Los ex
funcionarios del gobierno de De la Rúa se repartieron casi por mitades
entre el kirchnerismo y el macrismo y no pocos pivotearon entre ambos
frentes políticos. A 15 años del Argentinazo, la masacre sigue impune.
Al cabo de 27 meses de audiencias, el Tribunal Oral Federal N° 6 dictó
la primera condena por las muertes provocadas en los alrededores de la
Plaza de Mayo por la represión del 19 y 20 de diciembre de 2001.
Fueron juzgados cuatro homicidios, dos tentativas y las lesiones
provocadas a otras 117 personas. Transcurridos 15 años de los hechos,
las penas dictadas resultan irrisorias. Por otra parte, el ex presidente
Fernando de la Rúa, máximo responsable de la represión, ni siquiera
pasó po
el banquillo de los acusados.
Los jueces condenaron al ex secretario de Seguridad del gobierno de la
Alianza, Enrique Mathov, y al ex jefe de la Policía Federal, Rubén
Santos, a penas de cuatro años y nueve meses de cárcel más nueve años de
inhabilitación y cuatro años de prisión, respectivamente, por hallarlos
culpables de los “homicidios culposos” de Diego Lamagna, Gastón Riva y
Carlos Almirón, tres de los cuatro homicidios que llegaron a la
instancia de juicio oral. Otros policías, de distinta jerarquía,
recibieron penas similares.
De los 17 acusados, seis fueron absueltos y dos sobreseídos. Mathov fue
el único funcionario que llegó al juicio oral y fue condenado. De la
Rúa había sido sobreseído mucho tiempo antes, mientras que el ex
ministro del Interior, Ramón Mestre, también imputado, falleció en 2003.
El monto de las penas se encuentra en sintonía con lo solicitado por la
fiscalía y por la querella representada por el Cels. Para todos ellos,
Mathov y los funcionarios policiales fueron responsables de haber
ordenado la represión que luego “no controlaron”.
La realidad es que durante la rebelión popular del 19 y 20, en los
alrededores de la Plaza de Mayo actuaron verdaderos escuadrones de la
muerte. Los choques con los manifestantes comenzaron en la noche del 19,
ya declarado el Estado de Sitio, y continuaron el 20 desde temprano,
cuando la caballería embistió contra la ronda de las Madres de Plaza de
Mayo. El gobierno actuó a sangre y fuego para impedir que una multitud
llegara a la Plaza. La feroz represión fue una decisión política
deliberada, el último manotazo del gobierno de la Alianza para
permanecer en el poder, y tuvo alcance nacional: 38 muertos en todo el
país. El gobierno de la Alianza debutó matando a dos compañeros en el
puente de Corrientes-Resistencia. Se fue como llegó. La impunidad de De
la Rúa –como la de Duhalde por la masacre de Avellaneda- son cuestiones
de Estado, porque para este régimen, por norma, la represión es una
decisión política no judiciable. Sobre todo, cuando se trata de una
rebelión popular.
Los ex funcionarios del gobierno de De la Rúa se repartieron casi por
mitades entre el kirchnerismo y el macrismo y no pocos pivotearon entre
ambos frentes políticos.
A 15 años del Argentinazo, la masacre sigue impune.
Fuente:http://www.po.org.ar/prensaObrera/1412/politicas/la-masacre-del-19-y-20-sigue-impune
Fuente:http://www.po.org.ar/prensaObrera/1412/politicas/la-masacre-del-19-y-20-sigue-impune
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