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lunes, 17 de enero de 2011

Encrucijadas e interrogantes en torno a la elección de las comunas porteñas


La falta de una ley de partidos políticos en la ciudad condiciona la existencia de agrupaciones barriales



El proceso de descentralización previsto en la Constitución porteña lleva una demora de 15 años. Recién en 2005 se realizó la división del distrito en 15 comunas. Buenos Aires carece de una ley electoral como el resto de las provincias.
( Debe entenderse que al carecer de ley electoral local , la que debería regir en su lugar es la ley electoral nacional , la misma que fija el régimen de internas abiertas obligatorias y simutáneas )

Cuando el 5 de junio los porteños voten las autoridades de las 15 comunas en las que está dividida la Ciudad de Buenos Aires se completará el proceso de descentralización de la Capital Federal. En lo formal, por imperio de la Ley 3233, el cronograma se inicia en el distrito con la elección de los miembros de las juntas comunales. Se trata, en total, de 107 cargos electivos, a razón de siete integrantes por cada una de las comunas en juego. ( las juntas se constituyen con 7 miembos que se eligen proporcionalmente por el sistema proporcional D'hont )

Esta elección viene a completar el sistema de poderes consagrado por la Constitución porteña en 1996. Con una demora de 15 años la Ciudad, finalmente, completará su sistema institucional.
La demora tiene dos razones. Por un lado, los constituyentes porteños además de trazar las funciones y alcances de la descentralización, avanzaron sobre la organización del gobierno de las comunas, a las que definieron en el artículo 127 de la Constitución local como “unidades de gestión política y administrativa con competencia territorial”. En el artículo 130 se establece que la titularidad estará a cargo de “un órgano de gobierno colegiado, denominado Junta Comunal, compuesto por siete miembros, elegidos en forma directa con arreglo al régimen de representación proporcional, formando cada comuna a esos fines un distrito único”. Sin embargo, los constituyentes evitaron establecer parámetros, mas allá de vagas generalidades, sobre la división de la Ciudad, de tal modo que condicionaron ese punto a una ley que le diera forma definitiva.

Sobre este bache constitucional descansó la nula vocación descentralizadora del sistema político, que durante 15 años afectó hasta los partidos más organizados y tradicionales de la política nacional. Recién en 2005, se sancionó la Ley 1777 que estableció la división de la Ciudad con el fin de “promover la descentralización y la desconcentración de las funciones del gobierno” porteño. Aunque el proceso debía completarse el 31 de diciembre de 2006 con la elección de las Juntas Comunales, otra vez quedó postergada.

Ahora estos comicios se fijaron para el 5 de junio, cuando también podría realizarse la elección de jefe de gobierno y de legisladores porteños. La semana pasada, Mauricio Macri precisó que no descarta convocar a las urnas a mitad de año. Sin embargo, los partidos políticos con representación en Capital aún no definieron quiénes serán los candidatos a ocupar esos cargos rentados en la Ciudad. Por el momento, la cita electoral asoma separada del resto del calendario electoral porteño.
Ante este panorama surgen por lo menos dos interrogantes. No queda claro cuál es el régimen legal que sustenta esta y todas las elecciones de cargos propios de la Ciudad, incluidos los ejecutivos y legislativos, ya que el sistema político porteño, el mismo que resistió 15 años la descentralización, no logró sancionar un código electoral y una ley de partidos políticos, tal como lo tiene el resto de las provincias argentinas.
En el primer caso (Código Electoral), debería aplicarse el vigente en la Nación, es decir el que dispone, entre otras cuestiones, la realización de primarias abiertas y obligatorias para la elecciones de los candidatos, paso previo a la realización de los comicios generales. Todo indicaría que ante esa falta se aplicará el régimen electoral vigente antes de la última reforma del Código Electoral nacional. Se establecerá así la vigencia de una ley que ya no existe en ninguna parte, excepto en la Ciudad. ( Habían dicho los legisladores que había un compromiso de la legislatura de sancionar una ley electoral para la ciudad , pero es ebvidente que estto no ha sido posible y menos lo sera en un año electoral )

En tanto, la ausencia de una ley de partidos políticos propia condiciona la existencia de agrupaciones barriales con capacidad para participar por fuera de los partidos políticos tradicionales, es decir los que conforman el sistema político actual. La ausencia de agrupaciones barriales de contenido particular, autónomas del sistema político general, hará que esta elección se defina entre quienes son parte de él. En ese marco, se trata de una elección de carácter plebiscitario, no sólo del macrismo, sino también de los candidatos oficialistas que aspiran a suceder al ex presidente de Boca.

Es una encrucijada que desvela a Macri, quien parece decidido a convocar a elecciones a jefe de gobierno y legisladores en una fecha distinta para no exponerse a los resultados. Sin embargo, podría ser una decisión equivocada si el resultado lo favoreciera, ya que no podría capitalizar a los “ganadores” del PRO, que consagrados por el voto alcanzarían una legitimidad propia, mientras él aún tendría pendiente someterse a esa misma voluntad popular. Pero mucho peor es el escenario si la elección le resultara adversa, ya que su poder político quedaría irremediablemente afectado y con él su futuro político.

Al resto de los precandidatos a sucederlo les pasa lo mismo. Este es el marco en el que se desarrollará la elección de junio, cuyo resultado, además, condicionará todo el calendario porteño, atravesado por las primarias de agosto y la elección general en octubre.

La única fecha concreta que hay en la ciudad para las autoridades locales es la elección de las Juntas comunales cuya fecha del 5/6/2001 fijó la legislatura luego de ser intimada por la justicia ante la mora de tantos años en cumplir con la constitución porteña y constituir de una buena vez las juntas comunales . Todo eso a pesar de que el macrismo no bien asumió lo primero que hizo fue intentar hacer desaparecer a las comunas , la página que habían creado Telerman con el secretario de descentralización que en ese momento era Roy Cortina , borraron la página comunas.buenos aires.gov.ar y la redirigieron a la pagina normal del gobierno porteño y los CGP que por la descentralización habían pasado a ser CGPC durante la transición , directamente volvieron a ser los CGP que son meras delegaciones barriales del gobierno central sin relación alguna con los problemas y necesidades concretas de cada barrio de la ciudad .

La secretaria de descentralización pasó al olvido , todo eso hasta que ciudadanos movilizados en la ciudad tuvieron que ir a la justicia para que forzara a fijar una fecha de elecciones . Cuando esto ocurrió cambio de estrategia e intentó copar los consejos consultivos de todas las comunas .

Digamos que hoy la ciudad esta llena de preconsejos consultivos truchos totalmente dominados y amañados por el macrismo y sin participación alguna de las fuerzas opositoras que si participan en los consejos consultivos creados a partir de los vecinos y entidades barriales y no en los creados por Macri.

Lo peor de todo es que el 90% de los porteños no tiene la menor idea de que tiene que elegir en junio las juntas comunales y que el gobierno porteño no informa nada al respecto . Tampoco se sabe la fecha de elecciones para jefe de gobierno y legisladores y todo depende de lo que se le ocurra a Macri según el considere que le conviene . Esta prerrogativa debería eliminarse cuanto antes y la legislatura debería fijar una fecha fija por ejemplo el ultimo domingo de junio y que no dependa de los humores o intereses de la dirigencia .

Fuente :Tiempo Argentino

3 comentarios:

Daniel dijo...

Tal cual lo describís en tu comentario final es la cosa.
No existe el menor atisbo en la población de la Ciudad sobre lo que puede sopesar políticamente a través de las representación popular en las comunas, porque ni siquiera sabe que existen más que en un mapita que de vez en cuando podes encontrarte por ahí.

Anónimo dijo...

Yo vivo en el conurbano, también es
un poco un nido de ratas, pero en
la capi se me hace que tendría que
ser más facil a quien le conviene
tantas vueltas, a macri?, y la
oposición que hace, se rasca las
tarlipes.

Un abrazo.

Javier dijo...

Unfor y Roberto , yo creo que el team pasa por tener que ceder poder , la descentralización en las comunas implica que el jefe de gobierno deja de ser el responsable del espacio publico , de los espacios verdes , de las calles y veredas y la iluminación de las calles , porque todo eso pasa ser responsabilidad de la junta comunal de cada comuna . El hecho de ceder poder evidentemente complica , supongo que gran parte de la oposicion que pretende ocupar la jefatura de gobierno , tam´poco tiene muchas ganas en su mayoria de ceder el poder .

Igual hay otro tema , y es la participacion , si la mayor parte de la poblacion desconoce que puede participar en su comuna , y en la determibacion de los gastos de la Comuna a traves del consejo consultivo , basicamente sera mas facil controlar politicam,ente las Comunas , por eso no s informa mucho del tema y literalmente faltando 6 meses el 90% no tiene la menor idea . Mas allá de que en la practica abrir una instancia de participacion no significa que la gente participe , lo vemos claramente en las reuniones de consorcio . En una comuna de 300 mil habitantes cuantos iran al consejo consultivo ? 50 100 ? 200? Bueno la instancia existe al menos

Un abrazo

Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

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