la ‘opo' y de sectores del imperialismo yanqui, que los acusan de una posición "pro-iraní", contratacan con un planteo que redobla el servilismo a los yanquis, pero a sabiendas que Obama va a rechazar el reclamo. La postura ‘antiimperialista' de Timerman consiste en esto: pro-iraní es el gobierno de Obama, que negocia un plan nuclear monitoreado por la ONU, y no el gobierno argentino que sigue insistiendo en que Irán rinda cuentas por el atentado a la Amia. Timerman reclama que el tema Amia sea instrumentado por Estados Unidos, esto en el marco de un planteo que exige que Estados Unidos e Israel no instrumenten a Argentina en función de los intereses de ellos en el Medio Oriente. Página/12 destaca la posición oficial sin insinuar la menor contradicción en ella.
 
En el mismo momento que el gobierno acusa a Stiusso -y a Nisman- de trabajar para Estados Unidos e Israel, el gobierno le pide, otra vez, a éstos que intervengan en la causa Amia.
 
Hablando de laberintos, el gobierno no tiene posibilidades de salir de él ni siquiera por arriba.

lunes, 23 de febrero de 2015

Continúa la campaña contra el intento de sancionar a Liliana Alaniz

Edición Impresa #1351 | Por Valeria (Apel)
Causa Esma

Desde que la defensa de uno de los represores solicitó a fines octubre se sancione a Liliana Alaniz, militante de Apel y letrada de la querella colectiva constituida por Justicia Ya! en la "megacausa" Esma, junto a la contestación formal de la misma ante el TOF N° 5, hemos desarrollado una intensa campaña de difusión y pronunciamientos.
No es la primera vez que los defensores de los genocidas solicitan sanciones infundadas contra los abogados de los organismos de derechos humanos, en un claro intento de victimización de los represores y sus letrados.
Este tipo de persecución, aún mediante la posible aplicación de un apercibimiento, es inadmisible, por ello gran cantidad de luchadores y organizaciones han manifestado su total apoyo contra el hostigamiento intentado contra nuestra compañera.
Dicha campaña ha tenido gran repercusión. En el blog de Apel hemos recibido centenares de entradas y continuamos reuniendo pronunciamientos contra este infundado e ilegítimo pedido de sanción.
Entre las nuevas firmas de dirigentes y luchadores contra el intento de sanción contra Liliana Alaniz (abogada de Apel en la megacausa Amia), que se suman a las más de 250 de quienes ya habían manifestado su apoyo, contamos con las de María del Rosario Carballeda de Cerrutti (Madre de Plaza de Mayo), los periodistas Herman Schiller, José Medem, Liliana Giambelluca, Pablo Adrián Sainz Rodríguez, Diana Cordero, docentes de la Uned, Florencia Delnegro y Norma Ríos (presidenta y vice de APDH - Rosario), José Pascual Rubio Cano (Secretaría General de Confederación General del Trabajo en la Región Murciana, Estado español), Nuria Vidal de Llobatera Pomar (Ecologistas en Acción), Raúl Pascual Prieto y Fernando Rocha Sánchez (Casapueblos), Alejandro Cabrera Britos (delegado ATE-CTA Buenos Aires), Carlos Slepoy (Querella argentina contra los crímenes del franquismo), Diana Kordon (EATIP y Liberpueblo), Marta Speroni (militante internacionalista por los Derechos Humanos), Carlos Loza (AGP, junta interna Asociación General de Puertos), Edgardo Giura (UADH Rosario), Eduardo Espinosa (ATE), y Carina Maloberti (Consejo Directivo Nacional - ATE-CTA).
Asimismo, hemos recibido gran cantidad de adhesiones entre las que se encuentran las del Sindicato Unico de Trabajadores Solidaridad Obrera; Plataforma de Solidaridad con Chiapas y Guatemala de Madrid; Sindicato de Banca, Bolsa, Ahorro, Entidades del Crédito de Madrid (CGT, España); Casapueblos; EATIP; Convocatoria por la liberación Nacional y Social; Frente Sindical; Agrupación Martín Fierro (Varela, Mar del Plata y Neuquén); Agrupación político sindical Tolo Arce; Centro Cultural "Alejandro Olmos"; Convocatoria Almirante Brown-Matanza-Capital Federal; Convocatoria Comunidad campesina Tartagal-Salta; Biblioteca Popular Fernando Jara - Cipoletti; Asamblea Antimilitarista de Madrid; Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) y Sindicato Unico de Burgos de la Confederación General del Trabajo - CGT (Estado español), entre otros. 
Para dejarnos tu adhesión y/o pronunciamiento, envíalos a:
¡No a la sanción y hostigamiento! ¡Castigo a todos los genocidas!

Pelea de buitres

Edición Impresa #1351 |  

Por Pablo Heller
ACUERDOS CON CHINA

Los acuerdos con China han desatado fuertes reaccciones y choques en las filas de la burguesía. A pesar de la tentativa de disimularlo en el comunicado final, la reunión de la UIA con los funcionarios del gobierno no arrojó ningún avance. Asistimos a una rebelión de un sector importante del empresariado, que teme quedar afuera en el reparto de las obras y contratos públicos. Los acuerdos establecidos con el gigante oriental contemplan la adjudicación directa, sin pasar por una licitación e incluso cláusulas desventajosas como la posibilidad de importar insumos sin aranceles o de contratar personal de China en igualdad de condiciones que la mano de obra local.
Pero, además, hasta el día de hoy se desconoce la letra chica de los acuerdos, por lo cual pueden existir cláusulas aún más leoninas. Se repite el mismo régimen secreto y conspirativo que tuvo lugar a la hora de suscribir los convenios con Chevron por Vaca Muerta.
Uno de los cuestionamientos más agudos proviene de Techint, quien viene siendo acosado por la competencia creciente de China. Según la Asociación Latinoamericana de Acero (Alacero), las ventas de acero ‘made in China' en la región pasaron de 0,3 millones de toneladas por año en 2005 hasta 8 millones de toneladas el año pasado. Ya hoy, el 50% del acero mundial se hace en China y Latinoamérica es su segundo mayor mercado. La corporación viene sufriendo ese asedio en sitios estratégicos como México, donde está alojada una de sus principales plantas de producción.
Choques
 
Pero la reacción dista de ser homogénea. Las alimenticias (en primer lugar, Arcor), que vienen haciendo pie y exportando al mercado chino, respaldan el convenio. "En la Coordinadora de Industrias Alimenticias (Copal), están tranquilos (...), más allá de las quejas por el oscurantismo de los convenios firmados por el gobierno" (Perfil, 15/2).
Una mirada similar tienen los hermanos Bulgheroni, cuya empresa Bridas Energy es socia la petrolera china Cnooc, y logró establecer, por esta vía, un contrapeso a la British Petroleum en el control de su petrolera insignia PAE. Además, consiguió, en sociedad con los chinos, quedarse con los activos de Exxon Mobil en el país, relanzar las estaciones de servicio Esso con el nombre Axion, y ampliar la refinería de Campana.
Los acuerdos potenciaron diferencias no sólo entre las diferentes cámaras, sino que las han partido por dentro. En la cámara que reúne a los metalúrgicos se ha generado una disputa intestina de alto voltaje entre los empresarios amigos del gobierno y quienes han quedado relegados en el reparto. Entre los primeros, figura Juan Carlos Lascurain, titular de Admira, cuya empresa, Fainser, lleva adelante la construcción llave en mano de una central de generación eléctrica en Santa Fe junto a General Electric y la española Duro Felguera.
El gobierno está acelerando los trámites para el tratamiento de los acuerdos con China en Diputados, que ya tienen media sanción en el Senado.El debate en la Cámara baja va a reflejar también las grietas existentes en la propia oposición. Mientras el massimo se alinea con la Unión Industrial (De Mendiguren, quien reviste en las filas del intendente de Tigre, es uno de los principales promotores del rechazo del acuerdo), el macrismo siempre ha revelado sus simpatías a favor de una aproximación a China. El jefe de Gobierno porteño ha sido un adelantado en la materia, con la importación de vagones provenientes de dicho país al ámbito de la Ciudad. De todos modos, el PRO no se privará de denunciar el carácter improvisado de las medidas asumidas por el gobierno y reclamar un viraje integral de la política económica.
Pacto semicolonial
 
Asistimos a una disputa por el botín. Oficialistas y opositores actúan como furgón de cola de los diferentes bandos patronales. Los acuerdos con China no modifican el carácter de la política llevada adelante durante la década K. Es necesario poner fin a un régimen parasitario y corrupto, que ha tenido como grandes beneficiarios a la patria contratista y al gran capital, saqueando al país y a los trabajadores. No a los pactos semicoloniales con China y el imperialismo. No a la entrega y sometimiento del país a las corporaciones chinas ni extranjeras. Que la crisis la paguen los capitalistas. Por un plan de industrialización y reactivación integral del país discutido por los trabajadores que apunte a dar satisfacción a las grandes y apremiantes necesidades sociales.

domingo, 22 de febrero de 2015

Neuquén: los desafíos del adelantamiento electoral

Edición Impresa #1351 | Por Pablo Giachello y César Parra

Neuquén tendrá comicios provinciales el 26 de abril próximo. Antes, se realizarán elecciones municipales en Chos Malal y Zapala. 
El adelantamiento electoral, por parte del MPN, apunta a desprender la elección provincial de la elección presidencial. De ese modo, procura atender a sus propias divisiones. Mientras su candidato a gobernador Gutiérrez se encuentra alineado con el kirchnerismo, el senador Pereyra, que adhiere a esa candidatura, se pronunció en apoyo a Massa. Por su lado, el intendente cutralquense Rioseco, ‘opositor’ a la "ley Chevron" de los K y el MPN, ahora encabeza la lista del Frente para la Victoria como candidato a gobernador. Cuenta con el apoyo del centroizquierdismo de Libres del Sur y el UNE. Por último, el intendente capitalino “Pechi” Quiroga, luego de la tentativa frustrada de aliarse con Rioseco, ha lanzado su propia candidatura a gobernador, con el apoyo de Macri, Massa y Sanz. El proceso electoral transitará por una crisis social manifiesta. Las empresas petroleras ya reclaman bajar el costo laboral con despidos y suspensiones. Consciente de la inquietud que emerge entre los trabajadores, el petrolero Pereyra decidió prorrogar los mandatos de los delegados hasta 2016. 
En el sector estatal, el gobierno se ha valido de la burocracia sindical para cerrar un acuerdo salarial, que no cubre la perspectiva inflacionaria y que no cuenta con una mesa de actualización salarial para mediados de año. Por otro lado, el gobierno no ha logrado contener la emergencia social, fruto de los efectos de la ‘chevronización’ de la provincia. En la última semana, se ha desatado una oleada de ocupaciones de terrenos como consecuencia del enorme déficit habitacional. 
La campaña de la izquierda, deberá recoger todas las aristas de la agenda obrera y popular que se desprende de este escenario social y político. 
Desarrollo político
El Partido Obrero de Neuquén inició el año 2015 con la apertura de tres locales en distritos claves de la provincia: Cutral-Có, Zapala y Chos Malal. El 7 de marzo se realizará la inauguración pública del local de Plottier, en funcionamiento desde el año pasado. Es la coronación de un importante crecimiento provincial del PO en los últimos años.
La presentación de la izquierda para las elecciones municipales de Chos Malal para el 29 de marzo y en Zapala el 12 de abril, son inéditas. En Chos Malal, la lista del Frente de Izquierda, conformada íntegramente por el PO, cuenta con destacados luchadores docentes, de la salud y la juventud precarizada. Se constituye como una alternativa al MPN, después del fracaso del centroizquierda gobernando la ciudad por años.

 
En Zapala hemos conformado una lista con más de 20 compañeros, con destacados dirigentes docentes y de la lucha de la mujer. Enfrentaremos a una coalición que concentra a todas las tendencias K de la provincia. La inauguración del local de Cutral Co contó con la participación de luchadores docentes, ceramistas, petroleros y jóvenes estudiantes secundarios y universitarios. Un importante y militante núcleo de jóvenes trabajadores ha tomado en sus manos el desarrollo del PO y la izquierda en la comarca petrolera.
Congreso provincial 
El Partido Obrero defiende al Frente de Izquierda como canal de desarrollo político de la izquierda y de los trabajadores -es decir, como alternativa política a los partidos del régimen. La defensa de la bancada del Frente de Izquierda en la Legislatura, e incluso su ampliación, y el ingreso a varios concejos deliberantes, son grandes desafíos a afrontar. El PO de Neuquén discutirá estas perspectivas en su Congreso provincial del próximo 21 de febrero, a días del cierre de la presentación de listas en Zapala y en la provincia.

Agencia Federal de Inteligencia: el espionaje en manos del represor Milani

Edición Impresa #1351 | Por A. Guerrero

El juez federal Daniel Bejas dio por válida una copia del informe confeccionado por César Milani, en 1976, que da por desertor al soldado Alberto Ledo, secuestrado y desaparecido por los militares. Ahora, la familia de Ledo denuncia que es objeto de seguimientos y espionaje. Pues bien: la nueva ley de inteligencia, que cambia la razón social de la Secretaría de Inteligencia, deja en manos de ese hombre, de un represor de la dictadura, ese aparato mafioso, esa cueva clandestina e ilegal que es la Side, cualquiera sea el nombre que le pongan. Lo hace mediante un artilugio: al disolverse la Dirección de Inteligencia Criminal, las cuestiones relativas al narcotráfico pasarán, tal como pretende el Pentágono, a la órbita del Ejército; es decir, de Milani. Otro logro notable del gobierno K en materia de derechos humanos: el haber devuelto a las fuerzas armadas un lugar relevante en la política nacional.
 
Las partidas presupuestarias de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), dice la ley, "pasarán de ser reservadas a públicas". No es cierto, porque un párrafo más adelante añade que "sólo serán reservados aquellos fondos que se utilizarán en tareas de inteligencia cuya publicidad pueda entorpecer su desarrollo". Es decir, en todas. Por definición, las tareas de espionaje son secretas, reservadas, y cualquier publicidad las arruina. Cuando aquel al que mandan a espiar toca el timbre, la operación se estropea. 
 
De esa plata salen lindezas como, por ejemplo, las coimas en el Senado, los pagos secretos (corrupción) a jueces, camaristas y fiscales (muchos de ellos convocantes al 18F), y por supuesto a periodistas. Y salen, claro está, los fondos que alimentan el Proyecto X y tantos otros, conocidos o aún secretos, para espiar a militantes de izquierda o de movimientos sociales, sindicalistas, políticos opositores y periodistas molestos (o que cobran en otra ventanilla). Y, en el caso que ocupa en estos días las primeras planas, de ahí se pagó buena parte de todo el armado que Alberto Nisman y Antonio "Jaime" Stiusso hicieron del caso Amia por cuenta de Néstor Kirchner (recuérdese aquel "pibe, Stiuso va a trabajar con vos", de NK a Nisman en 2004). Esa "investigación" fue dictada, según admitió el propio Nisman, por la CIA, el FBI, el Mossad y el espionaje alemán para orientar la causa hacia Irán, como pretendían Washington y el sionismo. Toda esa canallada encubridora es pagada con dineros públicos, con plata del pueblo. 
 
Barril sin fondo
 
La Secretaría de Inteligencia (SI) tiene en el presupuesto 2015 una asignación de 800.800.000 pesos, y otros 568.500.000 pesos se lleva el espionaje del Ejército (había tenido en 2010 un presupuesto de 168.200.000 pesos, un aumento del 250 por ciento). En un país supuestamente sin hipótesis de conflicto externo, corroído internamente por el narcotráfico, el contrabando y la criminalidad de todo tipo, el espionaje interior se lleva más de 1.300 millones de pesos sólo entre la Side y el Ejército (faltan la Policía Federal y las provinciales, los organismos de seguridad y las otras dos fuerzas armadas).
 
 
El descontrol
 
¿Control político a los servicios? Es un absurdo. Desde diciembre de 2001, cuando se aprobó la ley de inteligencia que ahora se modifica en beneficio de Milani, se instaló una llamada Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia, encargada precisamente de ese control. Ahí están todos, desde macristas y radicales hasta los "socialistas" del narco y la soja en Santa Fe. Desde 2004 esa comisión no presenta los informes anuales que está obligada a elaborar, y casi ni siquiera se ha reunido. Todos son cómplices y encubridores de Stiuso y de toda la porquería de los servicios. Por eso nadie quiere hacer demasiadas olas con la Secretaría.
 
Por eso, hagamos que el 24 de Marzo sea multitudinario, para que se vaya Milani, para que se abran los archivos de la Side, para que se desmantele el aparato de conspiraciones permanentes contra el pueblo.

Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

Politica Obrera