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domingo, 8 de abril de 2012

“Muchas empresas se llenaron de plata, hay que discutir la distribución”

Milagro Sala, dirigente de la organización jujeña Tupac Amaru, fija posición sobre los emprendimientos mineros y petroleros en diferentes puntos del país.

“No queremos que se lleven los minerales y dejen a las provincias sin nada”, advierte. También resalta la masiva marcha por el 24 de marzo que lideró la agrupación y reivindica como resultado de esa movilización la renuncia del juez Carlos Olivera Pastor, acusado de frenar causas de la represión.

Por: Tiempo Argentino

Este año, la provincia de Jujuy fue el escenario de una de las marchas más masivas por el aniversario del golpe del 24 de marzo de 1976. Las organizaciones sociales aprovecharon para reclamar por el avance de las causas por delitos de lesa humanidad, encajonadas por el juez federal Carlos Olivera Pastor. Tres días después, el magistrado renunció a su cargo, y ahora, podría comenzar a encaminarse el primer juicio por crímenes de la dictadura en la provincia. Una de las protagonistas de la marcha que reunió a 60 mil personas en una provincia con 600 mil habitantes, fue Milagro Sala, dirigente de la Tupac Amaru. “Esta renuncia va servir a varios jueces, para que sepan que no se puede vivir en la impunidad, que ya no pueden mirar para el costado”, sentenció. En diálogo con Tiempo Argentino, la dirigente jujeña reclamó que el gobierno provincial cobre más impuestos a los ingenios azucareros y que las empresas mineras dejen de contaminar. A su vez, definió su posición con respecto al gobierno nacional. “Esperamos que la profundización del modelo nos incluya”, definió Sala, quien participará este jueves del estreno del documental Tupac Amaru. Algo está cambiando, en el porteño cine Gaumont.

–A 13 años del nacimiento de la Tupac Amaru, ¿qué balance hacen?

Cuando comenzamos, en la década del ’90, teníamos indignación con los partidos políticos, con el radicalismo y el peronismo. Ya habíamos vivido la época de Alfonsín, de Menem, de De la Rúa y de Duhalde. No queríamos que la historia se vuelva a repetir. No trabajábamos con los punteros políticos, trabajábamos con los changos que estaban parados en la esquina. Y nos dio resultado. Muchos jóvenes habían dejado de estudiar, no conseguían trabajo. Jujuy era una de las primeras provincias en desnutrición infantil, deserción escolar y desocupación. Los que participábamos en los sindicatos estatales destituimos cinco gobernadores, salíamos en la prensa nacional y no nos servía de nada porque los compañeros seguían sin trabajo, no les podíamos dar respuesta. Sentíamos que teníamos que armar algo donde todos nos sintiéramos contenidos.
–¿Por qué decidieron hacer centros de salud o de recreación en los barrios?

–Es que cuando hacíamos la copa de leche descubríamos que además de dar algo caliente para el estómago, había otras necesidades, como la falta de zapatillas para ir al colegio, falta de plata para los bonos del hospital. Armábamos huertas comunitarias, hornos de barro para hacer pan y vendíamos pizzas. El Estado no estaba funcionando. Después nos dimos cuenta de que mucha gente de los pueblos chicos nunca había agarrado un lápiz y un papel. Y ahí comenzamos a alfabetizar. Es un orgullo grande saber que no nos equivocamos al querer mejorar la calidad de vida de los compañeros, que no implica darle un sueldo y nada más. Pasar por la Tupac tiene que ser una inversión en estudio, trabajo, tener una casa, tener un título en la mano. Desde que se formó la Tupac tenemos una frase: “Nosotros no formamos pelotones de desocupados sino que formamos conciencia. Queremos que los compañeros recuperen la dignidad y la autoestima.”

–¿Por qué cree que hay diferencia en la cantidad de militantes con otras organizaciones?

–Porque no le tenemos miedo a los jóvenes. Sentimos que tienen que ocupar nuestro lugar, porque nosotros no somos eternos. Aquel pibe que años atrás estaba tomando cerveza en la esquina hoy es un encargado de obra, del área de salud, o de los galpones. No hay que tener miedo a su organización ni a su formación. Otros movimientos dependen de partidos políticos, nosotros no. No hace falta que esté Milagro Sala para que se mueva la Tupac. La mejor forma de construcción que uno puede hacer es dar autonomía a las organizaciones.

–¿Y cómo hacen al momento de tomar decisiones?

–Tenemos asambleas populares, cada 20 días se hacen las asambleas provinciales, donde están los delegados de cada distrito, de cada fábrica, de cada área y allí se decide. En asambleas de 1200 delegados, todos opinan.

–¿Cómo es su relación con el gobierno nacional y con el provincial?

Con el gobierno provincial, no te digo que somos como una pareja, pero tenemos altos y bajos. Con el gobierno nacional hay que sentarse a charlar, porque no queremos que las empresas lleven los minerales y no dejen nada en las provincias. Y encima contaminen. Las empresas descubren pozos petroleros y quieren trasladar pueblos enteros. ¡Están locos, la gente no es animal! Acá sigue habiendo mucha necesidad de construcción de vivienda. Hay asentamientos con baños químicos, sin servicios. El año pasado, cuando fueron las tomas, el gobierno nacional dio 600 millones de pesos para que se invierta en infraestructura real con cordón, cuneta, agua, luz. No se puede amontonar a la gente como si fuese ganado. No sirve poner policía represora como la de Jujuy que te saque de los asentamientos. Tiene que haber respeto por el otro. La marcha del 24 demostró que los compañeros tomaron conciencia de que si no la peleamos nosotros, no la pelea nadie. Cuando desde el kirchnerismo se habla de profundizar el modelo, nosotros esperamos estar incluidos en ese cambio.

–¿Cómo evalúa la renuncia del juez Olivera Pastor?

Para nosotros fue sorprendente porque días antes habíamos ido a pedir explicaciones al juzgado, y después Olivera Pastor hizo una conferencia de prensa diciendo que sí estaba trabajando en once causas. Se ve que la marcha, que fue impresionante, lo hizo reflexionar porque no daba para más que siga ocupando el juzgado. Tomó conciencia de que tenía que dar un paso al costado. Muchos jujeños vieron con indignación que el juez frene las causas por la represión. Es muy fuerte cuando el pueblo se organiza y comienza a despertar. Ahí es cuando se dan cuenta de que no es tan fácil atropellar a los familiares, a los hijos y a los ex compañeros de los desaparecidos. Esta renuncia va servir para que varios jueces sepan que ya no se puede vivir más en la impunidad, ya no pueden mirar para el costado. Los jujeños queremos justicia, la gente ya se organizó.

–¿Qué futuro se imagina para la Tupac en Jujuy y el resto del país?

Ahora queremos discutir todo, presupuesto participativo y la coparticipación. Para nosotros todo es política, desde el momento que armás una copa de leche o un centro de salud, estás haciendo política. Nos dicen que los que tienen que discutir son los diputados o el Poder Ejecutivo, pero el presupuesto participativo lo tenemos que discutir todos, porque somos nosotros los que vivimos en el territorio. Nosotros en la Tupac manejamos una gestión de salud que el compañero paga cuatro pesos y se garantiza todo el servicio, y la obra social que maneja la provincia no cubre todo lo que nosotros cubrimos. Cuando vino Cristina a inaugurar nuestra sede, le decía a la (ex) ministra (Graciela) Ocaña, “mirá como con cuatro pesos ellos cubren todo esto”. Nosotros nos mirábamos y nos reíamos. ¿Cómo se hace? No nos choreamos entre nosotros. Porque esa plata que aportan los afiliados no se toca. No se juega con la necesidad de los compañeros. Queremos comenzar a discutir la redistribución de la riqueza. Que las grandes empresas que toda la vida se llenaron de plata, que ahora empiecen a pagar más impuestos. No somos los hijos de la pavota, no tenemos que festejar porque vienen a invertir.

–¿No le parece una pelea desigual, difícil?

Nada es difícil. Hemos pasado la década del ’90, donde no teníamos nada y hemos sobrevivido con un horno de barro, esa fue nuestra mayor arma, no le pedíamos nada al Estado, hacíamos las cosas nosotros. Hoy que sí tenemos, no nos para nadie.

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Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

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