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miércoles, 29 de marzo de 2017

XXIV Congreso del PO: Un autoexamen del partido

23 de marzo de 2017 | #1451 | Por Gabriel Solano
 
XXIV Congreso del PO


El Partido Obrero viene realizando un intenso debate de cara a su XXIV Congreso, que se realizará el 14, 15 y 16 de abril. Inicialmente la discusión de los documentos se concentró en los círculos y ya a partir de mediados de febrero comenzaron a realizarse los plenarios de zonas o locales, donde la participación de compañeros de distintos frentes permite enriquecer el debate con experiencias más vastas. En sus congresos, el PO debate la situación política nacional e internacional, junto a un balance del desarrollo del propio partido. Este punto, el “Informe de Actividades” es el número uno del debate congresal: antes de cualquier otro debate, el Partido debe saber de dónde parte y cuál es su 'estado de situación'. Este método, que aplicamos históricamente en el PO, vale mucho más cuando el propio partido se ha transformado en un factor de la situación política, y su desarrollo interno está entrelazado con las tendencias más generales de la lucha de clases.

Desarrollo del PO


Durante el período que distó entre el XXIII y el XXIV Congreso, el PO desarrolló una intensísima actividad política en todos los frentes. Esa actividad redundó en un crecimiento significativo de las organizaciones periféricas del Partido. Nos referimos a muchas agrupaciones sindicales, al Plenario de Trabajadoras, el Polo Obrero, y en muchos frentes la UJS. Aunque estas agrupaciones tienen un componente específico que las anima, la naturaleza de ese desarrollo estuvo estrechamente vinculada con los planteos políticos centrales del Partido. Una muestra de ello es que, salvo excepciones puntuales, los compañeros y compañeras que integran estas agrupaciones concurrieron masivamente al acto del Frente de Izquierda en Atlanta, posibilitando que el PO realice la mayor movilización de su historia, con casi 12.000 compañeros. Pese al crecimiento significativo de nuestras agrupaciones, el ritmo de crecimiento del PO durante este período es bastante más lento. Esta contradicción fue motivo de debate en los plenarios, con aportes y experiencias interesantes.

Varios compañeros del movimiento obrero señalaron que muchas veces en las reuniones de círculo del Partido el abordaje de la situación política queda relegado e incluso omitido, ocupando la totalidad del tiempo las cuestiones referidas a los frentes específicos. En otros casos, y aún cuando se debata la situación política, luego no se remata con resoluciones de acción, con lo cual se concluye en lo mismo: la actividad práctica queda concentrada en los problemas específicos. A la luz de esta situación, varios plenarios abordaron un asunto importante, que es la relación entre el Partido y las agrupaciones. En general hubo coincidencia en que al quitarle a los círculos su naturaleza política se comete un doble error: el Partido tiende a transformarse en una agrupación y, a la vez, se limita la agrupación a los miembros del Partido. Para superar esta situación se mostraron distintas experiencias. El responsable de un equipo de una importante fábrica de la zona norte comentó que ellos habían resuelto dedicar el 80% del tiempo de la reunión de equipo al debate de la situación política y de las tareas. Esto generó un debate, porque algunos compañeros cuestionaban que se desentendía el trabajo fabril. Es posible que la superación de esta disyuntiva pase por tratar de vincular las tareas políticas con la actividad en el propio frente, aunque muchas veces las cuestiones específicas deben ser materia fundamental de las agrupaciones, que allí donde no existen deben ser fundadas. Las agrupaciones clasistas que impulsa el PO no son neutras políticamente sino que tienen definiciones estratégicas, que guían el conjunto de su acción cotidiana.

Muchos compañeros insistieron en este punto llamando la atención sobre el fuerte debate político que recorre a los trabajadores. En particular, en varios plenarios se señaló la necesidad de una lucha política con el kirchnerismo, que aparece como un rival político al tratar de presentarse como un opositor a Macri y su ajuste. En el plenario de San Martín, compañeros que militan en el Polo Obrero, señalaron que esto pasa en sectores activos de las masas como también las barriadas populares. A diferencia de la izquierda, que tiende a asimilarse al kirchnerismo, el PO ha batallado para defender la independencia política de las organizaciones obreras y populares, denunciando que el kirchnerismo forma parte de la "coalición del ajuste" que comanda Macri.

Agitación y propaganda

La cuestión de la agitación política y la propaganda fue materia de debate en los círculos y plenarios. Una y otra son un todo indisoluble de la actividad revolucionaria junto con un tercer pilar: la organización. Lenin resumía de manera brillante a la agitación y la propaganda: definía a la primera como “poco para muchos” y a la segunda como “mucho para pocos”. Un compañero de una importante fábrica de la zona sur propuso darle más lugar a la propaganda, considerando que se trata de un método clave para el reclutamiento. Lo señaló desde su propia experiencia: "en la fábrica -donde tenemos una importante representación sindical- tenemos un listado de quince compañeros a incorporar, además del equipo de cuatro compañeros que ya funciona. Con actividades de propaganda -señaló- le mostramos claramente a los compañeros cuáles son nuestras finalidades estratégicas, nuestra perspectiva de poder, que muchas veces no se manifiesta abiertamente en la lucha reivindicativa". En la misma línea otros compañeros señalaron que con la propaganda, al desarrollar a fondo nuestro programa y las polémicas con otras fuerzas políticas, también se ayuda a la retención de los militantes, que se incorporan al partido con conocimiento pleno de las cuestiones estratégicas.

En el Chaco también fue abordado este asunto, aunque poniendo especial foco en la importancia de la agitación política. Se destacó que la agitación es un método de acción, que coloca al Partido como alternativa política de conjunto frente al Estado y el resto de los partidos. Por omisión, en ausencia de un trabajo sistemático de agitación, el Partido se atomiza en acciones aisladas, cuyo eje no está puesto en las cuestiones políticas centrales.
En varios plenarios se abordó críticamente que este método de agitación no envuelve al conjunto del Partido de manera permanente, salvo en períodos electorales. De este modo, se plantearía una paradoja crítica: el calendario electoral de la burguesía nos obliga a actuar como partido político.

La agitación y la propaganda llevaron a otro debate, siempre muy presente en el PO, que es el de la formación política. La relación es lógica, porque el trabajo de agitación y propaganda requiere una capacitación política para quien lo realiza. En la mayoría de los plenarios que abordaron el punto se destacó como un avance la puesta en pie de una Comisión de Educación y Propaganda, y los cursos dictados tanto a nivel central como en las regionales. Pero algunos plenarios fueron más allá y señalaron que la formación política debe ser tomada como un todo, y que envuelve también la calidad de la intervención del Partido. Resumiendo: una actividad politizada, con agitación y propaganda socialistas, forma a quien la realiza, incentiva la lectura individual y facilita la asimilación de los conceptos; en cambio una actividad limitada a las cuestiones reivindicativas es un freno a la politización.

Sigamos el debate

El empeño por construir un partido revolucionario requiere de una constante lucha política, ya que la presión de las otras clases sociales actúa sobre el partido para que resigne su acción estratégica y se adapte al régimen democrático burgués. El canal de esta presión muchas veces lo encarna la izquierda, que ha dado pasos crecientes en su asimilación al régimen, o la burocracia sindical, que es un agente de la clase capitalista al interior de las organizaciones obreras.

El XXIV Congreso encuentra al PO con un protagonismo incuestionable en la irrupción de los trabajadores contra el ajuste y como referencia política obligada de este nuevo ascenso de luchas. Cuando esto ocurre, las presiones sobre un partido se agudizan. El método del autoexamen que permite el debate del Informe de Actividades es nuestro "antídoto" para superar los obstáculos y asegurar un desarrollo revolucionario del PO.

Fuente: http://www.po.org.ar/prensaObrera/1451/partido/una-autoexamen-del-partido

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Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

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