16 de marzo de 2017 | #1450 | Por Partido Obrero Pongamos todo
La lucha docente se abre paso, a pesar de las provocaciones del gobierno y sus aliados.
La tentativa de reemplazar a los maestros con “voluntarios” rompehuelgas quedó atrás. Pero el gobierno ha renovado su escalada: ahora, Vidal quiere instigar al carnereaje, premiando a quienes desconozcan los paros.
Los recursos que dicen que faltan para que los docentes salgan de la línea de pobreza, “aparecen” para tratar de quebrar su lucha.
Para el gobierno, someter a los docentes al miserable 18% es una cuestión de Estado, de cara a las paritarias que se vienen.
Es que los recursos del presupuesto macrista están reservados para los especuladores de la deuda pública, y para los “amigos” Caputo y Calcaterra. Los Massa, el kirchnerismo y otros se han borrado frente a esta lucha decisiva.
Es que a la hora de ajustar, sus gobernadores son solidarios con Macri.
A despecho de ellos, la huelga docente es nacional, se extiende desde Salta a Santa Cruz.
Las burocracias sindicales que responden a estos gobernadores siguen esquivando el paro general, que necesitan los docentes y todas las luchas.
Pero la huelga gana en masividad y apoyo, además, dentro de las familias trabajadoras.
No puede ser de otra manera: la mayoría de los padres y madres soporta la picota de los despidos,
las suspensiones o la caída del salario.
Por eso mismo, la huelga docente no está sola: empalma con la ocupación de AGR-Clarín, la lucha de GM en Rosario, la del cordón de San Lorenzo, Sancor y muchas otras.
Apoyemos con todo a los docentes. Organicemos comisiones de apoyo en los barrios y lugares de trabajo. Si los maestros le quiebran el brazo al gobierno, habremos abierto un rumbo para todos los trabajadores.
Reclamemos e impulsemos la convocatoria a un paro activo nacional.
Foto: Javier Entrerriano
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