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viernes, 8 de febrero de 2013

Control de precios

Control de precios

Por Carina Reyes. 

El acuerdo de precios impulsado por el gobierno por 60 días, una medida a corto plazo que apunta a parar la inflación pero deja de lado el análisis de sus causas.

Nuevamente se ha anunciado un acuerdo de precios que Guillermo Moreno ha consensuado en esta oportunidad con supermercados, electrodomésticos, y ahora también con la cadena de supermercados chinos. Reiteradamente y desde los comienzos de su labor en la gestión del kirchnerismo, el secretario de Comercio Interior ha adoptado en diversas situaciones este tipo de acuerdos, pudiendo señalar las canastas escolares, las canastas navideñas, como así también los kilos de cerdo, pescado y asado, a precios increíbles comparado con lo que se encuentra en una góndola minorista de cualquier barrio. ( O los tomates casi podridos al precio que acordaba el gobierno nacional  si quedaba algunos porque en gral siempre se agotaban rapidamente todas las canastas publicitadas , así como los planes carne para todos , cerdo para todos , pescando para todos , digamos mas efecto publicitario que real ) 

En esta oportunidad el acuerdo circunscribe 60 días de congelamiento de precios y la pregunta deja de ser tácita ¿qué pasa en el día 61? En este caso no hay respuestas. Claro, las causas de esos aumentos se dejan de lado, al menos en lo que públicamente se informa y reconoce.

Esta necesidad de controlar los precios internos responde al incremento de los mismos que año tras año se va sucediendo sin cesar. Estos acuerdos de congelamientos momentáneos no dicen nada de cómo se forman los precios de los bienes de primera necesidad para la sociedad argentina.

El problema del aumento generalizado de precios en nuestro país tiene mucha historia. La inflación ha sido protagonista en muchos de los gobiernos que se sucedieron, algunos con situaciones hiperinflacionarias, otros con deflaciones, pero siempre estuvo presente. En este último tiempo, más precisamente desde la mega devaluación del 2002 los precios han seguido una trayectoria zigzagueante. Creciendo al principio producto de la misma depreciación del tipo de cambio, disminuyendo luego su tasa de crecimiento, para retomar finalmente una senda ascendente, algo que podemos aproximar desestimando las cifras oficiales.

Considerando que el aumento de los precios existe, la efectividad de esta medida sobre las expectativas inflacionarias y las presiones alcistas son de corto plazo. Este tipo de medidas se han efectivizado en situaciones de escasez o fueron sustituidas por fijaciones de precios mínimos y máximos. En la actualidad argentina no existe tal escasez: el consumo es uno de los pilares de este modelo, pero en ningún momento llegó a estrangular la estructura productiva que lo satisface. Y justamente así llegamos al quid de la cuestión: ¿por qué aumentan los precios en nuestro país?

Las respuestas son variadas y múltiples, evidentemente hay un poco de cada cosa, lo que implicaría una batería de políticas para controlar la situación. Las causas más escuchadas dependiendo de la orientación ideológica del analista son: Inflación por los precios de productos importados, inflación por emisión monetaria o por concentración en la cadena productiva, esta ultima la más relevante y la menos mencionada. Mauricio Macri, jefe de gobierno porteño, dijo acerca de este tema: "Hay que tener una política monetaria y cuidar el valor de la plata". Y pidió "acabar con el despilfarro, acabar con emitir billetes en cantidad porque, si no, el billete pierde valor", mirada económica acorde con el liberalismo que lo caracteriza, quien propone una política monetaria ortodoxa, contractiva, un coto al consumo.

En un juego de concepciones económicas, podemos tomar las declaraciones de la actual presidenta del Banco Central Mercedes Marcó del Pont como respuesta: "Descartamos que financiar al sector público sea inflacionario porque según esa afirmación los aumentos de precio son por exceso de demanda, algo que no vemos en Argentina. En nuestro país los medios de pago se adecuan al crecimiento de la demanda y las tensiones de los precios están por el lado de la oferta y el sector externo", planteó el 25 de marzo del 2012.

Descartando la respuesta ortodoxa, vamos por la inflación desde la oferta. Si vemos los datos que publica AFIP en su página oficial podemos encontrar que:

* 243 empresas grandes de alimentos (6% del total) concentran el 85% de las ventas

* 18 empresas aceiteras concentran el 99% de las ventas del sector

* 25 empresas que fabrican bebidas (excluye vinos) son el 7% del total de empresas del rubro y concentran el 93% de las ventas del sector.

* Ventas al por menor: 87 empresas (el 1% del total) concentran el 63% el total de la facturación de los comercios minoristas.

Estos ejemplos ilustran la concentración que existe en el entramado productivo argentino, que se deriva en la capacidad de fijar precios que no se corresponden con los costos y una tasa de ganancia razonable, priorizando la maximización de ganancias vía remarcación de precios. Asimismo esta situación explica cómo se puede establecer un acuerdo de precios por 60 días con pocas cadenas de supermercados como Carrefour, Walmart, Cencosud (Disco, Jumbo y VEA), La Anónima, Coto y Libertad, en un extenso país de 24 provincias. Aquí radica la principal contradicción de esta medida: por un lado el poder de mercado que tienen estas empresas es una de las causas principales del aumento de precios, y por el otro es lo que habilita la firma de un acuerdo con el gobierno.

60 días que contienen mucho significado

En estos meses se discuten las negociaciones salariales, herramienta que tienen los trabajadores para reclamar por la actualización de sus ingresos para 2013, donde el costo de la canasta básica de alimentos, el precio de los bienes de consumo másivo y el precio de los alquileres juegan un rol primordial. Desde la intervención del Indec esto se vio dificultado por las diferentes cifras de inflación que se fueron tomando por los diferentes gremios y empresarios. En estos meses, dichas negociaciones también se encontrarán acotadas a partir del mensaje de estabilidad que se busca transmitir con el acuerdo de precios.  

La coyuntura indica que la inflación existe, basta con ir a hacer las compras para corroborarlo. El porcentaje exacto de ese crecimiento lo desconocemos, pero los alardes lamentables hacia el Rodrigazo u otras remembranzas a situaciones críticas de nuestro país parecen fuera de lugar, al menos en el mediano plazo.

En las semanas que restan del acuerdo podremos observar la veracidad del mismo.

En realidad todos sabemos que estos congelamientos publicitarios solo sirven para manejar expectivas , que acuerdos por 2 meses parecen medio chiste , porque al estar el dolar blue cerca de $8 seguramente pegaron un salto importante los precios que usan ese valor como referencia , mal que nos pese y que el gobierno diga que es un mercado insignificante , esa es la realidad . La gran pregunta es porque el gobierno no instala mercados populares a competir con las cadenas privadas , porque no traslada los precios del mercado central a los barrios , porque no utilizo la red del Eki para una red de mercados oficiales  . Otra cosa es que estudios de costos se hacen sobre los proveedores y los comercializadores . Si quieres controlar precios con acuerdos deberian tener previamente un analisis de costos completos algo de lo que no se dispone . Yo apelaría a competir y destruir su poder monopólico tal como se hizo en Venezuela introduciendo en el juego los mercados populares y desplazando las compras , además Cristina misma dijo que Los Controles y acuerdos no sirven , algo que todos sabemos y que encima generan en gral falta de productos y mayor especulación en las reposiciones de oferta de productos. Lo mismo generó Moreno especulación en los sojeros que ahora mientras puedan hacerlo van a esperar que el dolar oficial llegue a los $6 como el predijo hace poco para liquidar las cosechas  

Igualmente me pregunto si en el largo plazo para que una moneda pueda funcionar como reserva de valor la principal ancla aparentemente sigue siendo el tener metas inflacionarias claras , digamos en ese aspecto miraría mas hacia Brasil al mismo tiempo en relación a la política monetaria rigiéndose por metas de inflación que determinan las tasas de interés , digamos una mezcla herterodoxia con cierta ortodoxia porque teners que jugar con esta realidad que los estados no controlan los precios , no tienen ese poder y tampoco reconstruyeron una capacidad que podían tener antes de la larga noche neoliberal . Porque además es claro que nos e puede ser naif sino te volves como Juan Carlos Pugliese en 1988 " Les hable con el corazon y me respondieron con el bolsillo" , Se puedse ser tan boludo de pensar que no te van a constestar siempre con el bolsillo ?

Fuente : Marcha 

1 comentario:

Moscón dijo...

Con dolor reconozco que es una turrada.Congelamos hasta abril,justo cuando las paritarias negociadas en febrero se rubriquen en marzo.
Pateamos la pelota para adelante y movemos la cancha mucho mas para adelante para que caiga en el mismo lugar o un poco mas atrás.
Va mas allá de la voracidad empresaria,la movida impulsa una desestabilización,¿pero que hacer?¿salir a degüello?¿otra vez sangre?
Ojalá Cristina tenga un plan,o un as en la manga para abril,o mejor,muchos cajones de bananas para parar tanto gorila inflamado por los cantos de sirena neoliberal.

Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

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