Cabalgando contra esa desolación y viniendo de una
tierra lejana, cuyo nombre no deja de tener resonancias míticas y
fabulosas, un viejo militante de los setenta, aggiornado a los cambios
de una época poco dispuesta a recobrar espectros dormidos, derramó
sobre una sociedad, primero azorada y luego sacudida por un lenguaje
que parecía definitivamente olvidado, un huracán de transformaciones
que no dejaron nada intocado y sin perturbar.
Un giro loco de la historia que emocionó a
muchos y preocupó, como hacía demasiado que no ocurría, a los poderes de
siempre. Sin esperarlo, con la impronta de la excepcionalidad, Néstor
Kirchner apareció en una escena nacional quebrada y sin horizontes para
reinventar la lengua política, para sacudirla de su decadencia
reinstalándola como aquello imprescindible a la hora de habilitar lo
nuevo de un tiempo ausente de novedades.
Kirchner, entonces y a contrapelo de los vientos regresivos de la
historia, como un giro de los tiempos, como la trama de lo excepcional
que vino a romper la lógica de la continuidad. Raras y hasta insólitas
las épocas que ofrecen el espectáculo de la ruptura y de la mutación;
raros los tiempos signados por la llegada imprevista de quien viene a
quebrar la inercia y a enloquecer a la propia historia, redefiniendo las
formas de lo establecido y de lo aceptado. Extraña la época que muestra
que las formas eternas del poder sufren, también, la embestida de lo
inesperado, de aquello que abre una brecha en las filas cerradas de lo
inexorable que, en el giro del siglo pasado, llevaba la impronta
aparentemente irrebasable del neoliberalismo.
Es ahí, en esa encrucijada de la historia, en eso insólito que no podía
suceder, donde se inscribe el nombre de Kirchner, un nombre de la
dislocación, del enloquecimiento y de lo a deshora. De ahí su extrañeza y
hasta su insoportabilidad para los dueños de las tierras y del capital,
que creían clausurado de una vez y para siempre el tiempo de la
reparación social y de la disputa por la renta. Kirchner, de una manera
inopinada y rompiendo la inercia consensualista, esa misma que había
servido para reproducir y sostener los intereses corporativos,
reintrodujo la política entendida desde el paradigma, también olvidado,
del litigio por la igualdad.
En el nombre de Kirchner se encierra el enigma de la historia, esa loca
emergencia de lo que parecía clausurado, de aquello que remitía a otros
momentos que ya nada tenían que ver, eso nos decían incansablemente, con
nuestra contemporaneidad; un enigma que nos ofrece la posibilidad de
comprobar que nada está escrito de una vez y para siempre y que, en
ocasiones que suelen ser inesperadas, surge lo que viene a inaugurar
otro tiempo de la historia. Kirchner, su nombre, constituye esa
reparación y esa inauguración de lo que parecía saldado en nuestro país
al ofrecernos la oportunidad de rehacer viejas tradiciones bajo las
demandas de lo nuevo de la época. Con él regresaron debates que
permanecían ausentes o que habían sido vaciados de contenido. Pudimos
redescubrir la cuestión social tan ninguneada e invisibilizada en los
noventa; recogimos conceptos extraviados o perdidos entre los libros
guardados en los anaqueles más lejanos de nuestras bibliotecas, volvimos
a hablar de igualdad, de distribución de la riqueza, del papel del
Estado, de América Latina, de justicia social, de capitalismo, de
emancipación y de pueblo, abandonando los eufemismos y las frases
formateadas por los ideólogos del mercado.
Fuente: Tiempo Argentino
sábado, 27 de octubre de 2012
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4 comentarios:
A veces la verdadera locura es no animarse, no retar a los poderosos. Europa lo demuestra con creces hoy en día.
Esa foto es maravillosa. Yo también la usé hace dos años, y en el post de hoy también.
Que barbaro este tipo Forster, no?
"volvimos a hablar de igualdad, de distribución de la riqueza, del papel del Estado, de América Latina, de justicia social, de capitalismo, de emancipación y de pueblo, abandonando los eufemismos y las frases formateadas por los ideólogos del mercado"
Cuantas contradicciones son "capitalismo" "distribucion de la riqueza" "Nestor" "emancipacion....
en fin
Ok maloperobueno , esta llena de contradicciones la realidad , pero no podes desconocer que algunos quedan en la historia por poner el cuerpo y cambiar la realidad prevalecente
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