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martes, 11 de octubre de 2011

“La provincia tiene que estar en sintonía con la política nacional”

Martín Sabbatella

Diagonales
/ El candidato de Nuevo Encuentro, con la Presidenta y contra Scioli

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Martín Sabbatella con gesto adusto, durante su visita a la redacción de Diagonales

El candidato a gobernador bonaerense por Nuevo Encuentro, visitó la redacción de Diagonales en un alto de la campaña. El ex intendente de Morón volvió a argumentar su apoyo al Gobierno nacional y su rechazo a la figura de Daniel Scioli. En La Plata, se manifestó muy crítico del actual intendente Pablo Bruera ( yo lo llamaría lisa y llanamente traidor y una grave contradición permitirle pegar su boleta a la de Cristina cuando el jugo en contra de Nestor en 2009) y a su gestión, "más asociada a las prioridades del mercado, que a las prioridades de la sociedad". De todo eso y de mucho más habló Martín Sabbatella en un extenso mano a mano.

–¿Qué destaca del gobierno nacional y por qué su apoyo a la reelección de Cristina Fernández de Kirchner?

Nosotros creemos que la Argentina comenzó a recorrer un camino a partir del 2003. Un camino que recuperó el rol del Estado, el valor de lo público, empezó a pensarse con futuro en el marco de la integración regional, estableció la política de Derechos Humanos como política de Estado, plantea la construcción de una sociedad de derechos civiles, políticos, sociales, culturales para todos, y no para una parte, con un Estado que lo garantiza. Dejó atrás la lógica de la democracia de las comparaciones, del paradigma de los noventa, y estableció políticas muy concretas a partir de esto: la Asignación Universal por Hijo, la extensión de las jubilaciones, matrimonio igualitario, la Ley de Medios. Generó cosas que nos parecen extraordinarias. Hay un rumbo que vive la Argentina, que creemos que es el que hay que cuidar y defender como lo cree la inmensa mayoría de la población que se expresó el 14 de agosto.

–¿Cuáles son las diferencias que encuentra entre la actual gestión provincial y el gobierno nacional?

Hay una lógica absolutamente distinta. La provincia no logra ponerse en sintonía con los grandes debates nacionales, con el rumbo que vive la Argentina. Hay una oportunidad histórica y la provincia queda atrás. Su perspectiva conservadora la hace sostener el status quo, la hace no animarse y dejar las cosas como están. Hay una gobernabilidad que sostiene las cosas y no una gobernabilidad rupturista que corre los límites, que enfrenta lo que hay que enfrentar y que corre la frontera de lo posible, como sí lo expresó Néstor y lo expresa Cristina. En materia de seguridad se ve una concepción claramente distinta también, una provincia que además no tiene un plan de desarrollo estratégico, es una gestión muy ineficiente. Hay una provincia que tiene mucho para hacer y nosotros creemos que es importante que esté en sintonía con lo que está viviendo la Argentina.

–¿Qué cambios propone en la provincia en materia de seguridad?

Hay que volver al ministerio de Seguridad y que trabaje sobre la gestión social de la seguridad pública, porque no vamos a tener sociedades más seguras si no tenemos sociedades más justas, más inclusivas, más igualitarias. Necesitamos gestión social de la seguridad pública, gestión social del delito, prevención social de la violencia, políticas fuertes de inclusión en los sectores más vulnerables, participación comunicaría. O sea, poner el eje en la gestión social de la seguridad.

–¿Cree que Scioli no es garantía de que esos cambios se puedan llegar a hacer?

Scioli no se anima a hacerlo, no lo hace. Deja el autogobierno policial y la policía en sí mismo no se va a transformar, no se va a autodepurar. Hay que respaldar a la inmensa mayoría de la policía que quiere hacer las cosas bien, cambiando fuertemente su formación. Hay una cantidad de cuestiones a debatir: darle mejores herramientas, formación, capacitación, pero al mismo tiempo hay que enfrentar a esos nichos de corrupción, que sobre todo están en las cúpulas. Pero para todo eso también hay que renovar la política, porque muchas veces los nichos de corrupción policial están asociados a los nichos de corrupción política. Para eso hay que animarse, hay que tener coraje, hay que tener voluntad de hacerlo.

–El 50 por ciento de los argentinos eligió por Cristina, un porcentaje también muy alto eligió a Scioli, ¿Que lectura hace de ese resultado?

Lo que creo es que el rumbo del país le da un paraguas al conjunto de los oficialismos del país. En la evaluación que se hace del crecimiento de la Argentina, a veces es difícil diferenciar lo que es fruto de la política nacional, fruto de la política provincial o municipal. Lo que yo digo es que los cambios que se viven y que todos sentimos se hubiesen potenciado si hubiese habido un gobierno provincial y municipal de otro tipo. Ahora, es indiscutible que hay un apoyo muy profundo al gobierno nacional y eso a nosotros nos alegra y nos llena de entusiasmo. Pero también en la provincia de Buenos Aires el 14 de agosto dejó en claro otra cosa: que los que proponen retroceder, los que proponen las recetas que ya fracasaron, no tienen aceptación popular. Por eso De Narváez sacó la mitad de los votos del 2009 y Margarita Stolbizer sacó una cuarta parte de los votos del 2009.

–En base a sus críticas al gobierno provincial y más allá de los resultados electorales ¿a qué le atribuye la relación entre Scioli y Cristina?

Lo que creo es que primero el proyecto nacional tiene una cantidad de sectores y hay sectores que tenemos diferencias también dentro de lo que pensamos en el territorio. Nuestras coincidencias con Scioli se limitan con estar de acuerdo en que Cristina tiene que ser reelecta, nuestra coincidencia con el gobierno provincial está en que los dos candidatos acompañamos a Cristina y creemos que la Argentina necesita que Cristina sea reelecta. Yo creo que Scioli tiene motivos distintos a los nuestros, pero es un dato de la realidad, Cristina tiene dos candidatos en la provincia de Buenos Aires, y es razonable que tenga vínculo con los dos candidatos a gobernador, más allá de la cantidad de votos que saque cada uno. Hay dos candidatos en la provincia de Buenos Aires, uno es Scioli y el otro somos nosotros desde Nuevo Encuentro. A mí no me sorprende que Cristina tenga vínculo con Scioli como candidato y gobernador de la provincia y a él no tendría que sorprenderle nuestro vínculo, como otro candidato a gobernador de la provincia y como otros de los caminos que impulsa su candidatura en la provincia de Buenos Aires.

–¿Qué otros puntos diferentes tienen Scioli y Sabbatella?

Hay temas que para nosotros son prioridad y para Scioli no. Las diferencias son evidentes. Cuando Del Sel hace la elección que hace en Santa Fe, a mí me amargó porque parecía el resurgir de la antipolítica y tenía una suerte de noventismo preocupante, a Scioli le pareció maravilloso y lo saludó. Cuando ganó De La Sota, a mí me dio la sensación que era un noventista resistiendo la transformación que vive el país, a Scioli le pareció maravilloso, lo saludó, lo felicitó y le pareció divino. Cuando a Menem la justicia lo absolvió de la acusación del tráfico de armas, a mí me dio la sensación de impunidad y de amargura, y a Scioli le pareció un momento de alegría y lo llamó al ex presidente para felicitarlo y transmitirle su eterna gratitud. Yo no encuentro qué se le puede agradecer a un personaje que destruyó la Argentina y que ha tenido uno de los gobiernos más antipopulares y más antinacionales de los últimos años. Es evidente cuáles son las diferencias.

–Después de las elecciones primarias, ¿Nuevo Encuentro modificó su objetivo, teniendo en cuenta el abultado resultado de Scioli?

–Nosotros somos una fuerza política que tiene un objetivo de seguir creciendo, una fuerza nueva que está compitiendo con las estructuras de otras fuerzas políticas. No hay que perder de vista que recién es nuestra segunda elección en términos provinciales. Hicimos una elección que nos permitió empezar a consolidarnos, construimos una plataforma de cara al 2013, con el objetivo de aportar al debate de lo que está viviendo Argentina como parte de este rumbo. Lo que cambió el 14 de agosto es que dejó en claro que no hay riesgo de retroceder, los que proponían retroceder fracasaron.

–¿Cómo analiza el rol de la oposición?

La oposición, si antes había perdido la brújula, ahora ya está totalmente desconcertada. Es una oposición que se imaginaba un país que no es, hablaban de crisis, de apocalipsis, de fin de siglo, de finales abruptos, de caída libre. Todos tenían esa lógica, todos hablaban del final y evidentemente eso no sucedió, yo creo que eso los desconcertó absolutamente a todos. Hubo un denominador común que es oponerse, y al oponerse su marco de alianza es todo el que se opone y ante eso se juntaban todos, aun viniendo de sectores distintos y distintas tradiciones y distintas culturas políticas. Por eso terminan haciendo lo mismo y terminan siendo funcionales a lo mismo, al establishment y a los intereses corporativos. Uno es no lo que dice ser, sino lo que demuestra ser cuando hace. Y es falso decir que Cristina gana porque no tiene oposición, Cristina gana porque hay un proyecto que hizo que los argentinos y argentinas volvamos a creer, a sentirnos parte de algo, podamos sentir que hay futuro. Cristina gana porque hay un proyecto que enamora y ella lo encabeza, porque hay oposición: Macri, De Narváez, Felipe Solá hasta ayer, Rodríguez Saá, Lilita Carrió, Pino Solanas, Binner. Hay oposición y para todos los gustos, pero nadie la elige, porque proponen volver para atrás.

–¿Cómo es su relación con Cristina?

Muy buena. La última vez que estuve con ella fue la semana pasada en la inauguración del Museo de la Palabra, para mí es un orgullo que me haya invitado a acompañarla junto al director de la Biblioteca Nacional, Horacio González, y la directora del museo, María Pía López. Ese día tuvimos la posibilidad de juntarnos y conversar un poco. Hemos hablado de un montón de cosas, de la actividad en sí y de otras cosas más, pero no me parece que sea buena decir lo que hablé con la Presidenta.

–¿Cómo ve la ciudad de La Plata? ¿Cómo ve su gobierno?

Nosotros tenemos una mirada muy crítica del gobierno actual de La Plata. Ésta es una ciudad que no construye una perspectiva democrática del uso del espacio público, que tiene una orientación más asociada a las prioridades del mercado, que a las prioridades de la sociedad en términos de una construcción de lugares para todos y todas. Los gobiernos locales ya no son prestadores de servicios básicos y nada más, tienen que pensar el desarrollo de la ciudad de manera integral, hay que democratizar el espacio público y, según la mirada que uno tenga, construye una ciudad que excluye o que incluye. La ciudad tiene que ser el lugar donde querés que vivan tus hijos y tus nietos, es el espacio público compartido, es la puerta de entrada al Estado. Nosotros creemos que hay mucho para hacer y mucho para transformar y ésa es nuestra propuesta desde Nuevo Encuentro, convencidos que iniciamos un camino y que hay que seguir recorriéndolo.

–¿Qué opinión le merece la figura del intendente Pablo Bruera?

–Obviamente cuando tenemos una opinión crítica de la gestión, también tenemos una opinión muy crítica de quien conduce el gobierno. Sobre sus posiciones políticas también soy crítico, porque me parece que lo que demuestra es una característica lamentable de los políticos de los últimos tiempos: la capacidad de acomodarse para donde sopla el viento, al igual que Scioli. Uno dice que mientras sople Cristina es garantía de que no hay riesgos, el problema estaría en si les toca soplar a ellos, ahí sí que es peligroso. Por eso a nosotros nos enorgullece que nuestra mayor relación con el Gobierno, no se dio en un momento de auge, sino en el momento de mayor debilidad del Gobierno, de la mayor tensión, de mayores dificultades del Gobierno, lo que habla también de la coherencia y de la propia historia. Eso habla de una fuerza política que no actúa desde lo que más le conviene, sino desde un compromiso sin límite con las cosas que cree.


Fuente :Diagonales

2 comentarios:

Daniel dijo...

Es así sin dudas, pero hay que buscar los votos, las adhesiones, los espacios sino todo cae en saco muerto.

Javier dijo...

Y si obviamente hay que seguir creciendo y aunando esfierzos con todos los que realmente queremos avanzar por este rumbo , sino lamentablemente se vendran una restauracon conservadora y desde dentro del propio movimiento que hoy sustenta a Cristina

Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

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