#Prensa Obrera 1404
| Por Facundo Lahitte
La Agencia
de Bienes SE, que la Legislatura ya ha votado en “primera lectura”, es
un emprendimiento de privatización de tierras de alcance vasto.
Junto con la Corporación Puerto Madero y la Buenos Aires Sur, completa
la totalidad del territorio de la Ciudad como objetivo de
megaemprendimientos inmobiliarios
A partir de ella, el gobierno de
Larreta pretende dar un salto en una orientación que viene de décadas
atrás. La Corporación Puerto Madero fue creada bajo la intendencia de
Carlos Grosso (1989-1992) y la Corporación del Sur bajo el gobierno de
Aníbal Ibarra (2000-2005). Menemistas, seudoprogresistas y macristas
compartieron el objetivo de la entrega de la Ciudad en beneficio del
capital financiero e inmobiliario.
La operatoria de la agencia sigue la de las anteriores corporaciones
privatistas: se transfieren las tierras e inmuebles de dominio de la
Ciudad para su venta y el desarrollo de proyectos especulativos.
Sustraen así las enajenaciones al voto de los dos tercios de la
Legislatura, previsto por la Constitución de la Ciudad. Además, el
producto de las ventas queda por fuera del presupuesto estatal y
alimenta una serie de cajas paralelas al margen de cualquier control. De
esta misma forma, la Corporación del Sur acaba de vender los terrenos
de Casa Amarilla, que estaban destinados a viviendas del Instituto de
Vivienda de la Ciudad.
En el proyecto de la Agencia de Bienes se prevé la venta del Tiro
Federal para el Parque de la Innovación, que según sus propios
impulsores “será un polo de la escala de Puerto Madero” (La Nación,
8/2). Detrás del señuelo tecnológico se prevé un megadesarrollo
inmobiliario. También se prevé la venta de “El Dorrego” en Colegiales,
para la construcción del Centro Metropolitano Audiovisual. De la letra
de la ley se eliminó toda otra especificación de los terrenos afectados,
por lo tanto se transfieren todos. En carpeta se encuentran la venta
del Design, la concesión del Autódromo y terrenos en la Costanera.
Estos proyectos alimentarán con obras millonarias a la patria
contratista de los Caputo e Irsa. Este ajuste a través de la venta del
patrimonio público agravará todas las contradicciones sociales,
económicas y políticas.
El resultado del remate de tierras y la especulación es la expulsión de
la población trabajadora. De los que trabajan en la Ciudad sólo la
mitad vive en ella. La valorización del m2 empuja a la venta de la
vivienda única. Para un asalariado resulta cada vez más difícil afrontar
el aumento del costo de vida, del ABL y expensas. La mitad de la
población es inquilina y los alquileres han aumentado un 40% en los
últimos tres meses. Es por eso que se ha duplicado la población en
villas en la última década. La negativa a urbanizar las villas obedece a
la espera de mejores condiciones para una expulsión de su población, a
través del mercado o de la fuerza, y así poder recuperar esas tierras
para la especulación.
Otra consecuencia es la pérdida de espacios verdes públicos, que ha
llevado a que la relación entre habitantes y m2 verdes sea, en la Ciudad
de Buenos Aires, una de las peores del planeta. La saturación de los
servicios públicos, resultado de la anarquía en el desarrollo urbano, la
padece la población con cortes de luz y de agua. Los problemas de
tránsito son insuperables si la población es expulsada cada vez más
lejos de sus trabajos, y con la extensión del subte paralizada.
La creación de la agencia tuvo una primera votación favorable en
diciembre. El PRO contó con los votos del bloque kirchnerista, su gran
socio en la privatización de la Ciudad, como lo prueban la venta de los
terrenos ferroviarios, los bares en plazas, y varias otras
enajenaciones. La participación en estos negociados y la conformación de
los directorios de la Agencia de Bienes, la Auditoría General o la
Defensoría del Pueblo han sido la moneda de cambio para sellar estos
pactos contra la población.
En la Comuna 13 ya han comenzado a levantarse voces contra la venta del
Tiro Federal. Planteamos la necesidad de una movilización enérgica en
defensa del patrimonio público, para ponerle un freno al remate. Una
consulta popular, puesta en pie desde abajo, por las organizaciones
vecinales, los consejos consultivos de las comunas y los sindicatos de
trabajadores de la Ciudad significaría un enorme pronunciamiento en ese
sentido.
Fuente: http://www.po.org.ar/prensaObrera/1404/politicas/agencia-de-bienes-un-cheque-en-blanco-hacia-la-privatizacion-de-la-ciudad-1
martes, 5 de abril de 2016
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