Edición
Impresa #1347
| Por Aurelio Díaz
¡¿Un caso aislado?!
La muerte de Néstor Femenia conmovió a Chaco y al país entero. Sucede
que desde la primera internación del niño, el caso de tuberculosis y
desnutrición (pesaba sólo 20 kilogramos) había tomado estado público en
septiembre del año pasado. El niño fue posteriormente dado de alta en el
Hospital de J.J. Castelli y enviado a la casa, al cuidado de la familia
carente de recursos para sostenerlo. A pesar de haber tomado estado
público, no se garantizó ninguna asistencia de emergencia para el niño.
Cuando fue vuelto a internar, su cuadro se había agravado. Falleció el 7
de enero.
El cuadro de Néstor retrata a viva voz las condiciones de vida en el
Chaco. Las carencias del sistema de salud son manifiestas. Durante un
año, los trabajadores de la salud se encargaron de ponerlas en la agenda
con denuncias diarias y paros semanales. En el Hospital de Pampa del
Indio falleció, hace un año, Ariel, un bebé qom quemado en una
incubadora improvisada. Unos días después de la muerte de Néstor, Carlos
Cáceres, otro joven qom de 16 años, falleció, con otro caso de
tuberculosis en el Hospital de Fontana. Sus padres denuncian la
desatención del sistema hospitalario de la provincia. Como lo denunció
el Centro Mandela, el Estado busca encubrir la desnutrición y la
reaparición de la tuberculosis, por eso el certificado de defunción de
Néstor no constata ninguna de las dos causas, simplemente figura muerto
por "enfermedad".
El avance de la soja y los agronegocios en Chaco y Formosa expulsan y
dejan sin medios para sostenerse a campesinos e indígenas. Se han
transformado entonces en una enorme masa de población "asistida". Por
añadidura, el Estado ha recortado este año incluso la asistencia mínima
en materia de alimentos y agua, lo que fue permanentemente denunciado
por las organizaciones populares de la provincia. En el caso de Néstor,
debían trasladarse kilómetros para buscar agua, que luego debían filtrar
y potabilizar en forma casera. En junio, estas mismas comunidades
indígenas se movilizaron para reclamar al gobierno por estas carencias.
La respuesta fue la represión más brutal de la historia reciente de la
provincia, una cacería de 20 cuadras con balas de plomo.
Por eso, el "caso aislado" de Capitanich generó indignación en todo el
país. Una vieja fábula cuenta que un niño fue el único que se animó a
decir "el rey está desnudo" rompiendo el autoengaño de todo un pueblo
que felicitaba al monarca por sus "bellas ropas". En este caso, la
muerte de Néstor quebró de un solo golpe, tristemente, el relato de un
gobierno que paga fortunas en propaganda radial y televisiva para
sostener que ha llevado adelante una "reparación histórica" del
Impenetrable.
Por el contrario, la lucha por colocar los recursos de la provincia en
manos de su pueblo, por ganar el derecho a la salud, a la tierra, al
agua, a la vivienda y la alimentación cobra cada día características más
agudas en el Chaco.
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario