8 de noviembre, Luna Park
El próximo 8 de noviembre se realizará en el Luna Park
el Congreso del movimiento obrero y la izquierda, con la presencia de
compañeros y compañeras de todo el país.
Junto con el Partido Obrero el Congreso ha sido
convocado por luchadores del movimiento obrero, de la juventud, de los
derechos humanos. El Plenario de la Mujer Trabajadora acaba de movilizar
a la provincia de Salta a miles de mujeres al Encuentro Nacional de la
Mujer.
El propósito que persigue el Congreso es muy claro:
desarrollar la unidad del movimiento obrero y la izquierda para pelearle
la salida a la nueva crisis capitalista del país a los partidos
tradicionales que representan a los explotadores nacionales y
extranjeros.
El gobierno ‘nacional y popular’ concluye su aventura
política de una década con una bancarrota económica completa. Vino a
‘reconstruir la burguesía nacional’ y acaba sus días pidiendo el rescate
a los usureros como Soros o a los pulpos como Chevron y Exxon, o a
Telefónica y a Vila Manzano, e incluso al Club de Paris – la asociación
de los estados imperialistas.
Los K y todos los opositores coinciden en implorar el
rescate del capital internacional, o sea más y más deuda externa, luego
de haberles pagado centenares de miles de millones de dólares, que
fueron sacados de la Anses y de los bancos públicos.
Como conclusión de este nuevo fracaso de la burguesía
nacional, planteamos la unión de la izquierda y la clase obrera como
alternativa de poder.
En oposición a los que persisten en operar como
furgones de cola de la burguesía nacional, nos plantamos por la
independencia política de los trabajadores.
La cuestión clave, ante la inflación, la bancarrota
financiera, las suspensiones y los despidos, es: ¿quién paga la crisis,
los trabajadores o los capitalistas? Necesitamos desarrollar la unión
de la clase obrera y la izquierda para imponer que la crisis la paguen
los capitalistas, con un programa de reorganización del país, en la
perspectiva de un gobierno de trabajadores.
El crecimiento electoral del Partido Obrero y del
Frente de Izquierda expresa, precisamente, la disposición de los
trabajadores y de la juventud por una salida popular y anticapitalista.
Fuera la burocracia sindical
La unión del movimiento obrero y la izquierda es
fundamental para poner fin a la usurpación de los sindicatos por parte
de la burocracia sindical. La burocracia sindical es la responsable de
las numerosas suspensiones y despidos, y de las derrotas de las luchas
emprendidas para derrotar esas suspensiones y esos despidos.
La burocracia de los sindicatos es un pilar de la
salida de los capitalistas para que los trabajadores volvamos a pagar la
crisis, que hace avanzar cada vez más la precarización laboral y la
pobreza entre millones de trabajadores.
La burocracia sindical tiene resueltas sus necesidades
sociales; vive como los ricos. A los trabajadores les ocurre lo
contrario. Por eso la burocracia manda patotas contra las luchas, como
ocurriera hace cuatro años con Pedraza y los tercerizados del
ferrocarril, y ocurre ahora con las patotas enviadas contra los obreros
de Gestamp, de Lear, de la construcción, contra los docentes e incluso
contra la juventud.
La burocracia ejerce el fraude y la violencia en los
lugares de trabajo con el apoyo del ministerio de Trabajo, las
patronales y la gendarmería.
La cuestión del poder
Convocamos a este congreso en el Luna Park con el
objetivo también de señalar un camino de poder al conjunto de la
izquierda que participa, en sus propios términos, en la lucha cotidiana
de los trabajadores. En oposición a la fragmentación y el sectarismo
planteamos la cuestión del poder, que emerge en forma inevitable de toda
la bancarrota capitalista. Defendemos a muerte la lucha de ideas y las
delimitaciones políticas, y por eso repudiamos los métodos de la intriga
y el faccionalismo en el movimiento obrero.
Desde los ingenios de Salta y Jujuy, y los mineros de
Altos Hornos Zapla y Catamarca, hasta los petroleros de la Patagonia, y
de empresas como Fate, Pirelli y Firestone, o Acindar y Siderar, y los
compañeros de la gran lucha de Lear; desde las grandes fábricas del
Cordón Industrial de San Lorenzo, los luchadores que animan ATE y la CTA
de Mendoza y el movimiento popular combativo de la provincia, hasta los
perfumistas o compañeros de VW y Ford, del norte de Buenos Aires; desde
los trabajadores del subte y ferroviarios, que siguen la misma pelea
por la que fue asesinado Mariano Ferreyra, hasta los trabajadores de
prensa y los gráficos de numerosas plantas y editoriales; desde los
obreros de la Construcción de Sitraic hasta los docentes de Suteba,
Neuquén, Santa Cruz o de las universidades, con los compañeras del
clasismo que dirigen AGD-UBA y los que han protagonizado la gran huelga
de Tucumán; desde todo este campo y mucho más, el Congreso del Luna Park
viene a desarrollar la capacidad política de la clase obrera, para
preparar las condiciones que la transformen en la clase dirigente del
país.
Con la conciencia de este objetivo estarán presentes
los movimientos de lucha contra el gatillo fácil, contra la impunidad y
contra la trata de personas.
El 2015
En el Luna Park vamos a discutir la lucha electoral
que tendrá lugar en 2015, para que una mayoría creciente de trabajadores
vote por trabajadores y por la izquierda, y no lo haga por sus
verdugos, los partidos patronales. Poner la tribuna parlamentaria al
servicio de la lucha y la organización independiente y al servicio del
desarrollo de una conciencia de clase en los explotados; hacer esto es
fundamental.
Enfrentamos el desafío, como podría ocurrir por
ejemplo en Salta, de emprender una lucha por intendencias y
gobernaciones, con la reivindicación de convocar a Asambleas
Constituyentes soberanas, que desmantelen el estado oligárquico y
capitalista y organicen una transición política y social hacia un
gobierno de trabajadores, mediante una organización de masa de la clase
obrera.
No nos arrogamos mandatos que no nos hayan dado ni
proclamamos una condición que solamente conquistaremos, como ya ocurre,
con una lucha política firme. Sí queremos ofrecer un camino y un método.
Por eso hemos organizado centenares de asambleas obreras y de la
juventud en los principales centros del país, para preparar este
Congreso y para dejar establecido un principio de organización política
amplia de trabajadores.
Construyamos un ascenso político
La envergadura de la bancarrota económica no es un
proceso natural, sino que expresa el derrumbe de las relaciones sociales
capitalistas. Prueba la inviabilidad de continuar con el pago de una
deuda usuraria, que ha consumido bajo la ´década ganada´ 190.000
millones de dólares. Planteamos la necesidad de poner fin al pago de la
deuda usuraria. ¡Si sólo con el megacanje del 2001 armado por Cavallo la
deuda se incrementó ficticiamente en 50.000 millones de dólares!
Rechazamos también la nueva entrega petrolera y
llamamos a movilizarnos para que la ley escrita por Chevrón y Soros no
sea aprobada. Planteamos la nacionalización de todos los recursos
energéticos bajo control obrero.
El Congreso del 8 de noviembre, del movimiento obrero y
la izquierda va a ser un éxito. Lo acaba de anunciar la enorme
movilización del Partido Obrero al Encuentro Nacional de Mujeres en
Salta. Es que esta convocatoria traduce una tendencia y una aspiración
de fondo, y defiende una perspectiva de conjunto, en oposición al método
auto referencial.
¡Construyamos el ascenso político del movimiento
obrero y la radicación de las ideas socialistas y revolucionarias en lo
más profundo de los trabajadores!
8 de noviembre, Luna Park.
Cierra: Jorge Altamira
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