Final del Capitalismo : Las consecuencias explosivas de un “arreglo”

lunes, 7 de julio de 2014

Las consecuencias explosivas de un “arreglo”

Crisis de deuda

La burguesía argentina y sus partidos hacen coro para reclamar un nuevo arreglo de deuda, pero le ocultan al pueblo sus consecuencias. La condición que pone el capital financiero para refinanciar esta hipoteca es un régimen económico que se adapte integralmente al pago de la deuda, que demolería definitivamente la capacidad de arbitraje del gobierno. Los pilares de ese viraje son, por un lado, el levantamiento del cepo cambiario -que debe conducir a una fuerte devaluación-, y por el otro, un brutal ajuste fiscal, que lleva a su vez a un tarifazo en regla. El kirchnerismo quiere demostrar que va en esa dirección. Por eso, aumentó el transporte y los combustibles, una de las exigencias fundamentales del nuevo régimen petrolero. En cambio, dejó “congelado” el impuesto al salario, hundiendo en esta confiscación a dos millones de trabajadores. Mientras tanto, militariza los conflictos obreros contra las suspensiones y despidos -Donnelley, Lear, Gestamp-, que son otro resultado de la bancarrota del ‘modelo’.

Las grandes crisis de la deuda -1982, 1989 ó 2001- han precedido a cambios de régimen, o sea que han planteado una cuestión de poder. Esta crisis no será una excepción. Por eso mismo, planteamos ligar la cuestión de la deuda a una reorganización social integral, que sólo puede ser llevada adelante por un gobierno de trabajadores. La deuda externa es un régimen de confiscación sistemática del ahorro nacional: la quiebra de este mecanismo exige el repudio de la deuda, la nacionalización de la banca y el comercio exterior y un plan económico debatido por un congreso de trabajadores.
En esta línea, denunciamos el carácter conspirativo de todo el manejo de la deuda, en manos de una camarilla que en su mayor parte no ha sido electa por nadie y que es responsable de habernos conducido a la crisis actual. Este carácter se extiende al conjunto de los términos de la deuda, cuyas condiciones son secretas. Junto al planteo de una consulta popular vinculante para decidir sobre la cuestión de la deuda, reclamamos que se den a conocer los términos de todos sus contratos.