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domingo, 13 de junio de 2010

La tiranía de la Familia Tipo


Por Sandra Russo

Cada año, para junio, cuando se acerca el Día del Padre, en muchas casas sopla una brisa de angustia. La brisa de la falta. Sucede otro tanto, en otras casas, cuando llega el Día de la Madre. Esos son los días icónicos de la Familia Tipo, de cuya expulsión o deserción no pueden evadirse los que viven fuera de su aura. La tiranía de la Familia Tipo que se impone desde los soportes canónicos del imaginario social, es decir los medios y la publicidad, castiga a muchos inocentes. Los niños sin padre o sin madre, por ejemplo. O los que tienen padres o madres diferentes. Esos días tiene lugar el estigma.

Mientras en la vida real las familias experimentaron en los últimos cincuenta años cambios inimaginables, vinculados no sólo con la evolución de un tipo de pensamiento sino, además, con nuevas formas de producción capitalista, los soportes del imaginario social persisten en aferrarse a la Familia Tipo, convirtiéndola en un corset del que se escapan millones de personas que viven otras escenas.

En estos días, cuando se discute en el Senado la ley de matrimonio igualitario, desde los sectores confesionales arrecian las definiciones que presuponen a la familia humana de una sola forma y composición. De esas definiciones brota la idea de un hombre y una mujer uniéndose en matrimonio para procrear, y manteniéndose juntos para la crianza de los hijos. De esa ceñida, ahogada idea de familia “normal”, no quedan afuera solamente las parejas del mismo sexo que desean casarse y eventualmente también criar a sus hijos. Otros han quedado afuera antes. Los solteros, los viudos, los emocionalmente fracasados. Y es más: la Familia Tipo incluye en su nube de presunta plenitud a muchos infelices y a muchos depravados.

Cuando uno decide o no tiene más remedio que llevar su vida por carriles que no son los que desembocan en la aprobación de cada una de sus tías,
siempre atraviesa, de alguna manera muy personal, un desprendimiento interno. Nos desprendemos de esas partes nuestras que no pondremos en juego.

En un intercambio frenético de correos que mantuvimos hace unos años con mi amigo, el bloggero y activista gay Christian Rodríguez, y que fue publicado en mi libro Amar y flirtear, revisábamos esa expresión que aparentemente sólo atañe a los homosexuales, “salir del ropero”. Era a partir de los estereotipos que puso en acción la película Secreto en la montaña. El debate era si se trataba de una película de amor, o de una película de amor gay. En las historias de amor que consumimos en los productos culturales, siempre se impone el obstáculo entre los amantes, y ese obstáculo es externo. Rico, pobre, negra, blanco, joven, viejo, odio entre familias, odio entre etnias, odio entre pandillas, la CIA y la KGB. En esa película, decía Christian, el obstáculo era interno y ése era su rasgo más fuerte. El obstáculo era la lucha subjetiva de cada uno, Ennis y Jack, entre lo que le pasaba y lo que no debía pasarle. Entre cada uno de ellos y el amor, lo que se interponía era la propia idea del amor, y su propia idea de sí mismos.

De allí surgió un análisis de qué significa ese closet, y la idea de que en un ropero está la ropa disponible y descartada.
Todos tenemos un closet del que salimos cuando hemos decidido qué de nosotros vamos a defender como nuestra identidad, y qué partes disponibles descartaremos, porque “salir del ropero” implica, antes que nada, una renuncia a lo que no se elige ser.

También en ese diálogo se arribaba a la idea de que es del mundo homosexual, precisamente, desde el que nos han llegado, culturalmente en las últimas décadas, las noticias más vivas sobre el amor estable, sobre el deseo ferviente de construcción de familia. Son ellos y ellas las que están haciendo planteos de planificación familiar con una claridad cegadora. El de ellos y ellas es un planteo maternal y paternal que se sobrepone al narcisismo para fluir en el amor al hijo. Quieren asegurarse el destino del hijo si el padre o la madre adoptante llegaran a morir. Para eso necesitan casarse.

Sabemos, cuando abandonamos el barco de la Familia Tipo, que hay familia allí donde un niño o una niña, un hombre y una mujer, mujeres u hombres se sientan incondicionalmente amados
. La hay donde hay ese tipo de afecto que no se pone a prueba, ni depende de los vaivenes de las personalidades.

Hay familia donde hay seguridad. Se habla muy poco de este tipo de seguridad, la afectiva, de la que dependen tanto las chances de nuestra felicidad.

Fuente : Pagina 12

5 comentarios:

Unknown dijo...

Una gran verdad lo que escribe la compañera compañero, al familio tipo se sigue imponiendo en todos los ámbitos, sigue resistiendo. Le queda poco creo. Varios años sí, pero para la historia eso no es nada.

En cuanto a lo de salir del closet, bueno, es un concepto a usarse en diversas cuestiones. Eso sí, no concuerdo que secreto en al montaña sea una peli ícono al respecto. Bastante estereotipada y boluda, hay mejores, mucho mejores.

Dos al respecto: la japonesa Boys Love y la sueca Fuckin Amal

Angeles Martin dijo...

FRAGMENTO DE MI POST EN http://terapiadegrupobloguera.blogspot.com/ EN RESPUESTA A SANDRA RUSSO.

Estimada Sandra, estar de acuerdo con otras posibilidades amorosas, con otros modelos de intercambio de sujetos sociales que pueden ser del mismo sexo para formar parejas, no implica desacreditar lo que secularmente está definido desde la familia heterosexual. Últimamente estoy escuchando discursos que ideologizan las relaciones (de por sí muy complicadas) humanas. Para desestigmatizar la homosexualidad se desacredita y estigmatiza la heterosexualidad, además de desvalorizar y atacar los vínculos de padres a hijos e hijas con la acusación del incesto y la patología perversa casi generalizando esta conducta.

Bienvenidos/das el debate social, cultural y científico

Javier dijo...

Angeles :

Para mi el tema pasa por desacralizar este asunto y mas que nada de lo que se trata es de abandonar esa faceta nefasta que tiene nuestra cultura occidental y judeocristiana por la cual exiiste una normalidad a cumplir por el resto de los mortales dado que nuestra cultura se atribuye la verdad absoluta en la interpretacion de la realidad . Quiero decir , porque la iglesia plantea que sus ideas debnan ser seguidas por todos los argentinos sineod que no todos profesan su culto , como plantear una ley sectaria que legisle solo para un grupo atribuyendose la representatividad de los sectores que mno comulgan con esas ideas ? Quiien ataca el matrimonio heterosexual , nadie , eso seguira existiendo y entonces porque querer impedir otro tipo de familias , incluso recuerdo a Carrio hablar a favor de los chicos que son muchas veces criados por otra familia en la qu nacieron , no debe`tambien contemplarse en cuanto a derechpos de herencia , de ultima el matrimonio es tipicamente una instituicion burguesa que regula el tema de la prpopeidad de la sociedad entroçe dos conyuges y sus herederos , eso es el matrimonio y nada mas que eso . Familioas fuera del estereotipo seguiran constituyendose mas alla de lo que regulen las leyes del estado y en tal caso con sus derechos conculcados frente al resto de la sociedad ,si alguien logra explicarme que riezgo puede implicar la igualdad ante la ley de todas las personas y la felicidad de la realizacion personal que cada uno puede cumplir como se le cante . Y lo que define un culto de un sector mayoritario o no d ela poblacion solo atañe a ese sector y no al resto de la sociedad . Y yo no mezclo las letyes del estado con las creencias religiosas o no de cada persona si las tiene que la verdad a mi no me incumben ni tampoco impugnar siempre que se consideren totalitarias sobre todos

Gracias compa Manuel

Un abrazo a ambos

Angeles Martin dijo...

Javier
Por eso remití a mi post. Mi reflexión tiene que ver con el pensamiento binario esto o aquello. Por empezar el concepto de familia no proviene ni de la religión, ni del capitalismo. El origen de las explicaciones científicas del concepto de familia y las relaciones de parentesco vienen desde la antropología. Sandra (a quien sigo como periodista y tiene una postura que comparto) utiliza en esta nota una crítica excluyente hacia la familia "tipo" y pone el modelo heterosexual atado a los estereotipos y también la asocia a modelos perversos (como si esto no se diera en otros modos de convivencia). Se está generando uná errónea lógica binaria. La evolución y nuevas aperturas de la cultura y la sociedad (que no son lo mismo) permiten y permitirán inclusiones y aflojarán las prohibiciones y los tabúes.
¡Ojo con la idealización o la demonización!!!.Saludos. Lamento no tener un mail de Sandra para hacerle este comentario. Me gustaría que visitaras mi perfil. Saludos y gracias por tu respuesta.

Javier dijo...

Angeles leí tu post, cuando respondí no había podido leerlo porque no estaba con tiempo y lo hice desde una PC prestada un segundo . Yo la verdad es que creo que algo que esta marcado por la antropología no puede ser regulado o censurado por una ley . Tal vez el error pasa por mezclar conceptos como familia con matrimonio , en realidad l matrimonio es la institución burguesa que regula le tenecia de los bienes materiales en una relacion conyugal y se mete en la defeincion de familia solo a los efectos de determinar lo derechos hereditarios y de la patria potestad . Entiendo lo que criticas de la nota de Sandra , pero yo entiendo que tambien se refiere a la presión social por ejemplo hacia las mujeres para que sean madres aun cuando pueda no interesarles tener hijos o el mandato social por el cual la gente debe casarse si o si . Incluso a alguna gente de izquierda les sorprendió este pedido de la comunidad gay por acceder al matrimonio como algo netamente burgues . yo no lo entiendo así pero por ejemplo lo escuche a Aliverti decir algo asi como si el reclamo de igualdad de de derechos suponga la resignación de no pelear por contsruir una sociedad mas juesta tambien en lo social .

Un beso

Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

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