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lunes, 15 de febrero de 2010

"Cristina me recuerda a mi hija"

En una entrevista con lanacion.com, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo asegura que los gobiernos de los Kirchner fueron los mejores desde que se recuperó la democracia y los defiende de las acusaciones de corrupción; su visión del pasado, presente y futuro de la Argentina.

Por Verónica Dema y Santiago Dapelo De la Redacción de lanacion.com

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"¿Se parece a Cristina, no?", dice Estela de Carlotto mirando la foto de Laura, su hija desaparecida durante la última dictadura militar y madre del nieto que aún hoy, 32 años después, busca con esperanza. "Cristina me recuerda a mi hija", apunta, en la intimidad de la sede de Abuelas de Plaza de Mayo, mientras toma en sus manos el portarretratos. Y agrega, orgullosa, sonriente, una infidencia: "Ella siempre me dice que me parezco a su madre".

Así, la afinidad que la presidenta de Abuelas sintió desde los primeros años de gestión de los Kirchner, se transformó en una relación que roza lo filial. Según ella misma cuenta, su cercanía con Néstor y Cristina Kirchner tiene un punto de partida: "Ningún presidente nos invitó a un palco o a la Casa Rosada y nos preguntó: `Señoras, voy a hacer esto, ¿qué piensan?´".

Video:Carlotto: «Néstor y Cristina quieren un modelo de país más justo»

Curtida de las idas y vueltas de la política, tal vez porque fueron muchas las veces que se desilusionó con los dirigentes, Carlotto advierte a los que creen que el matrimonio presidencial utiliza la imagen de las Abuelas para sacar rédito político: "A nosotras no nos palmean la espalda y nos vamos contentas. Eso sería tomarnos por tontas".

A los 79 años, esta abuela de 14 nietos !, uno de los cuales aún no vio nunca- recibe a lanacion.com en la serie de entrevistas de cara al Bicentenario. En la gran sala de reuniones que tiene el búnker de la organización en el centro porteño, Carlotto sostiene que los gobiernos de los Kirchner fueron los mejores desde que se recuperó la democracia en 1983 y los defiende de las acusaciones de corrupción: "No creo en absoluto que tengan actos ilícitos en su vida privada".

Sabbatella, Macaluse y Raimundi tienen razonamiento, ven las cosas buenas y malas. Me asusta Pino Solanas, porque al voleo larga cosas, y abomino de [Elisa] Carrió, que ya ni se sabe a qué aspira

Sin revanchismo, se defiende de quienes acusan a las asociaciones de derechos humanos de no estar junto a las víctimas de la inseguridad. "Nosotras sentimos el dolor de una madre, lo respetamos y lo acompañamos, pero no es algo que nos corresponda ir a los velorios", dice.

-¿Qué le evoca el Bicentenario?

- 200 años de historia para un país muy joven. A veces nos olvidamos que tenemos pañales todavía comparados con el mundo europeo. Es poco tiempo para la historia de un país, por lo tanto falta mucho más para que tengamos todo lo que deseamos los argentinos. Pero emociona poder recordarlo en democracia.

-¿Qué cosas siente que faltan?

- En lo personal, tenía otro proyecto de vida, quizá un poco burgués, porque era docente, directora de una escuela, un marido con una pequeña industria, cuatro hijos maravillosos que criamos con libertad .Y a esta edad pensaba estar con mis nietos, que tengo 14, pero hay uno que estoy buscando y justamente a partir de la búsqueda yo estoy en otra dimensión. Aprendí mucho en esta otra etapa de mi vida, de estos 32 años: a mirar con otros ojos cosas que antes toleraba. Yo toleré dictaduras militares desde que nací y nunca me movilicé, ni salí, ni protesté ni ví tampoco que los afectados directos se movieran. Entonces, esta vida desperdiciada en esa inercia, por suerte produjo estos hijos, jóvenes pensantes y a partir de esta lucha dura, dolorosa pero con muchos buenos resultados he cambiado ese conformismo. ¿Y qué es lo que falta fundamentalmente? Justicia social. Es lo que va a permitir que todos los argentinos, con el derecho que les cabe desde que nacen, tengan todo, no mucho ni demasiado, sino lo suficiente para vivir en dignidad.

-¿Cree que este Gobierno lo está entendiendo así o es sólo discursiva la cuestión de la distribución de la riqueza?

-Creo que, como llevamos 26 años de gobiernos constitucionales y no fue fácil romper con una dictadura feroz, todos hicieron algo para mejorar esta situación, no lo suficiente, pero han hecho. Si hablamos de la etapa última creo, con toda confianza, que han tenido un proyecto de gobierno, decisiones de Estado muy acordes para traer igualdad social. Creo que sí, que se han esmerado y no tengo memoria para todo lo que se ha legislado pero hay hechos que lo demuestran.

-¿Tiene miedo por lo que le pasó a su hija?

-Para nada. La muerte de mi hija y su compromiso militante fue tan fuerte y tan desprendido que a mí eso me alienta a decir: tengo que buscar la verdad, la justicia y a ese hijo; y también construir ese nunca más, porque era lo que ellos querían. No es fácil porque, lógicamente, en un país donde hay tanto por juzgar, los que tienen que ser juzgados oponen resistencia y esa resistencia se manifiesta de maneras muy crueles, nunca es de frente y perturban el proceso democrático oponiendo piedras.

-Hablaba de que la democracia está en pañales: ¿Cree que la sociedad aprendió y ya no acepta más un golpe militar o todavía hay riesgos?

-Creo que estamos aprendiendo a ser democráticos. Si entre 1930 y 1983 tuvimos permanentes dictaduras que voltearon gobiernos constitucionales, este pueblo que somos todos no puede tener cultura democrática, porque no la aprendimos.

-Hay una base de jóvenes menores de 35 que siempre vivió en democracia: ¿Esa es la base sobre la que se sustenta esta defensa de la democracia?

-Me sustento en toda la sociedad, porque si yo cambié se puede cambiar, por un dolor o por otra visión de la realidad. Creo que la gente, en estos años, ha tenido un avance más tendiente a la democracia. Uno puede escuchar a algún taxista o quien sabe a quién que diga: ?Estábamos mejor con los militares?, pero es producto de su ignorancia y de su bronca. No creo que en este momento se permita un golpe de Estado. El pueblo ha crecido.

-Las instituciones de la Justicia, el Poder Legislativo y el Ejecutivo, ¿están a la altura o les falta ser más democráticos?

-Los hombres que componen los poderes del Estado son personas que tienen sus propias convicciones, su ideología política, y a veces la ponen sobre la mesa cuando tienen que actuar en lo que se están ocupando. Por ejemplo, la Justicia: uno espera que el juez sea ecuánime, para eso tiene todas las leyes, y si bien valen sus interpretaciones no pueden transgredir las leyes, desconocerlas. Y lo hacen. En el Parlamento, si hay una ley buena, pero no le conviene a tal grupo entonces no hay quórum, no sale, se dilata, se ven actitudes perturbadoras del proceso democrático. Porque tiene que haber una oposición, pero que debata abiertamente , no con trampas.

-¿Cree que hay una crisis institucional?

-La crisis institucional viene de que una persona (por Julio Cobos) que entra en equipo con alguien, aceptando las reglas de juego y el proyecto de país que trae esta gente si después no le gusta, si no comparte, si disiente se tiene que ir. Se rompió esa sociedad política.

-¿Por qué cree que se rompió?

-Creo que porque pertenecen a ideologías distintas, que tienen proyectos de país distintos. No se va porque está agarrado al sillón, al poder caprichosamente.

-¿Institucionalmente cree que hace menos daño dejar a la Argentina sin vicepresidente?

-Pero, ¡claro! Que disienta de este proyecto en otro lugar de lucha. Él [por Cobos] pertenece a un partido político respetable, tradicional. ¿Por qué está bastardeando a su propio partido? Esa es la cosa que uno no llega a entender.

-Mucho se habla de reeditar el Pacto de la Moncloa: ¿Cree que es posible en la Argentina acordar grandes lineamientos?

-No soy política y no puedo opinar sobre qué país nos puede dar algún ejemplo. Pero de lo que estoy segura es que cada país tiene su historia y cada uno la resuelve a su manera. La Argentina tiene su historia, que no es la de España. España, cuando cayó el franquismo, clausuró la memoria. Estuvo más de 40 años sin hablar de los horrores del franquismo: ahora empezaron a hablar y hay una ley de la memoria histórica. Nosotros, a eso lo hicimos desde el principio.

-¿Los políticos actuales cree que pueden ponerse de acuerdo en lineamientos centrales?

-Creo que sí, que los políticos argentinos están en condiciones, muchos de ellos, no todos, de sentarse a dialogar. Un [Hermes] Binner se sienta a hablar, un Sabbatella, un Alfonsín se sientan a hablar. Hay kirchneristas que se sientan a hablar.

-¿Por qué se vive en conflicto permanente?

-Se vive en conflicto porque hay decisiones políticas del Estado, acciones que tocan intereses económicos y de poder. Entonces quienes reaccionan con su poder económico y político influencian con su poder en la sociedad. Te hablo de la gente del campo, por ejemplo, la Sociedad Rural.

-¿No sienten que la organización que preside está muy ligada al kirchnerismo? Porque comparten un palco, están en algunos actos?

-Porque ningún presidente nos invitó nunca a compartir un palco, ningún presidente nos invitó a ir a la Casa Rosada y nos dijo: ?Señoras, voy a hacer esto, ¿qué piensan?? Entonces, cuando se nos da el lugar de la consulta, de la comunicación, de compartir, de hacer cosas que pedimos y salen hay una respuesta lógica. Nosotros no somos opositoras por la oposición. Nosotros aún con el dictador queríamos dialogar y le llevamos cartas a [Jorge] Videla, que nunca nos recibió.

-¿Temen que haya una utilización política de ustedes?

-Pensar que nos pueden utilizar políticamente es tomarnos de tontas, porque nosotros tenemos mucha experiencia y, desde que empezó la etapa constitucional, por esta casa han pasado cantidades de personas queriéndonos cooptar, y no lo consiguieron.

-¿Son los Kirchner los mejores presidentes que tuvo la Argentina?

- Fui en mi juventud radical y antiperonista. Era bien opositora, me tragaba todo lo que decían. Pero hoy puedo decir que la primera presidencia del gobierno de [Juan] Perón fue muy bueno porque hizo muchísimo por la igualdad social. Yo creo que sí, dentro de las cosas buenas que cada gobierno constitucional ha hecho desde el 83, el gobierno de Néstor y el de Cristina son gobiernos claramente decididos a poner un plan de país, un modelo de país más justo.

-¿No le preocupan las denuncias de corrupción o de enriquecimiento ilícito?

-Todo lo que se sospeche hay que investigarlo, si hay una sospecha en cualquier persona de lo que fuere hay que investigarlo. Personalmente no creo en absoluto que tanto Cristina como Kirchner, este matrimonio que son, tengan actos ilícitos en su vida privada. No creo, porque es gente que ha trabajado, que ha invertido y que ha sabido administrar.

-En materia de derechos humanos, ¿qué falta por hacer?

-Falta mucho. Si estamos hablando de 30.000 personas desaparecidas, de 500 campos de concentración y de 400 bebes robados que ya son hombres y mujeres falta toda esa historia. Si pensamos que la vivienda no la tiene toda la población, es derecho humano también. El trabajo, la salud. En lo que respecta al lastre de la dictadura, falta mucho: por eso las leyes que se sancionaron a fin del año pasado son muy beneficiosas, son leyes escritas en esta casa por nuestros abogados. No lo vamos a ver nosotros, pero va a quedar para nuestros jóvenes, pero qué bueno dejarles el camino preparado.

-¿Qué opina sobre la reconciliación que se les pide desde parte de la sociedad?

-Yo no me tengo que reconciliar con nadie, yo no le hice nada a nadie, me hicieron, que es otra cosa y por lo que me hicieron quiero verdad y justicia. La palabra reconciliación puede caber para Sudáfrica u otros países que tienen otra historia; para la Argentina, no. Así que a esa palabra hay que borrarla.

-¿Qué diría a los que invitan a mirar para adelante?

-Esto de mirar para adelante es una frase hecha muy bien metida como para no remover el pasado, ¡que es presente! Porque si estamos hablando de mamás que no saben dónde están sus hijos hace 30 años y quieren saber y nosotros buscamos a un nieto que crece y no sabemos dónde. ¿Qué es mirar para adelante? ¿Olvidarse de lo que se vivió para atrás? Si perdemos la memoria, las historias malas se repiten. Y aparte, no se puede perder la memoria. Nosotros miramos para adelante, estamos construyendo cada vez que encontramos un chico y lo liberamos; es el presente al futuro. Dar charlas, comunicar por los derechos humanos es mirar para adelante. Jamás una abuela, una madre puede olvidar a un ser querido y la lucha en paz como hacemos ?no hay violencia, ni rencor, ni odio, acá hay trabajo sano- me hace dormir bien todas las noches. No abandonar esto que es un compromiso para toda la vida.

-¿Qué le dice a una madre que pierde un hijo por la inseguridad y pide mano dura?

-Primero, lo que le diría a una madre o padre que ha perdido un hijo en cualquier circunstancia es que a ese dolor lo entiendo, que a ese dolor lo acompaño y que lo respeto, porque lo sé y lo tengo. Pero la forma que uno asuma para resolver ese crimen o esa circunstancia es según cada quien. Yo no me pongo como ejemplo, pero todo lo que hicimos las abuelas fue con respeto y acompañando los tiempos. Me preocupa, a veces, que ese dolor que esa familia tiene lo exacerbe la prensa poniéndole en la boca en el momento peor de su dolor para que exprese qué haría.

(Yo creo exactamente lo mismo que nunca habria que entrevistar a una victima de un delito hasta tanto no haga su catarsis y en eso los medios son delincuentes mostrando el deseo de venganza de las víctimas que las muestra en su peor faceta humana y crea realidades para vendfer los hechos violentos como productos comerciales, inventan explicaciones como en el caso de la familia Pomar o del aparente accidente del batero de Callejeros y su esposa )

Pero, también veo con bastante preocupación que se ha hecho una cultura casi cotidiana de salir a la calle con pancartas cuando ayer ocurrió el delito y hoy están pidiendo justicia. Lo que se sabe es que está detenido el asesino y está actuando la Justicia. En ninguna oportunidad la Justicia va a resolver el caso en dos días. Nosotras estamos esperando hace 30 años y lo hacemos dando vueltas a la Plaza.

-Cuando sucede un crimen suele escucharse por qué no nos acompañan las organizaciones de derechos humanos: ¿Cómo reciben ustedes esa queja?

-La hemos escuchado, nosotros sentimos esto que acabo de decir: el dolor de una madre, lo entendemos, lo respetamos, lo acompañamos, pero no vamos a los velatorios, no nos corresponde .Tampoco vamos a los velatorios de los policías. No se puede comparar la muerte de un policía con la de nuestros hijos, porque a nuestros hijos los secuestraron, los torturaron y los mataron. Y si tenían para ellos la comisión de un delito había leyes que no usaron. Hoy en día, un policía que está de custodio en un supermercado y por salir a defender al dueño lo matan, se sufre pero era su trabajo, portaba un arma, sabía que le podía costar la vida. No comparar la situación, no es lo mismo: lo pueden velar, enterrar. ¿De qué estamos hablando? A veces se hacen comparaciones absurdas, eso es ignorancia.

Los medios y el relato pesimista. Tengo una hora cátedra en la Universidad de Periodismo en La Plata hace muchos años y les hablo a los estudiantes de la honestidad que hay que tener en esta profesión. Porque los periodistas no son dueños de los medios, son empleados; pero tienen su criterio propio, también, y su preparación y su inteligencia. Entonces, el tema es no dejarse dominar, no dejarse comprar por quienes le dicen lo que tienen que decir y lo que no. Hay periodistas que lo hacen público: No puedo hablar de tal tema porque me lo prohibieron?. ¿Qué clase de periodismo es ese? A mí nadie me va a decir que no puedo hablar tal cosa, yo puedo tener mis límites por educación o por razonamiento, pero no voy a permitir que me digan lo que tengo para decir, que mi pensamiento sea blanco y tenga que decir negro. Entonces, los periodistas, a veces, por trabajar, por no perder el sustento, siguen haciendo el juego. Acá, a veces, viene gente a las conferencias de prensa de canales y medios que jamás sacan nada: sabemos que esos muchachos son enviados para espiar, cumplen lo que les dicen que hagan. Es una pena. Ojalá eso se modifique con la nueva ley de medios.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Esto salió publicado en la Nación compañero? me parece fabuloso.

La única explicación que encuentro es recordarle a algún duvitativo lector de ese diario que estos son todos montoneros...

No salgo de mi asombro, qeu quiere que le diga. De yapa es bastante extensa.

Javier dijo...

Raro no en La Nacion pero muy buena la nota y se la dedicaria a mi hermana que no la entiendo como paso de admirara las abuelas a pensar que fueron cooptadas por el mostruoso kircxhnerismo al que yo adscribo , no entiendo como se puede ser tan idiota de pensar que las abuelas o las madres que lucharon tantos años se vana vender por plata , me parece terrible quiene piensan asi

Un abrazo

Ricardo dijo...

No había leído la nota, Javier. Gracias por postearla.

Que clarita Carlotto con respecto a la "reconciliación" y a lo de las víctimas de la inseguridad.

Yo pensaba mientras leía, en el caso del florista de Susana Giménez. A veces no toda "inseguridad" es robo. Son muchos los crimenes pasionales, la violencia doméstica.
Son muchas más las muertes en las rutas, que muchas no son accidentes porque se pueden prevenir.

Como Manuel y vos, celebro que haya salido en La Nación.

Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

Politica Obrera