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jueves, 7 de febrero de 2013

Escrache

Escrache es el nombre dado en el Río de la Plata, principalmente Buenos Aires yMontevideo, a un tipo de manifestación en la que un grupo de activistas se dirige al domicilio o lugar de trabajo de alguien a quien se quiere denunciar. Tiene como fin que los reclamos se hagan conocidos a la opinión pública, pero en ocasiones también es utilizado como una forma de intimidación y acoso público, para lo cual se realizan diversas actividades generalmente violentas. En Chile estas acciones son conocidas como funa. La versiónperuana, con una connotación más simbólica, se llamó roche y sus activistas firmaban como el roche2 3

La Academia Argentina de Letras recoge el mismo en su Diccionario del Habla de los Argentinos como una "denuncia popular en contra de personas acusadas de violaciones a los derechos humanos o de corrupción, que se realiza mediante actos tales como sentadas, cánticos o pintadas, frente a su domicilio particular o en lugares públicos".4

Concepto

Origen del vocablo

El lunfardismo "escracho" es de muy antigua data en el Río de la Plata y ya era mencionado por Benigno B. Lugones en 1879 referido a la estafa que se comete presentando a la persona a quien se quiere engañar un billete de lotería y un extracto en el que el mismo aparece premiado y procurando así que la persona acepte recibirlo pagando un importe menor que el que supuestamente va a recibir como premio.5 También, posiblemente del genovés "scraccé", como sinónimo de fotografía, especialmente retrato del rostro. De esta segunda acepción pasó a significar cara y, especialmente, cara fea.6 De allí derivó el verbo escrachar con el significado de retratar y, más recientemente, el de romper la cara.7 Se han dado varias hipótesis sobre su origen, entre ellas la que lo hace derivar del inglés to scratch que significa raspar (el billete usado en la estafa se raspaba para modificar su número) o del italiano scaracio escupitajo.8

La palabra fue utilizada desde 1995 por la agrupación de derechos humanos HIJOS, en la época en que procesados por delitos cometidos durante el Proceso de Reorganización Nacional habían sido puestos en libertad por el indulto concedido por Carlos Menem para denominar las manifestaciones realizadas en las inmediaciones del lugar donde vivía el considerado genocida, y mediante cánticosmúsica, pintadas, representaciones teatrales, se avisaba a la población vecina que vivían en la cercanía de un criminal.
Sin embargo, este tipo de acción política no se limita a esa clase de hechos sino que puede ser realizada en otros casos pero referidos a delitos comunes como un homicidio, violación, etc.

Fundamentos

Desde la Agrupación HIJOS, sostuvieron que el escrache es utilizado como un método de participación social cuando hay un contexto de impunidad, donde no existe la posibilidad de una condena judicial de personas que han sido demostradas como culpables de delitos de lesa humanidad. Así, "si se ordena el escrache sólo para dar respuesta a la exigencia de justicia, ésta no necesita justificación."9
Al respecto la agrupación HIJOS creó el lema: "Si no hay Justicia, hay escrache".10 Además, dictaminó que lo más importante acerca de los escraches era la condena social de los militares, por lo que realizaban trabajos previos en los barrios de las viviendas a escrachar, dando a conocer la información del escrachado.11 12

Notas
  1.  Marta BertolinoPara que la sociedad conozca todo el horror. Artículo en el periódico argentino Página/12 del 18 de agosto de 2008.
  2.  [1]
  3.  [2]
  4.  Diccionario del habla de los argentinos, página 298.
  5.  Gobello, José: Lunfardía. Introducción al estudio del lenguaje porteño pág. 18 Buenos Aires 1953 Ed. Argos
  6.  Según el lingüista Roberto Bein
  7.  Teruggi, Mario E.: Panorama del lunfardo 2* edición pág. 192 Buenos Aires 1978 Editorial Sudamericana
  8.  Teruggi
  9.  Cominello, Sebastián (2004). «Otra vez:¿Qué es el escrache?» (en español)Razón y Revolución Nº 13:  pp. 39-45.
  10.  [http://www.hijos-capital.org.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=665:lo-imposible-solo-tarda-un-poco-mas&catid=50:editoriales&Itemid=426 Lo imposible sólo tarda un poco más. Agrupación HIJOS
  11.  GENOCIDA EN EL BARRIO, mesa de escrache popular. Buenos Aires: Mano en Mano.
  12.  Cominello, Sebastián (2004). «Otra vez:¿Qué es el escrache?» (en español)Razón y Revolución Nº 10:  pp. 149-155. «"En los escraches de la Agrupación HIJOS y otras agrupaciones de Derechos Humanos vemos que, a diferencia de los demás, éstos se caracterizan por las actividades que se realizan antes de la manifestación."».

http://es.wikipedia.org/wiki/Escrache

                  jueves, mayo 03, 2012

                  La era de la boludez
El fin del periodismo dejó de ser una tentadora metáfora para ilustrar la posmodernidad en el oficio de informar, encarnando en el mundo empírico ya no como una idea sino como un hecho consumado. Ya no se trata más de la disputa simbólica entre el periodismo pseudoindependiente y el periodismo pseudomilitante. Cualquier programa o periodista de los grupos dominantes tiene el mismo grado de independencia que el que tienen los programas o medios oficialistas; y cualquier programa o medio oficialista milita con la misma pasión los intereses de su facción.

Aniquilada toda pretensión de ecuanimidad en la praxis,
la imparcialidad adquirió una pésima fama. El pensamiento crítico sólo es crítico cuando critica a la facción contraria caso contrario no es pensamiento, es traición. A veces esto es explícito, como por ejemplo cuando algunos utilizan la palabra "librepensador" de forma peyorativa; otras implícito, como cuando santifican o demonizan a quien ayer demonizaban o santificaban con absoluta cara de poker ante la obscenidad de la desfachatez consumada por el sólo hecho de coincidir o disentir en tal o cual tema.

Entonces cada quien se pone la camiseta que le corresponda y patea mensajes hacia el arco del equipo contrario. Es básicamente una discusión entre dos, amplificada y explayada en cascada a través de los diversos medios con los que cuenta cada interlocutor; pero no hay que perder de vista que sigue siendo una discusión, como diría Bonelli, a dos voces. Y ambas voces son ordenadas internamente para hablar de maneras semejantes, independientemente de los estilos, las formas, y las afinidades.

Pero también hay que decirlo: nadie es neutral, no existe semejante cuestión. Nadie es neutral en la vida ante las cosas que nos pasan en la cotidianeidad. No existe ser humano despojado de ideología y esas ideas, como lo explicara en su momento Althusser, no son abstractas sino que encarnan en acciones concretas: Si cree en Dios, va a la iglesia para asistir a la misa, se arrodilla, reza, se confiesa, hace penitencia (antes ésta era material en el sentido corriente del término)y naturalmente se arrepiente, y continúa, etc. Si cree en el deber tendrá los comportamientos correspondientes, inscritos en prácticas rituales “conformes a las buenas costumbres”. Si cree en la justicia, se someterá sin discutir a las reglas del derecho, podrá incluso protestar cuando sean violadas, firmar petitorios, tomar parte en una manifestación, etcétera. Comprobamos en todo este esquema que la representación ideológica de la ideología está obligada a reconocer que todo “sujeto” dotado de una “conciencia” y que cree en las “ideas” de su “conciencia” le inspira y acepta libremente, debe “actuar según sus ideas”, debe por lo tanto traducir en los actos de su práctica material sus propias ideas de sujeto libre.

La trampa en todo está en que la neutralidad valorativa de la que se habla en el campo completo de los medios del aquí-ahora quedó relegada a un segundo plano; el relato hegemónico (esas dos voces que discuten a través de todos esos medios) le exige al ciudadano de a pié que se encuadre en uno de los dos equipos a todo o nada. Ya nada tiene que ver con temas concretos sino con los "equipos", con las facciones en disputa.

Los medios y exégetas de una facción niegan rotundamente la existencia de la ideología, o la encuadran en algo que les pasa a algunos pocos lúmpenes "politizados" (como si el ser humano no fuera un animal político y como si existieran seres despojados de ideología). Del otro lado los medios y exégetas de la otra facción reivindican en pleno las ideologías y nos piden que las asumamos; pero en lugar de tomarlas como lo que son (conjuntos de ideas acerca de cómo es y cómo debe ser el mundo) nos plantean que una ideología es pensar como los neoliberales vernáculos y la otra implica el encuadramiento absoluto y vertical con los intereses del partido de gobierno. Cualquier atisbo de matiz es condenable, jugar para la contra en ese partido que juegan. Y por supuesto: sólo existen dos ideologías; la de los otros y la correcta.

La ideología que se exige para ser bueno o malo para uno u otro no es en temas concretos (ej: qué cree uno que se debe hacer con la megaminería o el aborto) sino en pertenencia. En la camiseta. No es sorprendente que así sea en tiempos en los que está naturalizada esta forma de entender el mundo en la cual somos hinchas, espectadores alentantes. El jefe siempre tiene la razón, por algo es jefe. Pero ¿con qué representación simbólica cuentan en los medios -indispensables en una sociedad de masas- los millones y millones de no-militantes, que son muchos más que la sumatoria de todos los militantes de todas las facciones juntos y que sí tienen creencias? Esta crisis de representación mediática es el reflejo simbólico de la falta de representación política. No existe oposición en serio en Argentina: por un lado hay feriglesistas y por el otro una amalgama de diversos sectores atados con alambre marca Cristina, que es la única hoy por hoy que puede sostener este rumbo. Pero ¿se imaginan a todo ese cambalache denominado Kirchnerismo unido si CFK se corriera por las razones que fuere?

Volviendo al tema mediático; que no se malentienda: no es que el mensaje sea el mismo, que TN sea igual que 678 o que la ideología neoliberal sea equiparable a todas estas que encarnan al kirchnerismo (con excepciones, claro). Y ni hablar de que personalmente me quedo 150 veces con 678 y Miradas al Sur antes que con Bonelli y Clarín así como no tengo dudas de que a nivel político hoy por hoy no hay alternativa que la que gobierna. Lo que señalo es que no existe realidad simbólica en lo mediático por fuera de estas dos verdades absolutas y binarias. Que es necesario el debate, la discusión, dejar de tapar las voces que no dicen lo que querríamos escuchar. Si no militás y estás a favor de la expropiación a Repsol, sos kirchnerista. No importa si creías eso mismo cuando la privatizaron en los 90s. Eras kirchnerista y no lo sabías. Y si no te gusta que los índices del INDEC sean estos que no reflejan lo que pasa por fuera del mercado central, sos opositor. Todo se reparte en dos, y en eso hay una coincidencia estratégica muy notoria entre los medios opositores y oficialistas. Las ideas se ordenan por facciones y no por una determinada coherencia ideológica. Y esta forma de ver la realidad es la que hoy por hoy predomina casi sin fisuras, por más que se haya ampliado el espectro de recortes de la realidad disponibles.

Y por supuesto, siempre es mejor un duopolio a un monopolio. Es mucho mejor esta situación a cuando padecíamos en lo simbólico una sóla voz que imponía acrítica y unidireccionalmente el sentido sin posibilidad de responderles. Es un avance que haya discusión, que se permita a la audiencia la posibilidad de contrastar entre al menos dos versiones del mundo. De hecho este avance es tan contundente que condenó a los periodistas pseudoindependientes a atrincherarse y jugar al sordo. No pueden debatir, no pueden bajar de ese pedestal que los protege de los argumentos. Están autoobligados a quedar como idiotas ante sus audiencias ya que no pueden responder. No tienen respuesta argumental alguna; sólo les queda atrincherarse, taparse los oidos, cerrar los ojos y gritar "lalalalala no te escucho, no existís putochorromontonero". En eso el kirchnerismo, los medios y programas kirchneristas, aventajan por lejos a los medios privados. Pero a pesar de esto, no hay que perder de vista que la discusión sigue siendo entre dos facciones por más que algunos medios o programas se autorepresenten con la idea de que son la voz del quinto poder. Siguen siendo cuarto, y tan cuarto como el otro.

Existe ahí afuera un universo muy amplio de ideas, voces y temas que no están representados en los medios hegemónicos (leasé: la sumatoria de clarines y oficialistas) y sus agendas y que cuando aparecen son pasados por la picadora de carne que amolda los mensajes emitidos a los intereses de una u otra facción y, en general, de una manera más que burda.



Esto produce un hartazgo que se evidencia en las conversaciones cotidianas con gente politizada y "apolíticos" por igual por fuera del microclima militante de uno u otro signo
;
habemos unos cuántos que sentimos que nos están tomando por tontos, que no puede ser que uno abra un diario o prenda la tele y tenga que escuchar las pavadas infantilizantes que se ven en esta la era de la boludez. Esta es una de las razones por las cuales estoy publicando poco, está todo tan atravesado por esta imbecilidad manifiesta que ya es demasiado redundante responder, analizar o lo que fuere. Esperemos que esta etapa pase pronto y de una vez por todas se aplique el maldito artículo 161 de la ley de medios que, en 3 años, el gobierno no pudo lograr aplicar. Lo único que no podemos perder es la mirada crítica y desde aquí coincidimos con la Presidenta cuando les respondió a los muchachos que cantaban ser soldados de Cristina: "Me gustaría que esa la cambiaran por 'soy soldado de Argentina'".

Saludos
D.F.

Imagen: Mundo Perverso
http://mundo-perverso.blogspot.com/2012/05/la-era-de-la-boludez.html

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Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

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