The people united will never be defeated - ¡Proletarios del mundo, uníos!

domingo, 31 de julio de 2016

Docentes bonaerenses denuncian “vigilancia” y negociados

28 de julio de 2016 | #Prensa Obrera 1421 | Por Nora Biaggio

La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, dispone -a través de la Dirección General de Escuelas y Cultura- “contratar el servicio de implementación de un observatorio analítico, actualizado en tiempo real, sobre las diversas problemáticas de la educación, registradas en el territorio bonaerense, que son expresadas por los distintos actores de la comunidad educativa, incluyendo al propio Estado y sus políticas públicas, a través de las redes sociales, con un presupuesto estimado de 1,6 millones de pesos. 
Vigilancia informática, antidocente y antisindical 
Nadie puede decir que la gobernadora desconoce las problemáticas de educación. Y esto es así porque, en primer lugar, se trata de algo que crea ella y su gobierno con un recorte de presupuesto y establece un sueldo 20 puntos por debajo del costo de vida, además de mantener más de la mitad de los haberes en negro ni nombrar los miles de cargos faltantes. Mientras tanto, crea nuevas trabas para el otorgamiento de licencias por enfermedad, disminuye los cupos y la calidad de los comedores y meriendas, no se paga el sueldo de miles de auxiliares y de docentes, intenta jubilar de oficio y mete mano en los fondos de la obra social (Ioma). 
La mandataria provincial sólo quiere vigilar a los docentes, estudiantes, y toda la comunidad educativa en su conjunto. Para esto abre una licitación para crear el “observatorio analítico”. Vidal vigila. ¿Para qué? Para poder perseguir. 
Las problemáticas, creadas por el propio gobierno-patrón, son llevadas como reclamos por los sindicatos docentes, y cuando el Frente Gremial Docente Bonaerense (FGDB) pacta con la gobernadora, salen los Suteba multicolores y llevan los reclamos con paros, caravanas, manifestaciones y caso por caso en negociaciones colectivas.

Saber, Vidal sabe. Por algo tuvo que implementar el Boleto Educativo gratuíto, aunque limitado. Sabe que se le viene un nuevo boletazo, luego del frazadazo de los Suteba de La Plata y Ensenada y los cacerolazos nacionales.

El negociado

La gobernadora crea una nueva dependencia: la Dirección de Atención de Reclamos, que estará bajo órbita de la Dirección Provincial de Negociaciones Colectivas.

Así, se dilapida el dinero provincial, el que retacea para educación, en crear nuevas dependencias. Contrata personal propio, de su camarilla, se ampara en la Ley de Emergencia Administrativa,  que junto con la oposición patronal de los FpV, FR, y Stolbizer impusieron a libro cerrado con la sola oposición de Guillermo Kane (PO-FIT).  Esta ley, habilita a cada ministerio o dirección contrataciones, despidos y presupuestos sin pasar por el debate parlamentario ni por ningún tipo de control. 

Los de Cambiemos ajustan, vigilan, reprimen y arman negociados. Es por ello que se reclama el no inicio de las clases y un paro por 48 horas. 
 
Fuente: http://www.po.org.ar/prensaObrera/1421/sindicales/docentes-bonaerenses-denuncian-vigilancia-y-negociados

Las imposturas del blanqueo

28 de julio de 2016 | #Prensa Obrera 1421 | Por Pablo Heller   
 
El hecho de que el macrismo asocie ni más ni menos que la suerte económica de su gestión al blanqueo -como lo vienen resaltando los principales comentaristas- es una confesión de su creciente empantanamiento. Recordemos que, al comienzo de su mandato, Macri colocó todas sus fichas en el arreglo con los buitres -el cual iba a oficiar, según el relato oficial, como puntapié de un despegue económico. Sin embargo, el segundo semestre concluiría, según los pronósticos, con un retroceso del PBI cercano al 2% y, encima, con una inflación que supera el 40%. Lejos de producirse la mentada “lluvia de inversiones”, la misma sigue en una meseta -no llega a representar el 20% del PBI, lo que, ni siquiera alcanza para reponer el desgaste del capital fijo.
 
La apuesta, ahora, es que el blanqueo oficiaría de “motor” de la economía. Se calcula en la mejor de la hipótesis que se blanquearían activos por 60.000 millones de dólares, y hasta algunos pronostican 80.000 millones. Pero cualquiera sea la cifra, ya se adelanta que gran parte de los fondos van a quedar fuera de Argentina. A diferencia del anterior blanqueo, en esta oportunidad no es necesario traer la plata al país. No se trata de una ley de repatriación de capitales; en cambio, se refuerza el régimen offshore. 
 
El gobierno pretende tentar a quienes blanqueen con un título que ya ha sido bautizado en los círculos de la city porteña como “bono mágico”, pues permitiría a quienes lo compren blanquear el triple de la suma de títulos que compren. El costo del blanqueo sería cero, pero como contrapartida quienes lo adquieran no podrían desprenderse del bono durante los primeros cuatro años. 
 
Como, además, el flamante título rendiría para esta circunstancia rendiría apenas un interés del 1% anual, la expectativa oficial sería poder endeudarse a un costo sensiblemente menor a las tasas usurarias entre el 8 y el 10% que el Estado está pagando con el viejo endeudamiento proveniente de la época kirchnerista y del nuevo ciclo de endeudamiento puesto en marcha en este semestre. El abaratamiento del endeudamiento estatal, según los voceros oficialistas, ayudaría a reducir el déficit fiscal y a rebajar las tasas de interés reinantes en el mercado, estimulando una reactivación. 
 
Más bicicleta financiera 
 
Pero aún con un incentivo semejante, a la hora de escoger cómo blanquear, los grandes inversores “elegirían pagar la tasa del blanqueo antes que inmovilizar muchos fondos en los bonos argentinos, de 3 a 7 años, que permiten blanquear supuestamente sin costo” (Cronista, 21/7). El cálculo sencillo que realiza el gran capital es que con las siderales tasas de interés actuales, en un año, pagan el costo del blanqueo. Lejos de desactivar la bicicleta financiera, el blanqueo es un factor adicional para su continuidad y hasta su reforzamiento, ya que los fondos que hoy entran en este circuito pasarían a estar completamente “legalizados” a partir de la nueva normativa oficial. Los especialistas en banca privada recomiendan a sus clientes que blanquean “mantener sus cuentas en el exterior pero abrir, a su vez, una cuenta de inversión en el país”, pues “resulta más cómodo para entrar y salir de las inversiones y aprovechar las interminables bicicletas financieras locales” (ídem).
 
Pero, contradictoriamente, un ingreso de dólares en lugar de ser un remedio puede terminar siendo una pesadilla, pues podría fogonear la emisión monetaria y alimentar las tendencias inflacionarias, en pesos y en dólares -echando más leña al fuego a una carestía que se ha vuelto explosiva. Por otro lado, generaría “una mayor presión bajista en la cotización de la divisa, en momentos en que el atraso cambiario comienza a ser un tema de preocupación” (Cronista, 25/7). Esto vuelve a recrear presiones devaluatorias y, de la mano de ello, nuevas divisiones y choques en las filas la burguesía.
 
Por eso, la Afip estaría estudiando la opción de que el impuesto del blanqueo se deposite en una cuenta del Banco Nación en Nueva York, de modo que el dinero no entre al país. Una de las alternativas que se estaría barajando sería recomprar deuda: Prat Gay ya anunció el rescate de los cupones del PBI y la intención sería ir más lejos en esa dirección. Si fuera así, se terminaría de derrumbar definitivamente el relato sobre las supuestas bondades del blanqueo para un relanzamiento económico del país. 
 
El otro gran objetivo que se le asigna al blanqueo es el de reducir el agujero fiscal. Aquí tampoco la propaganda oficial se sostiene. En el caso más favorable, el blanqueo podría representar una suma de 5.000 millones de dólares -o sea, unos 75.000 millones de pesos a la cotización actual. Considerar que esa suma sería la salvación de la gestión actual es una verdadera impostura, cuando el gobierno debe pagar la friolera de 200.000 millones de pesos de intereses por el stock de Lebac, que asciende en estos momentos al monto de 620.000 millones de pesos, cuando los subsidios persisten y se han incorporado otros 12.000 millones de pesos luego del recule del tarifazo. Sólo por el pago por los contratos a futuro el macrismo ha desembolsado una suma cercana a la que se pronostica recaudar por el blanqueo. Ni qué hablar de la deuda externa que orilla los 300.000 millones de dólares y genera 24.000 millones de dólares de intereses anuales -una verdadera bomba de tiempo. El propio ministro de Economía , Prat Gay, ya encendió la alarma, desde el momento que acaba de pedir al Banco Central suscribir una letra intransferible emitida por el Tesoro a cambio de 4.000 millones de dólares para efectuar pagos al exterior. Un calco de lo que venía haciendo el kirchnerismo en el gobierno. 
 
El blanqueo pone al rojo vivo los desequilibrios, contradicciones y límites de la política económica oficial.

sábado, 30 de julio de 2016

La Convención demócrata, al calor de las protestas

ESTADOS UNIDOS
Una multitud reclamó la candidatura independiente de Bernie Sanders 
 
28 de julio de 2016 | #Prensa Obrera 1421 | Por Emiliano Monge 
 
El tenor de las convenciones de demócratas y republicanos muestra la crisis que atraviesan ambos partidos, que parece no poder cerrarse. La crisis política en Estados Unidos se aviva, a pocos meses de la elección de un nuevo presidente. La ‘grieta social’ se profundiza a la luz de la violencia estatal contra los negros, latinos y trabajadores pobres. 
 
La primera jornada de la convención demócrata se distinguió, no por los discursos de sus dirigentes tradicionales, sino por una movilización de protesta de miles de jóvenes partidarios de la candidatura de Bernie Sanders.  
 
El discurso del senador por Vermont fue interrumpido por abucheos del público cuando quiso apoyar la candidatura de Hillary Clinton, esto es, reforzar el declinante Partido Demócrata. Al grito de “queremos a Bernie”, hicieron parar el discurso de Sanders en varias oportunidades.  
 
Pocas horas antes de la convención, una verdadera bomba política vino a perturbar la unidad de los demócratas: se filtraron 20.000 mails divulgados por Wikileaks que muestran cómo funcionarios del Comité Nacional Demócrata boicoteaban la campaña de Sanders. La presidenta del Partido Demócrata, Debbie Wasserman Schultz, se hizo cargo de esta campaña sucia y tuvo que renunciar por el tenor de las acusaciones. Pero esto no mejora la imagen de Clinton, que estaba al tanto de las maniobras.
 
Muchos de los que apoyaron a Sanders no están dispuestos a ir detrás de la candidatura de Clinton, a pesar de los llamados a la unidad que esgrime el mismo Sanders para enfrentar a Donald Trump.  
 
Hillary, que creía que su candidatura transitaría sobre rieles luego de que el FBI la librara de culpa y cargo por las denuncias de uso negligente de su correo privado, enfrenta nuevos tropiezos y tiene una alta imagen negativa. Las encuestas previas a la convención indicaban que Sanders tenía más chances que ella de vencer a Trump.
 
Muchos votantes de Sanders podrían abstenerse en la elección general, o incluso votar por algún otro candidato. Ha quedado agudamente planteada la cuestión de una candidatura independiente de Sanders. Ni lenta ni perezosa, Jill Stein, del Partido Verde, salió a ofrecerle su partido para presentarse. 
 
La crisis republicana 
 
Del lado republicano, las cosas no están mejor. Su convención en Cleveland -y la campaña de Trump- también estuvieron atravesadas por actos y movilizaciones de repudio contra los mensajes fascistizantes del magnate. Las movilizaciones contra su candidatura dejaron al menos doce detenidos.
 
En la Convención, a su vez, se evidenciaron divisiones dentro del partido republicano. El bochorno del discurso plagiado de la esposa del candidato, Melania Trump, fue una anécdota al lado de otros datos, como la ausencia de referentes partidarios como George Bush, Mitt Romney, John McCain y John Kasich. 
 
La “pacificación” del bando republicano fue imposible, debido a que el máximo opositor en la interna, el texano Ted Cruz, no apoyó la candidatura de Trump en su esperado discurso. La Convención se cerró en medio de insultos, abucheos y faltazos. Las declaraciones de Cruz fueron consideradas como una “puñalada por la espalda”.
 
Más allá de las diferencias políticas con el magnate, que enfrentó una huelga en su Casino Taj Mahal en Atlantic City, lo que preocupa a muchos referentes republicanos es que Trump también tiene una alta imagen negativa. 
 
Con el telón de fondo de la crisis mundial, la crisis política continúa su desarrollo en plena campaña electoral.

Segundo semestre de lucha

28 de julio de 2016 | #Prensa Obrera 1421 | Por Partido Obrero

El gobierno prometió la salida de la inflación galopante, la recesión y los despidos “para el segundo semestre”. 
La realidad es otra: los tarifazos, la devaluación y el gigantesco reendeudamiento han agravado la bancarrota nacional que dejó el kirchnerismo.  
 
Las contradicciones económicas se suman, y el gabinete nacional prepara nuevos zarpazos contra el bolsillo y el derecho al trabajo. 
 
Después de ser premiada con el blanqueo, la clase capitalista reclama un rescate integral a costa de los trabajadores: por eso, La Nación pide mayor precarización y pérdidas de conquistas obreras.  
 
Ese es el reclamo de los de arriba para los meses que vienen. 
 
Para los trabajadores, el mandato también es claro: impulsemos un segundo semestre de lucha, para derrotar la escalada ajustadora de Macri y sus socios -pejotistas, massistas o kirchneristas- en los gobiernos provinciales. 
 
La burocracia sindical acentúa su parálisis, en medio de sus fracasadas tentativas de unidad. Pero el clasismo, el movimiento obrero combativo y la izquierda salen a la lucha. 
 
El 2 de agosto, una gran movilización piquetera reclamará por puestos de trabajo y por el aumento salarial a los miembros del Argentina Trabaja. 
 
El 9,  el clasismo y la izquierda marcharán a Plaza de Mayo contra el tarifazo, los despidos, el impuesto al salario y por la reapertura de las paritarias. 
 
En todos los sindicatos, en todas las ciudades, unamos esta agenda de lucha al desarrollo de una alternativa política de los trabajadores. 
 

viernes, 29 de julio de 2016

El sindicalismo combativo sale a las calles contra el ajuste

28 de julio de 2016 | #Prensa Obrera 1421 | Por Miguel Bravetti
 

9 de agosto, de Obelisco a Plaza de Mayo 
 
La sede central del Sutna (Neumático) fue el escenario de una nutrida reunión de sindicatos, agrupaciones estudiantiles, movimientos sociales, jubilados y organizaciones de izquierda constituyó la continuidad de una anterior que se realizó en AGD, con el propósito de impulsar una acción de los sectores combativos contra el ajuste. 
 
Al Sutna, la AGD, el Sipreba, internas gráficas, los delegados telefónicos y la minoría del Subte, se sumaron el Sitraic, los secretarios generales de los Sutebas de La Matanza, La Plata, Ensenada, Tigre, ATE-Mendoza, los ferroviarios del
Sarmiento, la agrupación Jubilados Clasistas y la Fuba, entre otros. 
 
La convocatoria resume los principales reclamos del movimiento obrero: la anulación del tarifazo, la reapertura de las paritarias y la abolición del impuesto al salario, el freno a los despidos y el aumento de emergencia para los jubilados. El debate, con sus matices, fue unánime respecto a la necesidad de ganar las calles ante la defección de las centrales obreras. 
 
La reacción que desató el aumento del gas (y “obligó” a la intervención de la Justicia), las numerosas luchas fabriles como las de El Tabacal en Salta y Aluar en Chubut, el paro de los estatales y el PiqueTetazo que pobló las plazas del país en defensa del derecho de amamantar, marcan la temperatura social que crece (en proporción inversa a la popularidad de Macri) y contrasta con el inmovilismo de las centrales. 
 
Cada vez es más claro que el ajuste que está en ejecución involucra también a los gobiernos provinciales, la oposición patronal, la Justicia y sobre todo a la burocracia sindical. 
 
Cruje la unidad de la CGT 
 
Mientras la carestía y los tarifazos pulverizan el salario y los despidos se multiplican, las cúpulas sindicales se encuentran ocupadas en “rosquear” cargos en la futura CGT unificada. Se trata de un operativo dirigido a reforzar su capacidad de contención del movimiento obrero y en esa medida negociar mejor con el gobierno. El punto que más interesa a la burocracia es la devolución de los 30 mil millones de pesos de las obras sociales, empezando por el “adelanto” de 2.700 millones que Macri aseguró y nunca llegaron. 
 
La moción de “paro general o marcha” que la CATT (Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte) promete llevar al plenario de secretarios generales del 5 de agosto se explica sobre todo por este incumplimiento.
Con la excusa de esperar una definición de la CGT, Yasky postergó sin fecha la anunciada Marcha Federal (aunque es probable que ese cambio tenga más que ver con las divisiones dentro de la propia CTA).
 
El planteo de adoptar una “pose” más confrontativa chocó con la crítica de otros sectores, que reclaman esperar hasta el congreso del 22 de agosto para cualquier definición. Tampoco el triunvirato anunciado por Moyano, Caló y Barrionuevo fue aceptado mansamente. Tanto el Movimiento de Acción Sindical Argentino (que agrupa a gremios poderosos como Taxistas, Luz y Fuerza, Smata y la Unión Ferroviaria) como la fracción de Venegas (que reúne a unos 50 sindicatos menores pero actúa como “la voz del gobierno”) reclaman que se respete el estatuto de la central y se elija un solo secretario general. Incluso advirtieron que -sin romper- podría ausentarse del congreso. 
 
Por otro lado, la Corriente Político Sindical Federal, en la que militan los gremios cercanos al kirchnerismo, cuestiona el lugar de Barrionuevo (un operador político con escaso poder de fuego) y postula a Palazzo para sumarse a una dirección colegiada. Los pocos días que faltan para el congreso de reunificación son una “eternidad” para la burocracia. Cualquiera sea la fórmula que termine imponiéndose, se puede afirmar con buena dosis de certeza que: 1) no habrá medida de fuerza (a menos que las negociaciones se pudran antes del 22); y 2) de concretarse la reunificación será sólo un episodio que precederá a nuevas crisis. 
 
La destrucción laboral  “en carpeta” 
 
La marcha que el sindicalismo clasista resolvió convocar para el 9 de agosto -del Obelisco a Plaza de Mayo- promueve la realización de asambleas en los lugares de trabajo y plenarios de delegados, para quebrar la tregua de las centrales. La oportunidad de un paro general activo y un plan de lucha se desprende tanto de la situación actual como de las medidas que el gobierno tiene en carpeta: las (contra) reformas de las leyes de ART, previsional y del régimen laboral constituyen una ofensiva estratégica del capital contra conquistas históricas centenarias, como la indemnización por despido. 
 
El salario por productividad, el desentendimiento empresario por la seguridad en el trabajo o la negociación convencional por empresa (¡precisamente cuando la Corte falla contra la posibilidad de que los cuerpos de delegados llamen a la huelga!) son algunos de los cambios reclamados por los voceros editoriales de la burguesía como La Nación y El Cronista. 
 
La clase obrera se enfrenta a una disyuntiva de hierro. Como nunca antes su futuro depende de una acción independiente; lo que supone recuperar los sindicatos de manos de la burocracia y desarrollar su propia alternativa política como factor de poder.
 

La lucha y la estrategia política

28 de julio de 2016 | #Prensa Obrera 1421 | Por Marcelo Ramal  
 
El nivel de manipulación y el despotismo político del gobierno se acrecientan al ritmo del impasse económico y la crisis social. Del Proyecto X y la plataforma de propaganda montada por la camarilla kirchnerista con “Fútbol para Todos”, pasamos ahora al uso de la base informática de la Anses para la construcción de una red gigantesca de publicidad oficial. Apenas unos días antes, el gobierno había lanzado a miles de twitteros truchos contra Marcelo Tinelli, para forzarlo a bajar los decibeles de sus sátiras al Presidente del tarifazo. En auxilio de Macri salió al ruedo un satirizado anterior: Fernando de la Rúa. La palabra de quien dejó la Rosada en medio de una bancarrota económica y una rebelión popular sonó, en parte, a defensa del gobierno; en parte, a presagio. 
 
Hasta los fondos financieros que saludaban meses atrás a la Argentina como “tierra de oportunidades”, recomiendan ahora “cautela” respecto de la deuda pública argentina (Ambito, 26/7). Entre las cosas que ha copiado del kirchnerismo, el gobierno calcula el déficit fiscal incorporando como ingresos los recursos previsionales, para disimular la envergadura del quebranto. Lo cierto es que el rojo real del fisco será del 7% del producto bruto en 2016 -o sea, unos 35.000 millones de dólares. El blanqueo aportaría, en el mejor de los casos, la quinta parte de esa suma. La escalada de endeudamiento llevó al neoliberal Juan Carlos De Pablo a calcular servicios de deuda por 20.000 millones de dólares en los próximos años y a preguntarse si “no debíamos prepararnos para un nuevo defol” (“Animales Sueltos”). Los que, desde afuera o adentro del gobierno, reclaman contener la hipoteca con un ajuste fiscal violento, se han topado con la crisis de los tarifazos, donde la Justicia apenas contiene la procesión popular que va por dentro de las grandes ciudades y barriadas del país. Es lo que acaba de suceder en la Ciudad de Buenos Aires, con el freno judicial a un aumento exorbitante del subte. La pretensión de una baja en la inflación -otra de las promesas del mítico “segundo semestre”- parece irse al tacho, entre las consecuencias del tarifazo y los aumentazos de la gran patronal alimenticia, como ocurre en estas horas con el aceite comestible. La escalada de precios ha instalado, con mayor fuerza aún, al reclamo por la reapertura de las paritarias. 
 
El gobierno pretende salir de este impasse económico con un nuevo blindaje político, servido por los gobernadores del pejota y los emigrados del kirchnerismo. Los socios de “bolsones” López, como el gobernador tucumano, Juan Manzur, hacen fila para formar parte de una nueva coalición oficial. Estos acuerdos, sin embargo, plantean otros flancos de crisis. El gobierno condiciona los rescates económicos a planes de ajuste de los gobernadores, lo que multiplicará los choques sociales a escala nacional. Luego, si el acercamiento de Macri a los gobernadores acelera la disolución del kirchnerismo, también hace crujir a Cambiemos, con un radicalismo que anuncia ir a las Paso o con listas propias en 2017. El desnorte económico alimenta todos los factores de disgregación política. 
 
Contención 
 
A la luz de lo anterior, es claro que el cacerolazo del 14 sólo fue un botón de muestra de la crisis social en curso. En esta olla a presión, el papel de contención de la burocracia sindical ocupa un lugar crucial.  La “unidad” que discuten Barrionuevo, Caló y Moyano es precaria, con tres cabezas y ha dejado afuera a varios. Pero, principalmente, no tiene como referencia a la agenda urgente del movimiento obrero; sólo se debaten cuáles serán los términos de un compromiso duradero con el gobierno. La famosa “central única” está condicionada a los diversos arreglos y extorsiones que cada burocracia sostiene con el Estado, donde la impunidad y el dinero de las obras sociales corren a cambio de la parálisis de las organizaciones obreras frente al ajuste. Los jefes sindicales, por otra parte, actúan a cuenta de sus mandantes políticos, sean Massa, Scioli o Gioja, que discuten sobre su propio lugar en la “coalición del ajuste”. A su turno, Yasky ha postergado sin fecha su “marcha federal”, con la excusa de sumar a una CGT que está cada vez más escindida e inmovilizada. La jefa de la CTA Yasky, Cristina Kirchner, también está concentrada en una agenda personal: la del rescate de sus múltiples causas judiciales. 
 
Independencia política 
 
La cuestión de la lucha y la estrategia política recorre también a las organizaciones sociales, piqueteras y a la izquierda. Un conjunto de movimientos sociales ligados a la llamada “economía popular” y la CCC se movilizarán el próximo 7, desde la Iglesia de San Cayetano a Plaza de Mayo, sin siquiera llevar un programa definido de reivindicaciones. La marcha busca la bendición del Vaticano a un armado político que podría anclarse a los socios seudoprogresistas del macrismo, como Stolbizer o incluso Massa. El progreso de la crisis empuja a los jefes de los grandes bloques capitalistas a reforzar sus patas “sociales” a través de la cooptación política. Allí concurren también los antiguos socios del kirchnerismo, como el Movimiento Evita. 
 
En este cuadro, la marcha resuelta para el próximo 9 por un conjunto de sindicatos clasistas, organizaciones piqueteras y partidos del Frente de Izquierda contra el tarifazo y por todas las reivindicaciones obreras, adquiere toda una dimensión política. Por un lado, sale a romper el inmovilismo de las burocracias sindicales con una acción de lucha. Pero esta determinación es, en última instancia, inseparable de una estrategia política. Salir a la acción contra el gobierno ajustador es inseparable de la lucha por una alternativa política de los trabajadores, frente al compromiso de los bloques políticos capitalistas -y sus agentes sindicales- con el ajuste. La crisis temprana del gobierno macrista es un baldón para quienes auguraban un “ciclo derechista” ya consolidado en Argentina y América Latina, ello para justificar su propio retiro a cuarteles de invierno (o a los tribunales penales). En la lucha por las grandes reivindicaciones en juego, y en la presentación de una salida propia y anticapitalista a la crisis, tenemos la tarea de desarrollar a la clase obrera y a la izquierda como alternativa política.
 

jueves, 28 de julio de 2016

PTS: ¿cambio de política o maniobra?

28 de julio de 2016 | #Prensa Obrera 1421 | Por Gabriel Solano

El gran desafío del Frente de Izquierda es desarrollar su propio campo político y no pretender ocupar el que dejan vacantes las fuerzas patronales, como por ejemplo el kirchnerismo en descomposición, mediante el recurso oportunista de asimilarse a una experiencia caduca. En oposición a esta política, caracterizamos que las chances de la izquierda revolucionaria dependen de su capacidad de postularse como alternativa al derrumbe capitalista y la disolución de los partidos tradicionales. La lucha por la independencia política de los trabajadores es la piedra basal para el desarrollo de esta estrategia.
El Congreso del PTS votó un llamado al Frente de Izquierda a realizar un acto en un estadio. La propuesta no ha dejado de llamar la atención, sobre todo si se tienen en cuenta los antecedentes recientes. Sucede que, hace sólo meses atrás, el PTS rechazó realizar el acto del Frente de Izquierda del 1º de Mayo, el único acto que el FIT realiza anualmente desde su fundación en el año 2011. El argumento pueril al que recurrió fue señalar que Izquierda Socialista no caracterizaba al impeachment en Brasil como un golpe de Estado. Ante la deserción del PTS, que hizo un acto pequeño en la Embajada de Brasil de cuño pro-Dilma, la defensa del 1º de Mayo en la Plaza de Mayo corrió por cuenta del PO e Izquierda Socialista, al que se sumaron otros grupos que apoyan al FIT.
 
Lo propuesta de la realización del acto común va a contramano del sabotaje al 1º de Mayo del FIT. Por eso corresponde preguntarse si estamos ante un cambio no explicitado de política, o si, por el contrario, la propuesta no supera el rango de la maniobra. Hay que tener en cuenta que la cuestión del golpe en Brasil no ha quedado atrás. Todavía el Senado debe confirmar la separación de Dilma Russeff, algo que de no ocurrir permitiría su vuelta a la presidencia. ¿Por qué lo que hace sólo meses atrás fue invocado para impedir el acto unitario del Frente de Izquierda, ahora es omitido deliberadamente cuando se propone un acto en un estadio? ¿O acaso el PTS ha dejado de luchar contra los golpistas brasileros, justo en momentos en que su base social se desintegra aceleradamente?
 
Como señalamos oportunamente, la excusa utilizada por el PTS para justificar su ruptura del acto del 1 de Mayo fue una señal de acercamiento al kirchnerismo.
Aunque el PTS ya había realizado una campaña electoral “contra los hijos de Menem”, y se había negado a rechazar el plebiscito reeleccionista de Evo Morales en Bolivia, la decisión de hacer rancho aparte el 1 de Mayo representó un salto cualitativo, porque supuso la declaración de ruptura del Frente de Izquierda. Entre la defensa de una coalición basada en la independencia de clase y el gobierno de los trabajadores, y el seguidismo al nacionalismo burgués, eligieron este último camino. Como experiencia, no es más que la reiteración degradada del seguidismo que la corriente que le dio origen al PTS (morenismo) ya realizó en el pasado con el peronismo, en el período posterior al golpe de 1955, luego con la vuelta de Perón en 1972 y con el Frente del Pueblo en 1985.
 
La ruptura del acto del 1 de Mayo partía de la especulación de un desplazamiento del kirchnerismo hacia la izquierda, seguido del aprovechamiento oportunista que el PTS pretendía hacer de ello de cara a las elecciones de 2017. Sin embargo, esta hipótesis no se verificó. El kirchnerismo en descomposición navega hacia alternativas de derecha, ya sea un frente con Massa, una vuelta al pejotismo tradicional, e incluso una convivencia con el macrismo. ¿Será que el PTS se ha topado con el fracaso de la política seguidista a un kirchnerismo en disolución?
 
Lamentablemente el texto publicado por el PTS comentando las resoluciones de su Congreso no ofrece explicaciones que permitan responder estas preguntas. Tampoco se detiene a explicar si la propuesta del acto forma parte de un plan de actividades conjuntas del Frente de Izquierda, que involucre también la acción parlamentaria, que el PTS ha fracturado en todo el país mediante la apropiación de las bancas de gestión colectiva conquistadas por el FIT. En definitiva, no sabemos si el PTS nos propone un “touch and go” o el desarrollo de una campaña política sistemática del Frente de Izquierda.
 
La diferencia no es menor y tiene que ver con las posibilidades de que el Frente de Izquierda explote a su favor la crisis política en curso, para desarrollar una alternativa obrera y socialista. La base de cualquier iniciativa debe partir de la reivindicación de la independencia política de los trabajadores de todos los bloques patronales, ya sea el macrismo, el kirchnerismo o la centroizquierda. Pero sobre esta base es necesario desarrollar una iniciativa política cuyo método debe ser el frente único de clase, delimitado de los agrupamientos defensores del capital.
 
El gran desafío del Frente de Izquierda es desarrollar su propio campo político y no pretender ocupar el que dejan vacantes las fuerzas patronales, como por ejemplo el kirchnerismo en descomposición, mediante el recurso oportunista de asimilarse a una experiencia caduca. En oposición a esta política, caracterizamos que las chances de la izquierda revolucionaria dependen de su capacidad de postularse como alternativa al derrumbe capitalista y la disolución de los partidos tradicionales. La lucha por la independencia política de los trabajadores es la piedra basal para el desarrollo de esta estrategia.
 

Fuera Peña Nieto de Argentina

28 de julio de 2016 | #Prensa Obrera 1421 | Por Gabriel Solano 
 
Peña Nieto llegará el viernes a la Argentina en medio de muy fuertes denuncias sobre la violación de los derechos humanos en México. La represión estatal no ha dejado de crecer. Los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa en 2014 y el asesinato de al menos ocho personas que apoyaban la lucha docente en Oaxaca a manos de la policía son los casos más emblemáticos de una represión contra el movimiento obrero y popular que se lleva a cabo por medios estatales y para-estatales, con la intervención directa de las bandas de narcotraficantes asociadas a los distintos estamentos gubernamentales y a las fuerzas de seguridad.
 
Macri mantiene un silencio cómplice sobre estos hechos que constituyen una violación fragante de los derechos humanos. Igual conducta sigue la OEA y el resto de los gobiernos de América Latina. Se prueba, así, el carácter oportunista de las denuncias del PRO sobre los presos políticos en Venezuela. Los derechos humanos son de carácter universal. Quien admite los asesinatos políticos en otros países se reserva el derecho de aplicar esa misma metodología en el propio, en el caso que las circunstancias lo ameriten. Se trata de una conclusión fundamental que los trabajadores argentinos deben tener muy en cuenta. 
 
Para Macri, la visita de Peña Nieto está lejos de ser un mero acto institucional. Se inscribe en su objetivo de sumar a Argentina a la Alianza del Pacífico, armada en función de estrechar los lazos entre las burguesías nacionales con los Estados Unidos. A la vez, México es un discípulo disciplinado de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), a lo cual Macri quiere hacer ingresar a la Argentina. La OCDE es la que ha inspirado las reformas educativas privatizadoras que enfrentaron los estudiantes y docentes reprimidos por el gobierno mexicano.
 
Llamamos a movilizarnos el próximo viernes 29 de julio a Plaza de Mayo para repudiar la presencia del represor Peña Nieto y la complicidad del gobierno de Macri. 

miércoles, 27 de julio de 2016

Cacerolazo: la Prensa Obrera, arma de intervención

21 de julio de 2016 | #Prensa Obrera 1420 | Por Leo F.
Foto: Sebastián Baracco 
 
El cacerolazo del jueves 14 de julio, que se realizó a lo largo y ancho del país contra el tarifazo impuesto por el gobierno nacional y las provincias, tuvo un capitulo destacado en la Ciudad de Buenos Aires: en medio de las convocatorias masivas, el Partido Obrero concurrió con todo y los locales porteños se organizaron con su periferia para asistir y marcar una posición independiente del gobierno del ajuste y la oposición patronal. 
 
El arma fundamental para plantear esta delimitación fue la Prensa Obrera, que se vendió con énfasis, obteniendo un resultado de más de 500 periódicos en la Capital y,  junto al  Gran Buenos Aires llegó a un total de 1.000 ejemplares.
 
La intervención del Partido Obrero no pudo ser ocultada por los medios de comunicación más importantes. De hecho, el periodista Nelson Castro defendió en su programa de TN, esa misma noche, la presencia del PO en todos los piquetes, por ser un partido que siempre estuvo en la calle luchando contra los poderes de turno. Clarín, en una nota del domingo plantea el retroceso del kirchnerismo tras los escándalos de corrupción y supone que el jefe de La Cámpora debe estar muy inquieto luego de que tuvo que ver cómo los partidos de izquierda le ganaban la convocatoria a los cacerolazos. 
 
El periódico demuestra su vigencia como elemento de politización y de delimitación política frente a los que están comprometidos con el ajuste a nivel provincial y simulan estar en el mismo campo. Por su parte, y al contrario del humor popular contra el ajuste y el tarifazo, el gobierno respondió con un aumento del subte a 7,50 pesos. 
 
Es fundamental convocar a todos los vecinos a nuevas acciones: juntemos firmas, realicemos asambleas, organicemos cacerolazos y salgamos todos a la calle para derrotar el tarifazo. Y sigamos colocando la prensa en cada una de las esquinas de las ciudades de nuestro país para construir una alternativa independiente de la clase obrera y la izquierda. 

Macri y CFK: una política de Estado (anti)ferroviaria

20 de julio de 2016 | #Prensa Obrera 1420 | Por Equipo ferroviario del Roca - Agrupación Causa Ferroviaria 
 
La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, decidió suspender todos los servicios de Ferrobaires tras el choque del 30 de junio en Chacabuco. De esta manera, la mandataria pretende ocultar que continúa con el vaciamiento impulsado por su antecesor, Daniel Scioli. La situación incluye un estado calamitoso del material rodante, junto al de la infraestructura y las vías. De hecho, los informes elaborados por la Auditoría General de la Nación y la Comisión Nacional de Regulación del Transporte dan cuenta de esta situación de vaciamiento. 
 
La empresa tenía tres destinos principales: Mar del Plata (suspendido desde comienzo de este año), Bahía Blanca y Junín. Ahora, el gobierno deja decenas de pueblos sin ferrocarril -esto implicará, claro, el despido de ferroviarios y un golpe a la vida y al sostenimiento de las familias de esos pueblos. 
 
Antecedentes 
 
En febrero de 2011, un grave accidente entre una locomotora de la Unidad Ejecutora y un tren del San Martín ya había provocado la remoción del anterior presidente de la empresa. En su lugar, Scioli designó a Roberto Maltana, ex ejecutivo de Taselli -es decir, un experto para continuar con el vaciamiento y robo de material rodante. 
 
Los trabajadores hicieron lo imposible por mantener las formaciones, pero todos los gobiernos fueron convirtiendo a Ferrobaires en un aguantadero de punteros y caja negra del PJ de la Provincia. Incluida la burocracia de la Unión Ferroviaria, uno de cuyos máximos representantes en la empresa, Humberto Martínez, gozaba del manejo impune de cientos de tarjetas de cobro de empleados fantasmas, hasta que fue denunciado, procesado y despedido sin que la UF repudiara el accionar de su puntero, en connivencia con el directorio de la empresa. 
 
¿La remoción de Maltana aleja a los empresarios vaciadores del manejo de Ferrobaires? De ninguna manera. Las noticias informan que la gobernadora Vidal estableció recientemente un convenio de tercerización para alquilar locomotoras a contratistas ligadas a Cristóbal López y Lázaro Báez, acusadas de la instalación de durmientes de cemento que se fisuraron, lo que derivó en la paralización de los trenes a Mar del Plata. 
 
Hay seis compañías privadas a las que se les alquilan locomotoras; el material rodante que a Ferrobaires le falta, Vidal se lo cedió a empresas privadas, entre las que se encuentra una del Grupo Macri. 
 
Por los puestos de trabajo 
 
Ahora, de manera improvisada, el presidente Mauricio Macri y Vidal crearon una “Unidad de Transferencia Operativa” (UTO) que tendrá un plazo de 180 días para definir el traspaso de los servicios y los 2.700 empleados de Ferrobaires a las empresas estatales Sofse y Adif. El nombramiento al frente de la empresa del coronel de Caballería (RE) Fernando Diotti alerta sobre el objetivo de fondo de la intervención: un ajuste contra los trabajadores con ex miembros de las Fuerzas Armadas. 
 
Cientos de obreros de la UF y de La Fraternidad se movilizaron a Plaza Constitución y a Temperley para exigir a sus sindicatos la defensa de los puestos de trabajo ante el larguísimo vaciamiento desenvuelto desde el menemismo hasta hoy y la incertidumbre sobre el desenlace de la actual intervención. Los gremios carecen de un programa para enfrentar el ajuste porque han sido cómplices del vaciamiento y están integrados al directorio de Trenes Argentinos: no olvidemos que Sasia está de los dos lados del mostrador. 
 
Por eso, hay que impulsar la autoconvocatoria de los trabajadores en asamblea para exigir la continuidad laboral y salarial de todos los compañeros de Ferrobaires; que se abran los libros de la empresa para descubrir los verdaderos responsables del vaciamiento, y que los empresarios, funcionarios y sindicalistas que vaciaron la empresa estatal paguen de su patrimonio; rechazamos cualquier reducción de servicios. Planteamos la apertura de todos los ramales, y la creación de un fondo de inversión con recursos que provengan de un impuesto progresivo a los grandes capitales y la suspensión del pago de la deuda a los fondos buitre.
 

martes, 26 de julio de 2016

Wasiejko defiende a sus “López” atacando al Partido Obrero

Sutna
 
21 de julio de 2016 | #Prensa Obrera 1420 | Por Juan Pablo Rodríguez 
 
Luego  de un texto que circuló en las redes sociales firmado como “trabajadores de Ospin”, denunciando supuestos despidos, la vieja burocracia kirchnerista del neumático ha lanzado una campaña difamatoria que coloca a Alejandro Crespo, nuevo secretario general del Sutna, y a Jorge Altamira “igualados” con Mauricio Macri. Las calcomanías aparecieron en las inmediaciones de la sede del sindicato y de diferentes locales del Partido Obrero. El aún secretario adjunto de la CTA “Yasky” habla en nombre de sus propios ñoquis, algunos de ellos familiares del propio Wasiejko y sus allegados, que vivían a costa del dinero de los trabajadores del neumático. El centroizquierda sindical de la CTA reprodujo los métodos de la vieja burocracia sindical como resultado de la cooptación por el kirchnerismo.
 
La camarillla desplazada por los trabajadores del neumático ataca al Partido Obrero y a la nueva dirección del Sutna para continuar manipulando los principales resortes del sindicato y de la obra social. La Violeta, que dilapidó los recursos en beneficio propio, dejó al Sutna y a Ospin al borde del quebranto financiero. Luego de realizar la auditoría en el sindicato, la nueva comisión directiva entregó a cada trabajador del neumático un informe detallado sobre el estado de los recursos del Sutna y Ospin. La deuda que la burocracia dejó en el sindicato fue de 18 millones de pesos, principalmente a las prestadoras de la obra social, poniendo en riesgo la continuidad de la cobertura a todos los afiliados. Al mismo tiempo, la nueva dirección se encontró con una enorme estructura burocrática montada en beneficio de la camarilla que dirigía el sindicato. Existían todo tipo de acuerdos truchos y un sinfín de beneficios personales que representaban una sangría permanente de los recursos del conjunto de los trabajadores. El ataque político tiene por función evitar el desmantelamiento de esa estructura, para conservar una quinta columna que actúe en función del “retorno” de quienes dirigieron el sindicato y la obra social en asociación con las patronales y los negocios de una casta sindical. Les duele el control obrero de la administración sindical gestionada con deliberación y mandato de asambleas fabriles. 
 
Con esta campaña difamatoria, demuestran nuevamente su carácter rabiosamente patronal. Wasiejko, quien dejó pasar centenares de despidos durante años en el neumático, traicionando arteramente las luchas que encaraban los trabajadores, ahora, acusa a la nueva dirección de “despedir trabajadores del sindicato”. Una verdadera impostura que intenta generar confusión entre los trabajadores en el mismo momento donde miles de compañeros votaron reclamar un aumento salarial del 45% y diversos puntos de convenio que vienen relegados desde hace muchos años. 
 
Hoy, el Sutna está en manos de los trabajadores. Todos los compañeros que han asumido la responsabilidad de dirigir el sindicato son activistas y luchadores de larga trayectoria en el neumático, que han forjado este triunfo en todo tipo de luchas, organizando los sectores y las fábricas contra las patronales y poniéndose a la cabeza de reivindicaciones centrales del conjunto del movimiento obrero. Todos y cada uno de los nuevos colaboradores del sindicato deberán estar al servicio de la nueva orientación y por lo tanto, someterse a las decisiones que los trabajadores del neumático resuelvan. 
 
Las masivas asambleas generales que se desarrollaron en los grandes establecimientos fabriles son el ejemplo de la nueva forma de organización del Sutna. Centenares de nuevos trabajadores se suman a la deliberación y resolución colectiva. La asamblea general de Firestone, por primera vez, eligió a sus paritarios de base, rechazando, casi por unanimidad, la propuesta de la seccional violeta. 
 
El Partido Obrero repudia la campaña de difamaciones y rechaza la auto-defensa de una burocracia corrupta que pretende seguir manipulando los recursos de los trabajadores del neumático. En los sindicatos recuperados por sus trabajadores, no hay lugar para quienes formaron y forman parte de los entramados corruptos con el Estado y los gobiernos capitalistas en detrimento de los intereses de la clase obrera. Como en el Sutna, luchamos para terminar con toda la burocracia sindical.

¿Inversiones de Pan American Energy?

20 de julio de 2016 | #Prensa Obrera 1420 | Por Silvia Jayo

El gobierno anunció una supuesta “inversión” de los Bulgheroni, dueños de Pan American Energy (PAE), por 1.400 millones de dólares, destinada a la exploración y producción de hidrocarburos en varias cuencas del país. ¿Por qué supuesta? Porque lo que recibirán como subsidios, sólo en 2016, supera a esa cifra. En el portal Informador Público, Alieto Guadagni explica que el gasto en el que incurre el Estado para subvencionar a estas petroleras supera por amplio margen al invertido en cuatro millones de Asignaciones Universales por Hijo, en 2016. Bulgheroni ha sido el principal impulsor entre los privados de una “ayuda” estatal millonaria al sector; para ello, se calcula que el Estado desembolsará entre 3.500 y 5.000 millones de dólares en 2016.

Una de las primeras medidas de Macri fue renovar el sobreprecio en gas y petróleo para los pulpos petroleros, que ya les otorgaba el gobierno de Cristina Kirchner. Todo sustentado con el tarifazo en el gas y la nafta. Macri echa la culpa de la crisis energética y el tarifazo al “derroche” de la población mientras sostiene a los parásitos petroleros, que vaciaron el país de los recursos naturales, fugaron divisas y son responsables de la pérdida del autoabastecimiento. Con los Bulgheroni forman una gran familia, de la que Mario Das Neves, gobernador de Chubut, es el padrino. Ambos están involucrados en una causa, junto con De Vido por coimas en la extensión de la explotación del principal yacimiento del país: Cerro Dragón, ubicado en esa provincia. No nos olvidemos tampoco, que Das Neves mantiene una muy buena relación con Massa.

Por otra parte, PAE ha bajado la actividad de sus yacimientos. Los trabajadores petroleros tuvieron que parar Comodoro Rivadavia, junto con los demás trabajadores de la ciudad, para que PAE subiera (pusiera a funcionar) algunos los equipos, por los que se había comprometido, cuando en febrero Macri le dio el subsidio millonario. Y aún hay muchos trabajadores suspendidos con rebaja salarial del orden del 50%.

El anuncio de las falsas inversiones aparece en medio del cacerolazo contra el tarifazo, como una forma de contener la creciente bronca popular contra el gobierno.

Abajo el tarifazo, por una industrialización e inversión real, que se abran las cuentas de los pulpos petroleros, hay que sacarle el control a los capitalistas y su saqueo de recursos y divisas, la industria petrolera debe nacionalizarse bajo control obrero y así invertir genuinamente 


Fuente: http://www.po.org.ar/prensaObrera/1420/politicas/inversiones-de-pan-american-energy

lunes, 25 de julio de 2016

Conferencia Latinoamericana de la izquierda y el movimiento obrero

Las conclusiones políticas 
 
21 de julio de 2016 | #Prensa Obrera 1420 | Por Pablo Heller  

El 15, 16 y 17 de julio sesionó en Montevideo la Conferencia Latinoamericana de la izquierda y el movimiento obrero, convocada por el Partido de los Trabajadores (PT) de Uruguay y el Partido Obrero (PO) de Argentina. Más de 300 compañeros participaron en las tres jornadas. Hubo delegaciones del POR de Chile, Tribuna Clasista de Brasil, Opción Obrera de Venezuela, compañeros del Paraguay, del Partido Obrero de Argentina y, por supuesto, militantes y simpatizantes uruguayos.

El viernes 15 se realizó el acto de apertura en la Asociación de Periodistas del Uruguay, donde hicieron uso de la palabra las delegaciones internacionales presentes. Cerraron el acto Néstor Pitrola (web del Partido Obrero) y Rafael Fernández.  

Rafael Fernández, candidato a presidente del PT en las últimas elecciones uruguayas, denunció el ajuste que el Frente Amplio descarga sobre el pueblo trabajador. El día previo al inicio de la conferencia, Uruguay vivió una huelga general de acatamiento casi total. La burocracia sindical que se encuentra integrada al gobierno tuvo que llamar al paro a su pesar. 

El sábado 16 se realizaron tres mesas redondas públicas en la Facultad de Humanidades.  

El domingo 17 culminó en un plenario -en la sede del sindicato de trabajadores estatales- con todas las representaciones latinoamericanas e invitados especiales. Se aprobó un documento programático sobre la base central de las Tesis enviadas a la Conferencia por Jorge Altamira, así como un plan de acción y difusión. 

El informe de apertura a cargo de Pablo Heller (PO) fue correspondido con más de treinta intervenciones que incorporaron aportes y agregados. El documento final fue votado por unanimidad.  

Las deliberaciones se desarrollaron cuando asistimos al derrumbe de los gobiernos nacionalistas y de centroizquierda. Dicho derrumbe está íntimamente vinculado con la crisis mundial capitalista. La conferencia destacó, precisamente, la centralidad de la bancarrota capitalista mundial, que ha entrado en su noveno año con sus premisas económicas agravadas. 

En América Latina, ésta se manifiesta en especial en Brasil y Venezuela, pero su onda expansiva se extiende a todo el continente y arrastra a sus regímenes políticos. 
Lejos de haber esquivado la crisis capitalista mundial, la gestión política nacionalista y la llamada “progresista” operó para convertir a las naciones de Latinoamérica en un vaciadero del capital financiero internacional -que encontró en estas gestiones el mercado para su producción excedente, la rentabilidad para sus inversiones financieras y la recuperación de sus créditos incobrables.

La bancarrota capitalista opera también como una condicionante para las tentativas derechistas en curso. Seis meses de gobierno macrista y dos meses del gobierno de Michel Temer han puesto de relieve que la derecha no ha logrado reunir los recursos económicos y políticos para pilotear la crisis.  

Nacionalismo burgués  

Asistimos, en estas dos últimas décadas, a un planteo de desarrollo capitalista fuertemente parasitario. Las grandes subas de los precios de las materias primas fueron aplicadas al pago de la deuda heredada del pasado y a generar un nuevo ciclo de endeudamiento.  

La abundancia de liquidez se orientó a una expansión sin precedentes del crédito al consumo, a tasas de interés excepcionales o subsidiadas por el Estado. Los llamados “planes sociales”, en muchos casos financiados por el Banco Mundial, embellecidos por el “relato” del fomento del consumo, encubrieron la falta de creación de empleo y la casi nula industrialización. Y ahora se encuentran amenazados por déficits fiscales descomunales (que obedecen, por supuesto, a otras razones: en primer lugar, el pago de intereses usurarios de la deuda pública y el financiamiento público subsidiado para los capitalistas). 

El balance de la experiencia chavista mereció una atención especial. La tentativa por impulsar la unidad continental en comunión con la burguesía latinoamericana y sus Estados fracasó completamente, empezando por las frustradas iniciativas del gasoducto y del Banco del Sur.  

El “socialismo del siglo XXI” constituye una involución histórica en relación con el socialismo del siglo XX. El socialismo del siglo XXI postula un cambio social en los marcos capitalistas, sin revolución; o sea, sin la destrucción del aparato de Estado existente y sin gobierno de trabajadores (dictadura del proletariado). El ropaje militar y el apoyo popular no convierten al chavismo en socialismo de ningún tipo, sino en una réplica de la demagogia socialista que ha caracterizado a todos los movimientos nacionalistas en el mundo.  

Brasil

El caso brasileño es emblemático, pues es el país con mayor peso económico en la región y uno de los que fue más lejos en una tentativa de “capitalismo nacional”.  

El gobierno PT-PMDB intentó convertir a Petrobras, compañía mixta de mayoría estatal, en esa palanca industrial, mediante la inversión de la mayor parte de las utilidades, el monopolio operativo de las asociaciones con capital extranjero, una importante labor de tecnología y el desarrollo de un entorno de servicios tecnológicos, contratistas y constructoras nacionales. Sin proceder a nacionalizaciones desarrolló, hasta cierto punto, un nacionalismo burgués y gran burgués. Utilizó los aportes obreros para los fondos de pensiones e impulsó el aporte fiscal al Banco de Desarrollo, con esa misma finalidad. El derrumbe fenomenal de este intento ofrece una conclusión lapidaria, porque ha terminado en la quiebra de todos los sectores involucrados y alimentó el proceso culminado con el golpe de Estado. 

Uruguay y Chile

El balance de la experiencia de Uruguay y Chile estuvo presente en la conferencia y fue enriquecido con el aporte de las intervenciones de los asistentes de ambos países. 

En Uruguay, la tesis del ala izquierda del FA, y en especial del Partido Comunista, de que los gobiernos frenteamplistas no son gobiernos del capital sino “gobiernos en disputa” es una justificación para continuar su labor de furgón de cola del imperialismo y neutralizar las protestas populares hacia una puja interna dentro del Frente Amplio y del propio gobierno. En dicho país se desenvuelve una crisis similar a la que puso fin al gobierno patronal encabezado por el PT, en Brasil, incluida la pretensión de Tabaré Vázquez de desarrollar, como lo intentó Dilma Rousseff, un ajuste económico y social. 

Chile, a su turno, asiste, luego de la vuelta de Michelle Bachelet al gobierno, a una profunda crisis política a sólo dos años de que una agotada Concertación intentara revivir una “Unidad Popular” integrando al Partido Comunista al gobierno. La crisis de la Nueva Mayoría hunde sus raíces en su incapacidad de contener a los diferentes movimientos de luchadores que recorren el país, junto a la tenaz movilización del movimiento estudiantil por una educación gratuita. Nueva Mayoría sufrió, desde el inicio, un revés político, llegando al gobierno con un 60% de abstención. El gobierno intenta reconquistar terreno e impulsa un plan de “reformas” -una echada de lastre-, pero sin alterar las bases sociales ni las instituciones creadas bajo la dictadura. Esta situación se agravará producto de los golpes de la bancarrota capitalista, donde la caída de los precios del cobre está mermando la recaudación fiscal, empujando a una política de ajuste. 

En este cuadro de situación se coloca la tarea central, la batalla por la delimitación política del Frente Popular, basada en la iniciativa por recuperar a las organizaciones obreras y estudiantiles sobre la base de una alternativa de independencia política. 

La izquierda en la nueva etapa 

La izquierda latinoamericana aborda la nueva etapa, de bancarrotas capitalistas y de regímenes políticos en la región, delimitada en tres bloques. Por un lado, un ala derecha que reivindica el frentismo “plural” y democratizante, y que se esfuerza en borrar toda distinción entre la clase obrera y los explotados, de un lado, y la burguesía del otro, y que se manifiesta en el apoyo y en la promoción de candidatos patronales. Por otro lado, una izquierda centrista, que oscila entre el frentismo democratizante y la adaptación al nacionalismo o democratismo burgués (como ocurre en Bolivia, Brasil y Argentina).

Finalmente, un polo revolucionario que defiende el principio de los acuerdos prácticos con todas las corrientes políticas cuando se trata de impulsar una lucha de masas, pero trabaja por la independencia del proletariado como labor preparatoria para un gobierno de la clase obrera. La estrategia de esta última corriente está resumida en la consigna de los Estados Unidos Socialistas de América Latina, incluido Puerto Rico. 

Un ejemplo claro de esta divisoria lo tenemos en Brasil. Cuando aún no se ha cerrado la etapa del golpe de Estado que destituyó a Dilma Rousseff (lejos de eso, el gobierno golpista reúne una base parlamentaria precaria), la agenda dominante en la izquierda brasileña son las elecciones municipales de octubre próximo y la posibilidad de consagrar como intendenta de San Pablo a una candidata patronal, Luiza Erundina, que ya gestionó esa ciudad en términos puramente capitalistas. Erundina es una ex petista, oriunda del ala clerical, ministra del gobierno de Itamar Franco y hasta hace muy poco tiempo miembro del partido de derecha PSB. La candidatura ha sido lanzada por el Psol. El Psol llamó a votar por Dilma en la segunda vuelta, en contraste con el Frente de Izquierda de Argentina, que llamó al voto en blanco contra Scioli y Macri.

Esta divisoria salta a la vista, también, cuando se examina la conducta frente a la amenaza derechista y el golpismo. Una franja mayoritaria de la izquierda ha terminado como furgón de cola del nacionalismo, considerando que su expulsión del gobierno y su pasaje a la oposición, la coloca en un campo común de lucha contra la reacción -el “frente antimacrista” en la Argentina. Otra parte de la izquierda termina absteniéndose o declarándose neutral, en nombre del carácter patronal de ambos bandos. Lo que está en juego en esta escalada es una tentativa reaccionaria de modificar las relaciones preexistentes entre las distintas clases. Para la izquierda revolucionaria, la lucha contra el golpe significa defender las posiciones conquistadas por la clase obrera frente a la ofensiva capitalista -de ningún modo apoyar al gobierno capitalista destituido. No defendemos “el mal menor”. En la lucha contra el golpe, continúa bajo otra forma la batalla que se venía librando contra el gobierno establecido.  

En Argentina, el Frente de Izquierda se ha convertido en un canal político de una alternativa, política independiente de los trabajadores y se ha seguido desarrollando en el movimiento obrero, en especial entre delegados y comisiones internas. En contraste con esta perspectiva, en el Frente de Izquierda se ha desarrollado una tendencia hacia el kirchnerismo, por parte del PTS. Es una repetición histórica degradada de la disolución de la misma corriente en el peronismo. La ruptura del PTS con el FIT, en ocasión del 1 de Mayo, se explica en esa línea. El pretexto pueril, a saber, que IS no caracterizaba como golpe la movida contra Rousseff, obedeció a la orientación de dar una señal de acercamiento al kirchnerismo.

En oposición a esta adaptación a las tendencias democratizantes en presencia, la conferencia caracterizó que la etapa política presente ofrece una posibilidad considerablemente mayor para que la izquierda revolucionaria se postule como una alternativa política al derrumbe capitalista y al agotamiento del nacionalismo. La lucha por la independencia de clase del proletariado es el peldaño político para establecer gobiernos de trabajadores, en la perspectiva de los Estados Unidos Socialistas de América Latina.
Fuente:http://www.po.org.ar/prensaObrera/1420/internacionales/conferencia-latinoamericana-de-la-izquierda-y-el-movimiento-obrero

Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

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