En una Comisión de Presupuesto vaciada por Sergio Massa, que dio así su
visto bueno al ministro de Educación Esteban Bullrich y sus ajustes, el
protagonismo del debate lo tuvo el Partido Obrero, portavoz de la lucha
de docentes y estudiantes. Intervinieron nuestros tres diputados, que
presentaron un cuestionamiento estratégico a la política educativa
oficial.
Néstor Pitrola señaló: “Discutir un presupuesto es discutir una
política. Usted convocó a una nueva Campaña del Desierto por la
educación. Lo alarmante es que ahora el genocidio sería a la educación
pública, gratuita y laica, lo que se expresa en el operativo ‘Aprender
2016’. Ignora que estamos en un contexto de 32% de pobreza, debajo de la
cual están el 47,4% de nuestros niños y su objetivo es hacer un ranking
de escuelas, modificar el régimen laboral docente y arrasar con su
Estatuto. Es un traje a medida para el Coloquio de Idea, donde usted
expondrá junto al presidente Macri. Buscan reemplazar una educación
integral por centros de formación laboral de ‘aptitudes’ y
‘habilidades’. Por otro lado, la introducción del denominado salario por
mérito destruiría las conquistas del Estatuto Docente y el convenio de
trabajo nacional vigente en universidades. Apuntan contra las licencias y
el derecho de huelga. Nosotros impugnamos la evaluación del próximo 18 y
19 de octubre y el presupuesto que usted presenta inspirado en esta
línea antieducativa (...) ustedes ponen en el banquillo de los acusados a
docentes y estudiantes. Allì debería estar el Estado, hace rato.”
Pitrola añadió: “planteamos duplicar este presupuesto educativo. Si
comparamos las cifras, su presupuesto es la mitad de lo dispuesto para
intereses de la deuda pública. La Argentina del capital financiero es
contraria a la educación pública (...) El exiguo 6,7% del presupuesto
total apunta a la privatización educativa y por lo tanto, a agravar la
desigualdad social.”
Luego, el diputado del PO-FIT introdujo un sinnúmero de reclamos
puntuales, como vocero político del movimiento estudiantil y docente:
“Tres mil jardines de tres años -cuando este año no hicieron ninguno y
presupuestan 444-, nombramientos para jornada extendida, reapertura de
paritarias y actualización del Incentivo Docente, que se congela todo el
año que viene en 1210 pesos, ampliación del presupuesto universitario
para nombrar los ad honorem y respetar el convenio colectivo, reposición
de 50 mil becas universitarias, que disminuyen cuando aumenta la
pobreza, mantención del programa Fines incorporado a planta y programa
docente, disolución de la Coneau y pase de sus 111 millones a reforzar
el presupuesto sobre estas premisas, gratuidad de los posgrados,
reincorporación de los 370 despedidos del Ministerio de Educación,
“conectar” a todos los docentes, escuelas y alumnos, eliminar el
artículo 12 del presupuesto universitario que condiciona y violenta la
autonomía universitaria”. Pitrola también volvió a reclamar por el
recorte del presupuesto del INTA, “que significa el despido de 700
trabajadores y su inviabilización”.
Pablo López se centró en reclamos del norte del país. “La Fundación
Miguel Lillo está siendo desguazada según su presupuesto. Nos hacemos
eco del reclamo que ya le presentó la Asociación de Docentes de la
Universidad de Tucumán. El presupuesto significa 140 despidos e
imposibilidad de trabajar en los proyectos de esta fundación que es un
ejemplo internacional en la preservación de la biodiversidad y la
geología del NOA y uno de los herbarios más importantes de América
latina (...). También reclamamos que haya carreras de Medicina y de
Derecho en la Universidad pública de Salta, porque empujan al estudiante
a la Universidad Católica cualquiera sea su credo y su condición
económica”.
Soledad Sosa planteó: “Rechazamos el ítem aula, un doble presentismo de
carácter extorsivo y discriminatorio, que afecta las licencias por
violencia de género, derecho de huelga y otros derechos del Estatuto
Docente.” La diputada por Mendoza también cuestionó “la asociatividad
empresaria con la Universidad que promueven para el Hospital
Universitario que así está muy lejos de ser una escuela de práctica para
los estudiantes de Medicina”. Sosa preguntó: “¿Por qué no reponen la
carrera de Psicología en la Universidad Nacional de Cuyo que eliminó la
dictadura militar?”, a lo que un funcionario dependiente del ministro
respondió: “Somos defensores de la autonomía universitaria”, una
aseveración que nuestra diputada calificó de burla. La legisladora del
PO-FIT exigió “la creación de jardines infantiles para facilitar el
acceso de estudiantes con hijos y (que) una universidad realmente
inclusiva tiene que contemplar el triple turno de cursada para el
trabajador”.
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