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domingo, 17 de julio de 2011

Causda Noble : Lo importante siempre fue, es y será decubrir la verdad

Porque lo que siempre defendimos y defenderemos mientras tengamos un halito de vida es Memoria , Verdad y Justicia . Pero cerrar la causa como piden desde el impresentable grupo hegemónico ? Acaso la causa es porque puedan o no ser hijos de desaparecidos , o la causa es porque esos sujetos que impidieron conocer durante 10 años la verdad con chicanas judiciales armadas por abogados mafiosos típicos al servicio de Magnetto y Ernestina , es porque estas personas fueron adoptadas ilegalmente por Ernestina Herrera ? La naturaleza de una adopcion ilegal no depende de la identidad de los adoptados sino de las acciones de los adoptantes no? Bueno Anguita dice que esta todo prescripto potrque el estado no juzga esos delitos y permite que prescriban perdonando a los delincuentes que pueden adoptar ilegalmente pagando por los chicos como esta hipótesis de Ernestina.

Las hipótesis de Clarín sobre la adopción de los hijos de Ernestina


Por Eduardo Anguita

La historia, narrada por un ex directivo del Grupo al autor de esta nota, aporta datos para una composición de lugar del caso.

"A los pibes los trajo Normita, Eduardo. Olvidate, no son hijos de desaparecidos”, me dijo el ex directivo de Clarín mientras tomábamos café en un bar con aire acondicionado en una tarde de mucho calor. Las dos reuniones con el atlético setentón fueron el verano pasado y con un testigo que nos juntó. El único compromiso, como siempre, fue la reserva de identidad y el motivo por el cual el ex directivo habló con tanta precisión es difícil de saber. El aplomado político y periodista que ya pasó su momento de gloria no ahorró críticas a la actual conducción empresaria del Grupo Clarín, pero los celos no son un motivo suficiente como para pensar que un hombre acostumbrado a manejar información secreta y crear intrigas decida, repentinamente, contar algo que evitó cuando fue citado por la Justicia Federal de San Isidro. Los motivos, en el desborde de emociones de diciembre de 2010, podían estar vinculados con las expectativas de algunos operadores sobre la intención de tirar puentes para, algún día, lograr alguna amnistía sobre los criminales de lesa humanidad. Porque el atlético setentón es uno de los tantos que concurren a las visitas en los penales de Campo de Mayo y de Marcos Paz, donde dos centenares de procesados y condenados están presos por crímenes aberrantes. También podía pensar que era un buen momento para que se publicara algo que pusiera en duda que Felipe y Marcela Noble Herrera sean, en verdad, hijos de desaparecidos. Por eso, y porque era muy difícil cotejar la versión que irá a continuación, fue que me pareció conveniente mantener silencio sobre esto.

Ahora, con las muestras genéticas de ambas personas en pleno proceso de cotejo con las muestras que hay en el Banco Nacional de Datos Genéticos, esta historia cobra algún valor periodístico. Porque el manejo informativo de Clarín sobre el tema parece armado como quien conoce el final de la película. Entonces, sólo para saber cuál puede ser el relato que tiene parte de los directivos –actuales y retirados– de Clarín, va el relato del atlético setentón que visita a algunos criminales de lesa humanidad.

La historia es breve y simple. Norma Cadoppi, médica oncóloga, casada con el también médico Ignacio Katz, habría sido la encargada de “ir a buscar los chicos a Misiones”. El setentón, en ese entonces, apenas pasaba los cuarenta y tenía funciones importantes en el diario. Katz, por entonces, tenía un convenio con la empresa para ocuparse de la medicina laboral. Como Katz y Cadoppi eran nombrados en la causa, mucho tiempo atrás llamé a Katz y estuve un par de horas en su consultorio. “El mismo en el que atiendo desde hace cuarenta años”, aclaró amablemente el médico para dar cuenta de su austeridad y dedicación profesional. En esa oportunidad, como era de esperar, me dijo que no tenía nada que ver con la historia de “los chicos”, que ni los conocía, que la vinculación suya con la adopción era un invento. Lo que hablé con Katz fue sobre la relación de parentesco familiar de su esposa, Norma Cadoppi, con un alto directivo de Clarín.

La doctora Cadoppi, según el entonces directivo, habría viajado por entonces a Misiones, habitual lugar de distintas modalidades de adopción legal e ilegal. Entre estas últimas, todavía hay una práctica perversa amparada en funcionarios políticos y judiciales, que tiene hasta el amparo de funcionarios del Superior Tribunal de Justicia provincial, que en reiteradas oportunidades frenan las investigaciones sobre la trata de personas cuando ésta se refiere al negocio de la entrega de bebitos rubios. En Misiones, todavía hay pequeñas clínicas donde son atendidas mujeres embarazadas que van a vender sus hijos al nacer. Médicos o prácticos en salud les dan bien de comer, les consiguen casitas y ropitas dignas para que puedan conocer a los futuros papitos de los bebés que tienen en la panza. Si a los futuros compradores les parece suficientemente fuerte y suficientemente linda la madre, entonces pactan con el intermediario, que suele ser algún abogado o abogada que, a su vez, tiene vínculos con el juzgado que va a tramitar la pronta entrega de la criatura. En muchos casos, el intermediario o intermediaria no trata con los futuros papás, sino con algún enviado. Especialmente, en los casos de personas prominentes que quieren mantener todo en el mayor secreto posible. Secreto que, como decía más arriba, cuenta con respaldos en lo más alto de la Justicia provincial.

Según contó mientras tomábamos café en plena víspera de fin de año el entonces joven directivo de Clarín, Norma Cadoppi se ocupó de “buscar a los chicos”. No aclaró con quiénes habría ido y la explicación, lógica, era que ella podía tener la precaución de saber en qué estado de salud estarían los niños a adoptar por Ernestina Herrera, viuda de Noble. Pero a Cadoppi, prestigiosa oncóloga y habitual conferencista de los coloquios de Idea, nadie le podría pedir explicaciones por aquella versión. Sencillamente, porque si Felipe y Marcela Noble Herrera no son hijos de desaparecidos, el eventual delito cometido por participar de una adopción ilegal está prescripto y no le quedaría ninguna mácula en los tribunales.

En lo referido a la identidad biológica de Felipe y Marcela Noble, la reunión con el ex directivo de Clarín tuvo sólo un punto más. Le pregunté si podía dar certeza de que, en el medio de aquella supuesta travesía a Misiones para traer dos niñitos, no podría haberse metido algún servicio de espionaje o grupo de tareas y que, en vez de dos misioneritos hijos de mujeres pobres, la doctora Cadoppi hubiera traído a dos bebés nacidos en un campo de concentración. La respuesta del atlético setentón fue rápida: “¡Ah, eso no te lo puedo garantizar! Eso es algo que no sé”.

El resto es suficientemente conocido y lo contó con todo detalle y en sus distintas hipótesis Pablo Llonto en su libro La Noble Ernestina. Esta historia, esos dos encuentros de diciembre pasado, son apenas dos gotitas de agua en medio de lo que pronto será un aguacero. Ya sea porque, efectivamente, tanto misterio durante tanto tiempo, oculte que Felipe y/o Marcela sean hijos de desaparecidos. Ya sea porque, efectivamente, el Grupo Clarín esté jugando como el gato con el ratón y tenga toda la información como para jugar con el ánimo preelectoral y quiera jugar con toda perversión que fueron perseguidos por el Gobierno en vez de admitir que obstruyeron a la Justicia durante diez años y que en el medio muchas abuelas se murieron sin saber la verdad sobre esto. En cualquier caso, tanto el setentón atlético que visita genocidas como los actuales directivos de Clarín tienen una gran habilidad para manipular información. Por suerte, desde hace unos años, una buena parte de la sociedad tiene otros medios para enterarse de lo que pasa. Medios que, como Miradas al Sur, se cuidan de no hacer contrainformación y cuida también a sus lectores. Casi nunca publicamos hipótesis o información no confirmada. A veces, muy pocas veces, la publicación de una hipótesis puede ser útil para ir teniendo una composición de lugar al momento que se sepa el resultado. En este caso, el del cotejo del ADN de Felipe y Marcela con todas las muestras del Banco Nacional de Datos Genéticos.

Fuente : Miradas al Sur

7 comentarios:

Helmut Gregor dijo...

Ja Ja... zurdos.... a comerla... Ja Ja... les salió mal ¿qué se le va a hacer?
Se lo tienen merecido por especular con los derechos humanos, manga de hijos de puta todo lo que tocan lo prostituyen, lo mismo que la vieja puta Hebe de Bonafini.

Javier dijo...

Helmut los que van a perder siempre son los que buscan la impunidade y el ocultamiento de la verdad , la memoria y la justicia . Nosotros siempre buscamos terminar con la impunidad y sostener la justicia y la memoria frente a los asesinos genocidas y sus complices y patrocinantes civiles del genocidio cometido en nuestro continente . Si hubiera sido todo claro siempre porque se hicieron todas las chicanas mafiosas de abogados mafiosos de una empresa mafiosa durante 10 años para impedir conocer la verdad ?

Almita dijo...

Javier:ni pases bola.
Hubo una adopción fraudulenta, ameritaba investigar a fondo.
Sean o no sean familiares de desaparecidos, correspondía la investigación
Si no lo eran y demoraron 10 años, las víctimas somos el resto de la sociedad, lo tengo clarísimo. Vos y yo somos las víctimas.
Eso no quita que todo se origina por lo fraudulento de la adopción.
Magnetto mismo adoptó niños, y como el expediente de adopción es impecable, nadie lo molestó.

Helmut Gregor debe ser como esas personas que si el ilícito lo cometen negros y pobres, pide pena de muerte, pero si lo comete él o un igual o par, fue "una alegre juvenilia".

Para mí, los delincuentes son todos delincuentes, no me importa el apellido, poder, dinero o cargo que ostenten.
Él es de los que quieren "Justicia para Algunos".

Abrazo, Javier.

Daniel dijo...

Mucho nombre y flor de boquita el Helmut.
Hay cada maniático!

Mariano T. dijo...

La verdad la adopción ilegal tampoco esta probada, solo indicios, pero en su momento la causa no prosperó (tal vez por el fallido de Marquevich en su apuro de meter presa a la vieja para extorsionarla).
Lo que queda claro es que este no era un caso más. Se frustró un operativo
para utilizar la causa de los derechos humanos y la recuperación de los bebés secuestrados en beneficio de un grupo político, y en contra de sus enemigos. Porque entre 2001 y 2009 nadie le daba bola a esta causa.
Algo parecido pasa con papel prensa.

Almita dijo...

Marianito: Genial, para vos son solo indicios. Para mí, si las madres no existen ni figuran con sus nombres reales, son certezas. Pero bueno, no te conozco y quizás como padre te nefregue que te afanes tus hijos. Hay para todos los gustos en la viña del Señor.
Sobre la causa Papel Prensa, al menos conmigo, no te hagás el pistola. Leí la causa, la conozco de pé a pá, e hice un posteo detallado con todos los puntos uno por uno habiéndome leído además 217 fojas de otro informe. A otro mono con esa banana, contale ese cuento a los "desinformados" de siempre. A mí, no. No soy vocero de ningún medio ni repito por boca de ganso.

Y si estás informado,pasá por mi blog, leé el posteo del tema Papel Prensa COMPLETO, y destacá punto por punto qué es lo que te parece "igual", trabajo que no harás porque lo tuyo... es hablar por comentarios ajenos.

Mariano T. dijo...

Es obvio a esta altura del partido que no hay hijos afanados, así que todo lo que sigue esta de más.
En cuanto a papel prensa, cuando pueda voy a leer lo que tenés, pero no se puede soslayar el hecho de que las fechas no dan, la operación se realizó en 1976, con toda la familia Graiver en libertad. De hecho hubo varias operaciones de ventas de activos, con más valor que papel Prensa (la planta no estaba consturída aún) entre la muerte de Graiver y la detención en 1977 de varios miembros de la familia y ejecutivos, y nadie las ha objetado, ni siquiera nombrado.

Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

Politica Obrera