Cresta Roja
volvió a ser el lugar donde el presidente Macri intentó meter “su
relato” de reactivación y defensa del trabajo. Justo allí donde hubo
centenares de despidos, represión, rebaja salarial y precarización
laboral
Macri decidió anunciar el veto a la “ley antidespidos” en una de las
fábricas que es símbolo de despidos masivos del último período. Y la
jornada arrancó, inesperadamente para el Presidente, con un paro
impulsado desde la base en reclamo del pago de la quincena, que tenía un
día de atraso. La disposición a la lucha de este conjunto de
trabajadores, que supieron demostrarla durante varios meses, aún está
viva, a pesar de las dificultades que enfrentan.
Casi 2.000 trabajadores sin reingresar
Desde la llegada, a comienzos de año, de las empresas que están
operando Cresta Roja, sólo han vuelto a trabajar 1.550 operarios sobre
un total de 3.500 que lo hacían antes del conflicto en las plantas de
Ezeiza, de El Jagüel y del campo, sin tener claridad aún sobre el
destino de los 1.500 trabajadores de empresas vinculadas con el
funcionamiento de la avícola. Es decir, que aún continúan sin volver a
sus lugares de trabajo en las plantas casi unos 2.000 trabajadores. Por
el momento, está funcionando una única planta, la de El Jagüel,
manteniendo un nivel de faena de 170 mil pollos por día, menos de la
mitad del máximo nivel de la empresa en años anteriores.
La empresa Ovoprot, junto a otras dos firmas que son parte del
consorcio, asumieron como operadores de Cresta Roja por 180 días (que se
cumplen al finalizar junio), con posibilidad de renovar por otros 180
días, y con prioridad para comprarla a fines de 2016, tomándose la
inversión realizada como a cuenta de la compra. Un representante de
Ovoprot declaró a los medios que ya han comenzado a exportar a Asia y
Medio Oriente, y que tienen la intención de concretar la compra de la
empresa.
La realidad adentro
Las condiciones de los 1.550 trabajadores que volvieron a planta son de
precarización. Han ingresado con un contrato por 180 días y con un 30%
menos de su salario nominal, ya que la patronal recién llegada no paga
los premios conquistados ni la antigüedad, que en algunos casos llegaba a
los 30 años de fábrica. Si a esto sumamos la gran carestía de los
últimos meses, el golpe a los ingresos de estas familias es brutal. El
salario ronda los 6.500 pesos por quincena, frente a los 8.500 que
percibían en 2015. La empresa ha maximizado beneficios sobre el recorte
salarial directo.
La realidad afuera
Los casi 2.000 trabajadores que aún no han ingresado, sobreviven con un
ingreso de miseria y en la incertidumbre sobre sus puestos de trabajo.
La línea de desgaste que Macri intenta imponer a los trabajadores de
Cresta Roja arrancó con una feroz represión y siguió con un Repro de
hambre de 6 mil pesos. Desde febrero, los Repro de 6 mil pesos se han
transformado en “adelanto” de la futura indemnización que cobrarán los
trabajadores de parte de Rasic; es decir, que en caso de percibir la
indemnización correspondiente, ésta recibirá fuertes descuentos.
Racionamiento y rebaja salarial
La “salida” de Macri fue la que Scioli y los hermanos Rasic intentaron
imponer durante 2015 a los miles de trabajadores que salieron a luchar
ferozmente contra el racionamiento y el achique salarial.
En Cresta Roja continúa vigente el reclamo de ingreso del conjunto de
los compañeros en defensa de todos los puestos de trabajo, de la
recuperación de las condiciones de trabajo y del salario, y del pago de
la deuda de Rasic con los trabajadores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario