Se acabó la prohibición: delegados en Clarín

Por F. A. y R. R.*

Ricardo Junghanns y Marcelo Moreira son delegados de Canal Trece y TN desde 2008. Desde hace más de 3 años no podían ejercer su función por tener prohibido el ingreso en el multimedios. Fueron recientemente reincorporados tras orden de la Justicia. Marcha habló con Ricardo.

Ricardo Junghanns es editor en los canales TN y Canal 13, del grupo Clarín. En el 2008 fue elegido por sus compañeros como delegado. Desde entonces, junto con Marcelo Moreira, su compañero en la comisión interna, no podía ingresar a su lugar de trabajo. Tenían prohibida la entrada.

Hace dos días Ricardo volvió al cuarto piso de la calle Lima. Pasaron 3 años y 7 meses, movilizaciones y concentraciones frente al canal, presentaciones judiciales, reuniones y apercibimientos del Ministerio de Trabajo, para que finalmente la empresa acatara la medida dictada por la Justicia.

El 2012 marcó también otro hito en el gremio de prensa porteño. En la rama diarios, tuvieron que pasar 37 años para que los trabajadores vuelvan a conquistar la herramienta de las paritarias.

La victoria fue por partida doble. No sólo por la cifra alcanzada, y las mejoras conseguidas, sino porque en el diario Clarín se conformó un cuerpo de delegados paritarios. En el multimedio dirigido por Magnetto no existía hasta entonces organización gremial, ya que en el 2001 más de cien trabajadores –incluida la totalidad de la comisión interna- fueron despedidos.

Las miras en el mundo político, y en el Grupo Clarín, están puestas en diciembre del corriente. Allí se definirá la aplicación o no de la cláusula de la Ley de Medios que obliga a la empresa a adecuarse a una cantidad de licencias mucho menor de las que posee ahora.

Los reingresos de Junghanns y Moreira al trabajo, implican, según dialogó el primero con Marcha “una nueva etapa” y que se trata de un triunfo “para el conjunto de los trabajadores argentinos, ya que sienta precedente en las perspectivas de libertades sindicales”.

-¿Cuál fue tu situación como delegado y la actitud de la empresa desde 2008?

-Es de público conocimiento que desde 2008 la empresa nos impide el ingreso, a Marcelo Moreira y a mí, que fuimos elegidos delegados por los trabajadores de prensa. Después de 3 años y 7 meses exactamente logramos torcerle el brazo a la empresa en el día de ayer. A través del mandamiento de reinstalación ordenado por la Justicia, la empresa no tuvo otra alternativa que permitirnos el ingreso. Un triunfo muy importante para los trabajadores de prensa.

-Pero teniendo en cuenta que el triunfo es sobre Clarín, ¿No es también un triunfo para los trabajadores en general? Digo, pensando en el peso simbólico del multimedios.

-Totalmente. También lo es para el conjunto de los trabajadores argentinos. En el sentido de que sienta precedente en las perspectivas de las libertades sindicales de los trabajadores y de la responsabilidad de perseguir y castigar a los trabajadores organizados sindicalmente y a aquellos compañeros que ocupan cargos de delegados.

-¿Cuáles eran los argumentos que la empresa esgrimía para no dejarte entrar?

-Argumentos ninguno, es el grupo Clarín y nos tiene acostumbrados a que no hay argumentos y hay hechos consumados. Es una cuestión de poder, se mide en las decisiones arbitrarias por parte de la empresa. Argumentos frente a la desobediencia judicial no hubo ninguno. El día 30 de mayo yo intento un ingreso al canal, ordenado por la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo Sala número 8. Porque el fallo era definito y de cumplimiento inmediato. Así y todo la empresa no acata.

-¿Qué otros ámbitos intervinieron?

-Por ejemplo el Ministerio de Trabajo. Allí se convocó con urgencia a audiencias. Se lo convocó hasta al Presidente de ARTEAR S.A., algo que fue un hecho inédito para nosotros: se sentaron a discutir las libertades sindicales constitucionales con los trabajadores. El Ministerio de Trabajo, pese a los apercibimientos, y la negativa de la empresa, ordena que se me vuelva a instalar el día 3 de julio. La empresa vuelve a desoir eso. Y bueno, ayer en un nuevo mandato de instalación decidido por la Justicia no le ha quedado más alternativa que cumplir.

-Se da también la decisión luego de un año con movimiento al interior del gremio de prensa. Hubo un reclamo colectivo para llegar aquí, ¿No?

-Sí. Esto se sostiene desde el esfuerzo colectivo, de haber sostenido esta lucha de todos los trabajadores de prensa, por supuesto, del canal, de otras gremiales, de otras comisiones internas, de colegas que han llamado permanentemente, los que aportaron a romper el cerco informativo, todos juntos, juntos hemos llegado hasta aquí.

-Es temprano para hacer un balance pero, ¿Qué perspectivas tenes a futuro de cambio?

-Cambia mucho desde la perspectiva que esto era una cosa impensada. Esto mismo hablábamos ayer en la asamblea que hicimos en la redacción en el canal, con la participación de muchísimos trabajadores emocionados y recibiéndome, un trabajador y un compañero más. Algo que siempre fui. Se abre una etapa nueva, eso es verdad, es probable que no deje de haber dificultades y obstáculos, los va a haber. Habrá que aprender a sortearlos. Sí creemos que hemos salido fortalecidos de una discusión como organización gremial y que hoy estamos dispuestos a valorar.

-¿Por dónde empezarán a retomar la tarea de ser delegados?

-Hoy nos toca empezara a hablar de las condiciones de trabajo en Canal Trece y TN. Llegó la hora de sentarnos a discutir el convenio colectivo de trabajo. Creemos que con periodistas precarizados no hay libertad de prensa. Creemos que gran parte de la problemática vinculada a la nueva Ley de Medios, y de los medios de comunicación en Argentina, pasa por sortear el grado de precaridad y flexibilización con que llevamos adelante nuestro trabajo. Lo de ayer fue un abrazo solidario entre los compañeros, le pusimos esfuerzo, cuerpo, hemos aguantado y hasta nuestras familias nos han soportado en esta lucha, y hoy por ese esfuerzo triunfamos. Vamos para adelante.

*Federico Araya y Ramón Raggio