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lunes, 20 de julio de 2009

Boludez del día : Donde y cuando será el día del amigo en el futuro

“Marte es el planeta de nuestro destino”
Según Puttkamer, Marte podría convertirse en un Marte verde. “Si eso tiene éxito, la humanidad se habrá hecho de un segundo hogar”, dice.> Foto: AP

"Cuando volvamos a la Luna hacia 2020, nos quedaremos mucho más tiempo. El equipo de cuatro personas ganará experiencia para la verdadera meta de largo plazo: el viaje a Marte.

Queremos construir una estación lunar donde la gente pueda vivir durante semanas, o incluso meses, como preparación para el proyecto mayor de Marte", dice el alemán Jesco von Puttkamer, uno de los más connotados ingenieros de la NASA.

-¿La NASA entonces no se está preparando para poblar la Luna?
-No, la estación lunar no será capaz de una operación continua los 365 días del año, dado que tendremos que abastecerla constantemente de aire, agua y alimentos. Eso sería demencialmente caro. Pero las condiciones de vida en Marte son en la práctica muy diferentes. Hay allí muchos recursos naturales y nuestra sonda descubrió recientemente trazos que podrían originarse en agua líquida. También se ha sabido por largo tiempo que el agua en forma sólida (en otras palabras, hielo) existe en grandes cantidades.

-¿Viajará solo nuevamente Estados Unidos a la Luna?
-Ciertamente que no, y especialmente no cuando queremos llegar a destinos más distantes. La época de ir solos terminó. El proyecto Apollo se realizó durante la guerra fría, cuando estábamos inmersos en una carrera dramática con los soviéticos. Pero ha cambiado mucho desde entonces. Nos hemos alejado de esa manera competitiva de pensar y todos están invitados a tomar parte en misiones futuras. Ya funciona de esa forma en la Estación Espacial Internacional, donde 16 países trabajan juntos en una forma ejemplar. Hemos creado una especie de Naciones Unidas en el espacio.

-Sin embargo, Estados Unidos construirá una vez más solo los cohetes lunares.
-Desgraciadamente no se puede hacer de otra manera. Después de que nuestra flota de transbordadores sea retirada de servicio el próximo año, necesitaremos un nuevo transporte espacial propio lo antes posible. Con ese fin necesitábamos encargar a la brevedad a la industria el desarrollo de los nuevos cohetes Ares y de la nave espacial Orion. Luego está también el módulo de descenso lunar Altair. Pero, en todo caso, la agencia espacial europea ya está muy interesada en ayudar más tarde en la construcción de infraestructura en la Luna. Nuestros socios rusos participarían también definitivamente.

-¿No le preocupa que el entusiasmo pueda decaer tan rápidamente como lo hizo tras los vuelos Apollo?
-Ese es un peligro que por cierto no podemos descartar. En esa época fuimos definitivamente víctimas también de nuestro propio éxito. El público se aburrió bien rápido porque los vuelos Apollo se realizaban con asombrosa perfección. Lanzamos un total de 13 cohetes Saturno V y casi todas las veces funcionó como reloj. Eso significó que la sensación de aventura se desvaneció rápidamente entre el público general. Y significa que ahora enfrentamos el desafío de entusiasmar nuevamente a la gente por los vuelos lunares. Y tenemos que explicarles a los escépticos que la Luna es la más importante parada en el camino a Marte. Si todo va bien, podríamos partir hacia el planeta rojo en sólo 25 años. Los futuros astronautas de Marte ya nacieron

-¿Por qué es tan importante para usted enviar personas a Marte?
-Marte es el planeta de nuestro destino. Existe la esperanza bien fundamentada de que podríamos encontrar allí trazas de vida extraterrestre por primera vez, aunque sólo sean microbios fosilizados. Un científico humano que pueda recoger y analizar muestras en terreno está mucho mejor preparado para esta investigación que un robot, no importa lo sofisticado que éste sea. Pero lo más importante es el hecho de que las personas pondrán algún día pie en Marte y lo poblarán. El desértico planeta rojo Marte, siempre que no tenga ninguna vida propia, podría convertirse en un Marte verde mediante la transformación activa de su medio ambiente. Si eso tiene éxito, la humanidad se habrá hecho de un segundo hogar, para el caso que el impacto de un asteroide u otra catástrofe mayor borre la vida de la Tierra. Sólo teniendo a Marte como planeta de reserva se hará realmente inmortal la raza humana.



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Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

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