“Hoy la política interpela al poder, es un momento de definiciones”

Entrevista con el diputado martín sabbatella

Por Gimena Fuertes y Nicolás Eisler

El líder de Nuevo Encuentro imagina su futuro en la provincia de Buenos Aires. Respalda al gobierno, pero critica al PJ tradicional.

Si bien en Nuevo Encuentro analizan la candidatura de Martín Sabbatella a gobernador, jefe de gobierno porteño o incluso vicepresidente, el diputado reconoció por primera vez que prefiere competir por la gobernación de la provincia de Buenos Aires. El ex intendente de Morón recibió a Tiempo Argentino en su oficina, ubicada a pocos metros del Congreso, y explicó por qué apoya algunas medidas del gobierno nacional y por qué no le gustan ciertas figuras del kirchnerismo.

–¿Será candidato a gobernador en la provincia o a jefe de gobierno en la Ciudad de Buenos Aires?

–Nuevo Encuentro va a tener candidatos y candidatas en todos lados. Si yo voy a ser candidato o no, y en qué lugar, no es una decisión sólo mía, sino de la fuerza política y las circunstancias. Personalmente, prefiero ser candidato a gobernador en la provincia.

–¿Van a establecer alguna alianza con el kirchnerismo?

– Pretendemos autonomía en la construcción política, para poder acompañar lo que está bien y criticar lo que está mal. Eso no significa neutralidad ni equidistancia. Pertenecemos a una idea. No hay tres Plazas, está la Plaza que apoyaba las retenciones como herramienta distributiva y está la Plaza de la Sociedad Rural. Son dos avenidas que van en sentidos contrarios. Está la avenida que está recorriendo la Argentina en temas de Derechos Humanos, jubilación pública, integración regional, la Ley de Medios, la Asignación Universal y los juicios a los represores. Pero todo eso no se expresa en las construcciones políticas en las provincias ni en el conurbano. Una cosa es lo que pasa en términos nacionales y otra en las provincias.

– ¿Se refiere a los gobernadores y los intendentes del PJ?

–Gran parte de esa estructura está por conveniencia y no por convicción. Lo que hay que hacer es construir con coherencia en los territorios. En la mayoría de las provincias somos una fuerza claramente opositora. Por ejemplo, en la provincia de Buenos Aires, (Daniel) Scioli pertenece más a un universo de centroderecha: está en las antípodas de lo que nosotros creemos. Esto también se repite en Córdoba, San Juan o Santiago del Estero. Para poder profundizar su rumbo, la Argentina necesita parir fuerzas políticas que tengan que ver con la historia, pero también que sean nuevas, de modo que la política vuelva a enamorar.

–¿Está más claro que hace unos años qué proyecto tiene cada fuerza política?

–Me parece que es un momento político que deja más claro quién es quién. Es un momento de definiciones, en que se pone en discusión el statu quo y la política interpela al poder.

–Parecería que el gobierno nacional fijó un límite. No hay punto medio: o se está con ellos o con la oposición...

–Sigo creyendo que hay dos avenidas. Una avenida no le pertenece a uno específicamente, y en ambas hay muchas fuerzas políticas. En una está la estrategia del peronismo disidente, la Coalición Cívica y el radicalismo. A la otra avenida pertenecemos otros, que la recorremos con distintos autos.

–¿Qué ganó y qué perdió cuando pasó de la intendencia de Morón al Congreso?

–Es difícil pensarlo en términos personales, porque esto es un proyecto colectivo. Estamos contentos del proceso que estamos haciendo y de seguir construyendo esta fuerza política. La experiencia de gobierno de Morón que hoy continúa Lucas Ghi es muy fuerte, y nos marca. En lo personal es diferente la tarea ejecutiva de la legislativa. Morón era el paradigma de la corrupción menemista en la provincia de Buenos Aires, la política estaba asociada al delito. Fue un desafío muy fuerte romper ese molde. Demostramos que se pueden unir principios, valores y capacidad de hacer. En el actual Congreso se da un momento de profundo debate político, y lo asumo con responsabilidad porque esta es una instancia trascendente en el país y la región. Era difícil imaginarse a un obrero metalúrgico como presidente de Brasil, a un obispo de la opción por los pobres en Paraguay, a Rafael Correa en Ecuador, Hugo Chávez en Venezuela, “Pepe” Mujica en Uruguay ,o lo de Evo Morales en Bolivia.( Lo dice Sabatella O Carta Abierta porque es idéntico) La Argentina empezó un camino en 2003, con claroscuros, pero por la avenida que corresponde.

–Muchas veces usted dijo que el gobierno toma medidas que van en contra del rumbo que a su vez impulsa...

–Hay una lista de cosas que criticamos porque lesionan la autoridad de la palabra o las propias cosas positivas. La reforma política es mala. Creo que el veto la empeoró y la reglamentación fue un atenuante. Critico lo que pasó en el Indec, hay cosas que creo que son negativas. La autonomía nos permite hablar de las cosas que creemos. También es cierto que ningún proceso es puro o perfecto: en general son contradictorios, imperfectos. Lo que sí creo que es importante es que aparezcan fuerzas políticas alrededor de este proceso.

“Carrió entrena para ser reaccionaria”

–¿Nuevo Encuentro, en la Ciudad de Buenos Aires, puede llegar a establecer alianzas con otros partidos para vencer al PRO en 2011?

–La ciudad es un lugar de suma importancia. Además, si las fuerzas progresistas tenemos una propuesta común, creo que es posible y necesario cambiar el rumbo de Buenos Aires. De todas formas, es muy difícil imaginarse proyectos para un determinado distrito que estén al margen de los debates nacionales.

–¿Pero que la oposición compita por separado no beneficiaría a Macri?

–Con algunos sería natural estar juntos, pero con otros, no. A mí me parece que no hay que unir por unir, ni sumar por sumar. Existen experiencias en ese sentido que no funcionaron. La Coalición Cívica (CC) o una parte en radicalismo tiene en común con nosotros que son opositores a Macri, y punto, nada más. La CC se convirtió en una expresión más de la estrategia de la derecha argentina, desde una mirada elitista y antipopular. “Lilita” Carrió se entrena a la mañana para ver cómo es más reaccionaria a la tarde. La idea de que la democracia puede unir a todos en un gran consenso sin conflicto es falsa. Siguen existiendo un “ellos” y un “nosotros”.

( yo lo diría mas simple si hay algo que me enamora a mí del actual rumbo son la caretas que se caen con cada nueva medida que pone en jaque los intereses de ciertas corporaciones a las que nadie nunca se animó a tocar, por eso lo digo sin pelos en la lengua para mi deberíamos decir todos claramente "Viva la Crispación" y Viva la Crispasión también , por suerte Néstor esta bien y sera dado de alta pronto , pero que lindo sería que Cristina sea la candidata a presidenta de la nación en 2011 ).

Cuando en el Congreso el Grupo A plantea bajar las retenciones, en realidad habla de ganar más en desmedro de otros. Cuando discute si las facultades delegadas deben estar en el Congreso o en el Ejecutivo, quiere que estén en cualquier lugar donde las puedan bajar. Si pudieran dárselas a la Mesa de Enlace, se las darían. Hay que volver a ordenar la política en torno a cuestiones sociales y a las ideas.

Fuente : Tiempo Argentino