La rebelión popular en México está de pie. Estudiantes y docentes
afectados por la reforma educativa se unieron aún más después de la
represión en Oaxaca, que dejó al menos ocho muertos, decenas de heridos y
detenidos.
El pueblo mexicano sabe bien que no se trata de la primera medida
represora y anti-estudiantil del gobierno: el 26 de septiembre de 2014
será recordado como el día de los 43 estudiantes de la escuela normal
rural de Ayotzinapa. En ese momento, los jóvenes se movilizaban en
contra de esta misma reforma que hoy se repudia. Los ahora desaparecidos
exigían, además, reformas edilicias ante las puertas del estado de
Guerrero. La respuesta, por parte del gobierno, fue la desaparición
forzada de los alumnos.
Impulsada por las tres principales fuerzas del país (PRI-PAN-PRD), esta
reforma educativa mexicana, anunciada en 2013 por el presidente Enrique
Peña Nieto, profundiza los planes del Banco Mundial dentro del país y
forma parte del paquete de leyes privatizadoras del Pacto por México.
Entre sus tantos ítems lleva como ejes una flexibilización laboral de
los docentes, una privatización en todos los aspectos de la educación y
un ataque a la organización gremial.
La alianza para la privatización
La ACE es un acuerdo pactado entre el ex presidente Felipe Calderón y
la burocracia de Elba Gordillo, sindicalista mexicana y ex presidenta
del sindicato nacional de los trabajadores de la educación, firmado el
15 de mayo de 2008.
El modelo educativo de la ACE adoptó el enfoque de desarrollo por
competencias (como desempeños medibles y alineados al mercado laboral) y
se impuso sin reconocer los avances pedagógicos, sin atender a la
formación de los docentes, y siguiendo lineamientos diseñados para otras
realidades sociales, educativas y culturales.
La reforma educativa está orientada al desarrollo de competencias y
habilidades para “preparar” a los alumnos para la vida y el trabajo,
pretendiendo formar seres sumisos, y acríticos, productivos y
competitivos.
Con la implementación de la ACE, el gobierno diseñó un programa
estratégico de formación de generaciones de niños y jóvenes. Se trata de
una gran reserva de recursos humanos disponibles para ser víctimas de
la más humillante dominación y explotación por el gran capital. Al
desaparecer áreas importantes del conocimiento y la formación
humanística desconoce la importancia de una educación basada en los
resultados del progreso científico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario