El admirador de Carlos Menem

La alianza de Ricardo Alfonsín con Francisco de Narváez

Por Alejandro Horowicz
Periodista, escritor y docente universitario.

El Peronismo Federal está al borde de la extinción, no sólo porque no pudo estabilizar una dirección nacional, sino porque el caudal de sus votantes potenciales tiende a desflecarse con el correr de las horas.

Cómo puede estar preocupado por la justicia social siendo admirador de Menem. De Narváez es el nuevo menemismo. Tanto él como Macri pertenecen a grupos económicos. Por sus concepciones no van a defender los intereses de los que van a votarlos.”

Ricardo Alfonsín, 5 de junio de 2009, La Nación.

En la pista mayor de la política, la oposición, tras un esfuerzo de parto considerable, logró fumata blanca: la fórmula presidencial. En tiempos más normales, esta noticia hubiera concitado algarabías circunscriptas y rechazos esperables, pero ambas posturas habrían circulado –por así decirlo, espontáneamente– en diversos microrrelatos urbanos. Los que están en el ajo –de una y otra toldería– harían valer sus saberes especializados, sus conocimientos de primera mano, para dar a explicar cómo son en verdad las cosas. A la noticia se añadiría un jugoso detrás, comidilla que fuera la especialidad de los semanarios setentistas, y una nueva vitalidad hubiera recorrido las raleadas filas del partido que venció, por primera vez en la historia, a las huestes del general Perón en las elecciones libres del año ’83. ( toda la patria nacional y popular movilizada , por favor haganme todo el favior de evitar por el resto de vida que pueda tener que presenciar lo nefasto que sería que ese partido gane nuevament alguna vez una elección nacional ) Hoy ese esfuerzo sólo acontece en la tapa de la prensa comercial, no porque el otro escenario no exista, sino porque carece de pregnancia social. La política como actividad sigue siendo un match de profesionales. Y si bien otras dinámicas clarean, por el momento no conquistaron suficiente peso propio.(tiempo al tiempo)

Desde el momento en que Ricardo Alfonsín elige a Javier González Fraga para vice, queda claro que el programa del CEO de Clarín se reconstruyó en otras condiciones políticas. No es el Peronismo Federal, como había pensado Héctor Magnetto, el pilar mayor del acuerdo, sino los seguidores del partido de Alem en la provincia de Buenos Aires. El error de Magnetto no es pequeño, y remite a un dato que conviene no perder de vista: la enorme labilidad de todas las fuerzas que integran el sistema político. El Peronismo Federal está al borde de la extinción, no sólo porque no pudo estabilizar una dirección nacional, sino porque el caudal de sus votantes potenciales tiende a desflecarse con el correr de las horas.

Si para algo servía el sistema de las listas colectoras –primer horizonte del acuerdo entre Francisco de Narváez y la UCR– era precisamente para separar la paja del trigo; la decisión de aceptar la trabajosa negociación de un armado común, con los riesgos que conlleva, sólo se explica por la necesidad de potenciar las débiles sinergias de ambos asociados. Al tiempo que permite conocer la entidad de las diferencias extradiscursivas del giro radical. La distancia que media entre el frente con los socialistas de Santa Fe, y este frente –tanto en apoyaturas sociales, como en proyectos de gobierno– explica la ruptura. Al aceptar a De Narváez, Alfonsín rehizo su programa. Es decir, el radicalismo cambió de programa. ( que me van a venir a decir que son progresistas estos tipos , por favor , el radiclismo siempre defendio a los sectores conservadores de este país y claramente quedó eso expresado aun durante el mandato de Raul Alfonsin defeccionando en el nefasto Felices pascuas , desde la voluntad de privatizar por parte de Terragno , de poner en economia a un tecnocrata del FMI como Sorrouille , de la gestiones de Machinea , Rodriguez Giavarini , Lopez Murphy y Solanet , FIEL , Cavallo , De la Rua ? Que vayan a vender progresismo de pacotilla realmente da vergüenza ajena , incluyendo en eso a Binner y el PS del grupo A que durante la 125 se alió con la nefasta mesa de desenlace y los rentistas sojeros igual que el impresentable de pechito Giutiniani votando en contra del nombramiento de Mercedes Marco del Pont al frenmte del BCRA e integrante pleno del nefasto Grupo A )

Avancemos sin prisa. Uno de los aspectos más criticados de la política oficial, está vinculada a su estrategia de subsidios. Las acusaciones varían, pero van desde la falta de transparencia hasta organizar una especie de capitalismo para los amigos. Ambos enfoques pierden de vista un elemento: subir el precio del transporte, a modo de ilustración, hasta su valor de mercado, e incrementar los ingresos de los asalariados hasta ese idéntico nivel, eliminando así los subsidios, sólo conserva ese equilibrio un ratito. Sin la bota de hierro del gobierno –que permite fijar los precios y por tanto la ganancia de la empresa sin riesgo– los precios tienden a incrementarse con la misma lógica que en los demás bienes. La relación entre trabajadores y patronos, en las últimas décadas de este capitalismo global, favorece al mundo empresarial. Por tanto, sin una transformación de esa relación de fuerzas, sólo se imponen dos soluciones, o interviene el Estado vía subsidio o el costo del transporte se incrementa para toda la sociedad.

Este mismo andamiaje funciona neutralizando, relativamente, el impacto de los precios agrarios internacionales en el mercado interno. El sistema de retenciones actúa, en realidad, sobre la paridad cambiaria. El productor no cobra el dólar al precio que fija el Banco Central, sino a otro menor que surge de descontar el porcentaje del fisco. Como no se trata de un valor uniforme –el trigo no cotiza igual que la soja– ese paisaje reconoce situaciones diversas. La Sociedad Rural ha defendido históricamente, y lo sigue haciendo, la eliminación de todas las retenciones, salvo como instrumento extraordinario. La Federación Agraria, en cambio, siempre distinguió entre distintos tipos de productores –este terminó siendo a la postre el punto de vista del gobierno– y no proponía, ni propone el mismo trato para los pequeños que para los pool de siembra.

Hoy la Federacion agraria no tiene diferencias reales con la nefasta sociedad rural yo no creo que haya nada para rescatar de la federacion agraria , hoy podran darle politicas sectoriales pero es un sector que jamas podra formar parte del campo nacional y popular ya han siodo cooptados por los sectoers del poder y eso no tiene vuelta atrás posible . Buzzi siempre será un HDP haga lo que haga en el futuro y eso esta mas que claro

La UCR, mientras propiciaba el frente progresista, compartía con variantes ese abordaje. Desde el momento en que la sociedad con De Narváez progresa, los puntos de vista de la Mesa de Enlace también lo hacen en la UCR. ( cuando tuvieron un pensamiento distinto de la mesa de desenlace en la UCR ? ) Y si hiciera falta un expositor estratégico de esa mirada, capturada por el horizonte del Centenario, González Fraga viene a cuento. A diferencia de los economistas que acompañaron a Carlos Menem, su apoyo a la convertibilidad fue circunstanciado; es decir, le parecía un instrumento adecuado para estabilizar la moneda, pero inadecuado como eje permanente de la política monetaria. Cuando la mayor parte respaldaba sin fisuras al tándem Menem-Domingo Cavallo, Fraga optó por una matizada postura crítica. Ese lo sitúa con la convertibilidad, pero sin la explosión final; y ese viene a ser exactamente el abordaje de su socio político, Roberto Lavagna. Ambos, integran el lote de profesionales que trabajaron y trabajan próximos a Eduardo Duhalde, quien se propuso y logró articular un sistema de coincidencias con Raúl Alfonsín, y de ese abordaje terminó siendo tributario el Peronismo Federal y la Unión Cívica Radical en su conjunto. El vínculo alcanzó eficacia cierta durante la crisis de la 125, en 2008, bajo la diestra batuta parlamentaria de Felipe Solá. ( todo el grupo A de mierda ) En última instancia, el frente propiciado por De Narváez y aceptado por Alfonsín, lo admita o lo calle, integra a Duhalde; y al integrarlo termina incluyendo –por su lógica funcional– a Mauricio Macri. No en vano el Colorado sostuvo públicamente que era preciso respaldar la victoria de Macri en las elecciones porteñas. Si se tiene en cuenta el portazo con que cerró su relación con PRO, y su acuerdo electoral con el radicalismo capitalino, pareciera un contrasentido. Pero el galimatías termina por entenderse si se mira la cancha de punta a punta.

En el tablero falta un dato clave: el comportamiento del socialismo de Hermes Binner. Si Binner optara por encabezar el frente progresista anti K, la ruptura avanzaría hasta un punto sin retorno. Pero, y esa es la esperanza radical, podría ser una especie de socio secreto. ( Otro candidato mas del Grupo A) Es decir, cosechar el respaldo radical en Santa Fe, sin presentarse a candidato presidencial. En tal caso, su discurso no sufriría mayores fisuras, aunque siempre restaría explicar tan extraño comportamiento. Si así terminara sucediendo, el famoso frente de “todos contra el gobierno” estaría definitivamente pergeñado. En última instancia, ese era el sentido de las grandes líneas trazadas por Magnetto, y sus socios de la prensa comercial. Con una pequeña diferencia, el CEO de Clarín se proponía vencer, y el acuerdo actual se conforma con un segundo puesto decoroso. Esa es toda la novedad de la política nacional.

Fuente:Tiempo Argentino